Charlie POV

—¡No puedo creer que hayas vuelto!—Lo vuelvo a abrazar. Kyle no siempre fue mi novio, él había sido el mejor amigo que uno pueda tener hasta que se fue a Rusia con su madre.

—¿Qué te digo? Me cansé del frío y del socialismo.—Bromeó mientras tomaba otra rebanada de la pizza extra de queso—. ¡Viva el capitalismo, Lindsay Lohan y la obesidad!

—Ya vuelves a ser todo una americano de California.—Lo apremié, tomando una también.

—Sabes, en el pueblo en el que vivimos, no había pizza.—Se lamentó antes de dar un mordisco—Te lo digo, nunca vayas a Minsk, Tay-Tay.

—Tenías rusas para consolarte.—Dije negando con la cabeza sonriendo.

—Neh.—Kyle hizo una mueca y arrugó su nariz—. La gente estaba muy ocupada haciendo mantequilla.

—¿Estás seguro de que hablamos del siglo XXI?—Pregunté riéndome. De verdad lo extrañé, uno de mis únicos, al menos él que más me importaba, amigo de mi escuela anterior.

—Suficiente de mí.—Movió sus manos hacia mí y frunció el entrecejo—. Me voy como dos años y tú madre está casada, Tay-Tay, tienes un nuevo papi millonario y un hermanastro, ¿Aiden, verdad?

—Sí...—Asentí con mi cabeza y limpié mi boca con la servilleta.

—Me ganaste. Yo me voy a un lugar perdido de Rusia, tú tienes nueva familia, yo hago mantequilla con un anciano, tú vas a una escuela privada y te haces amigos ricos, yo sigo haciendo mantequilla y tú sigues estando bellísima.—Kyle chasqueó su lengua como si no fuera justo.

—No es como si lo hubiese elegido...—Respondí y quise cambiar de tema por el hecho de que Kyle me haya llamado bella—. ¿Cómo está Annie?

—Mamá está bien, feliz de no tener que quemar toneladas de madera para no morir de hipotermia.—Kyle sonrió y yo también, me acordé de los pequeños hoyuelos que se le formaban—. Pero eso ya no es una preocupación, Tay-Tay, volví para quedarme. No iré a una escuela privada por qué no me volví rico mientras no estaba pero...me quedaré. Estoy feliz.

—Me encanta...—Estaba muy feliz por él, sé cuánto odió irse del país mientras estábamos en plena relación y dejar todo atrás—, pero tienes que saber algo, Kyle...

—Tienes novio.—Él asintió y frunció su boca para luego dar una vaga sonrisa—. Era ese Dylan, ¿no?

—Sí, lo conocí hace unos meses y...—Dejé de hablar, ¿era correcto contar todo esto a Kyle? Como mi mejor amigo, sí. Como ex-novio, no tanto...

—Estas enamorada.—Puntualizó y se encogió de hombros—. Está bien, no es como si en el avión no pensé esta posibilidad. Después de todo, lo nuestro fue hace mucho tiempo.

—¿Sabes qué te quiero, verdad?—Le pregunté.

—Sí, pero no de ese modo, no como a él.—Contestó resignado yo solo asentí, no sabía qué decir—. Ahora dejemos todo el drama y la friendzone detrás, ¿quieres? Vayamos al cine y tiremos palomitas a los enamorados, como en los viejos tiempos.

—¡Recuerdo tu pésima puntería!—Reí recordando—. Eras un asco en eso.

—¡Ey, mejoré!—Sonrió orgulloso—. Ya verás, Tay-Tay, te destruiré.

Dylan POV

—¡Cálmate, Dylan, me vuelves loco!—Leo protestó, deje de caminar en círculos y me senté bufando—. Tú confías en Charlie.

—Por supuesto que sí, pero no lo sé, es su ex...¿Sabías que la llama Tay-Tay?—Dije angustiado.

—Ya, ya...—Leo dejó de jugar su videojuego—. Escúchame, hoy saldrás con Charlotte, harás algo que le encante, tú eres su chico, no otro. Haz una cita inolvidable o algo...

—Eres todo un romántico empedernido, ¿lo sabías?—Me burlé aunque eso me ayudaba.

—Leah me volvió así, no hay vuelta atrás.—Negó con su cabeza y sonrió al recordar a Leah, él estaba completamente loco por ella.

—Bueno, Cupido, iré a planear una cita.