En todo el trayendo del viaje, Milo no mencionó palabra alguna sobre esa ligera plática que tuvo con aquel desconocido.
Aunque pareciera que Kanon conociera a Milo se dió cuenta de su silencio desde que regresó de la cafetería.

Sin embargo el lo asociaba al hecho de que fue muy repentino declarar su sentir y Milo no había dicho respuesta al respecto ¿Acaso estaba haciendo algo mal?

- Milo - Lo llamó interrumpiendo su distracción que era mirar por la ventana del avión - ¿Te sientes bien? Te noto un poco distraído.

- Todo está bien Kanon, aunque... - Se quedó callado unos momentos - Verás, cuando fui a la cafetería...

Ni siquiera le dio oportunidad de decir lo que le sucedió, en ese instante un mensaje directo de la cabina puso en alerta a los pasajeros.

El clima había cambiado repentinamente, se había nublado en su totalidad y presentaba cambios drásticos del viento.
Conforme avanzaban presentaba turbulencias.

Kanon quien no estaba del todo acostumbrado a las fuertes emociones cerró sus párpados con fuerza, con su mano derecha tomó la mano de Milo y la izquierda sin darse cuenta apretó la mano del viajero que tenía a lado.

- Esto no puede estar pasando - Susurró Milo al observar de nuevo por la ventana, el cielo se había tornado aún más obscuro.

- Solo espero que pase pronto este incidente.

Habló el joven que Kanon tenía sujeto a su mano tambien, Milo dirigió su mirada para ver qué pasaba, su jefe estaba casi rasguñando la mano del joven de cabellos verdes.

- Lo siento por mi... - Milo no sabía que decir, no podía tomarse el atrevimiento de mencionar que su jefe era su pareja, no cuando ni siquiera habían formalizado algo más - Es mi jefe de la empresa, lamento mucho que te esté casi arrancando la mano, no le gustan las situaciones como esta.

- Descuida, en mi primer viaje tuve una sensación similar. No es fácil acostumbrarse a los movimientos repentinos de los aviones, sobre todo cuando el clima no está a nuestro favor.

- Por cierto mi nombre es Milo.

- El mío Isaac, de hecho llevo como destino la Isla Milos, necesito hacer la evaluación pertinente a varios de los hoteles de ese lugar. Trabajo en una agencia de viajes.

El movimiento del avíos comenzaba a disminuir, esto lo podían sentir en sus manos justamente cuando Kanon lentamente dejaba de apretarlos.

- ¿Ya estás mejor Kanon? - Inquirió con curiosidad Milo intentando frotarse las manos para descansar un poco de ese apretón.

- Yo - Susurró Kanon nervioso, intentaba controlar su respiración agitada - Siento mucho mi comportamiento, no me gusta las emociones fuertes, por un momento creí que el avión caería y nosotros...

- Es normal que te sientas así, descuida, iré por un poco de agua con alguna de las azafatas. En seguida vuelvo.

Milo se levantó de su asiento para poder pasar frente de Kanon y del otro joven involucrado en su alteración de su jefe para poder caminar por el pasillo y encontrar alguien que le pudiera proporcionar un poco de agua.

El gemelo menor se llevó una mano al rostro apenado por lo sucedido, cuando bajó la mirada se dió cuenta que la mano del joven tambien presentaba varios rasguños y se veía su piel rojiza por ese apretón inesperado.

- Tambien lo involucre a usted, mil disculpas joven, yo...

- No hace falta - Habló Isaac colocando sus manos frente a él - Es algo que puede sucederle a cualquiera.

- Creo que me tomo muy en serio las películas que he visto, pero... - Se quedó callado unos momentos - Estoy perdiendo la cordura y no se por qué es.

- Quizá tenga cansancio, le vendrá bien un descanso.

Después de tranquilizarse un poco, Milo llegó con un vaso de agua junto con un pequeño aperitivo que le proporcionaron, se lo entregó a Kanon esperando que le fuera de ayuda después de pasar ese mal momento en el avión.

- Justamente a eso vamos - Respondió Milo con recelo, ni siquiera se estaba dando cuenta de las acciones que estaba tomando. No toleraba ver a Kanon hablando con alguien más, de esa manera.

- ¿Van a la Isla para vacacionar? - Inquirió Isaac con curiosidad, si así era la situación, ellos podrían servirle como referencia en su estancia en ese lugar - Hagamos un trato, necesito conocer las opiniones de los usuarios, si ustedes se hospedan en uno de los hoteles de esta lista - De inmediato sacó de su bolsa del pantalón un folleto doblado dónde venía un listado de los distintos hoteles que hay en ese lugar - Yo les prometo que les regalo por parte de la empresa otro viaje pagado cuando lo deseen, siempre y cuando  sea alguna ruta que podamos cubrir de acuerdo a nuestra política.

Kanon se quedó pensativo por unos instantes, no era el hecho de que le regalaran otro viaje, por el dinero no tenía problema cuando su padre era el dueño de la empresa junto con su tío.
Por unos momentos pensó en desistir la oferta pero no contaba con que Milo se le adelantara con la respuesta.

- ¿Eso significa tener que soportarte diario?

- Si lo quieres ver de esa forma, si.

Milo sonrió ladino, se acomodó de nuevo en su lugar, tomó el brazo de Kanon y recargó su cabeza en su hombro.

- Está bien, aceptamos.

El gemelo alzó una ceja al escuchar esto. ¿Aceptamos? Eso le sonaba a muchos, cuando el ni siquiera fue consultado para dar una respuesta. Simplemente tuvo que alzar la mirada y esbozar una sonrisa al joven de cabellos verdes para afirmar la respuesta de Milo.

- Genial, entonces espero que mi presencia de vez en cuando en su descanso no los perturbe.

"En absoluto, mientras tengas tus narices lejos de Kanon"  
Pensó Milo mientras se acomodaba para poder cerrar sus párpados a lado de Kanon.
Parecía niño chiquito cuidando lo que es suyo pero tampoco estaba dispuesto a dejar todo como si nada pasara, no cuando se había dado cuenta de las miradas indiscretas de Isaac para Kanon, aunque esté no se diera cuenta por sentirse aterrado después de las turbulencias.

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