꧁༒• CAPITULO 20 •༒꧂
Serena
-al fin eres mia- los brazos de Darien dejan de apretar mi cuerpo, haciendo que el frío cale por mi cuerpo.
-oye no dejes de abrazarme- se rie de una manera adorable al tiempo que deja un beso en mi frente
-tengo a una novia magnífica- me río antes de darle un beso en su mejilla.
-tienes hambre Serena- asiento con un movimiento lento de mi cabeza -vaamos a cenar vale-
Nos separamos pero toma mi mano enlazandola con la suya, la felicidad que me abarca va a matarme por dentro siento el corazón latir más fuerte de lo normal y mis piernas en cualquier momento van a perder el equilibrio, solo ruego a que él no me suelte por que seguramente voy a caer.
Llegamos a una hermosa mesa lista con todo para comer, los platos tienen un corte de carne con pasta y ensalada, también hay copas con vino acompañados de velas.
Me ayuda para tomar asiento, le sonrió y él se acomoda frente a mi, pongo mi mano en la mesa, él la alcanza y la sujeta con fuerza. Sentir su mano junto a la mía me mantiene recordando que ahora es mi novio. Pero parece más un sueño que una realidad incluso me da miedo moverme no quiero correr el riesgo que en un movimiento el encanto que me abarca se esfume
Comenzamos a comer, durante ese tiempo solo intercambiamos algunas miradas, sus ojos brillan y reflejan la luz de las velas. Me fascina como se ve. Continuo comiendo en silencio deleitandome más con la vista que tengo que con la comida.
-estas bien, te la has pasado callada- pregunta mientras come lo último de su ensalada, sonrió pero al parecer no es convincente su rostro se torna con algo de decepción -¿Qué pasa no te gusto?- vuelvo a sonreír pero mis sonrisas se sienten demasiado forzadas -di algo-
-yo ehmm... bueno yo no- su mano se suelta de la mía.
Maldita sea pienso y odió que solo salieran esas palabras de mi boca, en cuestión de segundos se levanta de la mesa
-disculpame por causarte molestias, si gustas puedes irte no es necesario que te quedes- me dedica una última mirada, sus ojos están cristalinos. No se que esta pasando por su mente pero estoy segura que malinterpretó todo, lo veo avanzar y subir los pequeños escalones al kiosco.
Me levantó lo más rápido que puedo y a lo que me permiten mis pies corro al kiosco, alcanzo a tomar su brazo haciendo que gire, lo jaló hacia mí para recibirlo con un beso, agradezco al cielo que no me rechacé al tiempo que lo rodeó con mis brazos por su cuello. Siento sus manos sujetarme de la cintura. El beso es suave y dulce lleno de amor.
Me separó de él, tomo su rostro entre mis manos, pero justo antes de poder hablar las palabras se atoran en mi garganta y las lágrimas ruedan por mis mejillas
- si me gusto- no reconozco ni mi propia voz -es increíblemente hermoso- las lágrimas inclusive me comienzan a nublar la vista - y me llena de dicha poder decir que ahora eres mi novio, más me parece tan poco real que siento que en cualquier momento despertaré en mi cama dándome cuenta que nada de esto paso que fue un sueño y la sensación de vacío en el pecho va a doler-
-princesa no es un sueño, te lo juro-
-parece poco real, que las emociones que tengo ahorita son inmensas- sus brazos me rodean en un cálido abrazo que me hace sentir segura y sin miedos
-pero no tan inmensas como las ganas que tengo de ti- ruedo los ojos a modo de sarcasmo, ya ha insinuado eso y siempre es la misma historia
-ya Darien siempre comienzas de provocador y al final no sucede nada- reclamó
-que te hace pensar que esta vez será igual- me separó de él intentando reflexionar sus palabras
«Que quiso decir»
Antes de que pueda articular palabras acordes a mis pensamientos siento si mano tomando mi muñeca al tiempo que comienza a correr obligándome a que mis piernas le sigan el paso, durante el trayecto la sonrisa de enamorada no se borra de mi rostro.
Miro el sendero que recorremos al tiempo que visualizo nuestras manos enlazadas y mi corazón palmita demasiado fuerte, no se sí es causa del trote acelerado o de todo lo que ha pasado esta noche pero se siente inmensamente bien.
Llegamos hasta las escaleras que llevan a mi cuarto y las subimos en silencio, aquí parece que nadie estuvo todo esta apagado, sin rastro de gente, solo logré distinguir que del lado del jardín trasero se alcanza a ver algunas luces encendidas seguramente todos están allá.
Estamos enfrente a la puerta de mi habitación, pero apesar de ser un lugar al que siempre entro sin preocupaciones ahorita siento miedo de entrar, puede que no esté lista para lo que se avecina
-estas bien- Darien me examina con sus ojos - ¿por qué te quedaste en silencio?-
-creo que tengo miedo-
-la Serena que siempre me pedía que tuviéramos relaciones como con otras ahora tiene miedo- me recuerda lo que siempre le pedía y los colores se me van al rostro
-no es gracioso- rueda los ojos, aprieta más mi mano para luego abrir la puerta de mi habitación.
Tengo que contener las lágrimas este hombre es maravilloso, esta vez no hay rosas o sus pétalos por todo el suelo como comunmente se espera, en su lugar están varios arreglos florales de orquídeas, velas con fragancia de orquídeas y el resto de la habita tiene globos de corazón y estrellas.
Me siento en el filo de la cama escondiéndome mi rostro con mis manos es más de lo que imaginé pero ahora me siento mal por tener todo tipo de inseguridades.
-si no quieres hacerlo no pasa nada, podemos solo dormir juntos-
-tantas noches, tantos enojos y tanta frustración buscando esto y ahora que puede suceder me acobardo- estoy molesta, enojada por dejar que mis miedos me rebasen
-ya te dije que no estoy contigo solo por eso. Me encanta pasar tiempo con la Serena que disfruta de un helado, la chica que ama a su familia, o también la chica que todo el tiempo huele a orquídeas-
-no te molesta eso-
-tomalo como que para mí eres mi dulce orquídea una hermosa flor que necesita de cuidados, de amor y un buen fertilizante para crecer-
Me sonríe y luego me abraza sentándose justo a mi lado, sonrió. Me suelto de su agarré me voy frente al espejo del tocador y comienzo a quitarme el maquillaje, justo cuando estoy por deshacer mi peinado las manos de Darien llegan para ayudarme haciendo que mi cabello caiga sobre mis hombros esparciendose por mi cuerpo
Me miró al espejo, sonrió, luego giró en mi propio eje para después darle un beso a Darien mismo beso que va cargado de deseo y emoción. Mis vamos abandonan su cuello para irse perdiendo en buscar el modo de quitarle la ropa
La vestimenta tan formal que ambos tenemos va desapareciendo acompañado de dulces besos.
Estoy segura de que sera una noche mágica
☆꧁hasta aquí el capítulo꧂☆
Pasaron miles de cosas y por ello me he atrasado tanto, pido perdón pero aquí está un pequeño adelanto. El siguente capitulo será narrado por Darien.
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