Casi dos meses desde que empezamos las clases, nuestro próximo partido estaba cerca así que estaba ocupada.

-Buen trabajo a todos- salude a los chicos quienes descansaban después de un duro entrenamiento.

-Chizuru-chan, y estas de regreso tan pronto?- Mibuchi me miro sonriendo.

-Si, he conseguido lo que necesitaba, y Akashi?- pregunte mientras miraba todo el gimnasio.

-Fue con el director a discutir unas cosas, creo que no tardara-

Asentí y suspire un poco.

-Cuando regrese le pueden decir que salí primero? Quede con mi padre para cenar-

-Claro, ve con cuidado- me despedí de ellos sonriendo.

Salí de la escuela dirigiéndome al restaurante donde mi padre me esperaba, hace un mes regreso de su viaje donde había conseguido muy buenos ingresos, estaba muy contento.

-Buenas tardes, tiene alguna reservación señorita?-  un señor de mediana edad miraba una carpeta y luego a mi.

-Mi padre me espera dentro, el señor Izumi-

Después de ojear un poco la carpeta me miro.

-Claro, pase por aquí-

Camine hasta donde me dirigio el señor,  mi padre me sonreía.

Al dejarme en la mesa me senté y vi que mi padre bebía una copa de vino tinto, era extraño.

-Que pasa papá? Es extraño que bebas vino- pregunte sonriendole un poco.

-Que pasa, ahora no puedo beber un poco de vino?- su sonrisa lo delataba, sabia que algo pasaba.

Me le quede mirando, sabia que no estaba siendo completamente sincero conmigo, el se estaba poniendo nervioso, lo veía en su comportamiento, el tener algo de experiencia observando a los jugadores me hacia las cosas mas fáciles en estas ocasiones.

-Esta bien, solo quería decírtelo después de la cena, veras, recuerdas cuando fui a America?-

-Si claro, que pasa con eso?-

-Mis jefes quedaron maravillados con la propuesta del proyecto, quiere que regrese a America por casi.medio año, es ahí donde yo...- lo corte.

-Genial papá, es fantástico- sabia lo que diría, pero no lo dejaría.

-Hija, esta vez es por medio año, no puedo irme y dejarte sola por mucho tiempo-

-Papá, recuerdas aquella vez que llore desconsoladamente por no ganar el primer lugar?-  sonrei recordandolo.

-Que no te dieras por vencida en lo que querías y siguieras adelante y tus sueños- me miro y sonrió.

-Exacto, es lo mismo para ti, se lo mucho que te gusta tu trabajo, no dejes que tus temores te aten, ademas casi no llego a casa estoy ocupada con el club, estaré bien- sentencie.

-Si tu madre estuviese viva estaría muy orgullosa por tener una hija como tu-

-Y de ti también papá, eres el mejor- sonreí haciéndolo sonrojar.

Mi telefono corto la atmósfera padre e hija, era un mensaje, sonreí cuando lo vi.
Escribí rápidamente y lo volví a guardar.

-Oye papá, tengo que un a un lugar muy importante-

-No te preocupes, ya había comido algo, te veo en casa- me sonrió.

-Gracias- me despedí dándole un beso en la mejilla.

Salí corriendo feliz, lo vería, estaba feliz.

Cuando llegue al lugar acordado el ya estaba ahí, corrí a abrazarlo.

-Kuroko!- salte de alegria.

-Chizuru, me alegra verte- su mirada era igual de inexpresiva pero había cambiado, se veía diferente, tenía brillo.

-Que paso contigo? Desapareciste y no te despediste-

-Lo siento-

-Estaba tan preocupada, a cual escuela estas llendo?-

- Disculpen, yo estoy aquí- esa voz ronca me hizo reparar por primera vez en alguien que estaba detrás de Kuroko.

Como no me di cuenta?  Era enorme.

-Es un placer- me incline un poco.

-Si, un gusto, Kuroko ella es a quien querías ver? Pensé que seria algo más... como decirlo-

-Sorprendente?- dije amablemente.

-Si, perdona- se disculpo sonrojado.

-No te preocupes, suele pasar-

-Kagami-kun ella es sorprendente, una prodigio en realidad-

Puse los ojos en blanco al escuchar eso de nuevo.

-Ustedes siempre exagerando, Akashu hace lo mismo- le dije sin darme cuenta de algo.

-Estas en la misma escuela que Akashi-kun-  afirmo, no parecía sorprendido.

-Si, siento que el me necesita, el siempre quiere cargar con todo, lo siento mucho-

-No te preocupes, era algo que se decidió en ese tiempo por las circunstancias-

-Lo se pero... sabes que lo daré todo en un juego-

-Si, por eso te tenemos respeto, eres admirable- Kuroko sonrió, era una de esas raras veces.

-Tan fascinante es?- pregunto Kagami aun sin creerse nada.

-Si, tanto que los otros equipos la apodaron el demonio blanco-

No me gustaba eso, no quería esos recuerdos de nuevo.