-Alde..., habló Shaina esta vez, ¿porque tan serio y taciturno?, sé que te duele haber discutido con Milo, lamento, en parte, haber sido una de las causas, me puse muy heavy pero me sacó de mis casillas, ¿que esperaba, que me quedase muda y quietecita cómo un jarrón?, ah no cómo buena escorpio cuando me colman el vaso... exploto, no me gustó que te llamara mal follado, y además ¿porque él se cree Adonis? No es para tanto... bueno ¿a quien quiero engañar? Es un bombón pero cuando abre esa bocota pierde todo el encanto... Si algo hizo por todas nosotras Camus fue defendernos cuando esos idiotas se burlaban a nuestra costa, nos dio nuestro lugar, nos hizo sentir valoradas como seres humanos primero y mujeres después, fue amigo casi hermano para muchas, yo aprendí de él a no agachar la cabeza ante nadie mucho menos si es un bravucón, puto crío eso es lo que es Milo, parece mentira que tenga ya 26 años, ademas...

-Shay -la cortó Alde- ¿eres consciente de que si no llevaras puesta esa máscara te hubiera callado hace rato? Mujer!!! te han dado cuerda -Aldebaran sintió cierto resquemor al escuchar a la chica decir que Milo es un bombón, momento en el que se cruzó de brazos gruñendo-

- Ah si?-río ella- ¿y como me hubieras callado exactamente, vas a usar una técnica terrible para hacerme cerrar la boquita?-tonito sensual...

Aldebarán suspiró resignado y apuntó- no olvides que yo SI soy un caballero-

Ella sin dejar el tono sensual, sabiendo ademas que el tauro es un hombre tremendamente sensorial sigue hablando con tono aún mas bajo mientras se acerca a él permitiendo que le llegue su perfume-¿y seguirás siendo así de caballero si yo empiezo a olvidar que soy una dama?-

-Joder Shay... cómo te pasas conmigo y todo porque sabes que jamás daría un paso de más hacia ti, mientras no pueda verme reflejado en tus ojos, mientras no pueda besarte, sentiría que me falta algo y creo que a ti tambien te faltaría, no puedes verme igual a través de esa máscara.

- En parte tienes razón Alde... no podría besarte y tampoco podría chupártela- su risa sonó con un dejo de maldad- deberías ver tu cara, ja, ja, ja..-

-Maldita sea!! bramó el paciente tauro, eres cruel, y malvada, no te burles.

-Entonces... ¿no te gustaría sentir la humedad de mi lengua ahí en...

-QUE TE CALLES YA, diablos!!!, a estas alturas el hombre sabia dos cosas, una: que ella conseguiría lo que quisiera de él, dos: necesitaba una ducha fría en ese mismo instante, era cierto que no había visto su rostro pero ella le había calado muy hondo hacia tiempo, y no era cualquier cosa pasajera, estaban destinados, podía sentirlo sólo con escuchar su taconeo cada vez que entraba a su templo. Todos podían notarlo... y esa fue una de las causas por las que Milo se puso aquel día como una mala bestia: celos pero no de él sino por no tener algo parecido.

-Oye... no te enfades, cielo...-se acercó amistosa, ¿nos vemos a la noche como habíamos quedado?, cenamos aquí ya sabes que por mi condición es difícil cenar fuera del santuario y si te apetece después podemos ir a bailar un rato al pub donde van los chicos. ¿Quieres?.

Él asintió- soy malo bailando suelto, que lo sepas, si no puedo achucharte no sabré bailar-

-No hay problema..., contestó ella te dejaré achucharme y todo lo que tu quieras hacer...

REUNION EN LA SALA PRINCIPAL, la megafonía del santuario los sobresaltó, EL PATRIARCA QUIERE QUE TODOS LOS CABALLEROS QUE SE ENCUENTREN EN EL SANTUARIO ACUDAN EN MEDIA HORA AL GRAN SALÓN.

-Que sucede ahora? -Se preguntaron los dos, y quedaron en verse allí.

Aldebarán se dio una ducha rápida, no quería ser la comidilla del santuario presentándose empalmado notoriamente ante el gran patriarca.

- Caballeros!!!, os he reunido aquí por orden de nuestra diosa, que como sabéis lleva cerca de tres años fuera del santuario, por suerte eso no es problema para la tecnología asique en unos minutos nos comunicaremos con ella por videoconferencia:

Comenzó a bajar del techo una gran pantalla y en cuestión de segundos la imagen de Saori Kido andando hacia una mesa con micrófonos se dejó ver en la pantalla. Enfundada en unos vaqueros desgastados, camiseta negra, y unas deportivas, su pelo sujeto en una coleta alta y ligeramente maquillada, la imagen mostraba unos hermosos ojos azul verdoso con destellos violeta. Algunos caballeros abrieron sus ojos como platos, Saori ya no era la niña de 17 años que había dejado el santuario, era una hermosa joven de 20 años. El tiempo la había tratado bien, y tras tres años sin verla el cambio era demasiado notorio. Al fondo se escuchó mas de un "tia buena" o "que buena está" el patriarca rugió un "más respeto, es vuestra diosa".

Ella muy seria murmuró un "hola"... y miró a sus caballeros, escuchaba murmullos y cuando oyó a Death Mask y Milo gritar:"tia buena" sonrió provocando diversos estados de ánimo en algún que otro caballero al admirar su sonrisa, de pronto apareció Aiorios en la pantalla y Aioria gritó"hermano", Saori se puso de pie y lo besó en la frente con un cariño que denotaba los años que llevaban juntos y que a él le debía la vida cuando aún no podía defenderse sola, él la miraba con adoración.

-Bueno chicos... cómo bien sabéis nuestro viaje pronto finaliza y volvemos al santuario, pero por motivos personales Aiorios debe partir antes asique necesito que otro caballero lo sustituya aquí con nosotros y yo he pensado que si no tienes inconveniente en dejar tus actividades Saga.. podrías ser tu... Saga?? Saga!!

Saga lo único que había acertado a escuchar fue su nombre pronunciado de forma tan melodiosa por Athena que había quedado idiotizado por no decir que cuando la vio sonreír sintió cómo el corazón se le paraba, pasó un rato hasta sentir cómo su pulso latía furiosamente en su garganta al ver a su diosa abrazar y besar a Aiorios. Mierda!!! -Pensó- déjate de gilipolleces Saga, se dijo a sí mismo.

-Saga!! Le llamó ella, me has oido? Te sientes bien?.

El inclinó la cabeza y respondió con su voz de barítono - como ordenéis mi Señora- sin atreverse a mirarla sabiendo que ella lo estaba mirando inquisitiva del otro lado de la pantalla.

-Saga... la voz de su diosa sonó como un murmullo- mírame por favor- él alzó la vista hacia ella, y la encontró sonriéndole con ojos brillantes - mi dulce Saga.., déjate de tanta ceremonia, sólo dime si quieres venir, esto no es una orden... si tu no quieres pediré a otro que lo haga-

-Sí, si quiero!!- se oyeron risas, Aiorios le guiño un ojo a Saga en un gesto bastante burlón, el géminis sabía que se le habían subido los colores a la cara, resignado se alzó imponente en la sala, girándose desafiante hacia el grupo de cuatro amigos que se mataban de la risa y gritándoles-Sólo espero que cuando Aiorios regrese os meta en cintura a vosotros cuatro-

-Tres- se oyó decir a Athena- lamento separar por unos meses a los 4 jinetes del Apocalipsis pero tu, Aioria, viajas con Saga a España, y ésta Sí es una orden- Saga se giró y dio un respingo al verla de pie señalando al aludido con el dedo índice, pudo apreciar mejor su silueta los pantalones ceñían unas espléndidas caderas y la camiseta se pegaba al pecho de su diosa de forma reveladora, se sintió como un puto pervertido y quiso que se lo tragara la tierra en ese instante. Más aún cuando comprobó que los cuatro mencionados la miraban babeando casi literalmente.

Y vosotros que miráis!!!- les gritó rojo de ira, los amigos palmeaban a Aioria mientras hacían bromas- tenéis edad suficiente para dejaros de idioteces!!!.

-Saga, déjalos son como niños ya lo sabes. Hay una cosa más que quiero deciros, es una petición de Camus, ya la hizo de forma velada antes de que este viaje iniciara, he comprendido que ciertas normas no son justas porque crean diferencias entre mis caballeros, es absurdo llamar caballero femenino a una mujer para obligarla a esconder su feminidad tras una máscara después, así pues el uso de la máscara es optativo para las mujeres, sé que es una tradición muy antigua y no me atrevo a prohibirla sin más pero las que no quieran usarla son libres para no hacerlo. Hay algo más importante que Camus quiere transmitiros y es que sois libres de elegir a quien amar sin la necesidad de elegir entre amar o matar a aquel o aquella -remarcó mucho este dato mientras ampliaba su sonrisa-que vea vuestro rostro por primera vez, Aioros llevará un documento firmado por mí, mientras tanto mi palabra lo hace efectivo desde este mismo momento. En unos meses estaremos todos de vuelta y habrá mas cambios que espero sepáis aceptar con una mente abierta y positiva, sólo uno de nosotros seguirá aquí, Camus no regresará al santuario necesita tiempo y terminar su maestría en España y no sé si volverá a Grecia. Saga, Aiorios parte en una hora al santuario, llegará en nada y espero que, en unos días, lleguéis aquí Aioria y tu. Hasta pronto.

Saga puso su puño cerrado sobre el corazón a modo de despedida. La comunicación se cortó.

En medio de la sala Aldebaran sujetaba a Shaina por los hombros mientras le decía al oído -te la quitas tu o te la quito yo-

-Alde... aún no, por favor, llevo tantos años con esta máscara que debo hacerme a la idea-

-Está bien, pero ya has escuchado a Athena, no es obligatorio portarla, ya no...-

- Lo sé, pero déjame hacerlo a mi manera, por cierto, has visto lo hermosa que está Athena?-

- Lo único que sé, es que la mujer mas hermosa está entre mis brazos- mientras la abrazaba- y que Athena ya no es una niñita, ¿has visto la cara de Saga? Creo que tiene un serio problema... ironías de la vida. Venga hermosa mía, arreglémonos para esta noche que el tiempo vuela.