Charlie POV

Entré la llave en la cerradura de la puerta de mi casa. La noche empezó a refrescar y solo quería entrar.

Me reí mucho esta tarde con Kyle y con nuestras viejas bromas. Pasamos un buen rato. Ahora, lo único que quería hacer era tomar una ducha caliente y comer algo.

Escuché un ruido a mis espaldas y me recordé por qué no acepté el gas pimienta que Derek que me había ofrecido. ¡Mierda!

—Charlie...—Mis músculos se relajaron al reconocer la voz. Volteé a ver a Dylan—. ¿Me cambiaste por Kyle o sigo siendo tu novio?

—Eres un idiota, Dyl.—Sonreí, negando con la cabeza. ¿Habrá sufrido mucho cuando le dije que pasaría la tarde con Kyle, solo como amigo?—. Sí, te cambié por él, ahora iremos a vivir a Ucrania, a cosechar albahaca y tener tres hijos, todavía pensamos si tener un perro o un gato. ¡Oh! Mejor un pez.

—Ya, está bien.—Sonrió de mala gana—. Lo entiendo. ¿Pero sigo siendo tú idiota?

—Por favor, Dylan.—Rodé mis ojos—. Siempre serás mi idiota. Ahora, ¿quieres decirme qué haces aquí? Es tarde...

—Tengo una sorpresa.—Respondió con complicidad.

—Por favor, dime que no estás embarazado.—Dije fingiendo pánico—. ¿Te mudas a Alaska? Ahí solo hay nieve y pescado.

—Vamos, te llevo.—Sujetó mi mano y se acercó a mí. Nos dirigimos a su auto—. Y no, no iremos a Alaska.

***

Dylan estacionó el auto en nuestra tienda favorita, en la que venden esas malteadas sorpresas que siempre pedimos. El cartel con el nombre del local, Rayblue, el cual normalmente resplandecía de luz azul, estaba apagado.

—¿No está siempre cerrado a esta hora?—Pregunté bajándome del automóvil.

—Leo me ayudó.—Contestó Dylan mientras íbamos a la entrada de la cafetería—. Él tiene sus contactos y me lo prestaron unas horas. Ya sabes, aquí fue nuestra primera cita.

—Esa no fue una cita.—Contradije—. Solo se me había antojado una malteada. Pero fingiré que así fue, una cita.

—Gracias, Tay-Tay.—Dylan torció una sonrisa y yo solo lo fulminé con la mirada—. Eso ayuda.

Al abrirse la puerta, las luces iluminaron el lugar, resaltando todos los intensos colores del entorno. Ese aspecto que me encantaba. Había, también, velas encendidas. ¿Era música de fondo? Sí, así era, Wake Me Up When September Ends, sonaba de fondo. Amaba esa canción.

—¿Señorita Sheridan?—Miré Dylan que estaba parado a mi lado. Lo había ignorado por qué simplemente estaba absorta en este ambiente. Todo era precioso. Dylan sostenía dos copas con lo que supuse que era champán

Tomé una de ellas y la llevé a mis labios, tomando un sorbo.

—¿Sabes, Dylan?—Dije mirando a mi al rededor—. Esto me encanta.

Dylan se acercó a mí, depositando su copa en una de las mesas y tomó mis mejillas. Me sonrió dulcemente y acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Nuestros labios se juntaron, un beso tranquilo y lleno de ternura.

Agarré la parte trasera de su cabeza y lo apegué más hacia mí. Él sostuvo mis muslos y me llevó a sentarme sobre una mesa. No pude creer que lo íbamos a hacer justo allí. Él besó mi cuello, detrás de mí oreja. Yo solo me deshacía de su camisa. Todo nos consumía.

***

Dylan POV

—¿Así conquistas a todas tus chicas?—Charlie preguntó para luego beber de su champán—. ¿Las traes aquí?

Los dos nos encontrábamos en el suelo, tapados con una manta, en la cual supuestamente era para sentarnos. ¿Pero quién soy yo para decirle que no?

—La mayoría.—Respondí bromeando—. Creo...creo que a Teffy le toca los martes...

—Ya para...—Charlie posó su mano en mi pecho semi-desnudo, riendo.

Después apoyo su cabeza en él. Nuestras respiraciones se sincronizaron y nos quedamos en silencio. Era impresionante como nos decíamos todo en absoluto silencio.

—Dylan, hay algo que quería decirte...—Charlotte se irguió y esto me preocupó, así que yo también me senté—. No quiero arruinar esto...

—Por favor dime que no me dejaras para irte a Ucrania a tener tres hijos.—Rogué para aligerar el ambiente. Charlie no era alguien que se preocupase y se hiciese un drama por nada, esto era importante.

—No...—Negó divertida pero luego su cara cambió y bajo su mirada—. Solo nos falta, ¿qué, un mes y medio? Para terminar la escuela y luego ¿qué?

Me quedé en silencio. ¿Ella ya había pensado esto? Sinceramente, esta preocupación nunca había entrado en mi mente, jamás me preocupé por qué algo así pasara.

—Iré a...—Comencé a decir.

—Brown, en Providence.—Ella afirmó con su cabeza, no sabía cómo lo supo—. Yo iré a NYU, Nueva York.

—¿Cuál es el problema?—Pregunté—. Son solo unas horas de viaje...

—Dylan, no.—Charlie cerró sus ojos y negó—. Eso no es para mí. Solo podremos vernos los fin de semana, luego estaremos ocupados en nuestras cosas, también veremos a otras personas, otros amigos. ¿Quién sabe? Tal vez te enamores de alguna linda chica de allí. No lo sabemos.

Me parecía una locura escuchar la idea de enamorarme de otra persona que no sea Charlie. Pero ella tenía razón, esto si era importante y no era bueno. No sabía qué decir por qué no sabía qué hacer.

—¿Qué haremos?—Preguntó Charlotte—. No podremos estar juntos, nunca te pediría que vayas a Nueva York y yo no iría a Providence.

—Yo jamás te lo pediría. Tú tienes que hacer lo que más amas.—Le recorrí con la punta de mi dedo sus mejillas—. No podría vivir con eso...

—¿Qué haremos?—Volvió a insistir. Yo no era la persona indicada a responder eso.

—No lo sé.—Fue lo único que pude decir.

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Hola;) Todo muy triste para Dylott, ¿qué pasará, que pasará? Tan, tan, tan...Tengo que decir que....faltan pocos capítulos para el final. De verdad me encantaron los personajes, amé a todos. Por supuesto, nadie quiere a Scarlet o Grayson. El final se acerca, tan tan tan...Tranquilos, todavía falta...
Mitch.