CAPITULO 18
Bardock estaba regresando a su hogar, casi era medio día, se acercaba con paso constante mirando alrededor, recordando al pobre pueblo envuelto en llamas, esperaba que no pase nada cerca de Paoz, al pasar por el pueblo saludó a todos sus conocidos, en lo que caminaba escuchaba los rumores a su alrededor, de cómo un dragón de color amarillo iba destruyendo pueblos en distintos lugares del país, se oía el temor en sus voces, ideas para poder protegerse o algunas negaciones por parte de varios jóvenes incrédulos. Llegó al salón de entrenamiento, pero no había nadie, supuso que todos estaban almorzando, caminó deprisa, ya que su hijo tenía un gran apetito, a veces solía dejarlo sin comida o comerse la mayoría del almuerzo; al llegar a su casa, se sentía aliviado al saber que nada había cambiado, al abrir la puerta se encontró con Gine que se encontraba terminando la sopa, corrió a su encuentro.
-Bardock, me alegra que volvieras, ¿Qué tal tu viaje? –dijo abrazándolo
-debo contártelo en la noche-ella asintió- ¿Dónde está Goku? –
-está practicando posiciones de pelea y concentración con mi padre-dijo separándose para ir de nuevo a la cocina-pronto estará el almuerzo, toma asiento-Bardock obedeció y ambos hablaron de lo que paso Gine en su ausencia
-entonces, ¿Chichi es tu mejor alumna? –
-sí, es muy fuerte y además muy comprometida con lo que le enseño, es la mejor en los entrenamientos, pero en las clases extras que doy ya aprendió a coser ropa, ahora le toca aprender a tejer-dijo sonriente-me dijo que también le enseñe a cocinar ya que su madre se encuentra de viaje-
-sería una buena idea, pero pronto superará a todas las niñas, ¿con quién va a poder entrenar? –
-pensaba que Goku podría ayudarla, después de todo él está muy emocionado por combatir con ella otra vez-la mirada de Bardock cambió - ¿sucede algo Bardock? –
-Gine temo por Goku, su fuerza pronto superará a cualquier humano, pronto empezarán a tenerle miedo, además hay otra cosa que debo contarte-en ese instante tocaron la puerta y Bardock fue a abrirla.
-papá volviste-dijo el pequeño pelinegro abrazándolo-me alegra mucho, quiero enseñarte lo que me mostró mi abuelito-dijo sonriente
-está bien, me lo mostrarás cuando acaben los entrenamientos de hoy-
-es bueno verte Bardock-dijo el señor Gohan- ¿encontraste el pueblo? –
-sí, muchas gracias señor Gohan, logré entregar ese encargo-
- ¿por eso viajaste? –dijo curioso el pequeño
-sí hijo, se lo prometí a un... amigo-dijo rápidamente-las promesas siempre deben cumplirse-
-eso también dice mi abuelito-dijo alegre
-el almuerzo está listo-dijo Gine desde la cocina-vengan a comer-los tres varones presentes pasaron al pequeño comedor para disfrutar de la deliciosa comida preparada con mucho cariño por Gine.
.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-
Pasaron varias horas, ya por la noche Bardock había terminado de narrarle todo lo que había pasado a su esposa, ella lo miraba con seriedad, se encontraba muy preocupada, por la situación de los dragones, los hombres de las túnicas y, sobre todo, su hijo.
-entonces ¿ellos buscan alguna conexión con los dragones? –
-eso parece-dijo Bardock pensativo- me preocupa lo que está haciendo Yamoshi por encontrarlos, espero encontrar la forma de detenerlo a tiempo-sintió los brazos de su esposa alrededor
-claro que lo lograrás-lo miró de forma tierna-bueno es mejor que descanses, tuviste un viaje agotador, además tenemos que trabajar mañana-el pelinegro asintió, y ambos se quedaron dormidos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Al día siguiente al finalizar la clase de las niñas, Gine le puso un examen a Chichi para probar su fuerza y destreza en los entrenamientos, la pequeña se encontraba emocionada por mostrarle sus avances a su mentora, cuando acabaron su combate Gine tomó una decisión.
-Chichi-dijo llamando la atención de la pequeña-lo he estado pensando y quiero que tengas alguien con quien practicar además de mi-
- ¿en serio? ¿con quién? –dijo la pequeña con una sonrisa
-tu nivel es muy bueno, aprendes muy rápido y como tus compañeras no pueden ir a tu ritmo-dijo con una sonrisa-le pediré a Goku que entrene contigo mientras yo sigo entrenando a las demás niñas, ¿estás de acuerdo? –
-sí, claro-dijo feliz-eso sería estupendo, él es muy fuerte-dijo sonriente, Gine asintió
-entonces desde mañana comenzarás a entrenar con él-
-está bien-dijo la pequeña pelinegra-hasta mañana Gine sensei-dijo despidiéndose.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Goku estaba muy emocionado por entrenar con Chichi, él tenía sus sesiones de entrenamiento con su padre y abuelo, pero no sentía ese sentimiento de compañerismo como los demás alumnos, además al estar más avanzado que los demás eran pocos con los que podía disfrutar un buen combate. Las primeras clases Gine y Bardock estuvieron presentes, temían que Chichi no logre adaptarse al nivel de Goku, pero les sorprendió ver que ella no se rendía y que le seguía más en velocidad que en fuerza.
Goku y Chichi disfrutaban sus entrenamientos, incluso se emocionaban demasiado en el dojo, sus movimientos y ataques solían asustar y sorprender a los demás estudiantes, entonces el señor Gohan decidió que ambos podían entrenar al aire libre si querían, como ambos aceptaron los maestros y los alumnos se quedaron más tranquilos.
Ambos pequeños Goku que pronto cumpliría siete años y Chichi que tenía seis, mostraban a los demás que a su corta edad se podía aprender mucho, y desde entonces ellos empezaron una gran amistad.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Pasaron los años, Goku y Chichi habían crecido, ahora Goku tenía 18 y Chichi 17, ambos continuaban con sus entrenamientos, incluso ayudaban a Bardock y Gine en sus clases, ambos habían formado una amistad significativa para ambas familias, Gine se encontraba feliz por ambos, Bardock estaba preocupado por Goku, aún no le había dicho nada de sus poderes o de su historia, temía que su alegre actitud cambiase si se enteraba de la verdad, pero lo que más le preocupaba en ese instante era la situación de los dragones, Yamoshi había vagado por todo el mundo en busca de los asesinos de su compañera, aún no los encontraba para poder conseguir su venganza, había destruido varios pueblos y matado a mucha gente, cansado solo se quedó en su templo, pensando en una oportunidad.
Mientras en Paoz una pareja de amigos se encontraba descansando debajo de un manzano después de un arduo trabajo.
-creo que es hora de que regrese a mi casa-dijo la hermosa pelinegra mientras se ponía de pie
-bueno entonces nos vemos mañana para el siguiente entrenamiento-dijo entusiasmado-estaba muy rico el almuerzo que me invitaste-dijo feliz
-me alegra mucho, esa receta me la enseñó tu madre, a mi familia también le gustó-dijo sonriente-me voy Goku -dijo con una sonrisa
-claro-dijo de igual manera mientras se rascaba la nuca, pero se sorprendió al sentir un beso en su mejilla, algo en él despertó
-nos vemos Goku-dijo alejándose rápidamente con un sonrojo en sus mejillas, Goku solo la vio alejarse, con su mano en la mejilla, sintiendo algo diferente en su interior.
Mientras en otro lugar cerca de Paoz, el dragón amarillo se acercaba, seguía el rastro de los hombres que habías destruido lo que más anhelaba, esperaba pronto vengarse porque ahora tenía un aliado, pero sintió el poder de uno de sus hermanos, con una sonrisa siniestra dijo: -te encontré Bardock-
CONTINUARÁ...
Mis bellas lectoras, perdón por el atraso, espero que les guste el capitulo, gracias por su apoyo a:
Un saludo especial a claudialeyto por leer "Hijo de la luna".
Les mando un gran abrazo y nos leemos el viernes.
CELESTIACARITO
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro