Capítulo 25
Milo observaba aquella escena con total desdén, no era el hecho que no le importara.
Más bien si le importaba y en demasía pero procuraba tranquilizarse.
"Joven Kanon que bien luce hoy" "Esta noche me quedo sola, gustaría acompañarme"
Esas frases y más lo estaban fastidiando a tal grado de querer salir huyendo de ese lugar.
— ¿Así se veían las mujeres de necesitadas cuando les coqueteaba yo? — Se preguntó Milo mirando como tomaban los brazos del gemelo menor; queriendo arrancarlos o bien como sanguijuelas dispuestas a todo con él.
— Kanon ¿Ya nos podemos ir? — Milo ni siquiera le dio la oportunidad de que su acompañante le respondiera.
Tomó su mano y lo jaló para liberarlo de ese martirio de mujeres aventadas que según él solo estaban quitándole el tiempo a su jefe.
— ¡Por todos los dioses Milo! No puedo ser descortés.
Se burló el gemelo menor dejándose llevar por Milo, aunque lo hizo con toda la intención de descubrir porqué Milo se enojaba con facilidad cuando lo veía con alguien más.
— ¿Ahora así se le dice?
Se alejaron lo suficiente de la multitud que de daba cita para la boda, al darse cuenta que ya no había más personas molestando en su entorno, Milo soltó lentamente el brazo de Kanon.
— Tu mejor que nadie debe saberlo ¿No? — Kanon comenzó a cuestionarlo — Recuerdo que cuando te conocí siempre estabas detrás de las damas —
— Eso fue antes... Ya cambié.
Las palabras de Milo sonaban sinceras, era cierto; había cambiado porqué ya no era el mismo Milo que conoció en la despedida de soltero de Saga.
Aquel que se burlaba a cada rato de él, si era cierto si era muy diferente.
— Vamos a la ceremonia antes de que Saga me mate por no estar presente.
Sin querer, Kanon tomó la mano de Milo y ambos caminaron hasta el sitio donde estaban reservadas las bancas para ellos.
Los demás invitados ya se encontraban sentados en sus respectivos lugares, Aioria sentado junto con Shaka, Shura acompañado de Aioros, los demás poco a poco tomaban sus lugares.
Su hermana ya había llegado también quien solo alzó su mano en el aire para devolverle el saludo a Milo.
Y ahí justamente en la parte donde quedó el pasillo adornado con flores y rosas blancas en cada banca junto con moños y listones haciendo juego; se encontraba Saga quien se terminaba de acomodar su saco seguido de las mangas de su camisa.
Esa era la parte final para que aquel sentimiento no correspondido de Milo terminara de una buena vez, pudo sentir la leve brisa rozar sus mejillas, esta ocasión esa intriga en lo más escondido de su corazón por fin culminaría.
Desvío levemente su mirada, ahí se encontraba Degel llevando a Camus del brazo para esa ceremonia donde uniría su vida con Saga.
Una punzada comenzó a recorrer el cuerpo de Milo, quería salir corriendo de ese lugar para no presenciar ese momento.
Sin embargo fue Kanon quien sin querer tomó su mano para brindarle seguridad, él mejor que nadie sabía de los pesares que vivía Milo con toda esta situación.
— Cuando nos conocimos me dijiste que fuera yo quien te acompañara para este momento y hasta ahora lo estoy cumpliendo. Espero que te agrade mi compañía.
Al escuchar este susurro de Kanon, Milo se quedó callado.
Solo les quedaba esperar que aquella ceremonia terminara.
Al momento que la ceremonia llegaba a la parte del "sí acepto" Milo pasó a retirarse con la escusa que necesitaba ir a los sanitarios.
Aunque el gemelo menor quisiera acompañarlo no podía hacerlo ya que también se encontraba justamente frente a su hermano Saga.
— Milo también necesita su espacio — Habló en un susurro solo audible para él.
La barra del servicio de alcohol aún no estaba abierta, sin embargo ya tenía unos cuántos usuarios entre ellos Death Mask.
Sin tener muchas ganas de regresar a que aquella ceremonia culminara, tomó el asiento que tenía libre su amigo justamente en su lado derecho.
— ¿Tan temprano y ya tomando? — Cuestionó Milo
Death Mask levantó su rostro y dirigió su mirada a quien lo llamaba.
— ¡Milo amigo mío!
No entendía porqué siendo muy temprano, Death Mask tenía un mal aspecto.
Más allá de la barra habían unas cuántas mesas donde se podían ver otros cinco o seis hombres más que charlaban tranquilamente.
— ¿Vienes solo Death?
El italiano miró su tarro de cerveza, cerró sus párpados — ¿Sabes? Tengo una gran confusión, Afrodita me gusta mucho pero también Helena. Aunque invité primero a Helena, Afrodita me cerró la puerta en mi cara cuando le platiqué que Helena no me acompañaría a la boda, se me hizo fácil invitar a Dita pero se molestó y me dijo que él podía llegar sin mi compañía.
— Creo yo que al invitar a Helena primero, Afrodita pensó que solo lo traerías porqué te rechazaron... Como si le hubieras dado a entender que era tu segunda opción y eso no va.
Death Mask le dio un trago a su cerveza, el joven que atendía la barra le acercó una también a Milo.
— Aún no teníamos previsto que este lugar diera tragos tan temprano pero varios de los invitados ya están viniendo para acá. El señor Aspros nos dio la aprobación, así que disfruten de nuestro servicio.
Sin más que decir, el bar tender se alejó para poder atender a otros invitados que comenzaban a llegar en ese espacio.
Milo se acercó por encima de la barra recargándose sobre sus brazos cruzados.
— Yo vine porqué Kanon fue por mi a mi casa, incluso él me compró el traje que llevo puesto... De lo contrario no hubiera venido.
— Yo si daba por hecho que no vendrías, la verdad me sorprende verte aquí.
Nuevamente le dio otro trago a su cerveza al decir esto.
Milo por su parte pasaba la yema de sus dedos sobre el borde del tarro con la mirada perdida.
— Deuteros tenía razón, fueron su palabras las que me ayudaron a pensar mejor las cosas.... Me dijo que no me aferre a un imposible.
Death Mask no pudo evitar soltar una risa al escuchar a su amigo.
— Milo... ¿De verdad eres tú? Por qué parece que te cambiaron. La verdad si imaginé que no te presentarías a la boda o incluso que llegarías y te opondrías.
— ¡Claro que no! Ya entendí, Camus es feliz y yo también tengo que hacerlo. Tiene a un buen hombre a su lado y yo...
Nuevamente ese silencio inundaba ese lugar, no sabía que responder.
Aunque se sentía confundido porqué tampoco descrifraba el hecho de sus acciones; no entendía porqué le molestaba a ver a Kanon con alguien más.
— Me agrada conocer este nuevo Milo... Quizá hasta el amor lo puedas tener a la vuelta de la esquina.
Esto último lo dijo Death Mask al darse cuenta a lo lejos que Kanon venía caminando en dirección a ellos.
Claro que el gemelo menor no iría a verlo a él, más bien venía por Milo y al darse cuenta de esto sonrió porqué era evidente que ese par a pesar de odiarse y molestarse, se entendían a la perfección.
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