Discleamer: High School DxD no es mio yo solo lo uso sin fines de lucro.

Para simbología véase capitulo 1.

Advertencia: Ligera obsesión (si claro, ligera) con la mitología griega. Puede que parezcan extrañas algunas cosas.

Pov omnisciente

En algún lugar del olimpo.
1:26 P.M.

Un dios corría con todas sus fuerzas a través del cielo gracias a sus botas con alas. El dios traía unos pergaminos, parecía muy apurado a cualquier ojo, pero en realidad estaba eufórico y nervioso. Tenia una gran noticia, sin duda los tres grandes tenían que escuchar esta noticia con prontitud, pues tenia gran peso sobre las acciones en un futuro.

Tras tropezar un poco al aterrizar en el palco de los dioses se dirigió a Zeus con un temblor en la voz, mientras se dirigia a su lugar en el propio palco:

—¡Zeus! Traigo la buena nueva desde Japón —anunció— Es sobre el hijo de los tres que se creía muerto.

—Hermes, esto no es una broma, no le creas todo a Ares —respondió con enojo en su voz.

—No es broma Zeus, yo mismo lo he visto en uno de mis viajes, esta en Japón —anunció el dios viajero Hermes— aunque ahora mismo acaba de salir del yugo de los demonios de la peor manera.

—Hermes... —vaciló Posesión, que permanecía callado ante la noticia, y no era el único, Apolo, Hécate, Ares y el propio Hades se encontraban ahí, junto con los demás dioses— ¿Estas completamente seguro de que es él?

—Completamente seguro.

Kouh, Japón.
Residencia Hyōdō
2:00 p.m.

Tras el bullicio mañanero, y un prolongado tiempo de calma se vuelve a escuchar el ruido de gente pasar que sale del trabajo o de la escuela. Esta situación no es indiferente para nuestro castaño, que estaba ubicado en una terraza que da a la calle, y estaba hasta cierto punto deprimido y nervioso.

—"Si bien puedo sobrevivir a base del dinero que consigo con el programa Oppai Dragón, no creo que sea suficiente, los extraño"—pensó con tristeza Issei, no podía olvidar a sus padres.

Escucho pasos venir a su dirección, y de quien eran lo sorprendió; junto a él se hallaba Valí, que tenía una expresión de seriedad y melancolía. Este se giro para verlo, mostrándole una leve sonrisa que podría pasar desapercibida de no ser por un leve movimiento de los músculos.

—A veces es mejor dejarlos ir, ¿sabes? Creo que ellos no estarían felices si vivieras en el pasado, o al menos es lo que sé de lo poco que tuve —Vali confeso hasta cierto punto. Él sabía que no debía de rememorarse la muerte de sus padres, pero también era muy difícil dejar de hacerlo.

Solo la brisa de la tarde y el bullicio de la gente se escuchaba en esa terraza; Issei no creía del todo en Valí, pero sabia a ciencia exacta que era acertado su pensar, así que prefirió guardar silencio para reflexionar. El albino sabia que Issei no confiaba en él, no es que estuviera ofendido por ello, era normal considerando sus acciones pasadas.

—Tendré en cuenta tus palabras, Vali, gracias.

—No es nada, Hyōdō.

Debajo de la tierra.
Tártaro.

El Tártaro, un lugar peor que el inframundo, es el último de los niveles debajo de la tierra. Muchos demonios creen que solo existe el infierno, donde viven, muy pocos saben de la existencia del inframundo, los terrenos prohibidos de Hades, y el propio Tártaro, hogar de las peores criaturas prisioneras de los dioses del Olimpo, olvidadas al pasar los siglos.

El propio Tártaro arde con la ira de sus prisioneros, como los dioses primordiales que descienden del origen mismo.

—Muy pronto, Zeus, muy pronto tendré mi venganza, sólo espera un poco más —murmuró enloquecido un ser hecho sombra y quimera del Tártaro.

—¡Moiras inútiles, qué esperan, os estamos llamando!

Las Moiras, tres damas de túnicas oscuras, cada una representando un periodo de la vida, Cloto, quien era una joven, ella era la que hacia el hilo de tu destino en una rueca hasta su uso; Láquesis, una mujer en plena adultez, ella media el hilo de tu vida con su vara. Átropos, una anciana quien cortaba el hilo de tu vida eligiendo de que manera moririas. Las tres mujeres corrieron con terror en sus miradas, aunque no pudieran obligarlas a cambiar los tiempos pasado, presente y futuro, aún podían doblegar las con cierta iniciativa.

—¿Qué es su llamado Lord Cronos y Lord Urano? —preguntó la bella mujer Cloto.

—Avisad a todos de nuestro próximo regreso, pues lo necesitarán, y ni con ello podrán contra nosotros.

—Como ordene.

Como se darán cuenta este capitulo es más corto de lo usual, mil disculpas pero me quede sin relleno y tuve que ahorrar para comprar un buen arco de historia y ahorita me he quedado sin presupuesto para un capitulo decente xd.

No literal, estoy buscando de donde no hay, bien pinchis caros los arcos.

Nos vemos en el próximo capitulo.