Buen amor
La noche se anunció con un firmamento estrellado, Hara se encontraba abrazada al torso de su amado mientras observaban las estrellas, la melodía musical suave que salía del reproductor los acompañaba en aquella velada romántica que tenían los dos, donde hablar no era necesario, sino que sus cuerpos se sintieran tan de cerca nuevamente.
Hara dejaba caricias circulares en el abdomen desnudo de su amado, tarareaba un poco y dejaba escapar pequeñas risas cuando sentía pataditas de su pequeña, la pareja entrelazo sus manos y las colocaron en su vientre. Se miraron a los ojos con esa intensidad que solo el amor producía en ambos.
—Te confieso que nunca pensé tenerte de nuevo, jamás me cansaré de pedirte perdón por la forma en la que te trate... Me estaría perdiendo de esto...
—Nada de eso, querido, ya te perdoné, a veces bajo presión no sabemos cómo actuamos... Pero por favor, prométeme que antes de actuar me dirás las cosas, juntos somos más fuerte.
—Lo prometo.
La sonrisa de Jung era sincera, un pequeño beso se dio esta pareja mientras devolvían su vista al hermoso firmamento, sin el estrés cotidiano y la luminosidad de la ciudad, lo podían apreciar muy bien.
El frío de la noche recorrió por la piel de Hara, era momento de resguardarse para evitar un resfriado, por lo que ambos ingresan en la habitación, aquella cómoda cama los recibió, que sin siquiera separarse volvieron a dormir juntos después de varios meses de estar separados.
La mañana empezó con los radiantes rayos del sol que ingresaban en la habitación, Hara fue la primera en ponerse en pie y tomar una ducha, que al salir con un vestido ligero para su vientre se encontró a su esposo estirándose, que se le acercó dándole un beso lleno de ternura en sus labios.
—Buenos días, amor. ¿Cómo dormiste?
—Cómo un bebé a tu lado, no sabes cuanto me hacía falta despertar y ver tu hermoso rostro, era una tortura no hacerlo.
—Lo importante es que esa tortura ya acabo, ve a ducharte, iré a ayudar a mi suegra a preparar el desayuno, si es que no se adelantó con Jenner.
—Está bien amor, te amo.
—Te amo más.
Con una sonrisa en sus labios se dieron de nueva cuenta un beso antes de que la menor se separe y salga de la habitación, no sin antes haberle sacado la ropa que él usaría. Para la sorpresa de Hara la mesa ya estaba colocada, saludo a todos y tomo asiento junto a su hermano para esperar a quienes faltaban por bajar para el desayuno.
—Hija, ¿cómo dormiste?
—Muy bien, suegrita, ahora mis noches serán mejores por sentir el calor de mi esposo.
—En eso tienes mucha razón, las noches se sienten eternas sin ellos.
Todos dejan escapar una pequeña carcajada por la manera irónica que la señora de Kim había dicho sus palabras. Mark descendió con Jung, eran los que faltaban, por lo que empezaron a servir la comida para degustar de un delicioso desayuno.
La nueva rutina familiar empezaba desde el día uno de su escape, tendrían que empezar desde cero en una tierra nueva, con cultura y costumbres nuevas, todo fuese por mejorar con familiar y nunca ser separados.
Seis meses después.
—¡Amor! La bebé está llorando, creo que tiene hambre porque me anda buscando el pecho.
Ingresa en la habitación donde Hara se encontraba trabajando para así tomar en brazos a su pequeña y poderle darle leche de su seno. Su esposo tomó asiento a su lado observando el modelo de página web que tenía para su nueva compañía llamada J&J Company, lo mismo que la empresa de su padre, pero con sus sellos propios. Con un beso en los labios de su esposa logro darle a entender que le gustaba el diseño.
—Me casé con la diseñadora web más creativa y fabulosa de los tiempos.
—¡Amor! Me harás sonrojar... —deja escapar su pequeña sonrisa tierna mientras acariciaba el cabello de su bebé, la cual solo los miraba.
—Solo digo la verdad, mi amor. —deja escapar su risa mientras mira a su bebé. —Tu mamá es la mejor del mundo, estoy muy enamorado de ella, así como de ti, mi pequeña Min-Ji.
—Te amamos, eres el mejor papá y esposo del mundo.
Un tierno abrazo se produjo en la familia, ahora no eran dos, sino tres con la pequeña Min-Ji, nombre puesto por su padre que se traduce como "belleza inteligente", en honor a que estaba seguro de que su pequeña iba a hacer una mujer inteligente e independiente, además de ser hermosa como su madre.
La noticia del escape de Jung Kim solo duró un par de días, después dejo de ser importante, muchos apoyaban el escape y otros lo veían como un acto negativo, lo que si se sabía era que la familia Kim había desaparecido, y ahora portaban un nuevo apellido, una nueva documentación y podían moverse con total libertad en los terrenos europeos.
Muchos rumores surgían, algunos decían que habían muerto, otros que solo estaban escondidos de las autoridades, pero la verdad es que la familia se había asentado bien en España.
THE END
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