Un auto negro recorría a gran velocidad las calles de la ciudad, en el se encontraba un azabache con poca paciencia.

Llego a un edificio apartado de la ciudad, entro en el, determinado a acabar pronto para volver con su castaño.

-Reborn- llamo una peliazul.

-Lal- dijo el nombrado- ¿Dónde está?- preguntó sin detenerse.

Fue llevado hasta un cuarto enteramente gris, el cual tenia un vidrio para poder ver lo que ocurría desde al habitación contigua.

Vio como Lucas estaba sentado frente a una mesa con las manos esposadas en ella.

-¿Para que querías verme?- dijo entrando y sentándose frente de el.

-Dime- miro al azabache- ¿Como esta tu esposo?- pregunto burlón.

-Con el no te metas- respondió furioso.

-¿Porque no?- una sonrisa se formo en su rostro- Era lindo.

-¿Como te atreves?- grito golpeando con ambas manos la mesa.

- Tú mataste a mi familia- dijo pensativo- Por eso me atrevo.

-¿No se que gano haciendo aquí?-preguntó mirandolo.

-Dime- miro gelidamente al azabache- ¿Qué se siente haber asesinado a mis hijos?

Reborn no respondió, por su mente pasaban el recuerdo de ese día.

Caminaba rapido entre la mansión, varios disparos se escuchaban a su alrededor. Sus compañeros iban cerca suyo, abatiendo a los mafiosos que intentaban lastimarlos.

La orden era eliminarlos a todos y lo tenían claro, pero lo que no predijeron es que la familia de Lucas estuviera ahí.

Se tubo que separar de los demas, caminaba lento con arma en mano. Miraba atento, delante de él una puerta aparecía.

Lentamente abrio la puerta con su pistola enfrente. Unos disparos resonaron cerca de su cabeza, pero logro reaccionar a tiempo.

Al mirar una mujer con una escopeta protegia a dos pequeños detrás de ella.

Nunca había dudado de las ordenes de su superior,jamás.

Por el auricular se escuchaba la voz mayor del general, no tenía opción.

Su mano temblaba, podia escuchar los el sonido de sus latidos en sus oidos.

Sin pensarlo halo el gatillo tres veces.

Sangre derramada en el piso que iba empapando la alfombra y una felicitación por parte de su superior.

No lo hacia sentir mejor, lo que siempre lo destacaba es que no mataba a inocentes, pero ya no seria así. Perdió lo que mas lo enorgullecia.

-¿Porque estas tan callado?- preguntó Lucas- ¿Recordando algo?

-Cállate- gruño.

-¿Qué se siente matar niños?- pregunto mirandolo directamente a los ojos.

No lo soportaba, se levanto y se dirigió a la puerta.

-¿Cómo es la seguridad en el hospital central?- dijo sonriente.

Un escalofrío viajo por el cuerpo de Reborn, lo miro sorprendido.

-Tu- increpó caminando hacía el y agarrandolo por el cuello- ¿Qué hiciste?

-Le enviare un regalito a tu castaño- se rió en voz alta.

Con enojo al darse cuenta que habia caido en su trampa, el azabache golpeó una y otra vez con su puño el rostro ajeno hasta dejarlo casi inconsciente.

-Lal- grito saliendo del cuarto- Llama a Fon.

El celular el artista marcial sonaba pero este no podia contestarlo, al igual con los dispositivos de sus compañeros, Aria, Skull y Verde.

-No contesta ninguno de ellos- dijo preocupada la peliazul.

-Maldición- grito enojado- Vamos al hospital.

Corrieron hasta el auto del azabache y este condujo a una velocidad que ponia nerviosa a su copiloto.

-Tsuna- murmuraba.

Continuara...
Antes que todo perdónenme por no actualizar, entre a la universidad nuevamente y me esta consumiendo todo mi tiempo.
Hare lo posible por actualizar mas seguido.
Sin nada mas que decir, nos vemos en el siguiente, bye bye