#18

—Solo lo hace para provocarme— dijo Caín cabreado—pero no le dejare el camino libre a ese tonto, así que vamos a seguirlos— expuso asomándose por la ventana como este le abría la puerta a Kay, a lo cual solo bufo, sentía que le hervía el coraje en la sangre. Solo bastaba verme para que su enojo se esfumara y se redujera a nada en un segundo.

—Estás hablando en serio—señala Tony asombrado.

—Vámonos—Menciona Caín apresurado agarrando las llaves de su coche, mientras Tony lo persigue, Caín le quita el seguro a su carro, mientras se Sube en él, Tony hace lo mismo en cuanto su amigo prende el carro cierra la puerta.

Empiezan a perseguirnos, ambos se ponen lentes en medio de la noche, se estaban tomando muy enserio eso de los espías en cubierta.

—Kayla se va a enojar, si nos descubre—dice Tony nervioso, le daba miedo que los cacharan.

—No puedo dejarla sola con ese tipo—Caín furioso—eso me ha molestado mucho.

———

—Muchas gracias por aceptar mi humilde invitación—me sonríe Castiel mientras manejaba sin rumbo fijo.

—No es por nada, ¿Porque pensabas que no iba a aceptar?—pregunto dudosa.

—No creo que a Caín le agrade la idea—menciona rápidamente para mirarme fijamente a los ojos.

—Caín no me manda—añadí secamente.

—Haces lo que él desea Kay, por eso paso lo que paso—grita Castiel raro con la mirada perdida.

— ¿A qué te refieres?—lo miro asustada por su repentino cambio.

—Que te violo porque eres muy débil y frágil — confiesa viéndome con una mirada extraña, sus ojos se hicieron pequeños y su piel pálida.

—Eso piensas, para eso me invitaste para darme tu punto de vista sobre ese tema.

—No te enojes Kayla, yo solo te quiero cuidar — me dice tímidamente, deteniéndose debajo de un árbol, apaga el coche, me mira nervioso— desde la primera vez que te vi, me gustaste, necesitas un apoyo masculino que aleje a Caín de ti para que no te dañe más.

—Me alagas tu confesión, pero no necesito a Caín lejos, nosotros nunca podríamos estar lejos, por si no sabías nuestras madres se quieren como hermanas y jamás se alejarían por nuestra culpa. —señale honestamente nuestras madres habían crecido juntas, siempre estaban ayudándose la una con la otra, cuando mi padre dejo a mi madre, Madison estuvo siempre con ella así sucesivamente, cuando murió el padre de Caín mi madre lloro con Maddie como si el que hubiera muerto era mi padre, el amor de su vida.

—Porque no lo denuncias Kayla —añade otra vez extraño, mirando a la nada.

—No puedo denunciarlo— señalo tímidamente.

Castiel se acercó a mí, me encontraba muy nerviosa, cuando quise levantar la cara, los labios de Castiel estaban rozando los míos.

——

— ¿Por qué se paran?—pregunta extrañado Tony.

—No sé, pero no me está gustando para nada— señala preocupado mirando el carro de Castiel que estaba en la oscuridad.

—Relájate Caín, Kayla no es ninguna tonta de seguro, ahorita está dudando de Castiel, porque puede ser muy buena onda pero acuérdate de su extraña enfermedad, tiene doble identidad en una sola persona...

—El trastorno de doble personalidad de Castiel, rápido Kayla se dará cuenta del cambio de él, en unos segundos puede cambiar de bueno a ser una persona agresiva, dominante, peligroso y autodestructivas.

—Caín se están besando—grita Tony sorprendido de lo que estaba viendo.

Caín al escuchar ¨ se están besando¨ voltea hacia el coche y ve a dos sombras besándose, empieza a tensarse, sus manos se hacen puños, empieza a golpear la manejadera de su coche.

—Cálmate Caín—dice tratando de tranquilizar a su amigo.

—No puedo calmarme, si estoy viendo al amor de mi vida con mi peor enemigo besándose—apunta dolido Caín.

—Debe de haber una explicación, ambos conocemos a Kayla, ella no se besa con cualquiera.

Caín solo lo miro, rueda los ojos, en eso vuelve a mirar hacia el carro, siguen las sombras besándose, en eso empieza a abrir la puerta de su coche, pero Tony lo detiene.

—No hagas más locuras Caín, respira profundo —señala preocupado por su amigo,

——

— ¿Qué hiciste Castiel? —le pregunto separándome enseguida de él.

—ACASO NO TE GUSTO QUE TE BESARA, NO TE GUSTARON MIS BESOS—grita desesperado al ver que está a punto de ser rechazado.