Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo siete: Una inesperada visita

Asher entra al departamento con diversas bolsas en las manos, entre ellas se encuentra el desayuno y productos de limpieza. Luego llega a la habitación para dejar las bolsas en la mesa. 

Se da cuenta de que Melissa aún sigue dormida. Él tranquilamente se sienta a su lado, entre el silencio contempla el hermoso rostro de Melissa. Él sonríe al recordar la romántica cita que tuvieron hace unos días 

De pronto, Melissa despierta y sonríe al ser Asher lo primero que ve por la mañana.

—Buenos días, hermosa señorita —dice Asher con dulzura en sus palabras.

—Buenos días, lindo guardaespaldas.

Ella acaricia su suave cabello rojo.

—Tengo una sorpresa para ti, pero necesito que primero cierres los ojos —dice Asher con entusiasmo.

Melissa se sienta en la orilla de la cama y cubre sus ojos con ambas manos. Asher coloca una bolsa dorada en su regazo. 

—Ya puedes mirar, preciosa —indica con una sonrisa en el rostro.

—¡Wow!

Melissa abre la bolsa y de ella saca un hermoso vestido blanco, con cuello V, adornado con un bello encaje en las hombreras.

—¡Me encanta! —Por un instante lo mira a los ojos con inmensa felicidad—. En serio, gracias...

—¡Revisa al fondo de la bolsa, hay algo más!

Asher se derrite al verla buscar dentro de la bolsa con gran emoción.

Explora el fondo hasta sacar unas preciosas zapatillas plateadas que combinan con su nuevo vestido.

—¡Asher, están increíbles!

Melissa se acerca a él, toma su cuello y le da un cariñoso beso, con el que pretende transmitir la gratitud y el amor que siente por él.

Asher percibe la inmensa energía magnética que invade las profundidades de su alma.

—Me gustas...  —Dice Melissa con un semblante serio, ella toma todas las fuerzas que le quedan para recibir la respuesta a su confesión.

—Melissa... —Toma el suave rostro de la mujer con sus manos—. Soy tuyo...

El corazón de Melissa late con fuerza al escuchar aquellas palabras. Asher se acerca a sus labios, dándole un apasionado beso que corresponden a todos los sentimientos que ella siente por él.

Melissa toma el cuello de su camisa, cae lentamente de espaldas a la cama, haciéndole una invitación al dulce pecado.

Asher se mantiene encima de ella, contemplando sus ruborizadas mejillas y al mismo tiempo escuchando su respiración agitada.

Ella arde en pasión por él, por lo que desabrocha su camisa, hasta sentir la suave piel del torso que desea encender.

Entre besos desenfrenados, Asher comienza a arder en pasión descomunal. 

Ella retira su playera con desesperación, como si la ropa le asfixiara, como si su piel suplicara el toque de Asher.

De pronto suena el celular. En un principio lo ignoran para continuar con sus deseos carnales, pero tras escuchar el tercer tono de llamada, Asher se levanta, respira profundo y toma su teléfono. 

—¿Quién habla? —Se queda en silencio unos segundos y después mira a Melissa. 

—Es Carol, te busca —dice Asher mientras le extiende la mano para darle su celular. 

Melissa contempla con deseo el exquisito abdomen marcado de Asher.

 —¿Qué sucede, Carol? —dice un tanto distraída.

—¡Señorita Melissa, la solicitan en la mansión! —dice Carol con premura.

—Carol, diles a los Bennett que no insistan más, yo no... —Carol la interrumpe—. ¡No, señorita Melissa, no son los Bennett!

—¿Entonces quién es? 

—Dice que es un viejo amigo suyo. Su nombre es "Dylan"

Melissa traga saliva —¡Dile que aguarde! ¡Voy para allá!—. Melissa cuelga la llamada.

Ella se encuentra sorprendida ante la noticia. En un segundo, múltiples recuerdos, al igual que emociones, invaden a su mente y corazón.

—Tenemos que irnos, Dylan volvió... 

Melissa baja del Lamborghini, corre con premura hacia la entrada, las puertas se abren automáticamente.

 Una vez adentro busca desesperadamente a aquel adolescente de cabello rubio, que en la cafetería en donde trabajaba siempre tenía listo un capuchino para ella por las mañanas. Busca esa dulce mirada en sus ojos, color miel y esa timidez al hablar con las personas.

Sigue corriendo hasta que se cruza con los ojos de Dylan, con un aspecto distinto al que recuerda. Entre ropa oscura, tatuajes y una perforación en la oreja, Melissa siente el peso de su ausencia en la vida de su amigo.

—¿Dylan? —pregunta dudosa del hombre con mirada fría pero al mismo tiempo nostálgica.

—Melissa...

Al escuchar su voz, siente una calidez familiar que le recuerda aquella época en la que reían juntos.

Ella corre hacia él, y en un instante ambos se funden en un abrazo lleno de múltiples emociones. 

—¡Dios mírate! ¡Devuélvanme a Dylan! ¿Quién eres tú? — Con una sonrisa, Melissa se limpia las lágrimas de sus ojos. 

—¡Tú también has cambiado, Meli, eres una hermosa mujer! —exclama Dylan, mientras le ayuda a limpiar sus lágrimas.

De pronto alguien tose, intentando llamar la atención. 

—¡Hola! —Dice el hombre cinco centímetros más bajo que Dylan.

Su mirada audaz y sensual llama la atención de Melissa.

—Hola, ¿tú eres? —Ella lo mira a los ojos.

—Su esposa —Dice divertido el chico de ojos verdes. Su playera de cuello de tortuga sin mangas, combina con su cabello negro, partido a la mitad. 

—Zaiden —dice Dylan llamándole la atención a través de la mirada.

—¡Okay! ¡Por ahora no lo soy, pero no cuenta como mentira si en el futuro se va a hacer realidad! —exclama Zaiden, su sonrisa proyecta la seguridad que tiene en sí mismo. 

Melissa y Zaiden estrechan la mano

—Un gusto, Zaiden, mi nombre es Melissa. 

—Me alegra conocer por fin a la hermana de mi novio —dice Zaiden con entusiasmo.

De sus orejas cuelgan diversos pendientes, su cara pequeña le da un aspecto delicado en comparación con su delgado cuerpo torneado.

Melissa le indica al pelirrojo que se acerque.

—Él es Asher, mi guardaespaldas.

Dylan y Zaiden estrechan las manos con él. 

—Así que él es tu pareja —expresa Zaiden con una sonrisa pícara.

—Ah... digamos que...  —Asher y Melissa se miran a los ojos, luego sonríen al mirarse. 

—Okay, okay, ya entendimos par de tortolitos.

Zaiden se enternece al verlos, por lo que entrelaza sus manos con las de Dylan. 

Melissa se percata de la presencia de Petra.  

—Mi niña Melissa y mi hijo Dylan por fin están aquí presentes, la familia está completa —dice Petra, la emoción que siente se desborda.

—¡Y yo también, abuela! —dice Zaiden divertido.

—¡Vengan todos a la cocina, vamos a celebrar con una deliciosa comida!


Petra sirve una exquisita pasta con queso gratinado. Coloca en la mesa baguettes, vino y una ensalada con pollo.

—Por favor, cuéntenos, ¿qué tal Alemania? —pregunta Melissa. 

Asher se encuentra sentado a lado de Melissa. Dylan y Zaiden se localizan frente a ellos. 

—Tienen buenas joyas, no nos quejamos —dice Zaiden, mientras mueve su copa de vino.

Dylan mira molesto a Zaiden. De pronto cambian de idioma al alemán. Asher tiene la intención de entenderlos, por lo que enseguida comprende sus palabras.

—¿Qué? ¿Acaso no le ibas a contar? 

—Aún no es el momento, Zaiden, ni una palabra hasta que sea prudente hacerlo —dice Dylan, con un semblante que podría paralizar a cualquiera.

—¡Bien! Esto será muy aburrido... 

De nuevo cambia al idioma en el que todos entienden. 

—Alemania es un gran país —dice Dylan, luego le da un sorbo a su copa de vino.

—Supongo que trabajas en una cafetería —pregunta Melissa mientras enreda su espagueti en el tenedor. 

Zaiden suelta una estruendosa carcajada

—Lo siento, lo siento, es que tú... ¿En una cafetería? ¿No vas a negar que eso es gracioso o sí? —Sigue riendo.

— Melissa, ahora trabajo en un seguro de vidas —dice Dylan, tratando de ignorar la risa de su pareja.

Zaiden suelta de nuevo una estruendosa carcajada, por lo que el rubio aprieta su mano para callarlo. 

—¡Qué divertido es este lugar! ¡Me alegra haber venido! —exclama Zaiden.

Previamente, Melissa había encendido su teléfono celular, de ahí que su teléfono comenzara a sonar. 

—Disculpen —dice Melissa mientras se levanta de su asiento. De fondo se sigue escuchando la risa de Zaiden mientras Dylan lo regaña.

—¿Quién habla? —Ella se aleja de la mesa para escuchar mejor la llamada.

—¡Melissa! ¡Melissa! ¡Ayúdame, por favor!

La respiración de Sara suena entre cortada

—¡Unos hombres me quieren hacer daño, ayúdame!

—¿Dónde estás? —Siente un escalofrío por todo el cuerpo, al escuchar el miedo que le transmite Sara.

  —Estoy en" luz de media noche" ¡Por favor, por favor, ven rápido!

La voz de Sara es temblorosa y transmite totalmente su tormento, la pelinegra comienza a preocuparse.

—¡Voy para allá, Sara! —dice Melissa con determinación.

Cuelga el teléfono, rápidamente vuelve a la mesa con los demás. 

—Chicos, mi amiga está en problemas, necesito su ayuda —dice Melissa con angustia.

—¡Perfecto! ¡Una nueva aventura! ¡Esta es la razón por la que estoy aquí! —exclama Zaiden con emoción.

  —Te seguimos, preciosa —Asher se levanta y toma su mano como muestra de apoyo. 

Dylan se levanta de la mesa, con la rudeza que le caracteriza.  Todos se dirigen a la salida, listos para enfrentar el problema que se aproxima.


Extra

Melissa y Asher se dirigen a la mansión. De pronto el pelirrojo recuerda la canción que escuchó en la tienda de ropa por la mañana.

—Preciosa, escucha esta canción —Asher aprovecha el semáforo rojo para conectar su teléfono y poner la canción que ha dado vueltas en su cabeza. 

De pronto suena 2U de Jungkook. El ángel canta al unisono. 

—Esta canción describe lo que siento por ti, así que es tuya —dice Asher mientras maneja. 

Melissa siente el corazón repleto de amor, le otorga un tierno beso en la mejilla

—¡Adoro esta canción! Gracias por hacerme tan feliz...

—Cada día te llenaré de hermosos sentimientos  —dice Asher con dulzura.

Melissa de nuevo le da un beso en la mejilla en respuesta.

Coloca su mano sobre la del guardaespaldas, que se mantiene en la palanca de velocidades. Él sonríe y continúa con el trayecto. 


Continurá....... 🥀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro