Conversaciones Inconclusas
Jung era un hombre coreano, con altura de 1.98, con complexión fornida, de tez blanca y cabello negro como el carbón, sus ojos eran café oscuro, su rostro parecía tallado por los mismos dioses con ese rostro en forma de diamante; era un hombre hermoso, y anhelado por tantas mujeres que en distintas ocasiones suelen realizar actos que no son debidos.
Sook Han, una joven coreana hermosa, de cabello corto hasta los hombros, cintura pequeña, estatura promedio, tez blanca y ojos color miel, era la piedra en el zapato de Kim, quien simplemente estaba enamorado de su esposa, Hara Soo, una joven americana con rasgos coreanos, de tez canela, cabello hasta por debajo de los glúteos y una complexión voluptuosa.
Un matrimonio de cuatro años que simplemente fue arruinado el día de su quinto aniversario de casados por la horrible decisión que Jung tomo gracias a la demanda impuesta por Sook Han, ahora, era necesario descubrir para Hara que estaba ocurriendo, por eso llego temprano a casa siendo dejada por su hermano, que para su grata sorpresa se encontraba Yona en la cocina hablando con el alta voz colocado, seguramente por no querer mojar su celular mientras lavaba los trastes.
Llamada telefónica.
Y: Señorita, anoche le prepare una cena para dos, no logre escuchar bien que hablaban, pero los encontré en una posición no normal por así decirlo...
S: ¿Cómo que una posición no normal? ¿Qué quieres decir Yona? No hables con rodeos.
Y: Ella se encontraba dominándolo, si no entraba en la cocina... Creo que hasta fuesen tenido sexo en la cocina, señorita.
S: ¡Qué! Maldición Yona, necesito que te deshagas de esa mujer lo antes posible, no voy a permitir que una cualquiera esté con Jung.
Y: Pero señorita Sook, si el señor Kim es malo, ¿por qué se molesta así?
S: ¿Qué te he dicho que digas mi nombre estúpida criada? No me interesa que Jung sea lo peor, no puede estar con nadie, así que deshazte de esa mujer si deseas tu jodido dinero.
Y: Lo... Lo siento... Lo que usted ordene... Señorita...
S: Bien, espero reportes lo antes posible, y deja de llamarme seguido, no quiero que alguien se entere.
Y: Cómo ordene, señorita Han...
La mujer colgó la llamada suspirando un poco antes guardar su móvil, Hara quien había escuchado toda la conversación y había grabado parte de ella, negó con su cabeza antes de ingresar, dándole un fuerte susto a la joven, haciendo que inclusive dejara caer una de las tazas al suelo haciéndose trizas.
—¡Ah, Yona! ¿Acaso eres una descuidada? Has roto esa taza.
—¡Lo... Lo siento! Usted me asustó, señora...
—No te había dicho nada cuando tu sola te asustaste, ¿acaso estás escondiendo algo?
—No... No señora... Solo fue la impresión... —comenta la joven mientras se agachaba a recoger la cerámica rota con la intensa mirada de Hara siguiéndole en cada movimiento. —¿Le puedo servir en algo, señora?
—Te dije que teníamos una conversación pendiente, así que te exijo que me digas que significo el papel que me diste esta mañana.
—Señora Soo, no sé si pueda decirle... Es un tema bastante delicado...
Hara deja escapar un suspiro y se acerca a ella con una sonrisa comprensiva para tomarla de las manos llevándola hasta el comedor, la sienta y toma asiento frente de la joven sin soltarse en ningún momento de las manos, sus ojos se conectan como si no existiera nadie más en sus alrededores.
—Yona, algo ocurre con Kim y tú lo sabes, dímelo, no fueses hecho esa nota solo para fastidiarme, te prometo que no le diré a nadie.
—Usted... ¿Usted lo promete? —la mujer asintió con su cabeza, por lo que Yona simplemente se desahogó. —Verá señora Soo, el señor Jung no es un santo como aparenta ser, hace cinco meses mi madre y yo empezamos a trabajar en esta casa y el señor Jung nunca nos ha tratado bien, simplemente ha sido tan malo que no entendíamos por qué... Una tarde lo escuchábamos discutir en su oficina con una mujer y se escuchaba como cosas caían al suelo rompiéndose y llantos de ella gritando que parara, nos aterramos y no dijimos nada... Esa mujer es Sook Han, y ella lo ha denunciado.
—¿Estás segura de lo que me estás diciendo? Sabes que decir mentiras no es lo correcto.
—Se lo juro por mi madre que le digo la verdad... Él es un hombre malo, por eso le coloque que se fuera, no vaya a hacerle daño a usted... Jung Kim debería estar detrás de las rejas...
—Entiendo... Pero no me iré, al contrario... Te ayudaré y ayudaré a esta chica... ¿Cómo se llama?
—Sook Han... Es muy peligroso que se quede señora, usted me parece muy linda y buena a la vez.
—Tranquila, él no me hará nada... Necesito más pruebas, ¿tienes?
—Sí, tengo videos y fotos que me envío la señora.
—Perfecto, envíamelas y yo conozco un buen amigo que nos puede ayudar, pero no le puedes decir nada a Sook Han, no podemos interferir directamente en su problema legal, lo que haremos es hundirlo más.
—En verdad es usted tan buena... Claro que sí, solo no quiero que mi madre esté en peligro.
—Tranquila, preciosa, tu secreto está a salvo conmigo.
Hara se coloca en pie acomodando su vestido mientras le brindaba una sonrisa antes de que de su bolsa saque una tarjeta donde se encontraba su número y correo personal.
—Envíamelo, y verás que estarán seguras.
La mujer solo asintió antes de ver marchar a su contraria, Hara tenía que averiguar todo lo necesario, y lo inicial sería saber quién es esta Sook Han, para ello necesita de su hermano, un experto frustrado del FBI, desenmascaran esta mentira, su confianza en Jung podía ser más grande cualquier cosa.
Mensajes entre Hara y Jeong.
H: No he hablado con Jung, pero he conseguido información valiosa de la ingenua empleada. Una tal Sook Han es la que ha demandado a Jung y ha llenado a las personas con cucarachas en la cabeza, yo sé que él no sería capaz de hacer algo tan horrible como por lo que lo acusan.
J: ¿Por qué tan segura? No podemos meter el amor en este problema.
H: No es ni el amor, es una simple corazonada... ¿Sabes quién es esa mujer?
J: Es la hija del señor Han, con él que fui a tomar el café. Al parecer es una joven con mucho prestigio y dinero por su padre, aunque no llevan la mejor relación en los últimos cinco meses gracias a que al parecer Sook tuvo amoríos frustrados con Jung.
H: ¿Dónde estás sacando eso?
J; En las páginas de chismes dah. Para ser comunicadora audiovisual estás muy desactualizada de las novedades de Jung Kim.
H: Jeong, no me achaques... Sígueme contando mejor.
J: Es muy peligroso seguir hablando por este medio, mañana nos vemos en mi oficina en la tarde, te tendré toda la información que logre obtener esta noche y tenga relación con lo que sabemos.
H: Tienes razón, no sabemos que alcances tiene esa tal Sook, entonces mañana nos vemos.
J: Descansa hermana, y trata de hablar con Jung, si no... Solo dale un beso.
H: Jajaja't, muy chistoso, espero la información mañana, eres el mejor agente del FBI frustrado.
J: Lo sé, soy el mejor. Nos vemos pequeña.
Jeong a los 0 segundos activo.
—Claramente, no hablaré contigo esta noche, quizás ni llegues temprano, pero sé que averiguaré esto tarde que temprano, debes estar cerca de tu juicio que todos creen en los rumores, pero yo... Yo no creo, yo confió en ti, mi amor.
Un beso en los labios de la fotografía que aún guardaba Hara en su libreta del hombre que más ha amado en esta vida le daba un momento de tranquilidad, necesitaba ser cautelosa, y seguir ganándose a Yona, esa tal Sook Han le está dañando la reputación a un hombre que puede ser inocente o quizás un poco culpable, lo cierto es que hay una guerra entre los Kim y los Han, y, los hermanos Soo se adentraran en esa tormenta buscando pasar sin un rasguño.
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