Cinco años atrás. Fiesta realizada por la familia Kim. 8:30 p.m.

Los hermanos Soo se encontraban llegando en taxi al hotel donde se realizaría la fiesta de los empresarios más importantes de Corea del Sur, la familia Kim. En un mismo salón se encontrarían múltiples personas de la clase alta, todos celebraban una nueva colaboración en la industria cinematográfica, nuevas obras salían causando sensación a nivel mundial.

—No me agrada que me hayas arrastrado a este lugar Hara, sabes que no soy de fiestas.

—Lo sé hermanito, pero eres mi traductor, igual... Solo daremos la información, haremos un rato acto de presencia y nos vamos, recuerda que mi vuelo sale en cinco horas.

—Tampoco me parece que te vuelvas a ir y me dejes otra semana solo.

—Lo sé, pero es mientras termino los papeles de venta, después vendré aquí contigo y mamá.

La joven sonríe antes de juntos ver que el auto se detiene y ambos descienden caminando a la entrada. Hara portaba un vestido corte de sirena de color negro, tacones que le hacían juego y su joyería de perlas, así también su cabello totalmente suelto que le llegaba un poco más arriba de sus glúteos. Su hermano, por su parte, vestía con un traje de tres piezas de color totalmente negro, unos mocasines y su cabello bien peinado.

Al llegar a la entrada se encontraron con Kang, quien portaba un traje casual de color azul y unos mocasines. Este muy amablemente le dio la bienvenida a los recién llegados.

—Ustedes deben ser los jóvenes Soo, ¿no es así?

—Sí, un placer, mi nombre es Hara Soo y él es mi hermano Jeong Soo, estamos en busca del señor Kim y sus hijos, tenemos poco tiempo.

—Oh, veo que no habla coreano, por suerte hablo un inglés fluido, y no se preocupe, bella dama, los llevaré con la familia Kim, síganme.

—Qué amable es usted, muchas gracias.

Sonríe la joven mientras camina en compañía de su hermano, quien en susurros solo le reprochaba su asistencia si ella se podía comunicar bien, ella solo ríe un poco hasta por fin llegar a la mesa donde estaba la familia Kim, y justamente con dos puestos libres.

—Señor Kim, los hijos del señor Soo solicitan hablar con urgencia con usted, ¿los desea atender?

—Claro, adelante muchachos.

El hombre se pone en pie de la mesa dándole la bienvenida a los recién llegados, quienes terminaron por tomar asiento, Hara estando diagonal a Jung.

—Es un placer para mí conocerlos por fin, mi hermano siempre me ha hablado maravillas de usted.

Confiesa Hara con una gran sonrisa, sintiendo como todos pusieron su mirada sobre ella, haciendo que se incomodara un poco, por lo que su hermano al percatarse decidió hablar.

—Señor Kim, que placer verlo de nuevo en persona, mi hermana es Hara Soo, la mayor y la que dirigía los negocios en Estados Unidos, no habla tan fluido el coreano aún...

—Eso me doy cuenta joven Jeong, pero no es por la fluidez, tu acento es muy particular, suena tan distinto a los demás americanos, tienes una muy bonita voz.

—Oh, muchas gracias, pensé que no se me entendía.

La joven deja escapar una pequeña risa junto a su hermano y los demás asistentes de la mesa.

—Y cuéntenos, ¿por qué era tan urgente hablar?

—Bueno, señor Kim, la verdad es que desde que nuestro padre falleció y nuestra madre se enfermó por su muerte los negocios internos de la empresa han decaído durante estos siete meses, por lo que hemos decidido vender la empresa, por ello estaremos retirando sus acciones para que no haya problemas, así estamos haciendo con todas las industrias, ya es decisión de ustedes si se generan alianzas con los nuevos dueños... Lamentablemente, nosotros ya no podemos con esa carga.

—Así como dice mi hermano, es muy difícil para nosotros, pero como aún no cumplo la mayoría de edad, se me es más complicado todavía hacer otro tipo de movimientos para intentar salvarla. Necesitamos el dinero de la venta para ayudar a nuestra madre.

—Entiendo jóvenes, es una pena que tengan que vender la industria que su padre tanto lucho mantener, y me agrada que vengan directamente a comunicarnos.

—Pero si la venden, ¿cómo sobrevivirán después?

—Hara está estudiando marketing digital y comunicación audiovisual y yo contaduría, como estudiamos de noche nos tocara buscar empleo en el día de medio tiempo o algo por el estilo para subsistir cuando el dinero se empiece a escasear, así como vender algunas cosas, lo importante ahora es curar a nuestra madre, sus exámenes son algo costosos.

—Padre, ¿usted no estaba buscando jóvenes para esas vacantes? Quizás no tengan el título aún, pero los hermanos Soo vienen de manejar una empresa, no son nuevos en esto.

—Es cierto, cariño, así les podríamos ayudar a solventar la difícil situación que están pasando, yo he visto el talento de estos jóvenes, su padre hablaba maravillas de ustedes siempre, creo que nos vendría bien en la empresa.

—Bueno... Si su madre les firma el permiso de trabajo, con mucho gusto los contratamos, se ve que son jóvenes muy inteligentes, y admito que lo que nos enseñaba su padre de ustedes es un buen portafolio, pueden empezar como asistentes e ir subiendo de cargo conforme termine sus estudios.

—¿En serio harían eso por nosotros? No sabríamos como pagarles, en verdad, muchísimas gracias...

—No tienen que pagar con nada, nosotros apreciábamos mucho a su padre, y por eso también deseamos colaborarles a sus hijos, por eso estábamos muy pendientes de ustedes.

—Verán que daremos lo mejor de nosotros... Gracias...

—Tal cual, como dice Jeong, no se defraudaran.

La joven sonrió y juntos le agradecían. La conversación siguió fluyendo por cierto tiempo más hasta que Jeong miro su reloj enseñándole la hora a su hermana.

—La noche ha sido bastante amena con su compañía, pero tengo un vuelo dentro de una hora, así que es momento de marcharnos.

—Los esperamos pronto entonces con la carta firmada por su madre jóvenes Soo, bienvenidos a SK Industry.

—Muchas gracias, señor Kim, que tengan excelente noche.

Ambos realizan una pequeña reverencia con su cabeza antes de marcharse de la vista de la familia.

—La señorita Hara tiene un acento muy hermoso, me gustó mucho escucharla hablar.

—¿Crees que eso no se notó hermano? Sé más disimulado a la próxima, todos nos dimos cuenta de que estabas botando la baba por Hara Soo.

—Es una joven muy bonita hijo, pero en verdad, disimula a la próxima.

—Madre, padre y Jenner, no se burlen de mí, por favor.

Algo avergonzado ríe ante la vista de su familia. Esa joven americana había causado cierto interés en Jung Kim, quien desde ese día estaba dispuesto a conquistarla, y aprovecharía verla todos los días en la empresa para ello.

Pasaron las semanas y como era de esperarse, los hermanos Soo se instalaron en Corea, específicamente en Seúl. Jung era el encargado de estar al pendiente de ellos, era el gerente de la sede principal de su padre, se encontraba haciendo las pasantías de su carrera de administración empresarial, por lo que era el que asistía a las reuniones que su padre no podía y trataba con todos los empleados.

Una tarde, en una reunión extraordinaria que se hizo, Jung noto que Hara quien estaba de representante del área de marketing de la empresa, se sentía incómoda por la intensa mirada de un hombre que la detallaba de más. Él no iba a permitirlo, pero sus palabras impulsivas no colaboraban mucho que digamos en la tranquilidad de la joven.

—Joven Seok, ¿qué hace mirando a mi chica? ¿Acaso se le perdió una igual?

Comento Jung en plena reunión que hizo que todos quedaran sorprendidos. Nadie respondió nada, pero Hara escondía sus mejillas coloradas muy bien entre su cabello que no se notaba. Tras culminar la reunión con un aire de sospecha, Hara y Jung habían quedado en soledad, Kang fue aquel que interrumpió el casi beso que este chico pretendía robarle a la joven. Hara ya llevaba cinco meses trabajando para los Kim, pero Jung no había podido hacer de las suyas.

—Creo que llegue en muy mal momento, unos minutos más y los encuentro en pleno beso.

Deja escapar una pequeña risa antes de recibir aquella mirada de molestia por parte de su contrario.

—Claro que llegaste en mal momento, le iba a robar un beso, solo que es muy tímida aún... Pero bueno, ¿para qué venias? Que nos interrumpiste.

—Solo venía para recordarte lo del almuerzo, pero de seguro estarías más cómodo conquistando a Hara Soo, así que si quieres la puedo aplazar.

—Después de la reunión trataré de estar con Hara, el trabajo es importante, a ella le gusta la puntualidad y ser de palabra ante los hechos, no puedo dañar esa imagen de mí.

—Hace mucho no te veía así enamorado, esa chica sí que logro meterse rápidamente en ti amigo, felicidades y que suertudo, yo moriría porque se fijara en mí una mujer como ella. —dice con tono de burla recibiendo un ligero golpe en su brazo de su contrario. —Pero, no seas así de posesivo, la vas a espantar, te falta mucho para conquistar mujeres.

—Silenció, te aseguro hoy que la enamoraré como se debe y algún día Hara Soo será mi esposa.

Comenta de forma convencida, sin saber que eso en verdad ocurriría en un futuro, pero no sería tan sencillo como se lo imaginaba.