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Capítulo 24 - Una cita de sabores

Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 5:00 p.m.

Podemos ver a una chica de cabello blanco, la cual se encontraba en su cama del ático, atada de manos y piernas, mientras era sujetada por 4 chicas, las cuales hacían todo lo posible, por retenerla y calmarla.

Isabella: Cielos, por cuanto más tiempo, tendremos que calmar a Luna. Lincoln ya se tardó mucho allá abajo y - ve que la puerta se abre. - Ya era hora, ¿Qué estabas haciendo?. - dice la pelirroja algo molesta, mientras veía como Lincoln, subía las escaleras con un emparedado en sus manos.

Lincoln: Tenía hambre. Y aparte, llamé a Robert, para que viniera a ayudar a tranquilizarla. Pero se que ha muchos, no les va a gustar, pero... Necesito hacer esto. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras cerraba sus ojos. Para luego abrirlos. Dejando ver un oscuro color amarillo en ellos, al mismo tiempo que una sonrisa arrogante, salía de su rostro.

Lincoln Beta: Hmm, vaya vaya, finalmente caras familiares. Me da gusto verlas de nuevo. Ya que mi querido amigo Lincoln, ha bajado solito sus defensas, para hacerme venir. Ya que el muy cobarde, no puede lastimar a su pobre hermanita. - dice el peliblanco en un tono de burla, provocando que algunas se enojen, mientras que Ingrid se aferraba a sus hermanas mayores.

Luna: Eso es por que mi hermano, todavía tiene corazón. Y no, un monstruo como tú, que no lo tiene. Tú solo eres una bestia, al igual que ellas, y cuando acabe contigo... Liberaré a mi hermano, de tus garras. - dice la peliblanca en un tono de molestia, provocando que el peliblanco, empiece a soltar unas carcajadas, para luego comenzar a reírse como todo un lunático. - ¿De que te ríes?.

Lincoln Beta: Ah, es solo que... Jejeje, me parece absurda, la forma en la que sueles decir eso. ¿Qué acaso no te has limpiado las orejas últimamente, o simplemente no entiendes?. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras caminaba hacía Luna. - Sabes, que si tu hermanito o yo, morimos. Los dos nos morimos. O es que... No te entran las palabras de que tu hermanito se va a morir, si me matas.

Luna: ¡No!. Yo jamás aceptaré... Que mi pequeño hermano, vaya a morir de esa manera. Nunca lo permitiré. Y no me importa, cuanto tiempo me llevé. Pero no dejaré, que él... Se vaya a morir. - dice la peliblanca en un tono de molestia, mientras que las demás chicas, miraban a Beta, con algo de odio. Hasta que de pronto, la puerta del ático se abre y se muestra a Robert, el cual subía con algo en sus manos.

Robert: Mi amor... Tranquila. Ya estoy aquí, de acuerdo. Mira... Antes de venir aquí. Pase por las costillas de Ralf... Y... Te traje 12 costillitas de cerdo, bañadas en una salsa barbecue muy buena. Y... Ah... Tú otra vez. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras miraba a Beta, el cual sonríe levemente.

Lincoln Beta: Si... Parece que a nadie le agrado, pero bueno... Dale de comer a tu fiera, antes de que nos vaya a comer a todos. - dice el peliblanco con una sonrisa, provocando que Robert, tome del cuello a Lincoln, el cual se empieza a reír. - Jajajaja... No te gusta, que le digan así a tu pobre noviecita.

Robert: No... Y mucho menos, que venga de un cabrón como tú. - dice el pelinegro bastante enojado, mientras le daba un fuerte golpe al peliblanco, en el estómago, el cual se arrodilla, para luego comenzar a quejarse.

Lincoln: Ahg... Carajo... ¿Qué te pasa imbécil?... Ese golpe, si me dolió en serio. - dice el peliblanco mientras alzaba la mirada. Mostrando sus ojos azules. Lo cual hace que Robert, se ponga algo nervioso.

Robert: No, perdóname Lincoln... No te quería pegar a ti. Si no a tú doble personalidad, que ya me tiene hasta la coronilla. Pero bueno, Luna... Ya si quieres comer, pues... - el pelinegro no termina de hablar, debido a que Luna, ya se había devorado la mitad de las costillas, en menos de 3 minutos. - Santo cielo... Me quedaré sin dinero, algún día.

Luna: Hmm, perdón cariño. Pero es que el olor, me abrió el apetito. Incluso se me olvidó por que estaba enojada y atada. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se comía sus costillas. Lo cual hace que todos, caigan al suelo, al más estilo anime.

Un rato después. En la habitación del peliblanco. Este se encontraba parado frente a un espejo. Mientras se peinaba el cabello, para luego colocarse su gorra militar, al mismo tiempo que se coloca una camisa, con manchas verdes y verdes oscuras. Hasta que de pronto, Lily entra a la habitación, con un ramo de flores.

Lily: Hermano... Te traje estas flores, para tú cita. Espero que a Cookie, le gusten. Son unos tulipanes muy buenos. Además, me gustan, por que son morados. - dice la rubia con una sonrisa, mientras le alzaba el ramo, al peliblanco, el cual la mira seriamente. - Hmm, ¿Qué sucede?.

Lincoln: Yo nunca le dije a nadie de mi cita. Anduviste de chismosa, escuchando o espiando mis conversaciones ajenas. - dice el peliblanco con una mirada llena de frialdad, lo cual provoca que Lily se espante del miedo. - Mjm... jejejeje. Serías una buena agente de infiltración. Incluso si no me hubieras dicho. Me habría tardado, más en descubrirte. Bien hecho hermanita.

Lily: Hmm, gracias hermano. Te quiero tanto. - dice la rubia con una sonrisa, mientras abraza a su hermano, el cual solo acaricia su cabeza un poco, para después caminar hasta la puerta. - Por cierto... Crees, que me puedas hacer un favor. Solo quiero que me compres un videojuego nuevo que salió, esta en la tienda, nada más, que no cuento con mucho dinero, pero... Espero que con esto alcance. 

La rubia rápidamente saca un cochinito de su espalda, y se lo entrega al peliblanco, el cual lo abre y de él, saca 2 billetes de 5 dólares, 45 centavos y un botón. Lo cual hace que Lincoln, se ría y lo devuelva al cochinito.

Lincoln: Tranquila, te lo voy a traer yo. De acuerdo. Nos vemos luego, hermana. - dice el albino con una sonrisa, mientras le da el cochinito a la rubia, la cual sonríe levemente, para luego caminar a su cuarto. Al mismo tiempo que Lincoln, baja las escaleras, para luego caminar hacía la puerta.

Al abrirla. Este sale de la casa, y comienza a trotar al lugar que había acordado con Cookie. Por lo que comienza a trotar por la acera, viendo varios coches, pasando a su lado. Al mismo tiempo, que saludaba a algunos niños, los cuales estaban jugando en los jardines de sus hogares, o en la calle.

Después de un rato de estar trotando. El peliblanco, llega hasta un pequeño parque. Viendo que había llegado 10 minutos antes. Pero al llegar, este se da cuenta de que Cookie, ya estaba allí esperándolo, con un hermoso vestido morado.

Cookie: Hmm, oh Lincoln, veo que ya llegaste. Vaya, se ve bonita tu gorra. Te hace lucir, muy... Varonil. - dice la castaña con un leve sonrojo. Llamando la atención del peliblanco, el cual se pone un poco nervioso. - Ehm... ¿Esas, son para mi?.

Lincoln: ¿Qué?, oh si claro, son para ti. Aquí tienes, Cookie. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le entregaba el ramo a la castaña, la cual olfatea las flores, para luego dejar salir un leve suspiro, el cual pone algo nervioso a Lincoln. - Hmm, dime... ¿Qué quieres que hagamos primero?.

Cookie: Hmm, bueno... Aquí a la vuelta, hay un campo, donde practico esgrima. Quieres que tengamos una practica, tu y yo. - dice la castaña con una sonrisa, mientras veía como el albino asiente con la cabeza. - Jeje, que bien. - Toma su mano y comienza a correr. - Vamos, que quiero practicar contigo.

Lincoln: Oye... No vayas tan rápido, Cookie. - dice el peliblanco algo sorprendido, mientras iba corriendo con la castaña. La cual se encontraba muy emocionada, mientras que Lincoln estaba muy confundido y nervioso.

Un rato después. En una sala blanca, con un piso esponjado de color azul. Lincoln se encontraba equipado con un traje color blanco. Al mismo tiempo que en sus manos, llevaba una espada delgada, con una punta redonda. Pero al mirar hacía los vestidores. Este ve que Cookie, sale con una cola de caballo amarrada y con el mismo traje y espada.

Cookie: Muy bien, tengamos un combate normal. 3 puntos. Si te toco con mi espada, gano. Si me tocas con la espada, ganas. Buena suerte, Lincoln. - dice la castaña con una sonrisa, por lo que Lincoln solo sonríe y empuña su espada, como si fuera un cuchillo de combate.

Al caminar por la pequeña arena. Ambos se colocan unas mascaras en el rostro, para luego colocarse en posición de pelea. Por lo que Cookie, suelta un pequeño grito, y comienza a pelear contra Lincoln, el cual bloqueaba los ataques de la castaña, con mucha dificultad.

Lincoln pensando. - Cielos... A pesar de lo dulce que es. Fácilmente me puede ganar. Debo ser cuidadoso con sus ataques. Parecen simples... Pero son sorpresivamente, rápidos. - dice el albino en un tono serio, mientras continuaba bloqueando los ataques de Cookie, hasta que de pronto, esta logra darle en el pecho, ganando un punto.

Cookie: Vaya, no estas nada mal. Sigamos con el enfrentamiento. Un punto para mi. - dice la castaña con una sonrisa, mientras comenzaba a pelear con Lincoln nuevamente. Pero el peliblanco, visualiza en su mente, la imagen de algún enemigo, mientras pelea a cuchillo. Por lo que este, comienza a contrarrestar los ataques de Cookie, con mucha dificultad. Para luego de unos segundos, lograr atinarle un ataque en el abdomen. - Wow... Un punto para ti, bien hecho.

Lincoln: Je... Estoy aprendiendo, de una buena maestra. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se levanta la mascara y le guiña un ojo a Cookie, la cual dentro de su mascara, se sonroja bastante. - Bueno, continuemos. - se coloca la mascara.

Con medida, pasa la batalla. Ambos estaban realmente igualados. Pasando así varios minutos, de una gran batalla. Quedando justamente, empatados, 2 a 2. El último ataque, iba a definir el destino de la pelea.

Ambos se encontraban realmente tensos. Ninguno de los dos, sabía quien atacaría primero y como lo haría. Pero Cookie, decide tomar la iniciativa, comenzando a atacar con ataques directos, los cuales eran algo de difíciles de bloquear, para el peliblanco. El cual con mucha dificultad, bloqueaba sus ataques, hasta que de pronto, en un descuido del albino, Cookie logra desarmarlo y le apunta a la cabeza. Dejando muy sorprendido al albino, quien tenía sus manos levantadas.

Cookie: Oh... ¡Yupi, gané!. - dice la castaña con una sonrisa, mientras saltaba como niña pequeña. Haciendo que Lincoln, se quite la mascara, para luego dejar salir un suspiro. - Buena pelea, Linky.

Lincoln: Lo mismo digo. Además de ser buena repostera. Tienes un gran talento, para el esgrima, que otras cosas, sabes hacer. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba su espada, al mismo tiempo que Cookie, se quita el casco.

Cookie: Bueno, sé cocinar, hornear, tocar el oboe, bailar ballet, eh tomado un par de clases de actuación, y quizás pruebe el canto. - dice la castaña con una sonrisa, mientras veía como el albino, se queda algo sorprendido. - Mjm, si. Eso se hacer.

Lincoln: Vaya... Eh de admitir, que eso es genial. Pero bueno, que dices, si vamos a pasear un poco por la plaza y comemos un helado para celebrar tu victoria y mi derrota. - dice el albino con una sonrisa, mientras caminaba hacía un vestidor, al igual que Cookie. Quien acepta, gustosamente la invitación.

Un rato más tarde. Por el centro comercial. Lincoln se encontraba caminando al lado de Cookie, mientras comía un helado de vainilla. Al mismo tiempo que la castaña, comía uno de chocolate. Pero de la nada, el peliblanco se queda mirando una tienda, la cual vendía excelentes productos afilados y armas de fuego.

Cookie: "Armas y más". Cielos... Es increíble que esta tienda, siga abierta. La mayoría de personas, no compran armas. Debido a que casi no hay, criminales o ladrones en Royal Woods. - dice la castaña algo confundida, mientras volteaba a un lado. Pero al no ver a Lincoln, esta comienza a buscarlo. Hasta que lo ve, viendo una vitrina con varios cuchillos, muy afilados de sierra.

Lincoln: Vaya, en verdad hay cuchillos de buena marca, y muy afilados. Me vendría bien uno, pero no dice su costo. Hmm, ¿Cuál sería una buena opción?. - dice el peliblanco en un tono pensativo, mientras que la castaña se acerca a él.

Cookie: Oye Lincoln. ¿Qué esa no es tu hermana, Lily?. La que esta por allá, en la tienda de videojuegos. - dice la castaña algo nerviosa, mientras señalaba a la rubia, la cual se encontraba siendo sacada por el dueño, de la tienda.

Lincoln: ¿Qué?... Hmm, ¿Por que ese señor, la está sacando así?. Vamos. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras comenzaba a correr, al igual que la castaña. Al mismo tiempo que Lily, caía al suelo, lastimándose la rodilla.

Dueño: Ya te lo dije, como 3 veces, niña. No, no eh visto a ningún muchacho peliblanco, que viniera a comprar tu jueguito. Además, te eh dicho miles de veces, que el juego cuesta 149 dólares. O es que acaso, no entiendes. - dice un hombre de canas, mientras fumaba un habano, al mismo tiempo que Lily se levanta algo lastimada.

Lincoln: Lily, te encuentras bien. Hmm... Tranquila, ve con Cookie, pero antes... Explícame, ¿Qué fue lo que paso?. ¿Por qué estás aquí?. Pensé que estarías en casa. - dice el peliblanco algo preocupado, mientras tomaba de los hombros a su hermana.

Lily: Es que, yo acompañé a Leni a su trabajo y... Una de sus amigas, me dijo que te vio entrar y luego, pensé que habías ido por el juego. Así que vine a preguntar, pero... Ese señor se enojo, me gritó, me saco de la tienda y creo que me lastimé mi rodilla. Además... En un mentiroso. El juego vale 78 dólares, no 149. - dice la rubia algo adolorida, mientras se aferraba del peliblanco, el cual pone una mirada seria. Al mismo tiempo que Lily, comenzaba a sollozar un poco, por el dolor de su pierna. - ¿Hermanito?.

Lincoln: Cookie, cuídala un segundo, por favor. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras se acercaba al dueño. Al mismo tiempo que la castaña, toma de los hombros a Lily, quien rápidamente la lleva a la tienda, donde trabaja Leni. - Oye amigo. No te pases de listo con ella. Es solo una niña.

Dueño: Por favor amigo. Aquí ambos sabemos algo. En primera, los mocosos de ahora, no son más que... Pequeños enanos, que te dan dolor de cabeza, cuando te hacen preguntas. Y además, que... Eh de admitir, que la rubia de lentes, con la que viene a la tienda de ropa de enfrente, es demasiado hermosa. No crees que puedas darme su número, para conseguir una buena cita en un motel con ella. - dice el dueño con una sonrisa, provocando que Lincoln, comience a enojarse, al mismo tiempo que un brillo amarillo, aparece en sus ojos.

Mientras tanto, en una tienda de ropa. Leni se encontraba conversando con sus amigas, mientras tomaban algunas sodas. Hasta que de pronto, Lily aparece con Cookie, la cual estaba un poco agitada.

Leni: Lily... ¿Qué pasa?. ¿Por que vienes así?... Y... ¡Ah!. ¿Qué le pasó a tu rodilla?, con que te lastimaste. Estas sangrando. - dice la rubia bastante preocupada, mientras se agachaba a la altura de su hermana. - Fiona, ve por el botiquín, debemos...

Lily: Hermana... Tienes que venir rápido. Lincoln está por agarrarse a golpes, al dueño de la tienda de videojuegos. - dice la rubia bastante preocupada, llamando la atención de todas, las cuales, salen corriendo a ver que pasa.

Por otro lado. El peliblanco se encontraba agarrando del cuello al dueño. Para luego comenzar a golpearlo, en repetidas ocasiones en el rostro. Para luego tomarlo de la cadena que llevaba en el cuello y estrangularlo de una forma muy espantosa.

Lincoln Beta: Será mejor, que borres esas sucias palabras de tu boca... O juro por dios, que te mando ahora mismo a dormir con mi pez dorado. - dice el peliblanco con una sonrisa psicópata, mientras soltaba al dueño, el cual comenzó a toser.

Dueño: No me arrepiento de lo que dije. Esa mocosa es un dolor de cabeza y esa chica... Ufff, es una belleza, que quiero probar en la cama de un motel. - dice el sujeto mientras escupe algo de sangre, lo cual hace que Lincoln, se empiece a reír como un psicópata.

Lincoln Beta: Oh... Que mala palabra elegiste, amigo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba del cuello al dueño, para luego levantarlo con una fuerza sobrehumana. Dejando a varias personas bastante sorprendidas, al mismo tiempo que el dueño, dejaba caer algo de sangre, en el rostro de Lincoln, quien comienza a lamerla, con una sonrisa, hasta que de pronto, este escucha varios pasos por detrás de él, y al mirar. Este ve a Cookie, Lily, Leni y a otras amigas de esta última.

El peliblanco con una leve sonrisa, deja caer al dueño con una gran fuerza, para luego caminar un par de pasos hacía atrás... Mientras comenzaba a toser bastante. Cubriendo su mano con su boca y sacando algo de sangre de ella.

Lincoln: Oh... Rayos... Maldita sea, otra vez no. - dice el peliblanco con bastante dolor en su pecho, mientras sacaba el fármaco, para luego tomárselo, al mismo tiempo que el dueño, se levanta algo molesto.

Dueño: Eres un psicópata. Casi me matas. Pero te juro que esto no se quedará así. Te voy a denunciar, contra las autoridades, por intento de homicidio. - dice el sujeto en un tono serio, mientras señalaba a Lincoln, hasta que de pronto, Leni se pone enfrente de él.

Leni: Más bien... Quien lo va a denunciar, seré yo... Pero a usted. Por fraude y acoso. O es que no cree, que no me iba a acordar, las veces que nos estuvo espiando a mi y a mis amigas, cuando estábamos cambiándonos en los vestidores de la tienda, de la señora Carmichael. O que... Le ha estado cambiando los precios a sus productos, por otros más caros, de lo que realmente valen. Es mejor que se vaya y además... - le mete una fuerte bofetada. - Esto es por lastimar a mi hermanita, ahora váyase... Viejo pervertido. - dice la rubia en un tono serio, mientras abrazaba a Lily, al mismo tiempo que las demás miraban como el sujeto se va corriendo. Pero de pronto, Lincoln comienza a toser nuevamente. Sacando bastante sangre de su boca.

Lincoln: Ay dios... Dios... Cof, cof... Ahhh... Mierda... Cof, cof... Aaaaah... - el peliblanco no podía hablar, debido a que la tos, era cada vez más constante y fuerte, lo cual llama la atención de todas, quienes se acercan muy preocupadas a él.

Cookie: Santo cielo, Lincoln. Estas tosiendo mucha sangre. Rápido. Ustedes vayan por el personal médico del centro. Nosotras lo llevamos a la tienda de ropa. - dice la castaña bastante preocupada. Mientras veía como las amigas de Leni, se iban corriendo. - Ven Lincoln, vamos a ayudarte, okey.

Mientras tanto. En la casa Loud. Luna se encontraba sentada en el sofá. Acostada en las piernas de Robert. El cual cambiaba el canal de la televisión. Hasta que de pronto. Se escuchan unos pasos y de las escaleras baja Lynn, con un equipo de Hockey y americano puesto. Además de llevar un bate de metal con ella.

Ambos al mirarla. No dicen nada, y continúan con los suyo. Por lo que la castaña se coloca detrás de Robert. Dispuesta a golpearlo. Pero cuando lo hace. Su golpe es detenido repentinamente. Y al mirar. Esta ve que Luna, estaba reteniendo su bate, utilizando solo su pie, mientras miraba la televisión.

Luna: Piensas que no puedo escuchar, como te mueves, tu respiración, incluso la bolsa que llevas en la entrepierna, por si te orinas. Por que mejor, no te vas a tu cuarto, como buena niña y nos dejas en paz, antes de que pierda la paciencia. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras colocaba su pierna en el sofá. Al mismo tiempo que Lynn, se enfurecía bastante.

Lynn Jr: Pues no haría esto, si tú y tú bestia fea se largarán de la casa. Además... Hace unos minutos vi un vídeo en las redes. Donde el idiota del apestoso, se agarro a golpes, con un pobre vendedor. Pero cuando lo soltó, comenzó a toser como si tuviera tuberculosis. Ojalá y al fin, se muera ese imbécil, que solo nos trae problemas. - dice la castaña con una sonrisa, mientras alzaba su bate, el cual es fuertemente pateado por Luna, haciendo que este se quede muy abollado. Al mismo tiempo que la peliblanca, se levanta del sofá bastante enojada.

Luna: Tienes.... 3 malditos segundos para largarte... O de lo contrario... Tomaré lo que queda de este bate... Y te lo voy a meter, por donde no te da el sol. - dice la peliblanca en un tono bastante frío, haciendo que Lynn salga corriendo muy asustada. - Rob... Debemos ir a haber a mi hermano, si lo que dijo esta estúpida es verdad, tengo que ir a verlo.

Robert: Tranquila, vamos en mi moto, así llegaremos rápido. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras salía corriendo con la peliblanca, para luego salir de la casa e irse al centro comercial en la motocicleta.

¿Qué pasará?, ¿Qué ha pasado con Lincoln?, ¿Beta podrá estar dominando el cuerpo y la mente de Lincoln?, ¿Luna acabará con sus hermanas?, descúbranlo muy pronto.

Continuará... Fin del capítulo 24, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, quiero mandarle un saludo y un abrazo a mi entrañable amigo RobX302 y bueno, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

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Bueno, hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, cuídense mucho, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.

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