Todo había terminado, al menos todo relacionado con la época de Gilgamesh.

Era tiempo de comenzar de nuevo y que mejor que aplicar todo lo aprendido aqui en su tierra natal.

Al menos eso pensaba Arturia.

-Camelot.

Susurro para si misma, aún así alguien de buen oído alcanzo a escuchar aquello.

-¿Estás bien?

Esa voz se escuchaba gentil, amable, para cualquiera, pero si hablamos de ella últimamente no le transmitia nada.

-Si lo estoy —su voz es suave, pero su ceño fruncido de ahora demostraba su molestia—, solo lamento no haberme despedido y agradecerle apropiadamente todo lo que hizo por mi, en especial por haberme rescatado.

El mago quién recorria la habitación tuvo que detener sus pasos.

-¿No te despediste?¿Tampoco de esa Diosa Ereshkigal?

Alza una ceja, en lo que observa de reojo la expresión de su protegida, no parecia estar mintiendo.

-No, no pude.

Se notaba que la joven realmente estaba apenada por aquello aún si lo intentará ocultar, él como maestro la conocía perfectamente y a pesar de sus palabras extrañas intenta animarla.

-Bueno —suspira—, el tiempo justo se estaba acabando y tenía que traerte de inmediato, puede que por eso creas que no tuviste más tiempo.

"¿Creer que no tuve tiempo?"

Arturia siente un leve dolor de cabeza, pero respira profundo y mira al mago por unos instantes, se ve la calma de su rostro, pero antes de preguntar por la última frase, algo más inquietante ronda por su mente.

-¿Por cierto, qué pasó con Ishtar y aquel hombre?

El mago se asoma por una ventana cercana al de Arturia, curiosamente al mirar hacia abajo ve como una cocinera tira agua caliente a la tierra tras desplumar una gallina, el vapor de inmediato le recuerda cierto suceso.

-Digamos que su final no fue muy agradable.

-Flash Back-

No mucho después de darle el frasco a Arturia y de que comenzará la pelea...

Que Ishtar comenzó a notar algo extraño en el cuerpo que le servía de recipiente.

-¿Qué? —siente un ardor en las manos— ¡Ah!¡Aaaaaaaah!

Su cuerpo comenzaba a deshacerse, como si fuera una vela derritiéndose rápidamente por el fuego. Ninshubur horrorizado intento salvar a su ama mientras emitia una nube de vapor, pero todos sus esfuerzos fueron en vano.

Merlín había llegado para ayudar al Rey en el rescate de su aprendiz cuando se encontró con semejante espectaculo.

-¡No irás a ningún lado!

Ereshkigal sin perder más tiempo capturó el alma de su hermana en una jaula dorada y Gilgamesh aprovecha la confusión del  Dios para darle muerte con sus tesoros.

-Fin Flash Back-

-Y eso fue lo que sucedió, de solo pensarlo me dan escalofríos.

Hace un gesto exagerado de frio, algo que logra animar a la rubia.

-Ya veo ¿Y Gil dijo algo más?

-No, solo estaba extrañamente muy molesto con mi presencia —alejandose de la ventana—, al parecer no quería separarse de ti.

Por alguna razón esas palabras alegraron el corazón de Arturia, aún así se la arreglo bien para que esto no fuera detectado por el mago.

-Ya veo —mirando dos aves acurrucadas en su nido—, todo sucedió tan rápido que de verdad me sorprendió el despertar en esta época.

El mago frunce ligeramente el ceño ante esas palabras, sin embargo decide no prestar más importancia y recupera su semblante alegre, algo que llama la atención de la rubia, ya que no importaba la situación siempre se mostraba asi, pero esto se siente incomodo por unos momentos.

-Bueno, ahora es tiempo de seguir adelante pequeña Lily o mejor dicho Arthur.

Rie un poco después de susurrarle estás palabras, algo que logra contagiar a la rubia tras comprender el mensaje.

Ya no habia tiempo para seguir pensando en lo que vivio en ese pasado, ahora tiene un presente y futuro el cual afrontar, cada decisión que tomara seria vital.

-Si —mirando ahora el vasto paisaje—, aquí aplicaré todo lo aprendido por ti y por él —recuerda su sonrisa—, recordaré cada una de sus enseñanzas, aún así seguire necesitando de tu compañía en los momentos que estime necesario.

-No tendré problemas con eso, siempre estaré para aconsejarte.

"Siempre..."

-Gracias.

Arturia sonrie de forma forzada en lo que el mago se inclina con gracia.

-De nada mi Rey.

Parecía que el disfrutaba más esto que cualquiera.

Luego observa la cantidad de cartas que enviaria a los nobles que asistiran a su ceremonia de coronación, dentro de un mes. Se sienta y mientras escribe el mago le cuenta anécdotas de como conoció a mujeres hermosas y que por cualquier motivo le terminaron rechazando.

"Después de todo al final yo siempre fui el candidato a ser rey."

Coloca el sello real con fuerza.

"Jamás existió la posibilidad de que fuera alguien más."

Sujeta la pluma con fuerza y cuando ve que esta por romperla afloja su agarre.

"Siempre fue mi camino y tú los sabias todo Merlín, desde principio a fin"

Ve como el mago esta recostado en el sillón contando una historia sobre como conoció a la dama del lago y de como aún mantiene un interés en ella pese a las aventuras que tenga con otras mujeres.

"Ahora que se lo que me depara intentaré ser justa, sobre todo con quiénes me rodean y si tengo la posibilidad..."

Observa como lentamente escribe el nombre de cierto Rey y de su mujer...

Morgan Le Fay.

"Voy a castigar a quienes de verdad me hicieron daño"

Posteriormente observa al mago.

"Lo siento por ti Merlín y Britania, pero esta Arturia no es su Arturia"

Justo después de decir esto y sin que nadie pudiera darse cuenta, mucho menos su tutor...

Algo oscuro ya estaba esparcido por su cuerpo...

Algo que ya había hecho efecto de forma sutil y pese a que el mago percibió algo extraño no se daría cuenta de lo que realmente sucedía hasta que fuera demasiado tarde.

"Ya no soy el Rey ingenuo"

Sentenció en su mente la mujer con una ligera sonrisa y un brillo dorado en sus ojos.

Meses después...

Ya había pasado un buen tiempo desde que tomo la espada, si bien planeaba realizar la ceremonia lo antes posible, otros Reyes y algunos nobles no tardaron en mostrar su descontento con su ascenso en la corona. No querían a un bastardo a cargo de ellos.

Merlín estaba serio y preocupado, tenia un plan para intervenir y dejar en claro que Arthur era hijo de Uther, así como también otros planes para tenerlos a todos a raya y obedecieran de una buena vez a su nuevo Rey.

Arturia lo sabia, esto era una de las cosas que más recordaba, pero esta vez ella seria quien tomaria las riendas del asunto.

-Es increíble —Merlin se mostraba asombrado—, Gilgamesh si que te enseño bien, casi parecías otra persona cuando te enfrentabas a los otros Reyes.

-Tarde más de lo esperado —frunce el ceño—, pero ya ha llegado el día, el día en el que todos me juren lealtad.

Las puertas de su cuarto se abren, dos caballeros ingresan y le recuerdan que ya es la hora.

-Bien, pero antes quiero hablar algo con Merlín, agradecería que esperaran afuera.

Una vez salen del cuarto, el mago se sienta en la silla.

-Dime ¿Qué es tan importante que mi Rey no puede esperar a que termine la ceremonia?

Las puertas se cierran a su espalda.

-Merlin, no juegues a hablarme con formalidades, sabes que no me gustan las formalidades, al menos no cuando estamos solos, eres casi como un padre y un gran mentor.

-Lo siento, supongo que no eres buena con captar bromas.

-Ya veo, me disculpo, supongo que he estado tan tensa que no lo he notado.

-Es natural después de todo tras la coronación serás oficialmente el Rey de Inglaterra.

-Si, puede ser.

-Pero hasta ahora lo has hecho bien, no veo el ¿Por qué? De tú preocupación.

-Si es como dices me gustaría que él viniera y viera mi progreso.

-¿Arturia acaso me estás pidiendo que él venga?

Alza una ceja con una mirada algo seria, ¿En serio eso era de lo que quería hablarle?

-Si, ¿Hay algo malo con eso?

Arturia se frunce el ceño, por lo que el mago prefiere explicar para que se calme.

-No, pero es algo difícil traerlo ante ti, requiere de preparativos precisos, debiste haberme dicho esto antes así él podría estar aquí contigo.

La mujer intenta disimular su decepción, lo imaginaba, pero aun asi habia preferido aferrarse a esa pequeña posibilidad, queria verlo, pero debia calmarse, mostrarse serena, aun asi un suspiro traicionero la delata.

-Entiendo, lamento haberte pedido algo tan complicado, olvidaba que con él es más difícil, ya que tiene otras costumbres.

Eso era tan obvio y se sentía tonta por haberlo olvidado, no, más bien por haber querido olvidarlo. Supone que esto por los sentimientos que tiene hacia él y que por alguna razón a veces parecían dominarla, como si nunca antes se hubiera enamorado y eso a veces la asustaba.

-Descuida —El mago sonrie calidamente—, no te preocupes, si no fuera porque anda semidesnudo y tiene  una actitud complicada ya estaría aquí.

Bromea para subie los animos y lo consigue.

No era tonto, habia empezado a notar esos sentimientos calidos hacia el Rey, pero prefiere mantener todo como estaba, por más que la viera deprimida, debia respetar el hecho de que ambos pertenecían a eras distintas, por lo que opta por lo que cree que es más sano.

Cambiar de tema.

Merlín habla un poco sobre lo que va a suceder antes de salir del cuarto, en cambio ella finge prestar atención en lo que recuerda una vez más a Gilgamesh.

-Bien, ahora si andando.

Luego de eso se dirigen en dirección al lugar de la coronación seguidos de una gran escolta.

Mediodía...

Todo el pueblo estaba reunido, los nobles se ubicaban dentro de palacio, en la sala principal, que contaba con primer piso y segundo piso en donde se podía observar de mejor forma  el momento exacto de la coronación del nuevo Rey.

Aunque había una diferencia. Uther Pendragon no se encontraba presente para ese momento. Este había muerto por una extraña enfermedad, en cambio ahora en su lugar se encontraba su esposa y madre observandola con una sonrisa falsa, debido al odio que aún le tenia en su corazón.

"Lo entiendo, entiendo tú dolor mejor que nadie madre"

Fue lo que pensó antes de percatarse de que estaba su hermana Morgana a espaldas de su progenitora, el velo ocultaba su rostro, aún así era consciente de la sonrisa malvada que debería estar haciendo en ese momento.

Y pensar que gente caía en desgracia por solo presenciar su belleza, ignorando que estaban ante uno de los seres más despreciables sobre la tierra.

"Sigue sonriendo, me encargare de darte una lección especial para ti, hermanita."

La corona fue depositada en su cabeza  en lo que miraba a los presentes y Merlin confirmo ante todos que "Arthur Pendragon" era oficialmente su nuevo Rey.

Hubo un silencio, de unos escasos segundos antes de dar paso a unos estruendosos aplusos y vitoreos, deseándole larga vida al Rey.

Continuara...

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Y aqui otro cap.

Si, me llego un golpe de inspiración y lo aproveche.

Espero lo disfruten.

No olviden comentar si les gusto o dejar su estrellita si les gusto demasiado.

Saludos y se me cuidan ;)

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Publicado:30/10/2021

Arreglos: 08/08/2022