Capítulo 3: Miedo
El castaño fue guiado al sofá por su amigo, el cual lo abrazo y dejo que se desahogara. Los minutos pasaban y Tsuna no dejaba de llorar, el peliplata se sentía impotente al no poder hacer nada para calmarlo.
- Décimo, ¿Qué ha pasado?-preguntó sin deshacer el abrazo.
- Reborn me mintió- dijo entre lágrimas- Nunca me amo, todo nuestro matrimonio es una mentira- concluyo estallando en llanto otra vez.
De a poco sus lágrimas se atenuaron, una voz los sorprendió.
- Papi!!!-dijo un menor acercándose al peliplata- Dijiste que me contarías un cuento- en su cara se formo un puchero.
El menor de cinco años, miraba a su papi, Tsuna podía ver los rasgos que compartían, en especial los ojos esmeraldas claros de Gokudera y el pelo oscuro de Yamamoto. El pequeño se volteo y vio a Tsunayoshi, una sonrisa se formo en su rostro y salto a sus brazos.
- Tío Tsuna!!!- habló cariñosamente- ¿Paso algo? - dijo mirando las lágrimas que tenía en sus ojos.
- No ha pasado nada- hizo el esfuerzo por sonreír- ¿No deberías estar durmiendo? - acaricio el cabello del menor.
- Papi tiene que contarme un cuento- dijo triste abrazando aun mas al castaño.
- Saliste persistente como tu padre -dijo el peliplata tomando en brazos a su hijo- Despídete de tu tío.
- Bye bye tío Tsuna- el menor se despidió moviendo su pequeña mano.
- Volveré en unos minutos- aviso Hayato.
Al cabo de unos diez minutos su amigo volvió al sofá.
- El pequeño Yuu cada día esta mas grande-hablo el castaño.
- Si y cada día se parece más a Takeshi- dijo el peliplata riéndose.
- Es su hijo, tiene que parecerse- comentó Tsuna.
La mirada castaña se volvió triste y solitaria.
- Décimo, ¿ podría explicarme que paso?- preguntó. Tsunayoshi se armo de valor y le contó todo a su amigo, omitiendo que su esposo era un asesino, no quería preocuparle demás.
La cara del peliplata mostraba un profundo enojo a medida que Tsuna le relataba los sucesos, sabia muy bien los sentimientos que este tenia por el azabache.
- ¿ Cómo se atreve?!!!-gruño enojado levantándose y empezando a caminar de allá para acá- Es un maldito- insulto.
- Gokudera-kun ¿podría quedarme esta noche aquí? - preguntó con tristeza.
- Por supuesto-respondió- puede quedarse el tiempo que quiera- dijo con una sonrisa.
- Gracias - dijo tímidamente-¿ Dónde esta Yamamoto-kun? -pregunto por la ausencia de su amigo.
- Esta con su padre-respondió su esposo- Lo esta ayudando con la expansión del restaurante, regresara mas tarde.
Sin mas charla, Hayato lo llevo al dormitorio de invitados. El castaño estaba cansado física y emocionalmente, solo tenia ganas de dormir y despertar de esta pesadilla.
En otro lugar de la cuidad, Reborn estaba sentado en la penumbra del apartamento, sosteniendo su arma. La miraba una y otra vez, sus manos habían perdido el recuerdo de su peso.
Pensaba, repasaba una y otra vez lo sucedido. Como había dejado que esto pasara, debió haberle contado a su esposo.
El no era un asesino, no de profesión, pero si tenia sangre en sus manos.
Tenia que contarle al castaño la verdad y rogarle a dios que lo perdonara por haberle ocultado su pasado.
La mañana se alzaba y Tsunayoshi se encontraba mirando el techo se la habitación, pensado, reflexionando.
Cuando se levanto unas nauseas invadieron su cuerpo, corrió al baño.
-Décimo- dijo una voz preocupada detrás de él- ¿Se encuentra bien?- pregunto mientra le daba palmaditas en la espalda.
-Creo que todo esto me esta afectando el estomago- hablo bajo.
Se lavo los dientes y siguió a su amigo a la cocina. En ella se encontró con Takeshi quien estaba sirviendo el desayuno. Se veía apetitoso pero al sentir el olor de la comida, las nauseas volvieron haciéndolo retroceder y correr al baño, seguido por el peliplata y uniéndose el pelinegro.
-Hayato-murmuró su esposo- No tenías los mismos síntomas cuando estabas esperando a Yuu.
Todos se quedaron mirando, el color en el rostro del castaño desapareció.
-No puedo estar embarazado-dijo nervioso- No puedo...
-Todo estara bien- habló el peliplata abrazandolo- Takeshi puedes preparar algunas tostadas.
-Al tiro cariño-salio del baño dejando a sus amigos conversar.
-Decimo, ¿Desde cuando siente náuseas matutinas?-preguntó.
-Desde hace un par de semanas- respondió- No les di importancia.
-Es mejor que vaya a ver a un especialista-recomendó Hayato.
El castaño asistió con la cabeza y fue guiado otra vez a la cocina, pero esta vez pudo desayunar.
El peliplata reservó una hora para que fuera al doctor en la tarde, después este tuvo que salir para ir a dejar a su hijo al jardín. Tsuna aprovechó de ir a su trabajo pero a pedir unos días libres, aunque como jefe y futuro dueño de la editorial no tenia que hacerlo, quería seguir las reglas.
Encendió su celular y se fijo en la cantidad de mensajes y llamadas que tenia del azabache, las cuales simplemente borro.
Se dirigió a la consulta para acudir a la cita. El medico era una mujer mayor, esta lo recibió con una enorme sonrisa y le preguntó sus síntomas.
-Para estar mas seguros le haré una ecografía- dijo tranquila- Tome asiento en la camilla y recuestece.
La mujer esparció un liquido en su vientre y paso un objeto por este. Al moverlo se pudo ver en la pantalla una pequeña cosita.
-Ahí esta- habló- por este tamaño diría que tiene unas ocho semanas- hizo una pausa- Felicidades va hacer padre.
Le paso una toalla de papel para que se limpiara y salio de la habitación.
El castaño estaba inmóvil, iba a tener un bebé. Debería ser un día lleno de felicidad pero en su corazón solo había tristeza.
Pero su hijo o hija no tenia la culpa de lo sucedido, por eso se prometió que haría lo mejor por su bebé.
Le mando un mensaje a la familia Yamamoto con la noticia, estos a los pocos minutos lo felicitaron.
Ahora se dirigía a su apartamento, tenia que armarse de valor y enfrentar a Reborn. Por su bien y el de hijo.
Nervioso puso la llave en la cerradura, respiro hondo y abrió la puerta.
Estaba atardeciendo y el hogar estaba un poco oscuro, solitario, lleno de recuerdos.
Caminó hacia la sala se estar esperando encontrar al azabache, sin embargo encontro a otra persona sentada en el sofá mirandolo.
- Tú debes ser Tsunayushi- hablo -¿Me puedes decir donde esta tu esposo? -pregunto secamente.
-¿Quién eres?- tenia miedo- ¿Qué haces en mi casa?- su intuición le decía que corriera.
-Aquí yo soy el que hace preguntas- sus ojos azules miraron fríamente al castaño- ahora responde- dijo sacado una pistola y apuntando a Tsunayoshi.
Continuara...
Perdón la demora, quede en blanco por unos dias :(
Espero que les guste el cap :3
Gracias por leer, nos vemos en el siguiente... bye bye
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