Una gota
Tan solo una gota
Puede calmar al sediento
Puede colmar la copa
Puede de esta derramar el contenido.

Gota a gota
Voy acumulando
Alegrías, tensiones ,
Tristezas, desaires, ilusiones.
Depende del ojo que lo mire
El vaso estará lleno o vacío
Depende del ojo que lo mire
Sabrá si es felicidad o hastío.

Pero, ¿y yo? ¿Con qué ojos lo miro?
Si es con tristeza
me hundo en depresión.
Si es con amargura
Se seca mi corazón.
¿Vale entonces la pena
Llenar la copa de dolor?
Si se derrama el odio,
la ira o desesperación,
¿Que me deparará mi destino?
El que yo mismo he alimentado.
Me resbalaría en el charco
Que yo mismo he creado.
Entonces el golpe es más duro
Y podría ser mortal.

No, no llenaré mi copa de odio
No la llenaré de dolor
Porque cada vaso tiene un límite
Y si se derrama lo malo
Entonces perdería yo.
Lo llenaré de aprendizaje
Cuando la vida me de un golpe.
Lo llenaré de ternura
Comprensión a mi semejante
Ponerme en los zapatos del otro
Para no pecar de ignorante.
Lo llenaré de sonrisas
Aunque llore por dentro
Y cuando se llene mi copa de cosas buenas
Repartiré al que necesite,
Una sonrisa al caído,
Una mano amiga,
Un consejo sabio,
Un hombro para desahogarse.
Y entonces mi copa volverá a llenarse
Del amor recibido,
Porque cuando damos con amor
Amor se nos es concedido.
Bendita ley del universo
Lo que a él envías
A ti regresará
Así que llenaré mi copa
De alegrías, de empatía
De amor y sabiduría,
De cantos, de prosa y poesía.
Gota a gota.