Conduzco a Derek hasta mi cuarto tomada de su mano, él había insistido en pasar la noche en mi casa y de la forma en que me lo pidió me era imposible resistirme pero puse una condición: escribirle una nota a Perla en la que dijera que pasaría la noche conmigo y que regresaría temprano en la mañana. Al fin y al cabo no me podía permitir que Perla se preocupara por mi culpa habiendo formas de evitarlo; pero como era de esperarse ella no paro de llamarnos al celular y al teléfono de la casa así que me vi obligada a apagarlos ¡Por Dios que mujer tan intensa!

-Derek ¿estas seguro de esto? -pregunto desabrochándole la camisa- es que apenas me conoces.

-No necesito conocerte para saber quien eres -responde y ahoga mis dudas en un beso-

Voy de a poco quitándole la camisa, sacándole los zapatos y luego quitándole el pantalón; para su suerte desvestirme fue mas fácil ya que mi vestido era de una sola pieza y me quite los zapatos apenas entramos a la habitación. Al ver a Derek ahí en frente mio, casi desnudo, no pude evitar sentir que algo dentro de mi se sacudía de modo violento y acelerado, era el deseo de poseerlo y sentirlo muy cerca de mi, muy dentro.

Separados solo por la ropa interior me aproximo a él que se había quedado congelado en frente mio como esperando a que yo diera el siguiente paso y lo beso cálidamente en los labios, luego me deslizo hasta su cuello y continuo el camino hasta bajar a su torso desnudo y bien moldeado por las duras tardes de ejercicio y ya ahí beso cada rincón de esa parte de su cuerpo, me deslizo hasta la zona de su prominente erección y lo ayudo a despojarse de lo único que lo separaba de mi libido, sus calzones, benditos calzones negros. Las manos de Derek me conducen nuevamente hasta sus labios y le doy un beso lleno de pasión y deseo para luego conducir sus manos hasta mis senos, erectos y sensibles por la espera, lo hago apretarlos y luego lo ayudo a quitarme el sostén con suavidad y conduce su rostro hacia ellos para torturarlos con su lengua de fuego haciéndome gemir de placer. Quiero mas así que me quito las bragas y me abrazo a su cuerpo para sentir su erección junto a mi cueva húmeda.

Sin la barrera de la ropa puedo sentir el calor que emana del cuerpo de Derek fundiéndose junto al mio, sudando cerca de mi, estoy deseosa de que pase lo que esta por pasar.

-Siento que estoy en desventaja contigo -murmura Derek con la respiración cortada- puedo sentirte pero no puedo verte.

-¿y no es eso suficiente para ti?

-Si pero ¿lo es para ti? Mónica yo creo que mereces mas.

-Tengo todo lo que quiero aquí junto a ti -digo mirándolo con dulzura a pesar de que el no podía verme- pero se me ocurre una idea para estar en igualdad de condiciones.

-¿De que hablas?

-Ya lo veras o mas bien yo no lo veré.

En ese momento me aparto de Derek para rebuscar en unas gavetas hasta que encuentro lo que con tanto desespero buscaba, una pañoleta azul turquesa con un diseño poco llamativo y poco importante para el uso que le daría. Me cubrí con la pañoleta los ojos y la sujete detrás de mi cabeza de modo que no podía ver absolutamente nada luego me aproxime a donde estaba Derek y busque sus manos a tientas, cuando las encontré las puse sobre mi cara de modo que pudiera tocar la pañoleta "¿ahora ya estamos iguales o quieres que me saque los ojos?" comente en tono jocoso y antes de que el pudiera interpretar mis palabras di un paso al frente y me lanzé a devorar sus labios con los mios como un depredador cuando se lanza a devorar a su presa.

Sentir el cuerpo desnudo de Derek sin poder verlo es una experiencia totalmente diferente, nada se compara con el éxtasis que siento al pasar mis manos por su boca, su abdomen y finalmente por su sexo erecto desde el principio.

-Te quiero -susurro entre sus labios-

-Yo también te quiero.

-No, no entiendes, yo te quiero para mi. Te quiero tener.

Nos conducimos hasta mi cama y Derek se coloca encima de mi, puedo sentir su lengua húmeda en mi cuello y sus manos apretadas a mi cadera, sus labios se encuentran con los mios y nos entregamos a nuestros deseos hambrientos, a nuestro libido encarnado y vestido en el mas fino traje que puede usar el deseo: la pasión.

-¿Eres virgen? -pregunto con un hilo de voz-

-No -responde Derek entre risas- ser ciego no me hace menos hombre, solo me deja en desventaja en algunos aspectos. ¿Tu eres virgen Mónica?

-¡Claro que no! Solo lo preguntaba porque... -me detengo unos segundos a pensar mis siguientes palabras- no se porque lo pregunte ¿de acuerdo? Veo que estas muy bien dotado así que no se porque lo pregunte.

No puedo verlo pero se que Derek tiene un gesto de confusión en su rostro, claramente yo no era virgen pero hasta cierto punto me sentía como si esta fuera mi primera vez con un hombre ya que nunca antes había hecho el amor con una persona ciega, jamas había imaginado siquiera una experiencia similar ya que no soy de las que viven intensas aventuras sexuales y cumplen lujuriosas fantasías; nunca estuve en una orgía ni en un trio, simplemente he tenido sexo algunas veces y en contadas ocasiones este ha sido bueno, no quiero parecer tonta o puritana pero ¿que diablos hago ahora?

-Solo dejate llevar, yo hago el resto -dice Derek como si pudiera leer mis pensamientos- no temas yo no muerdo, bueno solo aveces y estoy seguro de que va a gustarte.

¿Desde cuando Derek es tan seductor y romántico? ¿Desde cuando un hombre me causa nervios? ¿Hace cuanto que no hago el amor?

Los labios de Derek me aprisionan en un beso y sus manos se deslizan acariciantes por todo mi cuerpo, su tacto me hace temblar y siento una descarga muy fuerte al sentir su poderosa penetración, gimo al instante y contengo las ganas de arañarle la espalda. Una y otra vez Derek se mueve dentro mio haciendo que me estremezca de forma espasmódica, puedo sentir con la fuerza que su sexo penetra dentro de mi, puedo sentir la pasión que corre por sus venas, puedo sentir su deseo.

Estoy a punto de gritarle que lo amo pero me contengo, no quiero parecer precipitada ni hacer algo que luego puede comprometernos. Derek me ahoga entre besos sin dejarme respirar, se mueve de forme ágil y vivaz haciéndome vivir mil orgasmos y morir entre las sensaciones que él produce en mi vagina húmeda.

-Me encantas -me gime en los oídos y puedo sentir que el también se contiene para no decirme que me ama, tampoco quiere equivocarse-

Pongo su nombre en mi boca una y mil veces "Derek" gimo y lo vuelvo a repetir hasta gritarlo, el arremete con mas fuerza, podía sentir que lo exitaba escuchar su nombre en mis labios. Él me besa en el cuello se desliza por mis mejillas y mete su lengua hambrienta en mi boca haciéndome apretarme a su cuerpo que me tenia presa, con sus manos sujeta mis piernas y vuelve a penetrar en mi con la fuerza de un Dios.

Puedo sentir el climax acercándose siento que me marea el placer y llega, él se aprieta con fuerza a mi cuerpo y yo le clavo las uñas a la espalda -¡auch! perdón- puedo sentir como eyacula dentro de mi y me acuerdo del condón "¡diablos solo espero no tener sorpresas desagradables!" él se estremece y gime por primera vez luego se deja caer sobre mi y me besa tiernamente en la frente. Cuando lo siento recostarse a mi lado me doy la oportunidad de respirar.

-¡Oh por Dios! -digo tras recuperar el aliento- Derek tu ¡oh por Dios!

Derek desliza sus manos por mi rostro y las pasa detrás de mi cabeza, desata la pañoleta y puedo sentir como la claridad hiere mis ojos así que apago la lampara, al girarme hacia Derek él me recibe con un cálido beso en los labios y otro mas dulce en la frente.

-Creo que te amo -le digo con un voz insegura-

-Yo te amo -me responde y no puedo resistir las ganas de abrazarlo-

-¿No es muy pronto para afirmalo?

-Te amo Mónica, no espero que tu sientas lo mismo al instante pero creeme que amo cada centímetro de ti pero sin duda alguna lo que mas amo es aquello que no puedo ver. No se si sea muy pronto para decirlo pero te amo.

-Te amo Derek -le digo con emoción y lo beso, él me abraza con fuerza y puedo sentir la sinceridad de sus palabras-

Así es "yo" Mónica Sanders la mujer mas independiente del mundo me acabo de enamorar o mas bien acabo de descubrir que estoy enamorada de mi excitante vecino ciego, de Derek Steele y como no amarlo si él es sencillamente maravilloso.