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>>Mi Esposo<<

Todo el mundo se pregunta Lo mismo.

Y nadie obtiene una respuesta que lo confirme o lo niege.

Y la situación ya estaba llegando a un punto donde ya todos se resignaba a quedarse en la ignorancia.

En una empresa, ubicada en cualquier lugar que a ti se te ocurra, que se dedicaba a vender nueva tecnología, corría un rumor del interés de todo el personal que allí elaboraba y que involucraba a un trabajador en especial.

Vegeta Sayan, es el empleado por excelencia en toda la empresa, siempre listo para hacer un trabajo excelente e incluso mejor que el anterior. Un hombre trabajador en toda la extensión de la palabra, inteligente, perseverante, influyente y cooperador. Y por si fuera poco un hombre realmente atractivo, que dejaba a sus compañeras femeninas y los trabajadores Donceles, suspirando y babeando los escritorios con solo pasar a su lado. Un empleado ejemplar que dejaba a los demás trabajadores con mucho que desear.

Solo había un pequeñísimo problema.

Y ese era su actitud.

Vegeta puede ser un hombre perfecto de vista, pero si se trataba con el, te encontrabas con una persona, seria amargada, arrogante, sarcástica y altamente orgulloso. Eso asía que tuviera una relación de trabajo con sus compañeros pésima. El era mejor de trabajar sólo, y por eso mismo, los grandes jefes evitaba ponerlo junto a los demás laboradores. Pero eso no evitaba que convivierá con los demás en algún momento corto de su tiempo.

Vegeta no tenia ni dos años trabajando allí y ya había echo grandes avances en el. Los pocos que convivían con el y llegaban a conoserlo mejor, no entendía como una persona con su carácter pueda ser tan bueno en lo que hase aunque se le dificultaba las relaciones amistosas. Vaya sorpresa se llevó cuando se enteraron que estaba casado y que tenia un hijo.

¡¡CASADO Y CON FAMILIA!! ¡¿¡¿COMO ERA ESO POSIBLE?!?!.

En una de los contados encuentros de vegeta con sus compañeros, aquellos que aún se empeñaban en acompañarlo en la hora de almuerzo que regalaba la empresa. Aprovechando que era fin de semana y día de pago, le trataban de convencer de ir con ellos a tomar unos tragos en algún bar. Pero vegeta desistió de ello al comentar algo distraído y muy serio que no podía ya que iba a pasar el fin de semana con su hijo a petición de su esposo.

Desde ese momento vegeta se arrepentía de no poner atención a lo que decia cuando se encontraba con aquellos compañeros suyos, ya que después de ello, se vio en un interrogatorio por saber sobre su esposo e hijo.

Vegeta se negaba a responder, no tenia porque, así que se podían quedar con las ganas de saber por qué el no diría nada.

Y fue así que se corrió el rumor de que vegeta estaba casado, rompiendo Muchas esperanzas en quien pensaba de forma ambisiosa que podrían tener algo con el peliflama, pero en su mayoría curiosidad por saber quien era aquel que podía aguantar el carácter de vegeta.

Así fue pasando el tiempo, con el rumor en boca de todos, incluso el jefe se entero y sorprendió de igual manera, todos tenían curiosidad, así fue como poco a poco empezó a hacerse hipótesis de eso:
--"Está casado, pero solo es fachada."
--"Me entere que fue que se caso porque el chico quedó embarazado."
--"Está divorciado, te lo aseguro, no creo que alguien tenga la paciencia suficiente para aguantarlo."
--"Bueno, tiene el anillo, así que siguen juntos, tal vez sólo sea conveniencia, aun se pueden casar personas sólo por el bien social."
--"Puede que esté casado, pero estoy segura de que ese matrimonio es un asco, si no vegeta no sería tan amargado, de seguro que su esposo no lo complace como se debe."

Cada vez se agregaba más cosas a la lista y eso cansaba a vegeta, aveces se le antojaba decirles a todos sobre su esposo pero al recordar el porque no lo hacia se arrepentía, no permitiría que alguien se enterara de ello.
Así que sólo tubo que enfrentar una sola vez el problema para que lo dejarán tranquilo, aunque aún había ocasiones en el que el tema salía a flote.

Hoy era uno de esos días.

Se encontraba en la cafeteria, que exclusivamente ofrecía la empresa para los empleados, normalmente no comía allí, si no en su oficina, donde podía disfrutar con tranquilidad el almuerzo que todas las mañanas le preparaba su dulce esposo.
Pero sus planes fueron arruinado cuando los compañero que se empeñaban a estar junto a él, lo arrastraron hacia la cafetería.

Empezaron a hablar de tonterías, cosas banales, hasta que volvía a surgir el tema de su esposo.

.- Eso se mira muy rico vegeta, ¿Te lo preparó tu esposo?.- pregunto un compañero, que se encontraba al lado suyo. Era alto y muy robusto, tenia bigote aunque estubiera calvo. Su nombre Nappa.

Vegeta asintió sin decir nada, ni se molesto en levantar la mirada, más concentrado en terminar lo poco que le quedaba de comer.

.- Siempre he tenido curiosidad de algo vegeta..- dijo de repente con voz pensativa un pelí lila, de cabello corto Hasta los hombros, y de ojos azules. Su nombre es Trunks.

.- Si vas a preguntar de nuevo por mi esposo, de una vez te dijo que ni lo intentes.- respondió vegeta, hastiado, matando con la mirada a Trunks.

.- Vamos vegeta, ya nos hablaste sobre tu hijo ¿No?. No se que tiene de malo el que nos cuentes sobre tu esposo. Ya deja el misterio.- hablo el cuarto y ultimo sentado en aquella mesa. Un hombre alto de cabellera larga color negro como sus ojos. Su nombre Broly.

Vegeta sólo a rodó los ojos, cansado de que siempre sea lo mismo.

.- Yo no me refería a eso.- retomó la palabra el pelí lila.- Sólo quería saber el porque no quieres hablarnos de él.- dijo mirando al peliflama.

.- Si Vegeta, nosotros ya te hemos hablado de nuestras parejas. Bueno, excepto Nappa, porque nadie lo quiere.- agregó Broly riendo después de ver como su compañero se ofende.

.- Yo no tengo la culpa de que las señoritas no sepan apreciar mi belleza.- se defendió pobremente Nappa a lo que se cruzaba de brazos.

.-¿Quien quiere tener de pareja a un torpe mastodonte calvo y feo?.- se burlo vegeta sonriendo de lado, permitiéndose burlar con los demás, los cuales rieron con ganas.

Vegeta era bueno insultando a los demás. Y que saliera con este tipo de comentarios en esos momentos resultaba bastante divertido.

Nappa, miro molesto a vegeta pero sabiendo de antemano lo peligrosa que era la afilada lengua de vegeta, solo bufó enojado.

.- Buenos no hablamos de lo feo que es Nappa, eso a distancia se nota...- dijo dejando de reír.-... La cosa es que nosotros te hemos hablado de nuestra parejas, y tu ni siquiera quieres decirnos como se llama la tuya.- dijo por último quejándose, Broly, en verdad quería saber quien fue el valiente que se caso con vegeta.

.- No tengo porque decirles, eso no les importa, además yo no les pedí que me hablaran de Goten y Turles. Y si les dije de Veku, fue para que callaran el pico.- les dijo, empezando a arrepentirse de ello.

Si, les había contado de su hijo, solo porque quería que se callaran de una vez y lo dejarán en paz, pero en alguno que otro relato, el mismo había mencionado a su esposo, alimentando más la curiosidad de aquellos chismosos.

Vegeta se dio cuenta que Broly iba a agregar más, tal vez otro argumento o queja sobre el tema de su esposo. El era el que mas quería saber sobre ello, y eso en cierta forma Lo ponía celoso, ya que nadie más había insistido tanto como el. Así que rápidamente retomó su palabra.

.- Ustedes no son nadie para saber de mi esposo, solo son mis compañeros de trabajo, no somos amigos íntimos de años, son ustedes los que se acercan a mi, así que no tengo porque hablarles sobre mi vida personal, que les valga con quien esté casado y con quien no, ustedes no tienen la autoridad para pedirme aquello. Malditos idiotas.- hablo firme, serio y con voz fría. Ya no iba a permitir que le exigieran más.

.- ¿Esa es la forma de referirte a tus compañeros vegeta?.-

Todo quedó en silencio, y vegeta, estaba algo sorprendido, aunque no lo demostró del todo. Se volteo lo suficiente para ver quién era quien le hablaba. Se encontró con un hombre alto y de apariencia joven. Era el dueño de la empresa, es decir, el jefe de Vegeta y de todos los que estaban allí.

Todos al pensar en el jefe de una empresa, pensarían que seria alguien serio y responsable, con traje negro y sumamente elegante. Pero el jefe de Vegeta era todo lo contrario. Llevaba puesta una camiseta de color negra y sobre esta una chaqueta de estampado militar. Unos pantalones deportivos verdes oscuro con varias bolsas a los lados, además de unos zapatos de un inusual color amarillo.
Tenia una apariencia juvenil, con sus facciones jóvenes y endurecidas, de piel bronceada, cabello color verde oscuro y unos ojos color violeta.

.- Señor Cell, ¿que lo trae a la cafetería?.- hablo Nappa, ya que era muy raro que su jefe bajará de su despacho.

.- Estaba buscando a Broly, para que informará en el cartel de noticias, que me voy a retirar temprano hoy, me ha llamado mi esposo para que le ayude con algunos asuntos.- hablo de forma tranquila. Al mismo tiempo que Broly anotaba su tarea.

.- ¿Él señor Frizzer tiene problemas?.- interrogó Trunks. Era sabido que el esposo de su jefe, era el dueño de la compañía que ayudaba con los ingresos del extranjero.

Así que si tenia problemas, era algo muy malo para ellos, que necesitaban la ayuda económica para seguir con la industria tecnológica.

.- No, sólo veremos los últimos detalles para la fiesta de aniversario de la empresa.- el pelí verde se encogió de hombros, restando le importancia.- recuerden que este evento es obligatorio para los empleados, así que espero tener su presencia allí, Ah, y vegeta, espero poder verte con tu esposo allí, yo también tengo curiosidad de saber quien puede aguantar a semejante imbécil. Nos vemos mañana señores.- dijo para después retirarse, con una sonrisa arrogante en su rostro.

Mientras, Trunks, Broly y Nappa, veían con algo de temor, como es que vegeta apretaba las manos y la boca, evitando el enfrentarse a su jefe.

Vegeta era un empleado modelo, cualquiera quisiera tenerlo de laborador en su administración, y Vegeta lo sabia muy bien, si se lo proponía el podía tener el trabajo que el gustase, pero eso ahora no era una opción, no podía perder el empleo, ya que en ningún otro lado le daba un horario tan flexible como el suyo, trabajar de 7:00am a 5:00pm, no era algo que te encontrabas en todos los empleos bien pagados. Respiro, no podía hacer nada encontra de su jefe.

Se levantó, tomo los recipientes donde siempre traía su almuerzo, dispuesto a irse de allí, ya había terminado y no está ya de humor para aguantar a nadie.

.- ¿vegeta?.- hablo Nappa, algo preocupado por el peliflameado, considerándose así, el compañero más cercano a vegeta.

.- Se puede ir mucho a la mierda si cree que traeré a mi pareja, y ustedes cierren el puto hocico y dejen en paz el tema, maldita sea .- se encontraba irritado, lo cual era bueno ya que si Vegeta se enojaba, era dejar al demonio libre en el cielo, un desastre asegurado, pensaban sus compañeros sin dejar de ver a su compañero mientras abandonaba el lugar.

En el resto del día, ninguno volvió a ver a vegeta, y el peliflama se había encargado dejar ello, no quería ver a nadie, así que se mantuvo ocupado lo que restaba de su turno laboral.

No era que odiara a sus compañeros...
Bueno si, era eso, pero a parte se le hacía irritante que se metieran en su vida privada, el podía soportar convivir con alguna que otra persona, pero de allí a que sepan cada aspecto de su vida privada, no, eso lo enojaba mucho.

Llego el momento de ir a casa, así cerró su pequeña oficina con llave, procurando dejar Lo que ocupará mañana a mano y guardar bajo llave los papeles importantes que no podría recuperar después si es que les sucediera algo.

Con cuidado de no ser visto por algunos de sus compañeros, salio del edificio, no quería que esos idiotas le quitarán el tiempo invitándolo a una de esas reuniones sólo para perder su preciado tiempo.

Se encaminó hacia su coche, en el cual subió y encendió, tomando camino hacia su hogar.

Estacionó el coche donde corresponde en cuanto llegó a su hogar, una pequeña casa humilde de dos pisos en un vecindario tranquilo. Fue a la entrada, donde abrió la puerta, sabiendo de antemano que esta no tenia el seguro, para entrar y cerrar detrás de él.

Empezó a caminar por el pequeño y corto pasillo deshaciendo el nudo nudo de la corbata, la cual sentía como cuerda al cuello por tenerla puesta todo el dia, fue quitando los botones de su chaqueta mientras caminaba hacia la sala, donde encontró una singular escena.

En el sillón de tres plazas, ese en el que él gusta recostarse a descansar en las tardes cuando llega del trabajo o cuando sólo quería relajarse y estaba aburrido, estaba un niño, de no más de 8 años, su hijo.

Veku era su nombre, el infante usaba unas botas militares negras hechas a la medida con cordones rojos, regalo suyo de cuando el niño aprendió a hacer la mayoría de las tareas sólo, unos pantalones deportivos color azul oscuro que lograban cubrir un poco lo alto de las botas por quedarle algo largo, un cinturon de tela en su cintura de un azul mas claro que el de su pantalon estaba en su cintura, usaba una camisa de manga larga Hasta los codos color naranja, en sus manos se miraban unos guantes de dedos descubriertos negros que llegaban hasta su muñeca donde habia un broche plateado. El sabía que ese gusto su hijo lo tomo de el, ya que en su niñez, adolescencia y a principios de su etapa adulta el también usaba guantes, solo que los suyos eran blancos y cubrían toda su mano y parte de la muñeca, en cambio su hijo los prefería de colores oscuros y con algún decorado, además de que él los usaba todo el tiempo y el pequeño sólo los usaba cuando estaba fuera de casa.
Su piel era de un ligero tono bronceado y su cabello era de color negro oscuro, este estaba de punta en forma de flama y era algo alborotado pero no lograba hacer perder la forma de flama, tenia un abundante flequillo con abundantes mechones callendo por su frente que cubrian un poco sus ojos, los cuales eran de un profundo y brillante color negro. Veku era un niño muy tranquilo y obediente, además de muy inteligente para su edad, llegando a comprender cosas que solo un adolescente llegaría a aprender ingresando a su etapa adulta, pero no era lo mismo con su aprendizaje educativo, aprendía a la velocidad de cualquier niño de su edad. Eso hacia que sus compañeritos de su colegio lo siguieran ya que transmitía un aura de seguridad y tranquilidad, de confianza.

El niño estaba sentado en el sillón y junto a él se encontraba una mochila, se encontraba mirando con su pequeño seño fruncido un libro, el cual era demasiado avanzado para el, tal vez leía algo que no entendía.

Río un poco, pensando en el parecido que tenia con el en esos momentos. No se encontraba ni a dos metros del sillón cuando el niño supo de su presencia, llamado por el ruido de hace un momento. Su hijo rápidamente se bajo de su lugar y corrió hacia el, dejando en él sillón el libro, para abrazarlo por la cintura, ya que eso era lo que su altura le permitía, reposando su cabeza en su vientre.

.- ¡¡Padre!! ¡¡Bienvenido!!.- le dijo el niño, en cuanto levanto la mirada sonriendo le a su padre.

.- Estoy en casa, pequeña sabandija.- respondió vegeta, correspondiendo la sonrisa de su hijo con una mas pequeña, caracteriztica suya, mientras ponía una mano sobre la cabeza del infante en una caricia, haciendo que los cabellos algo alborotados se separarán más.
- ¿En donde esta tu papá?.- pregunto ya después de un rato al no ver a su pareja aparecer para recibirlo como era habitual.

El infante soltó una risa pequeña, sabiendo que la manera tan particular de llamarle de su padre, era de cariño.

Veku dejo de abrazar a su progenitor para ir de nuevo hacia el sillón y tomar entre su manos la mochila que antes le acompañaba, se la colgó al hombro, tomo el libro que antes estaba viendo y lo dejo en el librero que estaba debajo del televisor de la sala, todo bajo la atenta mirada de su padre.

.- Papá esta en su cuarto, quiere cariños tuyos, padre. Yo ire a casa de tío Raditz a jugar con mi prima Yume, también tengo permiso para quedarme a dormir allá.- empezó a hablar el pequeño mientras se dirigía nuevamente a su padre.

El niño abrazo a vegeta como despedida para después separarse y pasarlo de largo hacia la puerta, la cual abrió. Pero antes de salir, Veku regreso a mirar nuevamente a Vegeta.

.- Padre, no juegues muy rudo con mi papá, porque al día siguiente le duele y yo quiero que mañana me lleve al parque. ¡¡Adiós padre!!.- después salió cerrando la puerta, dejando un silencio dentro de la casa.

Vegeta estaba pasmado, tal vez debió darse una idea por ver a su hijo usando los guantes, nunca los usaba dentro de la casa, además de que no era la primera vez que pasaba eso.

Era un alivio que su hijo sea aún muy ingenuo e inocente, pensando que esos cariños sólo eran abrazos y besos, como los que ve a diario y que el extrañado dolor que le ataca a su papá, era por jugar muy brusco, y vaya que jugaban bruscos.

Sonrió ladino, una sonrisa como las suyas propias, una orgullosa y maliciosa, ya sabia lo que le esperaba y estaba más que complacido con ello, agradecía que su esposo tuviera el ingenio suficiente como para engañar a su retoño para que abandonará la casa, con la escusa de que quería pasar tiempo a solas con su pareja. Y el pequeño, no pensaba nada malo de ello.

Dejando sus cosas en el sillón junto con las prendas que se había retirado, fue para dirigirse al segundo piso, directo a su habitación, donde estaba completamente seguro de que su pareja se encontraba allí.
Y en cuanto llegó, vio algo que le hizo agua la boca y que provocó una pulsada en su entrepierna.

Justo en la cama se encontraban su lindo esposo, en una pose por demás provocativa, estaba completamente desnudo, dejando ver su piel un poco mas blanca que la suya propia, aquella delicada piel que el adoraba marcar con mordidas y chupetes, su suave cabello negro comúnmente alborotados se veían aún mas desordenados de lo que estaban, el flequillo se le pegaba a la frente por el sudor, sus expresivos ojos negros brillaban de lujuria y deseo, mientras que su boca soltaba suspiros placenteros.

Su adorable esposo estaba masturbándose.

Dándose pobremente el placer que él podría proporcionarle, acariciando su propio miembro y metiendo dos dedos en su rosada entrada, la cual se miraba húmeda y ansiosa. Los pezones se alzaban lascivos, duros y anhelantes de atención.

Se pasó la lengua por los labios, al ver como es que la espalda de su esposo se arqueada en un espasmo anticipado del tan querido orgasmo. A pasos lento y sigiloso se acerco a la cama, posicionándose a un lado de ella, obteniendo una vista completa de su esposo.

.- Kakaroto~.- susurro junto al rostro de Goku, al tiempo en que se inclinaba sobre el.

Goku sólo dio un salto un tanto sorprendido, al escuchar esa voz ronca que tanto conocía, tan cerca de él de manera repentina, pero que a la vez le había otorgado un placentero cosquilleo en su vientre y nuca.

.- Vegeta~♡ Ven, quiero cariños tuyos~♡.- susurro dejando de tocarse, levantándose un poco para enrollar ambos brazos al rededor del cuello de Vegeta, besando mimoso sus labios.

.- Eres injusto Kakaroto, empezaste sin mi...- susurro sobre el beso Vegeta, subiéndose a la cama, empezando a ensimarse sobre su esposo.

.- Tardaste más Está ves.- justificó mientras pasaba sus manos sobre los hombros del varón y luego por el pecho sobre la camisa, jugando con el primer botón de esta.

.- ¿Y que hubiera pasado si Veku hubiera entrado y te hubiera visto así? No cerraste la puerta.- vegeta sujeto la cintura de Goku, repartiendo caricias en ella, haciéndolo suspirar por el agradable contacto.

.- Él sabe que no debe entrar cuando quiero que me des mimos.- Goku distraídamente le contesto a Vegeta, más concentrado en quitar los botones de la camisa contraria.

Vegeta rodó los ojos irónico, su hijo era listo, como el, pero también era ingenuo, aunque comprendía varias cosas, había otras que no sabia en realidad Cómo funcionaban en su totalidad, dejando así que ellos, que eran sus padres decidieran que tanto deveria adentrarse en algo. Era por ello que aunque curioso se preguntaba que tipo de cosas hacían sus padres encerrados en su cuarto, no mostraba desobediencia cuando sus padres le prohibían entrar en esos momentos.

Un placentero escalofrío lo tomo de imprevisto sacándolo de su pequeño planteamiento sobre su hijo, Goku le empezó a besar el cuello, justo en la clavícula, repartiendo besos por toda esa área, a la vez que terminaba con el último botón de su ahora estorbosa camisa, sacándola de su pantalón y pasando sus manos tentadoras por su abdomen y pecho, pasando por sus hombros terminando de quitársela.

Una corriente lo recorrió entero al sentir una mordida en la base de su cuello, se separo sólo un poco para ver a su travieso esposo, el cual lo miraba de manera pervertida, lujuriosa. Se termino de quitar el mismo su camisa para que esta terminará en algún lugar que no quería a ponerse a averiguar ahora, tenia cosas mejores que hacer en ese momento, como complacer y apagar el deseo de su amado.

Paso sus morenas manos por los costados del menor, iniciando un nuevo beso, Goku volvió a tomar el cuello de Vegeta pasado sus dedos por los cabellos de su nuca, acariciando mimoso ese lugar. El beso empezaba a hacerse profundo, apasionado, Vegeta mordió el labio de Goku pidiendo permiso para adentrarse en ella, cosa que Goku permitió, las lenguas empezaron a danzar dentro de sus bocas, haciendo el beso fogoso y caliente, sacando suspiros y jadeos de ambos imbolucadros.

Vegeta se dio cuanta que Goku empezaba restregarse contra el, buscando mas contacto, así que ni tarde ni perezoso, bajo sus manos de las cintura contraria, hacia las caderas, pasando por esas nalgas redondas y firmes que el amaba, las cuales no dudo en apretar, sacando un gemido ahogado a Goku, tomando después los muslos del menor para separarlos y posicionarse entre ellos.

Goku gimió gustoso al sentir en su miembro el contacto del miembro de vegeta, el cual comenzaba a ponerse duro, por sobre la tela del pantalón, meneo sus caderas para poder sentir más de aquello y también para ayudar vegeta a sentirse más contento.

Bajando a su cuello, Vegeta repartía candentes besos que encendían al que está debajo, mordiendo ocasionalmente dejando marcas rojizas, bajo lentamente degustando aquella piel Hasta llegar a los pezones ajenos, los lamió y chupo con gula, jalando un poco con los dientes, mientras que su mano atendía al otro. Jugo un rato con ellos, dándoles el mismo trato a los dos, dejándolos algo irritados y rojos por la atención. Beso el abdomen de Goku para levantarse y darle una mirada.

Vegeta nunca se cansaría de ver a su tentador esposo así, con las mejillas rojas, soltando jadeos desde su boca entre abierta y con sus marcas adornando su cuello, amaba verlo asi, tan entregado a él.

Acarició los muslos de Goku, besando el bajo vientre del menor, en una advertencia que encendió más al de cabellos alborotados al saber que era. Las manos de Goku tomaron la sábana de la cama con las manos, sintiendo como vegeta empezaba a lamer y chupar su miembro, soltando un gemido alto cuando sitio una succión fuerte.

Lamía la punta, pasando la lengua por ella, removiendo la piel sólo un poco, descubriendo el glande, pasaba por los costados y daba una ocasional mordida leve, causando que Goku se extremeciera de placer. Amaba las atenciones de su esposo, el como lo tocaba, lo acariciaba y lo besara, como si fuera el único que podría reconfortar al mayor en ese tipo de situaciones.

Vegeta, ya sin ganas de jugar con el miembro de su marido, se poso sobre el nuevamente, llegando a su cara y comenzar a besarle de nuevo, le encantaban los labios de su Goku, chicos y deliciosos, con el labio inferior carnoso y el superior algo más fino.

Los mordisquea y chupa a su antojo, sintiendo los jadeos ahogados que se perdían en su garganta, metiendo su juguetona lengua Hasta donde podía, degustando todo a su paso e incitando a la lengua contraria a que siguiera su travesura.

Aprovechando que su Kakaroto estaba distraído tratando de seguir el ritmo del beso, estiro un poco su brazo Hasta le mesa de noche, suerte que estaba lo suficiente cerca, abrió el cajón y removió Hasta dar con una botella de lubricante ya algo usada junto con una tira de condones, separo uno y lo dejo a un lado mientras volvía a tomar la cintura de Goku, ya que este empezaba nuevamente a restregarse contra él.

Su miembro empezaba a incomodar por lo excitado que estaba, además de que la tela de su pantalón de vestir aun lo aprisionada.

.- Kakaroto~ Necesito que me ayudes..- jadeo al cortar el beso, más no se separo mucho, solo unos centímetros permitiéndose sentir el aliento agitado de Goku en su rostro.

Goku entre abrió un poco sus ojos, para toparse con los ojos profundos de su esposo, mirándolo fijamente mientras desbordan lujuria y deseo.
Sintió como vegeta lo jala de su cintura, dando la vuelta, dejándolo a él arriba de su cintura.

Se incorporó un poco, algo extrañado por eso, hasta que vegeta soltó su cintura y apoyo sus manos en sus caderas y lo hizo rozar sus nalgas contra su entrepierna. Goku se sintió un poco mal, había dejado desentendido a su pareja, ya que sintió como el miembro de vegeta palpitaba por sobre la tela del pantalón.

Fue bajando lentamente con la intención de llegar a la entrepierna de vegeta y poder atenderla, pero el susodicho se lo impidió.

.- No, Kakaroto, quiero prepararte.- le susurro al ver las intenciones de su esposo, como le gustaba que su Goku fuera tan complaciente, en otra ocasión le hubiera aceptado la mamada, pero ahora quería que su miembro fuera atendido por un lugar más cálido que la boca de su amado.

.- pe~pero~ vegeta~♡ quiero chupartela..- le rogó en tono lastimero tratando de convencer a su marido, sintiendo al mismo tiempo Cómo es que este Lo acercaba a el abrazando lo por la espalda y cintura, haciendo que quedará sobre su regazo.

.- En otra ocasión, cariño, pero hoy, quiero estar dentro de ti Lo más pronto posible.- dijo cerca del oído de Goku, haciendo que este jadear por lo provocativo de las palabras y la profunda de esa voz. Que ya sonaba ronca por la excitación.

Dejo que vegeta hiciera con el lo que le viniera en gana, pegando su pecho al de su esposo y posando los brazos al rededor del cuello de Vegeta, reposando su cabeza a un lado de la contraria.

Vegeta tomó la botella del lubricante, esparciendo una buena cantidad en sus dedos, dejándola a un lado, aproximó su mano embarrada con lubricante hacia la entrada de Goku, quien tembló cuando tanteo esta. Con cautela adentro un dedo, sintiendo lo apretado que estaba, se sorprendía que después de tanto tiempo, su esposo fuera tan estrecho como la primera vez.

Movió el dedo primero de adelante a atrás, en un pequeño vaivén para que la entrada de Goku no ejerciera tanta precion, cuando lo creyó conveniente empezó a mover lo en círculos, escuchaba como Goku soltaba gemidos pequeños, suspiros y jadeos en su oídos, lo que lo hacia impacientarse más, quería follar a su esposo, ¡pero ya!, pero tampoco lo quería lastimar, así que lo único que le quedaba era prepararlo bien.

Agregó un segundo dedo, sintiendo como Kakaroto se tensa al no esperarlo, los movió rápido, en circulos nuevamente para luego ensanchar la entrada abriéndolos a modo de tijera, todo con cautela, para que Goku se relajara y que la preparación fuera más rápida. En eso, agregó el tercer dedo, provocando que Goku gimiera un poco mas fuerte, así que empezo a imitar pequeñas pero potente embestidas con sus dedos.

Goku, sumido por el placer, empezó a mover un poco sus caderas, buscando mas de aquella sensación, ya empezaba a desesperarse, gustaba de cómo vegeta lo manejaba, tentandolo suavemente pero llevándolo a un punto antes del límite, enloqueciendolo pero a la vez impidiéndole que acabe tan rápido el momento.

De pronto, una corriente eléctrica le hizo abrir los ojos, los cuales tenía cerrados para disfrutar más de la sensación que me otorgaba vegeta, soltando un gemido alto que inundó toda la habitación, sus caderas temblaron junto a sus piernas, arañando la espalda de vegeta con una de sus manos para poder contener la sensación.

El moreno río, ya conocía esa reaccion, y como no hacerlo si era su favorita, había tocado "inesperadamente", para el pelí palmera, su punto dulce.

.- ve~ vege~♡ tran~poso~♡.- dijo en una voz ahogada, apenas pronunciado bien, sobre el oído de su pareja. Sabía que Lo había echo a propósito.

.- No tengo idea de lo que hablas.- río un poco, viendo el estado en el que quedo el menor, rodeo la cintura de su pareja con su brazo libre, con el fin de mantenerla quieta, ya que se movía mucho y le complicaba un poco la preparación y aparte, de que le provocaba con esos movimientos.

Dejo que el menor se perdiera tanto como quisisera en el extasis, así sería mejor, asi no le doleria cuando se adentrara en el, disfrutaría más el acto y la molestias llegarían al tiempo después de que conllevará la actividad.

Sonrió de manera pervertida mientras tocaba sin piedad ese punto que causaba espasmos y gemidos altos en Goku, Vegeta se estaba impacientando el mismo, pero no podía dejar de torturar al que tenia en brazos, eran un morbo que no podía dejar.

Goku dejaba salir su voz sin miedo, arañando en ocasiones la espalda alta y hombros de Vegeta, mordiendo también su cuello en un reclamo silencioso, intentando liberar el placer que sentía, se sentía a estallar, estaba recibiendo mucha atención en su parte tracera, por lo tanto dejando en él olvido su parte delantera, la cual clamaba a súplicas y sollozos algo de atención, siendo aprisionada por el fuerte agarre del musculoso brazo de Vegata en su cintura, entre el abdomen lleno de abdominales duros, que él encantaba de tocar todo el tiempo.

Esto era una dulce tortura, atendiéndole con esmero en un lugar y dejando sufrir el otro, proporcionándole un placer a medias que lo dejaba enloquecido entre el dolor y placer.

En un movimiento rápido, que dejó algo sacado de onda a Goku por lo inesperado de la acción, sacándolo de su le tardó placentero, quedo contra la cama boca abajo, Goku giro un poco la cabeza para ver al causante de ello, encontrándose con la pervertida mirada de vegeta, haciendo que su piel erizar, ya sabia lo que venía.

Vegeta busco con la mirada el condón que dejó a la mano, mala suerte que en el poco movimiento que habían realizado, el pequeño paquete que contenía el condón se alla perdido entre las sábanas.

Gruñe molesto por el contratiempo, tentó la cama en busca del tan ansiado utensilio, hasta que vio deslumbrar un poco el metalico del paquete, el cual estaba debajo de Goku, en su pecho.

Una idea le hizo sonreír de manera traviesa, levanto su mano derecha sólo un poco y la dejo caer con fuerza moderada sobre una de las pálidas nalgas de Goku, quien respingo por la acción.

La piel quedó de un tierno tono rosa, Vegeta río por el gomiteo que solto Goku ante el escaso ardor que sentía, poso las manos en las caderas de Goku, luego por su cintura, como adoraba la forma curvilínea del menor, enredar sus brazos por esa cintura, lo hacia sentir fuerte, capas de protegerlo de todo y dichoso porque el menor le permita cuidar de el como Hasta este entonses, se recostó sobre la espalda del menor, teniendo cuidado de no aplastarlo mucho, Goku suspiro gustoso cuando sintió la piel caliente del pecho de vegeta en su espalda, ganándose un beso en su nuca que lo hizo sentirse pleno.

El pelí palmera aún no entendía porque su esposo no entraba en el, si es lo que el mayor siempre ansiaba mas, pero agradecía que Vegeta se tomarán ese tiempo para mimarlo un poco.

Vegeta paseo sus manos por el vientre del menor acariciando todo a su paso, subió sin prisa por el pecho buscando el pequeño paquete, regalando besos por los hombros de Goku, paso la punta de sus dedos por los pezones del menor y los acarició un poco, con su mano libre tomó el condón, raspando un poco la piel del menor, quien al fin se dio cuenta del porque de su pequeño momento de relajación.

.- ¿Porque no me ayudas y lo abres?.- la voz provocativa de Vegeta, resonó en los oídos de Goku, quien no se negó al pedido, teniendo el condón frente a su rostro.

Llevo sus manos Hasta donde Vegeta sostenía el preservativo, estaba conciente de que si lo abría con los dientes corría el riesgo de romperlo, y aunque le gustaría tener un segundo hijo con el amor de su vida, que era su esposo, no contaban con tiempo para cuidar de un bebé ahora, su pequeño hijo tenía ya una edad adecuada, ya asistía a la primaria, no tendría que preocuparse por el en mañana, ya que asistía a clases, su hora de salida coincidía con la de su trabajo y le permitía ir a recogerlo y cuidar de el en la tarde, hasta que llegaba su esposo, quien pasando tiempo con el pequeño después de su trabajo.

Tendrían que esperar si querían otro hijo, no le molestaba, sabía de antemano que su esposo le gustaría otro primogénito y su retoño anhelaba un hermanito del cual cuidar.

Con cuidado, sacó el preservativo del envoltorio sin desenrollar, se lo paso a Vegeta, quien con una sonrisa lo tomo y en agradecimiento beso su mejilla.

Se levantó de arriba de su esposo, para colocarse de rodillas y se colocó el condón de manera correcta. Ya se había desecho de su pantalon aprovechando que Goku se hacía cargo del preservativo. Tomó nuevamente las caderas de Goku, levantándolo y dejando su trasero en alto, se puso en posición, alineando la punta de su miembro en la entrada de Goku y sin mayor tardanza, lo penetró de un golpe.

Goku soltó un gemido alto, respirando agitada mente, mientras vegeta dejaba salir un gemido más ronco desde su garganta al sentir la asfixiante sensación.

Vegeta no necesito el permiso de Goku para empezar con las embestidas suaves y prolongadas, el ya sabia que no le dolería, lo preparó bien y además su marido estaba demasiado acostumbrado a él. Empezó lento, dejando que ambos disfrutarán de la fricción, la respiración de Goku era pesada y algo agitada, llevando el ritmo de las embestidas en cada inhalación y exaltación.

La velocidad aumentaba conforme pasaba el tiempo y viendo como los gemidos de Goku aumentaban con ello, embestidas profundas, rápidas y potentes, llevando a la cumbre del placer siempre que tocaba aquel punto.

Teniendo memorizado todo el cuerpo de su pareja, todos los puntos y lugares eróticos, no tardó en encontrar aquel punto que volvería una maraña de sensaciones a su Goku, dando constantementen en ese sitio.

Las sensaciones agradables, el placer, los espasmos, el cosquilleo que los recorría enteros y la deliciosa fricción que provocaban sus cuerpos gracias al sudor cuando vegeta se inclino para poder besar a Goku. Eran inigualables. El olor a Sexo, ese aroma que era una mezcla de los suyos, le decía que ese momento era solo suyo, los sonidos aunque obscenos, parecía ser una linda sinfonía que les hablaba a susurro, que les decía que ellos se amaban y que lo harían siempre, aun cuando no decían palabras coherentes, los gemidos ahogados y algunos otros algo agudos, suspiros entre cortados, era perfecto para ellos.

Poco a poco los sentidos incrementaban, las embestidas ya rayaba lo salvaje y descuidado, pero a ellos les encantaban, Goku sentía que ya no soportaría tanto a ese ritmo, su garganta ya la sentía seca de tanto gemir y gritar, sus rodillas temblaban y advertían ya no sostenerlo por más tiempo, las almohadas ya perdieron su forma de tanto que las estubo presionando con las manos, su rostro lo sentía caliente al igual que sus orejas y su saliva recorría desde su boca, su barbilla y cuello Hasta el pecho y las sábanas.

Mientras vegeta ya se sentía en el límite, su miembro palpitaba ansioso y sentía pequeñas vibraciones en su bajo vientre, sentía su respiración pesada y sus manos sudaban, haciendo su agarre en las caderas de Goku muy resbaladizo.

Ambos sabían que ya nos quedaba mucho, así que en un esfuerzo Goku trato de detener a su esposo.

.- ve~♡... veg~♡ geta~♡... ah~♡... de~♡ dete~♡... ah~♡ a-alto~♡...- gimoteaba presa del placer, haciendo un esfuerzo enorme por tratar de completar una palabra. O al menos que se entendiera lo que quería decir.

Vegeta gruño, en parte excitado y en parte molesto, no quería parar, pero sabía lo que el menor trataba de decirle, y el tambien lo quería. Rancio a detenerse, lo hizo, soltando el agarre que tenia sobre Goku, descubriendo que en ese mismo lugar, habia dejado las marcas de sus manos, salio del menor, quien respiraba agitado. Goku se dio la vuelta para ver de frente a su marido, llevándose la imagen de su Vegeta, con la frente de sudorosa, los labios entreabiertos por la respiración rápida, un pequeño color en sus mejillas producido por el esfuerzo y la excitación, y los músculos de los brazos, hombro y pecho brillosos.

Goku abrió la boca para poder decir algo, pero no tubo ni tiempo de tomar aire cuando ya había sido asaltado por los labios ajenos.

Vegeta en cuanto pudo se abalanzó sobre su esposo, con la determinación de acabar aquello, y lo mejor era que su Goku, lejos de enojarse, le correspondió con la misma intensidad o incluso más salvaje que el mismo.

Goku enredo rápidamente sus piernas alrededor de la cadera de vegeta, al igual que sus brazos alrededor del cuello ajeno. Vegeta entró nuevamente de golpe en el menor, causando que se separará de el para soltar un gran grito de placer al aire, Vegeta enterró su rostro en el cuello de su pareja empezando a marcar el poco espacio que había aún limpio de piel.

Los movimientos ahora eran erráticos, la respiración entrecortada cambiaba a gemidos casi orgasmicos, más nunca se esfumó el placer que se sentía por la unión que tenían.

No faltaba mucho y vegeta no perdía detalle de las expresiones de Goku, esa expresión que ponía cuando llegaba al orgasmo, era algo que nunca se perdía.

Unos cuantos embates más y todo terminó en un grito de extasis puro por parte de ambos, dejando en claro lo mucho que lo habían disfrutado de ello.

Vegeta quedó exhausto, al igual que Goku, así que se dejó caer sobre su pareja, quien lo recibió con un abrazo.

Cuando sus respiraciones se calmaron y regresaron a su ritmo normal, se besaron, un beso íntimo, tierno, amoroso y duradero, un beso que no tenia nada de malas intenciones, un beso en el que demostraban cuanto se amaban.

Vegeta salió del interior de Goku, causando un suspiro de él, se quito el condon y le hizo un nudo, después Lo tiraría en la basura, mientras lo dejaría a un lado, se dejo caer a un lado de la cama, sintiendo como casi después de que el encontrará una posición comoda, Goku se acomodaba en su pecho abrazandolo, sonrió, feliz y contento, pleno y satisfecho.

.- ¿Porque Tardaste Vegeta? Llegaste media hora mas tarde de lo habitual.- la pregunta Lo hizo voltear a ver a su esposo, quien se encontraba muy cómodo sobre su pecho.

.- Los idiotas de mis compañeros empezaron a molestar, así que tuve que esperar a que no halla nadie para poder irme.- contesto con voz apacible.

.- ¿Sólo por eso?, Vegeta, ¿Porque no les dices y ya?.- la pregunta sonó más a un reclamo mientras que Goku levantaba un poco el rostro para ver a su marido.

Vegeta gruño, sabía por que le decía eso, ya llevaba meses asi, y su Goku empezaba a enfadarse.

.- Sabes que no me gusta que se metan en mi vida privada, además, no fue solo por eso.- dijo mientras se volvía para abrazar a Goku, quien dejo que se aferrara a él.

.- Entonces ¿Porque fue?.- dijo empezando a jugar con el cabello en punta de vegeta, cuando este se oculto en su pecho, abrazado de forma posesiva a su cintura.

.- Porque... Tengo que admitir que tengo algo de miedo.- la voz sonaba algo ahogada, por tener la cabeza metida entre los brazos de su esposo y por estar apretado contra el y contra la cama.

Goku río por ello, la voz le sonaba graciosa.

.- ¿Miedo?, ¿De que?.- le pregunto con voz dulce, sabía que decir aquello era difícil para vegeta, por su orgullo, por eso ocultaba su rostro. Pero Goku podía jactarse de que el era el único al que Vegeta le hablaría con tanta confianza.

Vegeta dudo en decirle o no, aun escondido se mordió el labio, decidiendo en si hacerlo o no. Suspiro tomando valor.

.- Es el segundo año que trabajo en la empresa de tecnología del señor Cell, el año pasado y los anteriores a ellos siempre se ha celebrado el aniversario de la empresa con una gran fiesta. Se invitan a todos los empleados y a sus familias, no te lo comente el año pasado porque.... tenia el pensamiento de que encontrarías a alguien mejor que yo, con un mejor carácter.... y que me dejarías.- se sincero, no era raro que terminara contándole a Goku lo que le acongoja, pero en ese sentido se sentía algo estúpido.

.- Vegeta ¿Te estas escuchando no? No tengo intenciones de dejarte, yo te amo, si quisiera dejarte ya hace muchos años que lo hubiera echo, pero soy feliz contigo y con el hermoso hijo que me diste, además, tu actitud no es mala, solo eres difícil de tratar. Te quiero así mi príncipe gruñón..-dijo dejando un beso sobre la abundante cabellera en forma de flama que poseía vegeta, quien apretó más el agarre, entrelazando en el momento sus piernas con las de Goku.

Duraron un rato así, dejando pasar un poco el tiempo.

No era sólo algo que pensar, si no una preocupación de vegeta, el sabía que era un amargado con una actitud de las mil mierdas y que su Goku era un amor de persona, tubo una suerte de tenerlo y que le aceptará de cómo su pareja, temía que en algún momento este se cansará de el y le dejará, bendito sería el que tuviera de pareja a su Goku si es que algún día lo dejaba, pero tendría un pequeño problema.

Su Goku tenía un apetito sexual muy elevado, el lo sabia, y creía que el era el que no se satisfacía sólo con tres rondas de Sexo seguidas, no, su Goku podía llegar a darle batalla para siete rondas seguidas si es que estaba de humor, y eso le encantaba.

No era que no quiera hablar de su esposo, solo que su esposo era muy sociable y de una de esas puede soltar mucho la lengua, no quería que nadie se enterara de sus intimidades, además de que temía que alguien se enterara del ángel que tiene aprisionado por medio del matrimonio y lo alejara de el.

Dio un respingo al sentir como una mano comenzaba a masturbar su miembro, así que alzó la cabeza de donde la tenia para poder ver a su Goku, quien tenia una sonrisa traviesa.

.- Entonces, mañana es sábado, no tienes trabajo, yo entró en la tarde y Veku pasará la mañana en casa de mi hermano. ¿Que tal si nos divertimos?.- sugirió de forma coqueta sin dejar de masajear el miembro de Vegeta y subiéndose sobre el de forma provocativa.

Vegeta río, listo para comenzar de nuevo.

Ya después vería como presentar a su esposo.

.- Te Amo.-

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Mi primer lemmon.

Siento que me quedo algo flojo. No se ustedes díganme.

Mi segundo one-shot.

Por favor perdonen si encuentran alguna falta ortografía. Lo hice a teléfono ya que no tengo computador.

Espero les guste.

Firma.
Son Veku Sayan.

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