[Otro capítulo no apto para todo público ⚠ yo aviso cuando reproducir la música mushashos 7u7r]

Ya había pasado mucho tiempo, la búsqueda de las esmeraldas caos fue toda una aventura, yo dirigí a todos los que me acompañaban. Shadow fue uno de mis integrantes, su atróz venganza no importó más y se volvió novio de María, mi cuñada, quien ahora tenía el cabello corto debido a que una anciana tenía una esmeralda y nos la daría a cambio de su rubio cabello, ella es fuerte y no le importó tanto, solo dijo: "es cabello", mientras; Tails usa una bata de científico y desde que se puso aquellos lentes también de científico jamás se los quita, siempre están sobre su cabeza, seguía igual de gruñón aunque ahora se dedicaba a pasar sus días investigando y siendo un científico; planeando una cura para Cream por eso no perdonó del todo a su hermano mayor y él seguía siendo normal, al parecer ya estaba acostumbrado a no tener que ser más un vampiro o al menos es lo que creo. Yo solo llevó un pequeño pañuelo marrón, pues a estas alturas el frío es algo inestable, le ofrecí vendajes a Shadow, ahora los lleva en sus muñecas casi hasta los codos, al igual que yo, ¡nunca se sabe cuando una rama de arból se atraviese en tu camino inesperadamente!, pues, estas vendas evitan que nos rasguñemos o nos pique algún insecto mientras dormimos.

En el camino surgieron diversos obstáculos, reencuentros, problemas, aunque también nuevos comienzos y amistades.

Silver; un erizo plateado, alegre, ojos color miel y la mitad rojos, fue una experimentación por así decirlo, intentaron convertirlo en vampiro sin la necesidad de ser mordido, sufrió, lo cual a los que experimentaron con él no le dieron importancia alguna. Blaze; una princesa de otro reino que quiso valerse por si misma y cambiar el estereotipo de que los vampiros eramos monstruos, sin embargo, fue por ello que decidió abandonar su reino, por sus propios padres, quienes fueron los que quisieron experimentar con su guardaespaldas; Silver, tiene el poder de manipular el fuego en su propia voluntad, sus ojos son dorados y no es muy alegre, la mayor parte del tiempo se muestra seria y enfocada en su objetivo.

Knuckles, ese tipo es un pervertido quiere estar con cualquier chica que se le hace "una belleza", la verdad es que es bastante divertido aunque para Rouge es insoportable, puesto que, a ella es a quien con más frecuencia fastidia o trata de coquetear, más Rouge, no es alguien fácil y eso me queda claro por su actitud, regresando con Knuckles, el era el guardían de la gema más importante de todas, la "master emerald", la cual con el pasar de los años decidió romper, pues todos querían su poder, la verdad no habla mucho sobre eso, apenas menciona que se sentía solo y reprimido de tantas cosas, es un vampiro, no tenía otra opción más que romper la gema para librarse de aquella carga que según él: "fue su peor pesadilla"; además solo los equidnas vampiros eran los que cuidaban a esa esmeralda, sin embargo, él era el último equidna que quedaba, era él o esa gema, es decir.... ¿Tu que harías?.

En este momento estamos de regreso a casa, estoy muy ansioso por ver después de todo este tiempo a mis dos chicas, Amy y mi hija, solo espero... Que estén bien.

[🌹...]

-- ¡Mamá mira esto! -- exclamó a lo lejos una eriza rosa de estatura pequeña y bello vestido azul con un lazo en la espalda.

La pequeña eriza, luego de llamar la atención de su madre, tomó impulso y corrió a la velocidad del sonido hacia una palmera inclinada, haciendo un gran 'spin dash', para luego salir disparada por los aires y caer perfectamente en pie. Ella estaba practicando para mañana, pues ese día era especial, pues, era cuando su padre volvería a casa y quería mostrarle su gran acrobacia que ella misma nombró; "Spin dash perfecto".

-- Genial hija mía. -- la felicitó su madre esbozando una sonrisa en su rostro.

-- Mami estoy muy feliz -- toma las mejillas de su madre, una eriza rosa al igual que ella -- mañana viene papi y quiero mostrarle lo que puedo hacer.

-- También me alegro mucho hija. -- le sonrió poniendo su mano sobre la de su pequeña.

Eran Amy y la pequeña Aurora de tres años.

Su hablar fluido se debía a que ella es mitad vampiro, esto influyó en que a pesar de que tuviera solo tres años, su desarrollo fuera un poco más rápido en cuanto a sus capacidades físicas. Aún pensaba como una niña de su edad pero lograba hacer cosas que eran "inusuales" para su edad.

Ambas se abrazaron fuerte, y se dieron ese amor de madre e hija, pero... No pasó mucho para que este amor lo rompieran.

-- Al fin, después de todo este tiempo te encontré. ¡Ha ha ha! -- rió psicópatamente.

Era el rey Mike.

Mientras que...

-- ¡¿Tienes alguna puta idea eh?! -- regañaba el zorro a su hermano mientras este caminaba irritado -- ¡Es la última vez que haces esta clase de cosas!.

-- "Joder, si que no saben llevarse bien." -- sonrió sarcásticamente el azul ante el pensamiento.

-- Ash, ya basta, detesto que peleen por tales estupideces. -- comentó la coneja.

-- Yo detesto a este pervertido imbécil. -- la murciélaga puso su mano a la altura de su cadera ya irritada por el equidna.

-- Me encantan las difíciles como tu linda. -- dijo este con un leve sonrojo.

-- Es así desde que Silver le enseñó videos en su celular. -- afirmó seria la oji oro.

-- ¿Videos? -- posó su mano en su nuca y rió nervioso -- ¿Que videos? Jaja.

El equidna puso su cara "seductora" y rápidamente se acercó a la eriza rubia posando como todo un "galán" a su costado.

-- Aléjate de mi compadre o voy a golpearte -- le amenazó.

-- Muy bien, acampamos aquí y mañana es el gran día. -- ordenó Sonic.

Cae la noche.

"Espero ... Que todo esté bien con ellas. " -- pensaba el erizo ya acostado en su carpa.

Mientras tanto, el zorro, no dormía aún, su enfoque era conseguir esa cura a toda costa, puesto que su bella conejita era muy distante con él y a veces indiferente, todo por el "estúpido" de su hermano según él, combinaba sustancias sin parar, creaba nuevas ideas, mordía el borrador de su lápiz y aún así no lograba nada... Hasta que... Una de esas veces que preparó una sustancia mucosa aunque líquida de un color algo púrpura, la puso en su procesador, que luego la computadora definía si era el adecuado o no. Para su suerte, esta vez, la computadora afirmó --"Felicidades, la fórmula es la correcta" -- el zorro casi se atraganta con el café que bebía para no quedarse dormido y de un salto llegó hasta la computadora.

Buscó información en ella y en las sugerencias decía, que el líquido, debía ser ingerido a través de la sangre del otro, es decir, inyectarse el líquido y sacar una muestra de tu sangre para que así esta sea ingerida. Tails no tenía idea de cómo hacer eso, pero de todos modos él se inyectó el líquido...

"Estúpido Shadow por su culpa..."

Alguien llamó a su carpa e inmediatamente bajó la manga de su bata cubriendo la zona inyectada, era la voz de Cream, así que el zorro no dudó en cederle el paso hacia su carpa.

-- O-Oye... ¿Tienes algún invento que detenga mi sed de sangre?. -- le preguntó desviando la mirada y algo apenada.

-- Me... Me temo... Que no. -- la miró.

-- Eso... -- se detuvo un momento a verlo por unos segundos sonrojada -- Eso era todo Tails.

Empezó a irse sin mirar atrás pero él la detuvo acorralándola en su laboratorio rodante.

[Activar música]...

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-- Para ti. -- notó su sonrojo -- Pero para mi, eso no fue todo.

Tails procedió a besarla sin ningún aviso previo, tomándo sus muñecas, esta vez ella le correspondió, pues aunque no quisiera admitirlo, esa indiferencia que mostraba hacia él, era para no desear más de lo que ya deseaba probar sus labios.

La puso sobre una mesa de análisis metálica, la veía desde el extremo inferior de la mesa, tan quieta, tan indefensa, tan roja y tan bella como siempre.

-- Tus condiciones son muy perfectas. -- terminó de analizarla con la mirada -- Pero ... -- se posó encima de ella -- ¿Que pasaría si dos materias se unen en una? -- preguntó seductor, pues ambos eran materia y la coneja se sonrojó al entender a lo que se refería con que "se unieran en una".

-- Y-Yo ... -- tartamudeó sonrojada -- Ni siquiera sé mucho de ti Tails.

Por impulso propio le tomó ese rabito esponjoso que tienen los conejos.

-- A-ah~... ¿Q-que? -- se sobresaltó cerrando sus ojos.

-- Tu cuerpo no dice lo mismo Cream. ¿Sabes?, científicamente el cuerpo suele reaccionar diferente a cada toque en diferente. -- le ofreció un "dato curioso" mientras apretaba más fuerte el rabito de aquella coneja.

-- Aah~ Tails... -- abrazó su cuello rápidamente. Pues su rabito tanto como sus orejas eran zonas sensibles al tacto.

La dejó en la mesa de análisis y la miró nuevamente.

"Simplemente perfecta".

-- Tu eres... -- pusó el dedo índice y medio dentro de la boca de la coneja, ella mordió sus dedos sacándole sangre. Se sobresalta un poco pero retoma su compostura. -- La materia más exquisita que haya traído a mi laboratorio.

-- A-Ah~ ... -- gimió al sentir el tacto del zorro.

-- Te lo dije, la reacción es diferente. -- masajeó uno de sus pechos.

Jadeaba constantemente, pero sentía tanta familiaridad con él, como si esto, ya lo hubiese hecho con aquel mismo zorro. Tails, por lo pronto, la alzó desde sus caderas y la posó en su regazo.

-- Me tienta la curiosidad, si tu ahora estás encima, ¿que harías? -- preguntó mirando esos ojos que tanto le encantaban y enloquecían.

Como respuesta a su pregunta, comenzó a bajar la tira del polo 'manga cero' que llevaba puesto mientras lo miraba a sus bellos ojos cielo.

-- Tomar ... Tu posición -- contestó a la pregunta mediante palabras, quitándole su bata de científico y su camisa -- y con eso me refiero a...

El zorro jadeo viéndola directamente a los ojos, ya sin su bata de científico y sin su camisa.

-- A que yo ahora quiero ser "tu" -- completó su frase la coneja.

-- Eso... No tiene mucho sentido. -- dijo mirándola confundido a aquellos ojos rubí.

Ella en su respuesta, se puso la bata de científico, tanto como los lentes de este mismo, que antes traía puestos el zorro, de manera seductora ella retomó su palabra.

-- Tal vez... -- acomodó los lentes de científico sobre su cabeza -- Ahora si me entiendas, Tails.

El zorro no se lo podía ni creer, sus mejillas se ruborizaron de inmediato y sus ojos se abrieron de la sorpresa e impresión que le causó aquel acto de la coneja.

-- ¿Por qué siento tanta comodidad contigo, Tails? -- preguntó viéndolo sonrojada.

Ambos se besaron instantáneamente, igual que antes. La coneja poco a poco se dejó llevar más y más, tuvo valor para bajar el cierre del pantalón de su amado zorro y él tomó por el elástico de la ropa interior negra que traía puesta la coneja, bajo lentamente la prenda, dandole a entender que podía confiar en él...

-- Me hiciste esperar tres malditos años y ya no puedo contenerme. -- cerró sus ojos pegando su frente con la de ella.

-- Y-Yo no lo sabía. -- se ruborizó y se sintió intimidada por el zorro.

El rubio jaló desde la bata de científico que traía puesta la coneja, para así introducirse de un jalón en ella.

-- kyaa~ -- gimió mientras el zorro solo jadeaba.

Ambos dieron un largo suspiro y él tomó lentamente ambas muñecas de la coneja y aproximarse lentamente hacia ella, empezó a moverse con delicadeza.

-- Aah~ Tails -- suspiró aquellas palabras.

-- M-m... Quiero dejarte sin aliento, yo quiero ser tu único dueño. -- deseó en voz alta para que ella escuchase.

La aferró más a su cuerpo, tomándola desde su curveada cintura.
La besó como nunca; tomándola desde su espalda, al separarse sus lenguas se unían por un pequeño hilo de saliva.

En medio de todo Tails ideó un plan y lo ejecutó de inmediato.

-- C-Cream.. M-m~ ... -- se le dificultaba hablar y la tomó suavemente desde la nuca para retomar su palabra -- Esta es la única cura, que... Me... Muerdas, hazlo -- ordenó.

La coneja jadeó y con fuerza se acercó al cuello del zorro, incrustando de una estocada sus colmillos, sus manos abrazaron su espalda.

-- mm... -- suspiró.

-- A-aah~  --

Se sobresaltó, cerró el ojo izquierdo por el dolor y aunque por mucho que le doliese, la aferró más a él con su mano desde su cabeza para que absorviera su sangre, ya que ahí era donde se encontraba la cura para la memoria de su bella conejita.

Él gruñía por el dolor, aunque para Tails era más como un dolor placentero, él aún seguía en ella, así que mientras más la aferraba, la coneja daba leves gemidos mientras succionaba la sangre.

Poco después separó sus colmillos del cuello del zorro, salpicando la sangre, Tails jaló de su bata de ciéntifico, la cual Cream llevaba puesta, aferrándola así más a él.

Había logrado su cometido, que ella ingiriera la medicina creada por él, la cuestión era que el zorro quería más que solo curarla, quería sentir de nuevo su amor, su piel, sus caricias, sus besos, sus abrazos, sus amables gestos, la quería de vuelta, a su bella conejita.

Tomó sus caderas posándola suavemente boca abajo, ya no importaba que tan ensangrentados estaban, lo único que importaba al zorro, era demostrarle que aún la amaba, lentamente se posó tras ella y suavemente fue aferrando su cuerpo hacia adelante.

-- a~Ahh... -- ella se dejó llevar.

-- Ahg~... -- se aferró completamente.

Ambos sentían algo más que solo placer, era amor, aunque ella aún no recordase, se sentía "extrañamente" familiar.

-- T-Tails... -- pronunció a medias -- m-más... -- se sonrojó mucho más al decir eso.

-- Como... Digas -- jadeó.

El zorro tomó la larga aunque suave oreja de la coneja, jalándola hacia su pecho, embistiéndola más.

-- Kya... -- gimió sintiendo un dolor algo placentero.

-- k-kgh... -- hizo quejidos casi como gruñidos.

Seguían del mismo modo por un tiempo... Tails abrió sus ojos, estos ya no eran color cielo, volvieron a retomar su tono rubí.

-- ¿Te... Gusta? -- le preguntó jadeando a la coneja. Ella solo asintió con la cara totalmente roja y mordía sus labios aún ensagrentados.

Tails ya había llegado a su límite.

-- Aah~ Cream... Voy a... -- jadeó apretando la oreja de la coneja.

-- M-mm ~ Tails... -- pronunciaba a medias, siendo interrumpida por la mano del zorro cubriendo su boca para que no hablara.

-- Aah~ -- dieron un suspiro jadeante. Tails había llegado a su límite al igual que ella. Se había corrido en ella.

Ambos estaban exhaustos, Tails salió de ella y la abrazó para seguidamente quedarse profundamente dormidos.

[🌸...]

Ya era otro día, no uno cualquiera, era el día en el que todos volverían a casa después de la larga búsqueda de las esmeraldas del caos. Alistaron todo y en seguida partieron de regreso. Al estar ya muy cerca, Sonic dió un gran respiro de aire, como sintiéndose en casa otra vez.

-- ¿Ustedes no extrañaban este aroma? -- sonrió y puso una mano en forma de puño en su cadera -- A mi me hace sentir de nuevo en casa, es genial.

-- Claro que si -- la murciélaga llevó sus manos hasta su pecho entusiasmada -- Quiero ver a Amy y a su pequeña, no puedo esperar.

-- Creo... Que ellas, no están en casa. -- el de betas rojas habló algo estupefacto.

Todos siguieron la mirada del erizo de betas rojas, lo que vieron en frente suya; fue aquella misma cabaña, el hogar de Amy y Sonic, de la que salieron para no volver dentro de tres años, solo que ahora ardía en llamas.

-- A-Amy... -- con lágrimas fue lo único que pudo pronunciar el erizo azulado a duras penas.

°·° Penúltimo capítulo ·°·°

Continuará...

Aaah!!! Al fin!! >:'V no mames, sufrí tanto para escribir este capítulo TvT, pero todo sea por ustedes ;'''v ❤✨❤✨.

Preparense, el siguiente capítulo, es el final...