Capítulo 6
Necesitan aire, tanto apretujarse y comerse la boca dificulta la respiración.
La siente temblar entre sus poderosos brazos, no es que él lo lleve mucho mejor, porque nota sus manos acariciándole la nuca y tambien tiembla, escalofríos suben y bajan por su espalda, siente su olor mas que nunca y cómo su piel le llama, su cuerpo se pone alerta.
-Lo ves bonita? -Le susurra al oído con voz ronca acariciándole el trasero, apretándola más contra sí y pegando la nariz a su cuello para olerla mejor- si pongo mi mano aquí agarra una de sus nalgas y la aprieta, ella gime sensualmente y él se estremece al escucharla así, tan dispuesta- o aquí- acaricia sus pechos sobre la ropa notando como ella respira con dificultad- te tensas igual que las cuerdas de un arpa, voy a tener que hacer música contigo- su voz ... le acaricia el oído, se siente arder y sabe que va a llevarse todo por delante.
Ella gime otra vez, ante los avances del hombre, cuela su mano entre los dos bajando hasta la entrepierna de él donde posa la palma apretándola contra su virilidad ...- Oh sí... música, ¿y que instrumento voy a tocar yo? ¿zambomba o flauta?- le mira como un animal hambriento miraría a su presa, le sonríe con malicia, él ve el peligro en sus ojos y se siente plato principal del menú, emite un gruñido ronco al sentir los labios de ella en su garganta.
La sujeta por las muñecas y le lleva las manos hacia atrás...- no, no, no -le dice burlón- ¿necesitas un hombre de verdad?, bien... pero si sigues portándote mal no podré levantarme de este asiento y llevarte hasta mi templo de donde no vas a salir en... digamos... ¿¿tres días?? - ella intenta morderle la garganta pero la aparta.
- Eres muy ágil para tu tamaño, te necesito a ti, a nadie más-se hace la enfadada, sus ojos chisporrotean.
- Ya veremos que tan ágil eres tu... bonita- la mira burlón al verla enrojecer- ¿te sientes capaz de bailar para mí, solos tu y yo sin miradas ajenas?, yo elijo la canción para ti esta vez.
-Por supuesto- le mira torvamente mientras se relame, le ve tragar con dificultad y esquiva su beso, juguetona.
Ohhh, pagarás por esto...- se pone en pie con ella en brazos y se dirige hacia la salida del local con paso apresurado.
Corren de la mano por Rodorio hasta llegar al pie del santuario... Comienzan el ascenso sin dejar de besarse.
-Menos mal que son pocos templos- le dice él en voz baja.
-Igual se me hace largo- le responde mirándole a los ojos con ese brillo peligroso.
"Es hermosa"- piensa él- " jamás imaginé cuanto, hermosa, sensual... es lo más bonito que conozco"
-Cuando el diablo sonríe a solas...- canturrea ella.
La atrae hacia sí en la entrada del templo, y la vuelve a besar..., lentamente y con sensualidad, sin saber de dónde le nacen esas ganas de estrujarla entre sus brazos, ahora es él quien la agarra de la mano y la conduce hasta su entrepierna, apretándola allí, sin dejar de besarla- quieres esto, ¿verdad?-ella aprieta la palma sobre la evidente erección y suelta un -Mmmm- él resopla y bufa al sentir como huele la piel de ella, sus sentidos se agudizan, su aroma le inunda las fosas nasales.
- Me estás matando y lo sabes- gruñe al sentir como ella le acaricia sobre la bragueta y comienza a bajar la cremallera, despacio.
-Shhh- le dice colando la mano y acariciándole sobre el slip... -pareces estar contento -ríe contra su boca, maliciosa- pero con calma, alguien me pidió bailar para él... -acaricia el borde del elástico introduciendo un dedo en la parte superior para apartarse después.
-Malvada- contesta él- pero malvada y todo, te quiero conmigo. La toma en brazos adentrándose en su templo.
Tras depositarla en el suelo se acerca al equipo de música que está en el salón, rebusca entre los cd's y elige uno, se descalza, mientras ella se acerca al fregadero y se sirve un vaso de agua, conoce bien el templo y la vivienda, lo mira fijamente desde la isleta que separa la cocina del salón, él le devuelve la mirada.
-Alde...- musita ella mientras se acerca algo preocupada- yo... verás...
Él la mira mientras sirve dos copas de vino, se da cuenta de la inquietud de ella...
-¿Estás bien?-pregunta- le ofrece una copa sin atreverse a mirarla- tu...¿te arrepientes de esto?, si no quieres seguir adelante lo entiendo, puedo esperar, yo...- mira al suelo.
-Ey!! -Ella le obliga a mirarla- de ningún modo Alde...nunca estuve tan segura de algo, no es eso es sólo que yo...- se ruboriza- y le pega un gran trago a la copa de vino- tose fuerte al atragantarse.
-Entonces que te pasa, bonita?- la abraza con cariño, ella se siente protegida entre sus brazos.
- ¿Lo ves?, eres un sol de mayo, dulce, amoroso, gentil y yo... soy un poco... bueno no soy una princesita ñoña y... y en el sexo soy un poco...- le cuesta encontrar las palabras y se trastabilla al hablar- exaltada, llega un punto en el que ya no controlo me desbordo y... bueno no me gustaría que tu opinión sobre mi cambiara. Porque puedo ser otra totalmente diferente. Me pongo muy... - dudó mordiéndose el labio inferior.
-¿Puta...es la palabra que no te atreves a pronunciar?-Él le sonríe echando chispas por los ojos- ¿es eso? ¿Crees que es un problema o que me vas a asustar?, Shay... ay!! pequeña Shay... todavía no me conoces lo suficiente-la agarra de la cintura mientras la atrae hacia si con una mano, ella siente escalofríos al ver esas ascuas danzando en los ojos oscuros, da un sorbo al vino y la acerca mas a él, el beso es sensual y demandante, posesivo, pasa parte del vino a la boca de ella, y la oye gemir como un animal en celo. Sonríe sobre sus labios.
- Siempre lo he sabido, eres toda una hembra, me va a encantar- le habla al oído en un susurro- que seas muy puta para mí, sólo para mí... y que te descontroles -acaricia las piernas de ella mientras le lame el cuello... y sube la mano hasta su ingle torturándola despacio, aparta un poco el tanga y cuela un dedo hasta la húmeda entrada- estás empapada y me encanta, porque soy el cabrón que te pone así y el que va a darte lo que nadie te ha dado todavía. - Ella le clava las uñas en los hombros, gimiendo.
-Y ahora quiero que bailes para mi y me enseñes de lo que eres capaz... putita.
https://youtu.be/RVeEU7dr-ec
Ella siente sus piernas como si fueran de mantequilla porque la ha desarmado por completo.
Mientras la canción suena ella va desabotonando uno a uno los botones del vestido, él brama como un poseso que si no puede con tanto botón se lo arranca de un tirón.
Se ríe ante tal ocurrencia, se contonea sabiendo que ni pestañea mientras la mira, se siente totalmente dueña de la situación y del deseo de él, que se ha desabotonado la camisa ahora abierta dejando ver su pecho musculoso , y el botón del pantalón que ya no soporta la descomunal erección..., la mirada cada vez más oscura.
-Cuando te ponga las manos encima... vas a gritar, pequeña, gritarás que no pare, y no pienso parar hasta que tus gritos se oigan por todo el santuario y todos sepan que eres MÍA.- ruge la potente voz de barítono.
- Ella abre el vestido por completo dejando ver el corsé negro y el tanga, la piel dorada contrasta junto al encaje, el pecho perfecto se bambolea ligeramente- Aldebarán gruñe mientras piensa que es el hombre mas afortunado del planeta, no, de la galaxia y que probablemente después de esa noche Shion quiera encerrarlo en una celda por pervertido...
La canción termina... ella se planta frente a él con las piernas separadas que se asemejan a dos columnas griegas, firmes, hermosas y bien torneadas.
-No te quites esos tacones- la mira muy serio con expresión grave. De pronto sin mediar palabra, con una rapidez inusitada para alguien de su tamaño, se abalanza sobre ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro