Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo diez, parte dos: Un evento infernal.

De pronto escucha su inconfundible voz y sin verlo visualiza su característica sonrisa maniaca.

—Nos vemos de nuevo, Melissa.

A la mujer le arde el pecho, por ello su respiración entre cortada seca su garganta. Su vista comienza a nublarse y en un instante pierde las fuerzas en sus piernas, en consecuencia cae de rodillas al suelo.

  —¡Melissa! —exclama su madre. 

Demian esboza una sonrisa llena de satisfacción al ver a la pelinegra tirada en el suelo. 

—¿Melissa? —Demian finge preocupación, inmediatamente se acerca a ella y toca su hombro con las ocultas ansias de romperle los huesos. 

Asher toma con fuerza la mano de Demian y la aparta del brazo de Melissa.

El hombre mira al guardaespaldas con desprecio. Abre y cierra su mano luego de sentir un fuerte dolor en sus dedos. 

—¿Qué crees que estás haciendo, Asher? —Lucía se cruza de brazos.

—Solo hago mi trabajo, señorita Lucía. 

—¡Demian no es un peligro para mi hija! —Asher ignora las palabras de Lucía carentes de sentido.

Lyra Bennett se encuentra de cuclillas a lado de Melissa.

—¡Cariño! ¡Cariño, tranquilízate, que estás haciendo un espectáculo! 

Asher carga a Melissa en sus brazos y se dirige hacia el vestíbulo, ignorando a todo el mundo a su alrededor.

Ella se aferra al cuello de Asher e inunda su rostro en él. El tiempo corre lentamente, Melissa cierra los ojos con fuerza, deseando desaparecer del mundo terrenal. De pronto percibe el dulce aroma de Asher, por lo cual su respiración vuelve a la normalidad. 

—No dejes que me lastime... —Son palabras que Melissa le susurra al oído.

—Jamás lo permitiré...

—¡Lamento que hayan visto esa exagerada escena! ¡De seguro es todo el estrés que Melissa acumuló! —Lucía se ríe de manera nerviosa —. ¡Pero pronto estará mejor, solo necesita un breve descanso! 

—Claro, debe ser por eso —Paolo Benett dice sin  muestra de interés —. ¡Lucía, solo asegúrate de que los cuadros sean presentados en el escenario!

—¡Por su puesto! ¡De eso me encargo yo! —Lucía muestra una sonrisa forzada, al ver el semblante sumamente serio de Paolo Bennett —. ¡Si me lo permiten, iré a ver a mi hija! ¡Pero por favor, vayan a probar los bocadillos que están por allá! 

—Está bien, Lucía. ¡Corre, ve con tu hija! —dice Lyra Bennett, mientras toma el brazo de su esposo.

Demian Benett observa detenidamente al pelirrojo, mientras se aleja cada vez más con Melissa en sus brazos, hasta que finalmente los pierde de vista. 

—interesante... —La sonrisa de Demian refleja la emoción descomunal que siente ante la presencia del ángel.

Zaiden se localiza en la entrada del salón Palacio Dorado. Por otro lado, Dylan se encuentra en la entrada del estacionamiento. El rubio observa detenidamente a los autos que acceden.

Dylan enciende el micrófono escondido en su uniforme de guardaespaldas.

¿Ves algo raro? 

—¡Sí! 

—¿Qué ves? —pregunta Dylan alarmado.

—¡Mi mano, no tiene un anillo de compromiso!

—¡Zaiden! ¡Ya en serio! —exclama Dylan—. Me preocupa Melissa, temo no poder protegerla.

—Amor, eres fuerte, inteligente y muy ardiente —Zaiden sonríe al recordar el vigoroso abdomen de su novio.

Dylan de igual manera sonríe. 

—Hablando en serio amor, has derrotado a los enemigos de tu padre. Has robado en las joyerías más prestigiosas de Alemania —dice Zaiden sintiéndose orgulloso de su novio—. Y por último, pero no menos importante: Serás el próximo líder de la banda con más robos de joyería en toda Europa.

—Y todo gracias a ti, mi amor —dice Dylan con ternura. 

—No es por darme crédito, pero soy el mejor hacker que existe en este jodido mundo —Zaiden sigue observando a cada invitado que ingresa al salón Palacio Dorado.

—No por nada mi padre te reclutó en la banda.

—En contra de mi voluntad —Zaiden rueda los ojos—. Pero su hijo valió totalmente la pena. 

El corazón de Dylan se llena de amor. De pronto nota que una camioneta accede al estacionamiento, sin pasar los protocolos de seguridad. El rubio corre tras el vehículo.

 —¡Ey! 

—¿¡Amor, qué pasa!? —Zaiden pregunta alarmado. 

A través del auricular, Zaiden escucha atentamente la discusión que su novio tiene con unos hombres, luego percibe el sonido de unos disparos.

¿¡DYLAN, QUÉ ESTÁ PASANDO!?

Al no recibir una respuesta del rubio, Zaiden corre a toda prisa hacia el estacionamiento. 

—¡Melissa! —Exclama Sara al verla entrar al vestíbulo en los brazos de Asher.

 El guardaespaldas acuesta a Melissa en el sillón. Sara la mira desconcertada al percatarse de su cara pálida y su cuerpo que aún sigue temblando. 

—¿Pero qué fue lo que pasó? —pregunta Sara dirigiéndose al pelirrojo. 

Asher se posa frente a la pantalla plana, las cámaras de seguridad captan distintos ángulos del salón Palacio Dorado. Busca por todos lados a Demian que lleva puesto un traje negro de tres piezas con una corbata roja. Su cabello largo color negro lo hace destacar de las demás personas, al igual que las lujosas joyas que lleva puesto en su cuello.

Enseguida nota que aquel hombre tonificado entra al almacén del salón.

—¡Cuida a Melissa por mí!

—¿A dónde vas? —En los ojos de Sara hay preocupación.

—Iré a ponerle fin a un asunto.

Sin más, Asher sale apresuradamente del lugar. Baja las escaleras del escenario, da vuelta a la derecha y se adentra en un largo pasillo que lo dirige a la última puerta donde se encuentra el almacén.

Antes de abrir la puerta, respira profundo. Su mente se satura de los ataques de ansiedad de Melissa, recuerda sus lágrimas y la sangre derramada en sus muñecas. El sufrimiento de la mujer le da la fuerza suficiente para enfrentar al hombre que está tras la puerta.

Al adentrarse al almacén, observa a Demian sentado en unas cajas de plástico con los brazos cruzados. El hombre muestra una excitante sonrisa.

—¡Qué alegría ver a un auténtico ángel! —Demian lo mira fijamente a los ojos.

Asher enmudece al escuchar aquellas contundentes palabras. Un escalofrío recorre todo su cuerpo, por un segundo su mente entra en colapso.

—¿De qué estás hablando? —dice Asher retomando así la conciencia.

Demian suelta una estruendosa carcajada

—¡No, no, no intentes engañarme! ¡Sé perfectamente lo que eres! 

—¡Aléjate de Melissa! ¡Y lárgate ahora mismo del evento! —Asher muestra una postura desafiante, su mirada fría y llena de odio se posan en los ojos grises de Demian. 

—Mi estúpido ángel, Melissa es mi mascota y como verás toda mascota debe estar con su dueño. En todo caso tú has robado a mi mascota —Demian sonríe al ver la ira que provoca en el pelirrojo. 

En un instante, Asher corre hacia Demian y le da un puñetazo en la cara, haciéndolo caer al piso. El hombre de cabello largo se ríe al limpiarse la sangre de su boca.

—¡Ah, cierto! ¡No lo sabes! —Demian se vuelve a reír luego de levantarse del suelo —. El abuelo de Melissa hizo un pacto conmigo y me vendió a su querida nieta. 

—¿De qué pacto estás hablando? —Asher abre completamente los ojos, se siente sorprendido y temeroso de lo que está a punto de escuchar. 

—Enzo (abuelo de Melissa) era un estúpido ángel como tú. El muy idiota se enamoró de una humana llamada Laila y claramente quedó embarazada. La carga energética de un ángel es demasiado grande para una insignificante humana, así que ella y el bebé estaban destinados a morir —Demian camina alrededor de Asher, examina detalladamente su espalda —. Enzo pidió ayuda a la corte celestial, pero ellos se la negaron, ya que había roto una regla sagrada "Humanos y Ángeles no pueden concebir"

Asher traga saliva.

—El inútil ángel acudió a mí, se encontraba desesperado por salvar la vida de su hijo y su estúpida mujer  —De las manos de Demian surge una luz roja, en consecuencia lanza aquella luz hacia el pelirrojo, haciéndolo caer al otro lado de la habitación —. ¿Y sabes qué le pedí? ¡Vamos, vamos, ya lo sabes!

 Asher trata de levantarse de la mesa en la que cayó, la cual está partida en dos. 

—Le pedí el alma de la primera mujer que naciera del vientre de Laila. Pero como sabrás, nació un varón (Kurt Hyland papá de Melissa). Luego decidieron adoptar a Romina y Eleonora.

Demian se dirige Asher, enseguida lo toma de la garganta y lo azota contra la pared

—Así que esperé algunos años. Por supuesto, asesiné a Enzo y a Laira en un accidente de auto.

Demian aprieta la garganta de Asher hasta cortarle  la respiración.

—Así que esperé hasta que naciera Melissa, siendo mitad ángel, mitad humana —Demian se acerca al oído de Asher —. ¡Ella es mía! 

El pelirrojo reúne toda la fuerza necesaria para lanzar una luz violeta que surge de la palma de sus manos. Por consiguiente lanza a Demian por los aires. Su caída  rompe la pared del almacén y aterriza en la siguiente habitación. Demian rápidamente se levanta del piso sin sufrir algún rasguño. 

—¡Oh! ¡Por cierto, los Bennett no son mis padres reales, están hipnotizados para darme toda su asquerosa fortuna! ¡Así he podido sobrevivir a este nauseabundo mundo! 

—¡No me importa tu ridícula historia! ¡No permitiré que te acerques a Melissa!

Asher cruza la pared destruida y crea una barrera violeta alrededor de él.  Demian destruye la barrera creada por Asher. Envuelve a su propio cuerpo con luz roja que surge de la palma de sus manos. Rápidamente, se acerca a Asher, toma su brazo con fuerza y luego azota su rostro contra la pared.

—Me llaman "Alas de Ángel"  ¿Sabes por qué? —Le dice Demian al oído. Asher forcejea con él intentando escapar de su agarre —. Porque con mi cuchillo dibujo en mis víctimas unas alas de ángel y luego simulo que las corto.  Asher entra en pánico al sentir que sus alas blancas salen a la luz.

—¿Ahora que tengo unas alas reales en mis manos, qué crees que voy a hacer?

Demian acaricia lentamente las majestuosas alas blancas de Asher. De su saco saca un cuchillo afilado. 

Carol entra al vestíbulo junto a Lucía. 

—¡Señorita Melissa! —Carol corre hacia ella y le sostiene la mano. 

—Estoy bien, no te preocupes por mí Carol —con la ayuda de la rubia, Melissa se levanta del sillón y se sienta en la orilla.

—¡Toma, Melissa, come! ¡Lo más seguro es que se te haya bajado la presión! —Sara le da dos barras de chocolate y la mitad de un sándwich.

—Gracias... —Melissa le da un mordisco al sándwich y luego bebe de la botella de agua que se encuntra en la mesa. 

—¿Ya estás mejor, Melissa? —Su madre siente preocupación por el evento —. ¡Hija, tienes que sacar adelante este compromiso, la prensa está aquí! 

—¡Señora, por favor, dele un respiro a su hija! —dice Sara molesta. 

Lucía guarda silencio, al escuchar las palabras de Sara que la hacen entrar en razón.

—¿Qué? ¡Pero es muy pronto! —exclama Carol, la cual se encuentra hablando por el micrófono de sus auriculares. 

—¿Qué ocurre, Carol? —Melissa pone su mirada en los ojos verdes de la rubia.

—La solicitan en el escenario, el evento está a punto de comenzar —La voz de Carol delata la angustia que siente. 

—¡Diles que voy para allá! —Melissa se levanta de su asiento e inmediatamente busca con desesperación al pelirrojo. El miedo se apodera de ella al percatarse de su ausencia. 

—Carol, ¿dónde está Asher!? 

—No lo sé, señorita Melissa...

—Me dijo que cuidara de ti y que iría a ponerle fin a algo —responde Sara. 

Melissa experimenta un escalofrío que paraliza todo su cuerpo y al mismo tiempo siente como si le clavaran un puñal en el estómago.

Entra la coordinadora del evento, acomodándose un auricular en la oreja.

—¡Melisa, entramos en 5! ¡Te necesitamos ahora mismo en el escenario! 

—¡Está bien coordinadora, en un segundo estaremos ahí! —Lucía responde por su hija y finge una sonrisa. 

—Asher... 

Melissa traga saliva al imaginarse los posibles escenarios en los que Asher se enfrenta a Demian. Aquellos resultados le horrorizan, toma la mano de Sara con fuerza, deseando que aquel momento sea solo una pesadilla.

De pronto, Carol escucha atentamente la información que recibe por el auricular.

—¡Señorita Melissa, me acaban de informar que la señorita Romina y Eleonora solicitan acceso al evento! ¡Llevan personal de seguridad, dicen que pondrán en peligro a sus invitados si no las dejan pasar!

Melissa entra en colapso al recibir tanta información.

—¿Qué les digo, señorita Melissa? 

Continuará...... 🥀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro