12
Después de escucharla decir eso ella se dejó caer en la hamaca y la miré. Su ojos húmedos conectaron con los míos y ella me sonrió.
—Cancela el contrato.
—Me iré para que puedas estar a solas—cambio el tema y me doy la vuelta.
—No...¿a donde vas?—giro mi torso para verla como se sienta a la velocidad de la luz.
—Pues a casa.
—¿Con Kathya?
—¿Te pasa algo con ella?—preguntó y parece que accioné algún botón porque se pone en pie y se acerca a mi.
—Resulta que no me agrada el hecho de que estés comprometido.
—Es a mi quien le tiene que agradar, no a ti.
—Pero ella se ve que no te hace feliz.
—¿Qué es felicidad para ti?—me cruzo de
—Por favor Evans, se nota que ella es aburrida. ¿Tus días serán así siempre? Si estuvieras conmigo haría cada día de tu vida algo inesperado.
—No hace falta estar contigo para eso. Ya me voy, se me hace tarde.
Ella toma mi mano y jala fuerte. Me rodea con sus manos en mi cintura y su cuerpo está pegado al mío. Mi corazón ha palpitando fuerte de momento y volteo mi cara a un lado.
—Aléjate de mi Sky—sostengo su brazos, ella está bien aferrada.
—Mírame—niego y ella toma mi nuca y me obliga a hacerlo—David Evans. Voy a conquistarte.
Mi corazón late más rápido. Escuchar esas palabras que me hicieron estremecer pero...un momento...
—Alguien como tú no debería jugar con estas cosas—la apartó de mi por los fuerza—Ya tengo a alguien así que déjame tranquilo. Hasta ahora llevo una vida tranquila.
—Perdona y te corrijo.—la miro atentamente—Desde que me conociste...ya no sabes que es vivir tranquilo.
Trago grueso y miro su sonrisa.
—No estoy para juegos con una niña.
—Me vuelves a decir niña y te muestro que tan niña soy—sus manos tocan su short y sus dedos juega con el botón.
—No hace falta. No estoy interesado tampoco—me despido de esta forma dándole la espalda, me encuentro con una empleada de la casa quien le pido me lleve a la salida.
De camino me encuentro con aquella señora mayor que se presenta como su abuela y pregunta por la condición de su nieta. No está bien, ella a empeorado su condición y puede que tenga una cirugía en las próximas semanas.
Todo en silencio y de repente:
—¡Evaaaaans!—se escucha a lo lejos.
¿Esa es Sky gritando?–abro mis ojos como platos
—Que molesto. Tan jodidamente guapo y se hace el duro.....ayyyy me encanta—río escandalosa y de repente me duele mi abdomen-No me he reído para tanto...porque duele...ah.
Pongo mis manos y no puedo evitar doblarme y caer arrodillada. Evans...¿él aún estará aquí?
—¡EVANS!—grito su nombre y solo quiero que aparezca corriendo hacia mí—¡EVAAANS!
Duele, me duele mucho. Me cuesta respirar. Pero tomo tanto aire como puedo.
—¡EVAAAAAAANS!—esta vez le llamé tan fuerte y alto que me quede sin aire. Aún todo el aire que tomo por mi boca ¿a donde rayos va?
Caigo al suelo llorando. Escuché pasos acercándose de forma rápida y miro cuando llegue junto a mi.
—¡Sky! ¿Qué te pasa?—me alzó poniendo su mano en mi espalda, miré su ojos azules.
—Evans. Duele...duele—me costaba respirar por estar con mi abdomen contraído.
—¿Tus pastillas?
—En...mi cuarto.
Él me elevó del suelo con tanta facilidad y casi corre conmigo en sus brazos. Solo sabía gruñir y gemir de dolor. Mi abuela estaba con él, no la había visto, hasta que se adelantó a Evans para abrir la puerta. Entramos y él me acuesta en la cama apresurado a tomar las pastillas sobre la mesita a su lado.
—Duele—pone su mano en mi nuca y alza para poder tomar la pastilla.
—Vamos al hospital—saca su celular y escucho que marca para llamar.
—Ya pasará.—le detengo—Me ha ocurrido tantas veces que ya se cómo será.
Estoy de lado abrazando mi barriga y sus manos se cuelan para tocarme. Me sonrojo y sentir sus dedos tocándome me avergüenza mucho. Pienso que le dificultó el trabajo en esta posición, así que lucho por estirarme y ponerme bocarriba.
—No te muevas, quédate así.—sostiene mi cintura tocando directo en mi piel. Sus manos son grandes, calentitas y suaves.—Solo quedate así si estás cómoda.—aprieto mis dientes un poco dolida. Él respira profundo y dejando de tocarme pasa la mano por su pelo
Miro su pecho subir y bajar a causa de su respiración. Llevo mi mano a ese pequeño espacio entre los botones, me cuelo poniendo la palma de mi mano en el lado izquierdo de su pecho. Su corazón late muy aprisa. Él sujeta mi muñeca, sus ojos recorren mi brazo hasta que su mirada conecta la mía y me embobece.
—Me haces olvidar el dolor tan fácilmente. ¿Cómo lo haces?
Él lame sus labios discretamente y quedó mirándolos.
—¿Ya estás mejor?—pregunta y se que está preocupado, asiento y él quita mi mano de una forma lenta.
—No—vuelvo a ponerla—me gusta sentir tu corazón latir. El calor de tu cuerpo...
—Sky—quita mi mano rápidamente—Te prohíbo tocarme o decir ese tipo de cosas.
—¿Por qué eres así conmigo?—pongo la mano en mi abdomen, el dolor aún ha quedado aunque sea leve—¿Qué te he hecho para que reacciones así?
—Olvídalo, no es nada. Es solo que no quiero que confundas las cosas. Tú eres mi paciente y yo tu doctor...
—Si, ya sé lo que le sigue. Contrato millonario, responsabilidad y reputación.
—Y también está Kathya.
Al decir ese nombre me siento vulnerable y tan por el suelo que podía sentir como me pisaba.
—Solo quédate. Si vuelve a dolerme...
—Ve al hospital y llámame, estaré ahí.
Salí del cuarto y estaba su abuela preocupada parada justo en frente.
—Ya está bien. Cualquier cosa llévenla al hospital y llámeme. No importa la hora que sea.
—Si. Gracias doctor.
—Debo irme.
—Le acompaño—me guía por donde vinimos y bajando las escaleras aparece una mujer vestida como las demás.
—Señora la cena está lista.
—Lleven la de Sky a su habitación.
—¿Puedo saber qué es lo que ella normalmente come?—pregunto a la joven.
—De hecho come muy poco. Y no le gustan los vegetales ni verduras.
—A partir de ahora le darán lo que yo les diga. Ella debe tener una dieta estricta y cuando ella termine deben llamarme, quiero saber si está comiendo lo que le ordeno.
Le di los detalles e incluso me hicieron escribirlo. La restricción de muchas cosas que a los de su edad les encanta y en cambio comer presisamente la comida que no le gusta.
Por fin voy al auto y de camino recuerdo aquel grito de Sky. Si, me asusté un poco pero es normal, soy humano, doctor y alguien estaba necesitándome.
¿Por qué mi corazón sigue latiendo de esta forma cuando estoy con Sky?–mi mano se coló por donde mismo la de Sky y toqué mi pecho exactamente como sentí que lo hizo–Su mano tocó justo aquí.
Recordé aquella noche que estaba ebria. Ví a Sky sobre mi semidesnuda y sus labios acercándose...
Estacioné el auto frenado en seco.
—Despierta David—puse mi frente en el volante—¿Por qué no te acabas de olvidar de lo que pasó esa noche de una buena vez?
Respiré hondo y escuché mi celular sonar. Lo saqué del bolsillo a mi lado y miré el nombre de Kathya. Lo dejé sonar pero no tuve opción y conteste en el último momento.
—¿Demoras?—preguntó
—No. Ya estaba en camino.—me dejé caer en el espaldarazo y recosté mi cabeza.
—Es que quiero tomar tu oferta de aquella noche. Es me contaron de un restaurante familiar cerca ¿está bien?
—Si. Está bien. Iré por ti ahora—cuelgo y acelero en dirección al hospital.
Kathya y yo tenemos casi dos años de relación pero la conocí hace cinco años gracias a mis padres.
(Recuerdo)
Había pasado todo el día y la noche encerrado en mi cuarto preparando una tesis. La tesis final pare ser exacto. Finalmente salí del cuarto para estirar los pies y ver sin no estábamos en la apocalipsis.
—Hijo ¿tienes mucho trabajo?
—Mira esa cara mi niño—mi madre toma mis cachetes y quito sus manos desganado, soñoliento—Esa cara no es de alguien que esté tomándose unas vacaciones.
—Pues debería. Solo tiene 21 años.
—Papá estoy por graduarme. No creo que esas vacaciones deban venir ahora.
—Ya te hace falta una novia.
—Eso me entorpece mamá.
—Pero te relajas en las noches—mi padre me codea en mi brazo.
—¿Relajarme una mujer?...que no tenían famas de ser todo lo contrario.
—Oye-mi madre responde—No todas.
—Si claro—digo y luego bostezo—Voy a dormir, despiértame para cenar—mi madre asiente con la cabeza y doy media vuelta tocando mi pelo para apartarlo de mis ojos y bostezo otra vez.
Fui a mi cuarto pero esta vez a dormir. Con la colcha me tape de pies a cabeza y creo que no llegue al minuto ya estaba hasta soñando.
Dormí lo que no hice en una noche y media. Me desperté horas después y miré por la ventana que ya era de noche.
—¿Pero cuanto dormí? Ahora sí debe de estar la apocalipsis.
Fui al baño y lave mi pelo que había crecido en este último mes hasta mis ojos. Me sentí renovando porque el dormir y darme un baño sin estar contra el reloj...nadie se imagina que sueño acabo de tener.
Luego con toda mi pereza salí del cuarto y mis estómago sonaba.
—David—coincido con mi madre—Justo iba a buscarte. Tenemos visita para la cena, así que sonríe
—¿Visita?
Ella se puso detrás de mí y tomándome por la espalda apresura mis paso hasta llegar al comedor. Había una pareja de la edad de mis padres y una joven con ellos.
—Aquí está él.—mi madre tomo mi mano y me acerco—ellos son amigos nuestros desde la escuela de medicina y ella es su hija.
—Hola David. Soy Kathya—me extendió su mano.
—Dime Evans—tome su mano aún sin haber querido hacerlo.
Esa fue la cena más incómoda que he tenido en mi vida. Pensaba comer en silencio preparándome psicológicamente para seguir otra noche entera despierto.
—¿Entonce ya lo conocías a él?—escuche a mi madre sorprendida y llamo mi atención.
—Si. Evans y yo vamos a la misma universidad, como también estamos en último año.
—Sabrás entonces como es él.
—Todos lo saben. Sus amigos solo son los profesores y siempre está leyendo. Mucho le admiran por ser un prodigio. Él se va a graduar con 21 años mientras que yo junto al resto a los 24.—miré sus ojos verdes.
—No sabía que íbamos a la misma universidad. Nunca te he visto.
—De hecho nunca vez a nadie.
—Me declaró culpable—sonrío y todos también lo hacen.
Luego de la cena mi madre me llamó de forma discreta y fui con ella a la cocina.
—Se bueno con Kathya.
—¿Por qué me dices eso? ¿Por qué están ellos aquí? ¿Qué estás planeando?—la mire intrigado pero ya le conocía las intenciones.
—Solo platica con ella un rato y has al menos una amiga.
—Lo dices de una forma como si mi vida dependiera de ello. Tengo cosas que hacer sabías.
—Por favor hijo mío. Conténtame y habla con ella un rato.
Algo me dice que estoy siendo obligado a estar con alguien.
(Fin del recuerdo)
—¿Ya habías venido aquí?
—No, es la primera vez.
—Como no has puesto otra cara que no sea estar serio pues pensé que ya habías venido...El lugar es bonito ¿verdad?—asiento mientras bebo agua.
Es acogedor y decidimos cenar en la parte de arriba donde no haya un techo, tenemos la vista a la calle y personas caminando es entretenido, las luces y pantallas de promoción en las edificios.
—Kathya...sobre la boda.
—¿Vas a recordarme lo mismo que la última vez que hablamos del tema?-toco nuca mirando a un lado incómodo-Tranquilo. Ahora sé que tampoco es el momento pero...—toma mis manos mirándome a los ojos—yo si quiero casarme contigo. Me gustas mucho y te lo he dicho muchas veces.
—Tambien me gustas.
—Entonces...cuando hallamos terminado esto hagamos los preparativos. Por favor Evans—entrelaza nuestros dedos y me sonríe motivada.
—Bien. Está bien como quieras—fuerzo una sonrisa.
Ella se pone en pie y se inclina para besarme. Se ve interrumpida cuando nos traen la cena.
Tomo mi celular y me dejó caer en la cama, hago una vídeollamada a Nina.
—Hola enana.
—Que soy tamaño promedio joder.
—Si claro, a justificarse se ha dicho—la miro fruciendo el ceño ante la especie rara de humano que veo en la pantalla.
—¿Qué haces? ¿Qué tienes puesto en la cara? ¿Y que le pasó a tu pelo?
—Lo que tengo en la cara se le llama mascarilla y he decidido rizarme el pelo para mañana.
—Ya empezó a ver tutoriales de belleza ¿Todo por Ty?—ella sonríe y es una respuesta de confirmación
—Oye cuando te daré consejos sobre el amor.
—¿Tú? ¿Qué ni siquiera puedes conquistar a tu chico?
—No seas mala—se cruza de brazos y me mira con cara de "Meh" si, el emoji de la peli—Estamos para apoyarnos pendeja, es el punto principal.
—Bueno en ese caso...como conquisto a un hombre que es siete años mayor que yo.
—¿Qué? ¿Siete años? Pero tú buscas novio o un padre que te adopte.
—Novio pendeja.
-—Pendeja tu madre.
—Sin objeciones, sin objeciones—subo mis manos como derrotada.
—Que fácil es salir para ti de un tema de conversación. Cuéntame de este chico...hombre, de este hombre—luce sorprendidamente en shock.
—Bueno él es mi doctor—digo apenada sobando mi cabeza.
—Espera te refieres al rubio de ojazos azules, el que nos contaste, el que...
—Ey mujercita—le interrumpo—Detente ya que él es mío.
—El mío es Ty.
—Pues quédese con su flaco—rueda los ojos y me doy cuenta que volví a salirme de la conversación.
Desde que le ví por primera vez como un regalo sorpresa de mis padres hasta hoy. Todo se lo conté y se quedó sin palabras, no sabía que decirme.
—¿Qué puedo decirte?
—Alguna idea para llamar su atención y conquistarlo. Palabras de aliento...
—Bienvenida a la Friendzone—ríe a carcajadas.
—Ni loca. No me doy por vencida.
—Por favor acabas de contarme todo. Él se va a casar con una chica guapa y es doctora al igual que él.
—Podrías ayudarme y dejar de encajarme espadas en mi corazoncito.
—Bueno supongo que intentarlo no es mala idea. Lo malo sería que tus padres lo supieras o esa mujer y....
—¡Ay no me ayudas!—le grito.
—Pero está redifícil.
—Lo haré a mi manera. Pero debo saber una cosa primero con respecto a esa Kathya.
—La cena estuvo deliciosa. Añadiré este lugar a favoritos—dice tomando su celular—Si me disculpas iré al baño un segundo—asiento y ella se aleja.
Suspiro y miro los edificios alrededor. Las personas caminando por las aceras, los autos. Siento mi celular vibrando en mi bolsillo y lo saco.
Es un mensaje de Sky–pienso desbloqueando y leo su mensaje
"Dije que te iba a conquistar y lo haré"
Por favor Sky. No empieces.–pienso tomando el vaso con agua y bebo. Trato de no darle importancia.
Otro mensaje. Una foto.
¿Pero qué?–sorprendido escupo el agua y tomó una servilleta limpiado mi boca.
Está frente al espejo mostrando su barriga, ha desabotonado su shorts dejando ver su ropa interior. Ella luce de una forma sensual.
—¿Sky qué demonios te pasa?—peleo como si ella me escuchará.
Otra foto. Abro mis ojos y tapo mi boca.
En esta se muestra su torso desnudo pero tapando sus senos. Su lengua toca su labio superior de forma provocadora.
—¡Sky!—me doy cuenta que he llamado la atención y me disculpo con los presentes.
Le marco enojado y me contesta al segundo tono.
—¿Qué rayos te pasa?
—¿Al árbol se le paró el pajarito?—dice riendo a carcajadas
—Que pajarito ni que nada—susurré molesto—¿Por qué haces eso?
—Mi contrincante es una mujer algo difícil de superar.
—Deja de mandar fotos como esa—bajo mi tono de voz aún mostrando indignación.
—¿Ella está contigo?
—No te importa saber eso.
—Bueno, si tu celular no tiene contraseña más te vale que la pongas porque no me pienso detener. Me gustas Evans.
—¿Otra vez con eso? Basta ya.—miro a Kathya subiendo las escaleras entretenida con su celular—Mas te vale no mandar otra.
—Si, mi doctor favorito—reviro los ojos y cuelgo.
Kathya se sienta frente a mi y trato de lucir sereno como siempre. Gracias a una chica que no se está quieta me duele hasta la cabeza.
—¿Todo bien?
—Si. Parece que entre lo cansado y la cena lo siguiente que quiero es bañarme y dormir.
—Pues hazlo cuando regreses.
Pagé la cuenta, salimos de lugar y entramos al auto. No saque mi celular del bolsillo, ni loco lo haría. Fueron unos 25 minutos hasta llegar al edificio. Subimos al elevador y entramos algo agotados. Me dejé caer en el sofá y Kathya aviso de ir primero a darse una ducha. Saqué mi celular dejándolo de lado y recordé esas fotos que envió Sky.
-—Pinqui rebelde—paso la mano por mi pelo despeinandolo.
Cerré mis ojos pensando tan solo tomar un descanso...pues dicho descanso me tomo una hora, me quedé dormido. Me levanto cuando Kathya me despierta y voy al baño para ducharme.
Salgo del baño mientras seco mi pelo y miro a aquella mujer en la sala con su celular y la tele encendida.
Escucho mi celular vibrar en la cama, me acerco y veo su nombre en la pantalla.
—Ay Sky, ¿ahora por qué me llamas? Debe ser para molestarme otra vez...pero...y si es una urgencia.
Contesto y ella estaba cantando.
—¿Qué quieres?—ruedo los ojos dándome cuenta que obviamente no tiene nada.
—Oye Evans estoy aburrida.
—Son las 10 de la noche. ¿Sabías que dormir es divertido?—trato de ser sigiloso
—¿Lo es?
—¿Por qué crees que uno se despierta cansado y no renovado?
—Ja, un chiste médico ¿o algo así?—escucho su risa escandalosa.
—Fui sarcástico—es sorprendente como no captó a la primera.
—No lo recuerdo pero quisiera volver al apartamento y dormir contigo. Quiero saber qué se siente
—Basta Sky y no dormí contigo esa noche.—digo entre dientes.
—Haríamos muchas cosas, ¿sabías?
¡Vaya no me digas! borracha eres la persona más ocurrente que conozco–pienso y me acuesto en la cama listo para dormir. La escucho bostezando.
—Bueno ahora sí tengo sueño. Gracias.
—¿Me estás diciendo aburrido?
—No—ríe—Sabes darme lo que necesito.
Escuchar eso me hizo sentir de alguna manera...¿feliz?. Se despide y hago lo mismo para colgar a la vez. Puse el celular sobre la mesita a mi lado y puse un brazo por debajo de mi cabeza, mirando al techo escucho el sonido de una notificación entrante.
"Buenas noches y que sueñes conmigo😘"
—No gracias.
Otro mensaje, es una foto.
—No la voy a abrir—me digo pero quedo pensando—Aunque le dije que no mandará más fotos provocativas. Talvez sea otra clase de....¡Sky!—entre susurro y un gríto sorprendido, dejo el celular donde mismo y le doy la espalda.
En su cama acostada, la sábana cubre su cuerpo, no lleva nada puesto debajo y enseña su pecho una vez más de manera seductora casi dejando verlos y sus labios como enviando un beso.
—Trato de olvidar lo que pasó aquella noche...pero así no me ayudas. No estás ayudando Sky.
********************
Mmmmm ayyyyy pero que, cosa, es, estoooo??
Qué está pasando aquí? Cómo que no entiendo.
Espero haberte hecho reír y disfrutar del cap.
Te agradezco que leyeras hasta aqui, no sabes lo feliz que me pone eso.
*Se limpia la moquera*
Nos vemos en el próximo capítulo...
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