La joven con dificultad comenzó a abrir sus ojos y una vez lo hizo se percató de que estaba en un lugar totalmente distinto a su cuarto, no solo por las decoraciones o muebles de oro, sino que también por los aromas, una mezcla armoniosa y no ostigante, que le resultaban muy familiares, hubiera seguido inspeccionando el entorno de no ser por...

"¡¿Pero qué?!"

La joven se sobresalta por ver un hombre durmiendo a su lado dandole la espalda, por lo que rápidamente se inspecciona a si misma, estaba cubierta de vendas y la parte inferior con su prenda íntima, las sabanas por lo que veía estaban blancas, cosa que le da alivio, pero, ¿Por qué estaba en otro cuarto?, al intentar recordar lo sucedido anoche solo se le viene a la mente el momento en que aquel hombre de capa la hirió y mientras recordaba todo esto el hombre a su lado se gira y Arturia comprueba con alivio de que es Gilgamesh.

"Menos mal que es Gilgamesh..."

La joven lo observa por unos instantes, dormido lucía distinto, no lucía como el rey arrogante que  le hacía bromas,, si no más bien se veía  como alguien frágil a quien debía protege, un ser tan hermoso y perfecto, al menos eso piensa hasta que se percata de que su pecho late cada vez más rápido.

"Espera...¡Gilgamesh!"

-¡Kyaaaaaaaa!

La joven una vez reacciona, con almohada en mano y una fuerza sobre humana golpea de tal forma al rubio que lo saca de la cama y este se golpea contra la pared del cuarto.

-¡Dueleeeee!, ¡Idiota!,- dice sobándose aún en el suelo - ¿Esas son formas de despertarme?.

-¿A quién le dices idiota?, ¡idiota!, ¿Además, no harías lo mismo si te encontrarás con una extraña en la cama?.

-Bueno...

Gilgamesh desvía la mirada pensativo, ¿Qué responder?, ¿Qué estaba acostumbrado gracias a sus antiguos hábitos?, la joven al verlo pensativo cambia su expresión a una más decepcionada.

-Olvidalo, no se para que pregunto, Merlín me dijo que eras un mujeriego.

-Ese mago hablando de más,- comenta irritado, preguntándose qué más habrá dicho sobre él - le daré una paliza apenas lo vea,-murmura aquello para si mismo, luego mira de nuevo a la joven - fuera de eso, te traje a este cuarto o mejor dicho a mi cuarto para que te atendieran, anoche llegaste muy mal herida y como tú cuarto era un desastre te traje aquí.

Dijo arreglando la ropa que le cubría del torso inferior hacia abajo en lo que se colocaba de pie.

-También te cambie de ropa, porque las tuyas estaban con sangre.

-¿Me viste?

Pregunta sonrojada, en lo que se cubría con las sabanas, Gilgamesh al mirarla prefiere tranquilizarla antes de que lo golpee de nuevo o haga más escándalo.

-Si,- comenta rascando su cabeza - pero no deberías preocuparte por eso, estoy acostumbrado.

Comenta de la forma más relajada posible.

"El que lo digas de esa forma me preocupa más...pero, solo por ayudarme lo dejaré pasar..."

-Ya veo, gracias...- responde algo incómoda intentando levantarse de la cama - aunque, no necesitaba que me cuida...¡Tsch!,¡Duele!.

La joven posa con cuidado ambas manos en su vientre, tras sentir un leve ardor.

-Te dije que descansaras, si sigues moviéndote se va abrir la herida, así que quédate quieta, además era mi deber, como mi aprendiz no solo debo educarte, también cuidarte ya que vives conmigo.

Exclamó de forma severa, la joven se sienta en la cama.

-Lo siento, no quise causarte tantos problemas...

-Descuida, ahora recuestate.

Gilgamesh la ayuda a recostarse y hasta la cubre con las sabanas con cuidado, después sale del cuarto para ordenar que traigan el desayuno, el brillo en los ojos de Arturia no se hizo esperar cuando deliciosos platillos desfilaron ante su vista.

"Que linda"

Piensa Gilgamesh cosa que le hace mirarla de forma tierna y Arturia al percatarse desvía su mirada hacia la comida.

Después de comer...

Gilgamesh aún recordaba el beso de anoche y el tan solo pensar que esos tipos le hubieran hecho algo más aparte de secuestrarla lo tenía ahora algo de mal humor.

-Lily, dime, ¿Te hicieron algo más esos sujetos?, ¿Se atrevieron a tocarte?.

Ante la pregunta la joven le mira de forma extraña, a lo que responde que por suerte no, el rubio medita por unos momentos y luego con expresión de alivio le dice...

-Que bueno...

"¿Acaso estaba preocupado por mi?"

Pregunta la joven con curiosidad, aunque por dentro con una sensación de felicidad.

- Porque de no haber sido así les habría dado un castigo más severo.

-¿Castigo?

Pregunta un poco preocupada la rubia, puesto a que Gilgamesh emanaba ahora un aura oscura, mentalmente la joven no quería estar en el lugar de esos tipos.

-Si, se lo merecen, sobre todo ese infeliz que escapó.

Dice recordando al hombre de capa negra, luego termina de beber, en eso se da cuenta de que habló y demostró de más.

-Pero descuida,- dijo sonriente de nuevo - ahora estás a salvó, prometo que no te harán daño de nuevo.

Ante la mirada decidida del rey la joven se sonroja de forma leve y al no saber a qué se debe esto se enoja consigo misma.

-Entiendo, gracias Gil...

Pasan unos minutos en silencio hasta que Gilgamesh lo rompe.

-Por cierto, Lily, ayer te hice una pregunta.

-¿Ayer?... - en eso recuerda aquel momento en el bosque - es cierto.

-Lily,- dice captando su atención - necesito saber la respuesta,- hace una pausa algo dudoso -¿O es que no quieres contarme porque aún no confías en mí?.

Arturia piensa bien si en contestar o no, pero recuerda entonces la charla en el río y ese estrechamiento de manos, por lo cual decide hacerlo, aunque esto significara abrir su corazón.

-Esta bien.

Arturia cuenta todo acerca de su deseo y de como ella había viajado al pasado al momento de la elección de la espada sagrada mediante el deseo concedido por el famoso Santo Grial, le contó en qué consistía esta guerra y la forma de obtenerlo, por supuesto que al principio Gil le cuesta creerlo, pero mentalmente piensa que si es así entonces ahí estaría la respuesta que buscaban con el mago.

-¿Entonces hiciste todo eso, solo porque no querías que tú reino cayera por tu culpa?.

-Si, si yo tomara de nuevo la espada, estaría cometiendo el mismo error.

-¿Qué sucedió exactamente para que llegarás a esa conclusión tan drástica?.

-Bueno...

Arturia le contó acerca de su vida antes y después de tomar la espada, exceptuando las guerras en Fuyuki, una vez termina el rey  le confiesa que le cree, ya que no parece ser una mentirosa, además de decirle que sus acciones torpes le delatan en el caso de que intente hacerlo.

-¡Oye!

-Es verdad,- con una sonrisa - te he estado observando a detalle desde que llegaste, pero descuida esa torpeza te hace ver más adorable.

"¿Qué me ha estado observando a detalle?"

La joven se sonroja de nuevo, hasta que ve la sonrisa infantil del rubio.

-¿Pero qué dices?,- le lanza una almohada - ¡idiota!, ¡Solo te burlas de mí!.

-¡Fuaja, ja, ja, ja!,- esquivandola - no es así, créeme.

-Mejor olvidemos eso.

Comenta la rubia haciendo un puchero.

-Bien,- suspirando- como quieras, por mi parte...ahora que se esto, puedo seguir enseñándote sin problemas,- sonrie con más ánimos - debo agradecerte el que confíes en mí.

-Me estoy arriesgando a confiar en ti,- comenta desviando su mirada- así que Gilgamesh...no me falles, no me hagas odiarte de nuevo...

Comenta mirando por la ventana, aunque lo último fue un pensamiento en voz alta.

"¿De nuevo?"

El rey encuentra extraña esa frase, pero decide dejarla pasar por esta vez, en eso Arturia recuerda lo dicho por el rubio.

-Espera, ¿Enseñarme?, ¿Por qué?, Ahora que sabes esto no creo que sea necesario.

El rey suelta una carcajada antes de responder.

-Voy a seguir enseñándote Arturia y no sirven de nada las replicas, ¿O es que acaso creíste que por decirme esto me detendría?.

-¿Acaso no me escuchaste?

Le reclama la rubia a lo que el rubio la mira con expresión aburrida.

-Si lo hice, aún así seguiremos con esto.

-¿Por qué?.

-Mi tarea es enseñarte a como gobernar y eso lo cumpliré,  además Lily piensa que tú viaje en el tiempo es una ventaja.

Ante la frase la joven se molesta.

-¿Ventaja?, ¿Qué ventaja puede haber en esto?, Si tomo la espada de nuevo solo cometeré los mismos errores, además aunque cambie algo Inglaterra no estará a salvo mientras lleve la corona en mi cabeza.

-Arturia los reinos no siempre son eternos,- el rubio responde a la última frase de modo serio - tarde o temprano caerán, al final lo único eterno es el legado, solo eso perdura, ¿Por qué crees que me esfuerzo tanto por mi reino ahora?.

-Gilgamesh...

La joven se sorprende tras escucharlo, en eso algo hace click en su mente y una pregunta se forma en su mente, una que debía hacérsela al mago apenas lo viera.

- Es solo por eso,- Gilgamesh toma la palabra nuevamente y a Arturia le llama la atención su mirada melancólica - después de muchas cosas, me di cuenta de que lo único inmortal es el recuerdo que dejaré en ellos, en quienes viven en este reino y de que solo debo observar a los humanos hasta que la hora de mi descanso llegue - se percata de que la joven queda pensativa - Lily, me preguntaste, hace poco ¿Qué ventaja puede haber de eso?,- ambos se miran a los ojos, aunque la rubia de forma tensa - Bien, la respuesta es simple y es que ahora tú controlas el tablero,- la joven aparta sus pensamientos y lo ve perpleja, sobre todo por la forma tan segura en que lo dice - todo se movera como tú quieras y si pasa algo será porque tú lo deseas y si quieres traicionarlos adelante, estarías en tu derecho, eso no te haría una mala persona, solo te haría devolverles con anticipación el daño que planean hacerte.

-Aunque lo digas de esa forma...es imposible que haga algo como eso,- dice con ceño fruncido - no quiero traicionar su confianza, ni hacerles daño, no es correcto, un rey no debe actuar así.

La joven se muestra firme ante sus ideales, mientras el rey pensaba que esta actitud también le agradaba, aunque esto no hacia si no más que exponerla y ser blanco de enemigos.

-Si sigues pensando de esa forma volverán a lastimarte y volverás de nuevo a cometer los mismos errores.

La joven se preocupa por esto e intenta negarse a pensarlo, en eso se escucha el toque de la puerta y como detrás de esta alguien solicitaba la presencia del rey ante el consejo, el rubio chista los dientes y contesta que ya va.

-Bien debo irme...- comenta sacando ropa de su armario para vestirse, por supuesto que la rubia decidió no verlo -... el consejo debe estar esperándome para que les explique lo sucedido ayer, nos vemos más tarde hasta entonces descansa.

Una vez la joven lo ve de nuevo este le sonríe y se retira del cuarto, la joven suspira y se lleva una mano al pecho, por un lado se sentía bien por contar la verdad, pero por otro, tenía un mal presentimiento.

Mientras...

-¿Se puede saber donde estabas anoche Evre?

Uno de los consejeros, quien se caracterizaba por llevar mas años de servicio ante la corona babilonica se acercaba al más joven del grupo, parecía irritado y muchos ya aconsejaban apartarse, pues nadie le gustaba estar presente cuando el anciano reclamaba.

-Gran consejero,- el joven hace una reverencia - mis disculpas, anoche tenia unos asuntos que atender, por eso me ausente de la reunión sin avisarle.

-¿Anoche?,- el joven asiente - ¿justo cuando secuestraron a esa chica?.

Ante el comentario el joven intento mantener la calma, para así no ser delatado.

-Si...

Contesto, sin embargo el leve temblor en su cuerpo, no paso desapercibido por el viejo. 

-Bien, te creeré,- contesto el hombre antes de voltear -  solo espero que no estés en malos pasos, de lo contrario no duraras mucho tiempo.

El joven apretó los puños, viejo bastardo, pensó, de seguro ya sospechaba algo, de lo contrario le habría ignorado, puesto a que no era ni el único ni el ultimo en faltar a las reuniones.

-Descuide señor le aseguro que esos asuntos no tienen nada que ver con la invitada del rey.

Luego de ese pequeño cruce de palabras el rey hace su ingreso a la sala, estos le reverencian y toman asiento una vez que este lo hace y mientras transcurre la reunión el joven miraba de reojo al anciano, pensando si era prudente deshacerse de él o no.

Más tarde...

Gilgamesh se encontraba en uno de los pasillos camino a su cuarto, estaba solo, por lo que se sintió en confianza para hablar con el mago de las flores y contarle lo que había revelado Arturia.

-Ahora lo entiendo,- el mago se toma su tiempo antes de continuar - quizás deba ir a hablar con ella.

-Descuida mago, me encargaré de convencerla, además quiero averiguar algo,- frunce el ceño - se que me oculta algo mucho más, pero esto lo haré cuando crea que es el momento perfecto.

El mago se sorprende por el comentario y asiente con expresión seria.

-Bien, haz lo que tengas que hacer, cuento contigo Rey de los Héroes.

-Ah otra cosa...

El mago lo ve extraño sobre todo por el tono irritado que estaba usando y el aura oscura alrededor.

 -¡¿Se puede saber que le has contado a Lily sobre mi?!.

-Oh cielos...- comenta nervioso por lo que se le ocurre responder lo más ingenioso que se le ocurre -Shu....Shu ...hay error de señal...debo irme...

Gilgamesh observaba con una venita de enojo, la actitud infantil del mago.

-¡Mentiroso!,- exclama molesto, ya que sabia que fingía - ¡Es imposible que haya algún error de señal si es comunicación mágica!,- en eso el mago de las flores desaparece de la pantalla - ¡Hey Mago!,¡Vuelve aquí cobarde!...cielos...

Exclama ahora dándose un masaje en el cuello, después de esto decide continuar su camino hacia su cuarto, ya era hora del almuerzo y no encontraba nada mejor que comer en compañía de la joven, mientras que en Avalon.

-Eso estuvo cerca,- exclama el mago entre suspiros y con gota estilo anime - aunque la próxima vez que lo vea de seguro estaré en problemas...

3 Días después...

Lily ya habia mejorado de salud, usaba su traje de dormir habitual y las  vendas ahora ya solo cubrían el  abdomen y no el torso, todo gracias a los cuidados que le brindaba el rey, quien aprovecho está instancia para que ambos se conocieran más y hubiera más confianza, hasta el punto en que la joven ya encontraba normal que el rubio se recostara a su lado para contarle historias de él o del reino y de enseñarle más a como gorbernar, aunque a veces le bromeaba diciéndole que como ya fue rey quizás solo le enseña cosas que ya conocía y que le aburren.

-Para nada, es todo lo contrario y todo se debe a tí.

Comenta observando un libro de historia, ante lo dicho el rey se siente orgulloso.

-Si, es de esperarse viniendo de mí y eso significa que al menos hago algo bien aparte de derrotar dioses, porque como gobernante ya te he contado acerca de mis errores.

Expresa el rey con una sonrisa infantil, cosa que ruboriza a la joven de forma leve.

-No digas eso, me has demostrado que eres un buen maestro y sobre todo un muy buen rey.

La rubia le devuelve el gesto y más que rápido cierra el libro y abre otro de geografía, en cuanto al rubio de sorprendido pasa a mirarla con ternura, amaba esa actitud de ella, cuando mostraba una actitud fuera de su barrera orgullosa se podía decir que la veía tal cual como era y eso no hacia más que encantarlo.

-Y tú una muy buena aprendiz.

Dice con tono coqueto que irrita a la rubia.

-¿Por qué siempre cuando estamos bien dices cosas así?.

Arturia le reclama con cierta tonalidad rojiza en sus mejillas.

-¿Qué tiene de malo?

Pregunta divertido, oh por su madre, como adoraba molestarla.

-No me gusta...

Comenta algo incomoda, en eso el rubio se acerca más a ella.

-¿No te gusta?, ¿O es que en realidad te gusta pero no quieres admitirlo?- esto se lo susurra al oído provocando que la joven se sienta más incomoda y termine desviando su mirada - entonces es eso, que adorable.

Era en estos momentos cuando Lily recuerda que esta frente al Gilgamesh depredador de siempre, por lo que no pudo evitar reaccionar como lo hizo una vez en el pasado.

-¡Silencio!, ¡idota!,¡No digas esas cosas!.

Dice dandole un golpe en la nariz con sus dedos.

-¡Oye eso duele!.

Dice irritado devolviendole así el gesto, a lo que la rubia vuelve a hacerlo y así siguen un rato hasta que el rubio decide que ya es la hora de dormir.

Más tarde...

Una vez se aseguro de que Arturia dormía, Gilgamesh se levantó de la cama y con libro en mano decidió utilizar el hechizo que había encontrado días antes, este le permitía ver todos sus recuerdos y que por alguna razón algo le decía en su interior con fuerza que debía hacerlo, por lo que sin más espera observó todos los recuerdos, curiosamente todo calzaba con el relato de hace unos días, lo que le hizo sentir más aliviado, hasta que otros recuerdos asomaron, mostrando el mundo moderno y cosas que Arturia jamás le hubiera gustado que viera.

"Bien, suficiente..."

Cerró el libro y salió del cuarto para tomar aire fresco e intentar despejar un poco su mente, a cada paso que daba por los pasillos de su palacio recordaba todo lo observado, como si en verdad lo hubiera vivido, se detuvo para apoyarse en uno de los pilares y así observar la luna.

-¿Qué se supone que debo hacer contigo ahora Lily?.

Comento para si mismo, luego de unos minutos en silencio, una sonrisa maligna se dibuja en su rostro y sus ojos rojos se iluminan con intensidad.

Continuará...

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Alle:Aquí otro cap, espero que les haya gustado y nos vemos.

Como siempre espero sus opiniones respecto al cap y si votan se los agradeceré mucho.

Nota:

Lily tiene 15 años y Gilgamesh entre 45 o 50 años (Esto último en base a teorías que ví hace un tiempo atrás, hechas por fans de Gil, créditos a ellas).

Además este Gil vendría siendo post order Babilonia ( del juego de celulares FGO), en resumen un Gil caster fusionado con archer.

Esta nota es en respuesta a un fan que pregunto hace un tiempo, lamento la tardanza en la respuesta.

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Publicado:18/03/2019

Arreglos:24/06/2019