El sonido de la alarma, lo despertó de un largo sueño.

Al abrir los ojos se topó con los rayos del sol y con la suave brisa que chocaba en su rostro. Estiro una mano hacia el despertador y apago el molesto sonido.

"Hoy, puedo hacerlo" pensó con entusiasmo, mientras se levantaba de la cama. Miró hacia el calendario pegado en la pared; este tenía un número encerrado con rojo, esa fecha especificaba el día en que nuevos autores podían entregar sus manuscritos y el estaba preparado.

Abrió los cajones del ropero y saco lo primero que encontró, una sudadera negra y un pantalón de mezclilla.

Mientras se ponía el pantalón estiro su brazo y agarro su celular que se encontraba en el buró, busco entre sus contactos al autor que le habían asignado y cuando lo encontró, puso la llamada en alta voz.

-¿Hola? – la voz de un hombre se escucho del otro lado.

-Soy Sasuke, solo quería saber si ya tiene listo el manuscrito – contesto Sasuke, mientras buscaba sus zapatos.

-Ahh ya está listo... ¿Hoy se entrega? -

-Si, así es... pasaré por el en unos momentos –

Sasuke termino de amarrar las agujetas y luego se puso la sudadera.

-De acuerdo – colgó el hombre. 

El azabache suspiró, tomo su celular y el portafolio que se encontraba en él suelo. Bajo de las escaleras y llego a la cocina para tomar una manzana de la canasta.

Le dio una mordida a la fruta roja mientras su mirada viajaba a la caja de la repisa. Dentro de ella contenía muchos papeles que su padre había dejado antes de morir y varias alhajas que su madre dejo. Se acercó a ella y lo abrió, aparte de hojas y alhajas, había un pequeño libro que se trataba sobre la historia de un sabio con magia que su única misión era ayudar a las personas a buscar la felicidad. Una historia algo cliché, pero que a él le gusto. Lo guardo dentro del portafolio con la esperanza de que las personas lo leyeran.

El azabache tiro la manzana en el cesto y salió del departamento. Camino hacia el departamento de a lado y toco el timbre varias veces hasta que la puerta se abrió de golpe.

-Hasta que por fin abres -

Un joven con cabello largo y negro atado con una cola de caballo apareció con una cara de cansancio.

-Sasuke.... llegaste Temprano – bostezo al hablar.

-¿Temprano? Son las 9 de la mañana, Shikamaru-

-Para mí es muy temprano - Shikamaru le extendió una bolsa. -El manuscrito está a dentro de la bolsa, aparte tu desayuno -

Sasuke tomo la bolsa y reviso lo que había adentro.

-Bien, espero que no vuelva a repetirse, por tu culpa siempre llego tarde -

Shikamaru puso los ojos en blanco y con una mano tapo el siguiente bostezo.

-No te prometo que se repetirá -

El azabache asintió. -Tienes suerte de que sepan que clase de autor eres -

Shikamaru no respondió y Sasuke no esperaba respuesta.

-Nos vemos –

Con eso dio terminada la charla y camino hacia el elevador.

-Qué problemático – Murmuro Shikamaru al perderlo de vista y cerró la puerta.

El azabache salió apresuradamente del elevador y corrió hacia afuera del edificio, para su suerte, un taxi pasaba por ahí y no dudo en hacerle parada.

-¿Hacia dónde? - pregunto el chófer cuando subió el Uchiha.

-Hacia el edificio Konoha -

El chófer lo miro de reojo por la ventanilla, pero no menciono nada y arranco el auto.

El taxi empezó a alejarse poco a poco del edificio. Sasuke contemplo el manuscrito que su padre había dejado, estaba demasiado nervioso al saber lo que su jefe dirá.

Ya eran las 11 cuando llego a la Editorial. Bajo del taxi no sin antes pagar lo mencionado y camino hacia el edificio.

Al entrar, recibió varios saludos del personal; en especial de una joven de cabellos rosados.

-Sasuke - kun -

Sasuke la conocía perfectamente, en la primaria estudiaron juntos y crecieron a la par, era como una hermana para él.

-Sakura -

Sakura sonrió. -No llegaste tarde como siempre -

-No, está vez logre despertar a Shikamaru - el azabache contesto. -No sé qué haré con el -

- Y no creo que cambie. Ah, por cierto, el jefe me pidió que cuando te viera, te mandara a su oficina -

Sasuke asintió con la cabeza -Bien, deséame suerte – arreglo un poco su cabello por los nervios y camino hacia la oficina.

-Suerte- Sakura susurro mientras veía la espalda del azabache alejarse.

-¿Cuando le dirás? –

La peli rosada se sobresaltó y miro hacia su mejor amiga.

-Ino no me vuelvas asustar – la reprendió.

La joven de ojos verdes sonrió apenada -Lo siento, solo quiero saber si pronto le dirás sobre tus sentimientos -

Sakura negó. -Sabes que él es gay... no creo que se fije en mi -

Ino alzo una ceja - ¿Gay? Hay rumores de que es Bi, así que tienes oportunidad-

Sakura suspiró. -No, esta bien que seamos amigos – antes de que Ino hablara, la interrumpió – Vamos a trabajar si no nos regañan -

Ino cerro la boca y se sentó de mala gana.

Sasuke llego a la oficina del director, acomodo el cuello de su sudadera y golpeo la puerta dos veces.

-¡Adelante! -

Al recibir la respuesta, entro sin dudar más.

El director era un hombre de mediana edad, con cabello blanco y varios lunares en su rostro. El hombre miraba las hojas que tenia regados sobre el escritorio y cuando escucho la puerta abrirse, miro a la persona que entro.

-Sasuke, bienvenido – dijo con una sonrisa -Por favor, siéntate -

El azabache obedeció.

-Bien, ¿trajiste el manuscrito de Shikamaru? -

Sasuke asintió, abrió la bolsa donde se encontraba el manuscrito y se lo dio al director.

-Gracias - el director empezó a hojearlo. -Cómo siempre, Shikamaru nunca me falla -

El Uchiha abrió su portafolio -Yo ¿Puedo mostrarle algo? -

El director dejo el manuscrito sobre el escritorio -¡Claro! -

Sasuke sacó el manuscrito -Me encantaría que lo leyera – dijo mientras lo dejaba encima del escritorio.

El director tomo el pequeño libro y empezó a hojearlo. Mientras leía, su ceño se frunció y miro al azabache con cierta duda

-Sasuke...esto se trata de magia ¿Verdad? -

El Uchiha asintió. -Si, así es, mi padre me lo dejo cuando falleció. Es una historia llena de esperanza para las personas que desean la felicidad, así que me gustaría que se mostrara al mundo.

El director dejo el manuscrito sobre el escritorio.

-Lamento decirte que las personas no les interesan las historias de "esperanza" ahora quieren historias cómicas, terror, amor y desnudos. Es lo que más se vende -

-Pero... esta historia es diferente... se trata de un sabio mágico que busca la felicidad de las personas que lo necesitan -

-Eso ya no sirve en esta época.... Las personas saben que la felicidad no existe. así que, si quieres triunfar, te recomiendo que te pongas a escribir lo que es más popular – explico el director, mientras se levantaba de su asiento.

-Pero...-

El director lo interrumpió -Sasuke, confía en mi y es mejor que lo intentes con otro libro, ahora si me permites, tengo que salir -

El azabache se mordió los labios, se resignó a seguir pidiendo algo que nunca sucederá, por lo que guardo el libro en el portafolio y salió de la oficina sin despedirse del anciano.