Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Sorpresa en casa de Lara

Danilo se había abstenido de tocar el timbre y se encontraba de pie en el umbral de la casa de Lara, uno de sus pies zapateaba con la incertidumbre de cómo acercarse a ella ahora que, prácticamente era un millonario en potencia. Se rascaba la sien y su mente estaba llena de preguntas sobre cómo iniciar la conversación y sobre qué hablarían.

«Bueno, Danilo, es hora de enfrentar la situación. Debes hablarle, pero ¿de qué? ¿Cómo lo haces? Tienes que parecer interesante, seguro de ti mismo», pensó nervioso mientras sobaba las palmas de sus manos entre sí.

El joven imaginó diferentes escenarios en los que podía entablar una conversación con Lara, pero sus pensamientos rápidamente se desviaron hacia lo que haría si ella le respondiera bien. Fantaseó sobre llevarla a una cena elegante en un restaurante de lujo o a una playa paradisíaca en algún rincón exótico del mundo.

«Claro, un millonario debe impresionar a su cita... es obvio. Veamos... ¿Un hotel cinco estrellas, tal vez? Y si todo va bien, ¿debería besarla en la primera cita o esperar un poco más? Muero por besarla aquí y ahora ¿O si la beso ahora mismo? ¡Hay tantas opciones!», pensó mientras cerraba sus ojos.

Sus fantasías comenzaron a escalar a niveles inimaginables, como siempre le ocurría con ella. Visualizó momentos románticos en playas de arena blanca y agua cristalina, cenas a la luz de las velas en restaurantes exclusivos y viajes por el mundo juntos. Y luego de eso enredar sus dedos en aquel lacio cabello rubio y pasear sus manos por todas sus curvas, sentir la suavidad de su piel... Dios aquello se veía celestial en su mente.

Danilo agitó la cabeza para despabilar de sus afrodisíacos pensamientos.

«¡Vamos, Danilo, concéntrate! Primero, debes encontrar a Lara».

Finalmente, Danilo dejó de divagar y se dio cuenta de que su objetivo principal en ese momento era encontrar a Lara y asegurarse de que estuviera bien. Miró a través de la ventana y notó la ausencia de su vecina, lo que intensificó su preocupación.

Rodeó la casa de Lara con sigilo, a pesar de su traje de ejecutivo, como si fuera un espía en una misión ultrasecreta. La casa, de dos niveles, parecía tranquila y silenciosa, lo cual era extraño.

Sabía que Lara generalmente no estaba fuera de casa a esa hora, ya que no trabajaba, quizá podría estar en la universidad. Pero Danilo, como buen admirador secreto, sabía mucho sobre sus horarios y costumbres, así que era imposible que estuviese en la facultad.

«¡Demonios! ¿Dónde estará Lara a estas horas? —se preguntó con preocupación—. Esto no cuadra con su rutina. ¿Y si se encuentra en peligro? ¡Debo descubrirlo!».

Decidió acercarse a la ventana de la sala de estar, donde a menudo había visto a Lara estudiando o viendo televisión; ella vivía sola desde que sus padres fallecieron y era hija única.

Con movimientos sigilosos, se acercó, tratando de no hacer ruido. Miró por la ventana y se dio cuenta de que no había señales de vida en el interior de la casa. El televisor estaba apagado, y el silencio reinaba en la habitación.

«En serio... Esto es extraño, muy extraño. ¿Dónde se habrá metido Lara?», pensó, confundido y preocupado.

Sin pensarlo otra vez, decidió llamar a la puerta, preguntándose si quizás ella había salido a hacer alguna compra rápida y volvería pronto. Cuando no hubo respuesta, tocó el timbre varias veces, pero el silencio persistió.

«Debería haber alguien en casa... ¿Qué hago ahora con mi buena pinta? ¡Esto tiene tiempo limitado, carajo! Al menos por ahora», se dijo Danilo entre pensamientos caóticos.

Decidió dar una vuelta alrededor de la casa, buscando alguna pista de lo que podría haber ocurrido. Miró a través de la ventana de la cocina y notó que la mesa estaba desordenada, como si alguien hubiera comido algo rápidamente y se hubiera ido.

—¡Esto se pone cada vez más misterioso! ¿Dónde estás, Lara? —inquirió entre susurros, debatiéndose qué hacer.

Con valentía y determinación –y un toque de paranoia–, Danilo decidió investigar más a fondo. Abrió con cuidado la puerta trasera y se aventuró dentro de la casa, llamando el nombre de Lara en voz baja.

Danilo continuó inspeccionando la casa de Lara, buscando pistas que pudieran explicar su ausencia inusual. A medida que avanzaba por los pasillos y entraba en diferentes habitaciones que ni en sueños pensó recorrer... tan pronto; su corazón latía más rápido. Finalmente, llegó a la puerta de la habitación de Lara. Vaciló por un momento antes de decidirse a entrar, pero la intriga era mayor que su razonamiento.

La habitación estaba impregnada con el delicado aroma de su perfume, un aroma que Danilo conocía muy bien, porque se tomó el tiempo de grabarlo en su memoria con cada vez que le habló cuando se topaban en la tienda o algo parecido.

Todo en la habitación parecía reflejar la personalidad de Lara: los colores suaves, los cuadros en las paredes, y los libros cuidadosamente colocados en una estantería. Tampoco pudo pasar desapercibida su cama, esa en la que recostaba su bello cuerpo y que al tomar una almohada, al aspirar más de su esencia, se sintió en el cielo.

—Esto es tan excitante... Lara. Cada detalle de esta habitación habla de su encanto —dijo Danilo, suspirando y dejó la almohada en su lugar.

Se acercó al tocador, donde vio una colección de sus objetos personales. Su mirada se posó en un retrato de Lara, sonriente y radiante, lo que hizo que su corazón se acelerara aún más.

«Dios mío, es simplemente hermosa, es un ángel. Y este lugar, su lugar, es una ventana a su mundo. Es un privilegio estar aquí», se dijo con una sonrisa suave.

El cuarto estaba lleno de pequeñas cosas que hablaban de la personalidad de Lara. Un piano en una esquina, libros apilados en la mesita de noche, y un diario con una pluma a un lado, que despertó la curiosidad de Danilo, pero que no se atrevió a abrir.

—¿Qué estarás haciendo en este momento? —susurró mientras escrutaba el candado del diario—. Me pregunto qué secretos escondes en ese diario.

Mientras recorría la habitación, Danilo no pudo evitar sentirse aún más enamorado de Lara. La intimidad y lo acogedor de su entorno lo hicieron sentir más cercano a ella, incluso si ella no estaba allí.

Danilo estaba absorto en aquella intensa sensación de lo prohibido, cuando de repente, la melodiosa voz de Lara resonó fuera de la casa. Danilo se congeló en su lugar, su corazón latía con fuerza en el pecho, y el sonido de las llaves de la puerta lo alertó de inmediato.

—¡No puedo creer que me hayas convencido para hacer esto! ¡De verdad, eres inaguantable! —decía Lara mientras comenzaba a abrir la puerta de la entrada.

La voz de Lara estaba mezclada con risas, y Danilo podía percibir otra voz, más grave y masculina, acompañándola. La idea de que Lara estuviera acompañada lo afligió aún más. No sabía cómo reaccionar o qué hacer en esta situación inesperada.

«¡Dios mío, ¿quién es ese otro tipo?! ¿Qué hago? ¿Cómo salgo de aquí sin ser visto?», se dijo, nervioso pero más angustiado.

Danilo decidió moverse rápidamente, buscando una salida antes de que lo descubrieran. Salió de la habitación como un rayo y corrió hacia el patio trasero, donde esperaba encontrar una forma de escapar sin ser detectado ¡Si tan solo esos estúpidos zapatos de vestir no fueran tan ruidosos!

Sin embargo, logró escabullirse sin ser notado, pero cuando llegó al patio trasero, una sorpresa desagradable lo aguardaba. El perro Bravo de Lara, que Danilo había olvidado por completo, estaba allí y se le abalanzó, ladrando y mostrando los dientes en un intento de atacar.

«¡Oh no, me olvidé de Bravo! ¿Qué hago ahora? ¡No quiero que me muerda!».

Danilo intentó retroceder lentamente, con las manos extendidas en un intento de calmar al perro, pero su corazón seguía latiendo con fuerza. Mientras tanto, desde dentro de la casa, la conversación entre Lara y su misterioso acompañante continuaba, ajena a la presencia de Danilo y su inusual situación en el patio trasero.

Danilo, presa del pánico, corrió hacia la cerca del patio trasero en un intento desesperado de escapar de la amenaza del perro bravo. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápido, y el perro logró morderlo en una pierna, lo que provocó una reacción evidente y angustiada por parte de Danilo.

—¡Aaaahhh! —gritó y con la misma intentaba zafarse de las fauces y patear al otro lado al perro mediano, color café.

La conmoción atrajo la atención de Lara desde el interior de la vivienda, quien salió corriendo al patio trasero, sorprendida y preocupada por lo que estaba sucediendo.

— ¡Bravo, alto! ¡¿Qué rayos está pasando aquí?! —gritó, con el ceño fruncido.

Danilo, sintiendo una mezcla de dolor y vergüenza, deseó poder enterrarse en el suelo mientras la mirada de Lara se posaba en él. Ella exclamó su nombre, "Danilo", lo que hizo que su corazón latiera aún más rápido ¿Qué excusa usaría para salir de esa? ¡Estaba frito!

-_-_-_-_-_-_-_-_-

Continuará...

-_-_-_-_-_-_-_-_-

Hola, vuelvo con otro episodio de esta novela. Danilo ha cruzado los límites de la privacidad y todo tiene una consecuencia ¿Quién será el tipo que acompaña a Lara? Lo averiguaremos en los próximos episodios ¡Saludos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro