La lluvia había bajado su intensidad y unos rayos de sol se asomaban por las espesas nubes. 

Ahora el que iba conduciendo era Reborn, la pareja después de la llamada que había recibido este, no hablaron mas del bebé. La verdad no cruzaron ninguna palabra.

Entre medio de los arboles, se levantaba un imponente casa. Esta a lo mucho tenia tres pisos, era de ladrillos rojizos, grandes ventanales y se podía apreciar humo saliendo de la chimenea.

El transporte se detuvo en la cerca de acceso. Esa se abrió a los pocos segundos.

Tsunayoshi estaba asombrado e intrigado a la vez, ¿que podía esperar de este lugar?

El mayor se bajo del auto y fue a abrirle la puerta a su esposo, el cual acepto la mano que le ofrecía, sus piernas todavía tiritaba. Miro la hermosa estructura y Reborn lo guió a la puerta.

- Al fin llegas- dijo una voz femenina cuando abriendo la puerta.

-Hubo un problema en el camino, Lal- hablo el azabache con un tono gruñón.

- Tu debes ser Tsunayoshi- vio al castaño- Un gusto, soy Lal Mirch.

-El gusto es mio- dijo educadamente.

Entraron a la estancia de madera oscura y caminaron hasta llegar al salón. En la habitación se encontraban varias personas que llamaron la atención de Tsuna. 

-Llegaste, kora- saludo una voz conocida para el castaño.

Varias personas saludaron a la pareja, estos se presentaron al menor.

Eran muchos nombres que recordar, parecían buenas personas, quien se imaginaria quienes eran en realidad.

Una discusión empezó entre Coronello y Reborn, por lo que Tsunayoshi se puso nervioso.

-Deberíamos salir de aquí -dijo una amable voz.

Fue escoltado por la pelinegra hasta la cocina.

-Debes tener frío- habló - Te preparare algo.

-Gracias, Aria- agradeció.

-Yo debería ser la que te agradezca- miro al menor.

-¿Porqué? - preguntó intrigado.

-Por Reborn- decía mientras posaba una taza de té frente de Tsuna y se sentaba- Ha cambiado, antes tenia una mirada que podía matar a cualquiera, pero ahora es como si toda esa muralla que rodeaba su corazón hubiese sido destruida.

-Yo...- hizo una pausa- No lo se, odio sentirme así, inseguro.

- ¿Qué ha pasado entre ustedes? -preguntó- Si no te molesta decirme.

Tenía sus dudas, pero algo le decía que podía confiar en ella, su intuición le decía.Le contó lo que ocurrió días atrás y como se enteró de todo esto, además agregó lo de la persecución.

-Ese estúpido de Coronello- dijo en tono enojado- No le creas lo que dijo, solo estaba haciendo lo posible para traer a Reborn.

-Pero aun así, mi esposo no lo negó- habló triste.

-El te ama- toco la mano del menor- Se le nota cuando te mira- le sonrió.

La puerta de la estancia se abrió, mostrando a un Reborn que traía consigo a un golpeado rubio.

El militar se acerco a Tsuna.

-Te pido disculpas por el malentendido que cause, kora- dijo arrepentido- Lo que escuchaste en la oficina, lo que dije sobre su matrimonio, era solo una manera de traerlo aquí, lo siento, kora.

Antes de que el castaño hablara una peliazul se acerco a este.

-Lamento lo que causo mi pupilo- dijo Lal.

El castaño estaba atónito, no sabia que decir, así que solo los miro y movió la cabeza aceptando sus disculpas. 

En la tarde Tsuna paseo por la casa, esta ademas de tener a los compañeros de su esposo, también albergaba a otros militares, por lo que veía en su uniforme. Tal vez esta la instalación era algún tipo de base. Pensaba mientras caminaba por el jardín, como había parado de llover no era ningún problema estar en el exterior. 

Mientras este caminaba, pensaba. Pensaba en el futuro y en su bebé. Tenia que hablar con Reborn para saber que iban hacer, no podían estar de un lugar a otro escapando del tipo que le seguía los pasos al azabache.

Cenaron en lo que se podía llamar tranquilidad. Los que mas hablaban en la mesa era Skull, el cual al parecer quería llamar la atención, por otra parte Coronello hablaba sin parar a sus compañeros. Los demás como Fong, Verde, Lal, Reborn y Aria comían en silencio, la única que se retiro antes fue Mammon. 

La pareja se retiro a la habitación que había sido seleccionada para ellos, ahí el castaño estaba  decidido a hablar con el mayor.

-Reborn- llamo, haciendo que el nombrado lo viera- Tenemos que hablar.

-Sentémonos- dijo el azabache guiándolo a una silla. 

El cuarto contaba de una cama matrimonial, tenia una mesita y dos sillas en una esquina, ademas tenia un amplio baño.

-Quiero irme a la casa de mis padres- habló Tsuna.

-¿Qué?- preguntó sorprendido- ¿Porqué?

-Es lo mejor - miro los ojos de su esposo, lo que mostraban temor- Se que tendras que ir detras de ese sujeto, pero yo no puedo andar de un lugar para otro.

-Pero amore- dijo el azabache tomando la mano de su esposo.

-Ahora tenemos otra vida de la cual preocuparnos- habló tocando su vientre con la mano desocupada- Te estaré esperando.

-No quiero separarme de ti, pero tienes razón- se levantó de la silla y se arrodillo frente al menor tocando el vientre ajeno- Debemos preocuparnos por nuestro hijo.

- O hija- sonrió el castaño- Tengo la ecografia en mi abrigo- dijo sorprendido.

Se levanto seguido por su esposo, busco entre sus ropas y encontro lo que buscaba.

-Mira, la primera fotografia del bebé.

Reborn tomo el papel, aunque solo podia ver una no tan nítida figura, le emocionó completamente. Iba a ser padre junto a la persona que amaba.

Abrazo a Tsuna durante un largo rato y al separarse habló.

-Mañana te ire a dejar al aeropuerto, para que estes en Namimori ese mismo día - le dio un beso - Te ire a buscar lo más pronto posible.

Se acostaron, el castaño aprovechó de reservan un vuelo y llamar a su madre, para avisarle que iria de visita. La pareja también charlo sobre que necesitarían comprar un apartamento mas grande.

Se quedaron dormidos en tranquilidad, sin saber lo que ocurriría en algunas horas.

Continuara...

Hola hola :) nuevo cap :3
Gracias a todos por sus comentarios, me alegro que les guste lo que escribo <3
Nos vemos en el siguiente, byeee