Charlie POV

Me encontraba recostada en mi cama viendo en mi computadora Tiempos Violentos, sí, muy masoquista de mi parte.
Tuve que detenerla cuando el timbre de mi casa sonó. Era raro, mi mamá y Derek trabajaban y yo no esperaba ninguna visita, William estaba en sus prácticas.

—Aiden, es para ti.—Le grité desde mi habitación.

—No.—Él me responde aunque lo mío había sido una afirmación en vez de una pregunta.

Bufé en tono de súplica. Me levanté con pereza y bajé las escaleras a abrir la puerta.
Mi boca quedó por los suelos.

—Hola.—Dylan sonrió un poco nervioso. No sabía qué decir, solo me quedé sosteniendo la puerta con mis ojos abiertos.

—Emh, yo...—Empecé a balbucear, no estaba lista para verlo aquí. Sentí un calor en mi pecho, por alguna razón me sentí emocionada pero de igual manera traté de ocultarlo.

—Yo solo vine a darte esto.—Me tendió una bolsa marrón. Recelosa acepté la bolsa y miré su contenido. Mis bragas, eran mis bragas. Las que usé esa noche...—Quiero decirte que no te molestaré, Charlie. Te quería dar eso supongo para cerrar cualquier cosa que quedaba sin aclarar...

—¿Cerrar?—Pregunté.

—Sé que ya no me darás ninguna oportunidad y lo entiendo. Y aunque no esté feliz verte con el inútil de Grayson, trataré de soportarlo.

—Yo...
—Esta bien, en serio. Lo nuestro quedó atrás y lo entiendo.—Con esto último da la vuelta para marcharse pero lo agarré de su brazo.

Dylan me miró sin entender y yo no sabía que decir. Sinceramente no quería que se fuera...

—Em...gracias, Dylan. En serio.—Traté de sonreír.

—No hay de qué, Charlie. Cuídate.—Esta vez sí se marchó sin interrupciones.

Deseé que volviera otra vez y me besara y olvidar todo esto. Tal vez es lo que tendría que hacer de una vez por todas. Me preparé para llamarlo pero el en ese momento arrancaba su auto y se marchaba de mi casa.