-Luan, ¿qué significa esto?-

-Oh vaya, quien diría que esto sería un "reencuentro familiar", ¿entiendes?-

-Luan, deja de chistes sin gracia.-

-Reconosco que este no lo fue.-

-¿Por qué no me lo dijiste?-

-Porque sabía que te negarías, quería ayudarte a evitar que vinieras, pero también quería ayudarte a superar tu trauma.-

-¿Trauma? Luan esto no se trata del trauma, se trata del desprecio que me tiene. ¿Cómo puedo actuar en su presencia sin notar su indiferencia?-

-Tal vez al comienzo sea así, pero una vez que muestres que haz mejorado seguro cambiará de pensar?-

-Luan esta vez es diferente, no es ella la cumpleañera es una familiar. "Vaya, ahora entendí." Las presentaciones son completamente opuestas.-

-Está bien Lincoln, comprendo si deseas marcharte, puedes hacerlo si quieres.-

Lincoln comenzó a partir del lugar, odiaba la idea de volver a pasar por tal vergüenza. Caminó y caminó hasta que en la distancia ya casi no se notaba aquella casa. Se sentía aliviado por no tener que estar, pero decepcionado por fallarle y abandonar a su hermana.

-Perdoname Luan.-

Antes de llegar a casa decide pasar por el parque, ¿como llegar y decir que dejó sola a su hermana después de todo lo que se esforzaron? La decepción sería inmensa pues así no es él, ¿qué pensaría cada una de sus hermanas y sus padres? ¿Qué pensaría ella? Quería ser un buen ejemplo, pero lo que acababa de hacer no era uno. Se sienta en una banca, la misma banca en la que se sentó hace unos días con Liberty. Una banca bajo sombra con una agradable y tranquilizante brisa, sentía como esa agradable sensación acariciaba su piel, pero aún así no podía calmarse.

-¿Por qué dejo que me afecte? ¿En serio intervendrá en todo lo que Luan y yo nos hemos esforzado para este día? ¿Dejaré que intervenga?-

Apesar de estar en el ambiente perfecto para tranquilizarse sus pensamientos golpean su mente como una ola a la roca de la orilla de la playa. No había forma en la que su conciencia estuviera tranquila, necesitaba encontrar una solución rápido. Faltaba alrededor de cuarenta y cinco minutos para el comienzo de la presentación y sin saber que hacer Lincoln decide rendirse e ir a su casa, pero la vida es una caja de sorpresas impredecibles.

-Abuelo estaría decepcionado de verme hacer esto.-

-Tenía mis dudas de quien podría ser, pero el único con ese cabello eres tú, payaso.-

Lincoln se paralizó tras escuchar esa voz aterradora, tenía esperanzas que sólo fuera su imaginación, deseaba que fuera su imaginación, pero no era así. Al dar media vuelta ahí estaba ella, la persona que quería evitar justo frente sus ojos.

-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en mi casa antes de las cinco?-

-Maggie.-

-Vaya, pero si es la mimo del cumpleaños de mi hija. ¿Cómo has estado Luan?-

-Muy bien señora, lamento el retraso, tuve un desacuerdo con mi asistente y no puede asistir, jajajajajaja, ¿entiende?-

-Jajajajajaja ay cariño, sí, comprendí, pero es una lástima, mi hija estaba ansiosa por reencontrarse con él.-

-¿En serio?-

-Sí, durante mucho tiempo trató de comunicarse, pero nunca supo cómo hasta que mi sobrina dio la noticia que vendría en su cumpleaños y ahí tuvo lo idea de llamarlos.-

-Lamento que no pudiese venir.-

-No te preocupes cariño, a veces las cosas no suceden por una mejor razón.-

-Supongo que tiene razón.-

-¿Te sorprende verme?-

-"¡Mucho!" No, es solo que no esperaba encontrarme contigo.-

-Deberías porque estaremos en mi casa dentro de poco. ¿Qué haces aquí? ¿Buscas una sorpresa o algo de último momento?-

-No, no, claro que no.-

-Entonces, ¿por qué no estás en mi casa?-

-¿Por qué ese interés de tenerme en tu casa?-

-Yo los mande a llamar.-

-¿Tú...-

-Sí, yo los contraté.-

-¿Por qué? Entiendo a Luan, es la mejor en esto, pero, ¿por qué a mí? Casi arruino tu cumpleaños y te hice pasar vergüenza.-

-¿Y eso qué tiene que ver?-

-¿Cómo qué: "¿qué tiene que ver?"? ¿No te preocupa que arruine este cumpleaños? ¿No te preocupa pasar vergüenza otra vez?-

-Sí, me preocupa arruinar la bienvenida de mi prima y es por eso que los llamé.-

-No comprendo. ¿Aún después de lo que te hice pasar?-

-¿Cómo te llamas?-

-Lincoln.-

-Lincoln, ¿hay algo que quieras sacar y decirme?-

-¿Por qué yo querría...-

-Eres culpable de todo lo que has dicho de eso no hay duda, pero te sientes culpable como si eso fuera algo malo.-

-¡Pues claro que es malo!-

-"Oye, tampoco me grites."-

-¡Casi arruinó tu cumpleaños, te hice pasar vergüenza, sentí esas estocadas de desprecio en tu mirada y lo peor de todo, casi arruino la relación con mi hermana!-

-¿La relación con tu hermana?-

-En primer lugar yo no debería haber ido a tu cumpleaños solo, fue mi ego quien quiso abandonarla, hasta que pasé por toda esa situación, vi lo egoísta y mal hermano que fui, peleamos y casi no nos hablábamos.-

-"Así que eso es lo que le pasa."-

-No sabía que el cumpleaños de hoy era en tu casa así que cuando llegue me fui de ahí y la abandoné... de nuevo.-

-Eres un idiota.-

-¿Disculpa?-

-Ya me escuchaste, eres un idiota.-

-Oye, sé que no soy un buen hermano por dejar a mi hermana, pero aún tengo once años.-

-No es por eso que eres un idiota, lo eres por dejar que todos esos pensamientos te dominen. ¿En serio dejas que eso domine más que la conexión con tu familia?-

-¿Acaso crees que se trata solo de una mala experiencia? ¿Tienes idea de cómo pasamos Luan y yo las siguientes semanas? ¿La vergüenza que pasé? ¿¡La culpa que sentí y siento por traicionarla!? ¿¡El dolor que sentí tras ver tu desprecio sin piedad!?-

Maggie no dudo en abofetar al albino, las palabras que soltaba solo la enfurecía, ¿cómo podía ser tan egoísta? Ni siquiera sabía lo que realmente pasaba.

-¡No cabe duda de que eres un idiota! ¿¡Cómo puedes ser así de egoísta!? ¡Ni siquiera sabes lo que pasó realmente!-

-¿Qué quieres decir?-

-Supongo que tengo que empezar por disculparme. Lo siento Lincoln, pero yo nunca sentí desprecio hacia ti. Estaba molesta porque me avergonzaste frente a mis amigos es por eso que actué de esa manera, pero jamás te despreciaba. Perdón por hacerte sentir de esa manera por todo este tiempo y entre tú y yo, a mi sí me entretuvo tu parte del payaso es solo que no quería admitirlo frente a ellos y por eso te avergoncé frente a todos dañando tus actos con lo que decía. Incluso cuando la fiesta acabó intenté buscarte y disculparme, pero para cuando te encontré ya habías terminado y te marchaste corriendo. Sabía que había hecho algo mal y así mismo me sentía. Es por eso que decidí llamarlos, quería verte de nuevo y disculparme ya que la verdadera culpable de por lo que pasaste soy yo.-

-¿Tú nunca... me despreciaste?-

-Nunca, solo me dejaba llevar por esas personas que me rodeaban.-

No podía creer lo que escuchaba, ¿en serio había pasado por eso sólo por su culpa?, ¿en serio ella era la culpable? La ira que sentía era inmensa.

-O sea que por todo este tiempo...-

-Lo lamento, solo quería ser aceptada y que no me molestaran.-

-Ja.-

-¿Eh?-

-¡Jaja, jajajajajaja!-

-¿Lincoln?-

-¡Todo este tiempo preocupado y avergonzado y todo por la culpa de malas influencias! ¡Jajajajaja!-

Deja caerse para aterrizar sentado de vuelta en el banco, acto que sorprende y preocupa a Maggie.

-Oye, ¿estás bien?-

-¿No lo sientes?-

-¿Sentir qué?-

-La brisa, la tranquilidad, la paz. Mira a tu alrededor y dime: ¿qué sientes?-

-Ahora estás delirando.-

O eso pensaba, pero sí, tenía razón. Solo bastaba con mirar a su alrededor y sentir el ambiente. Calidez de los atardeceres rayos del sol sumados a las acaricias del viento y el sonido de las hojas, era algo simplemente hermoso.

-Siento como todas las preocupaciones y peso de la vida abandonan mi mente.-

-Exacto, ¿no es hermoso?-

-Divino.-

Maggie no podía creer lo que presenciaba, ¿en serio un chico de once años podría comprender esos sentimientos y captar esas sensaciones? ¿Qué habrá vivido?, ¿qué es lo que vive?, tenía curiosidad de saber, pero, ¿sería lo mejor? Solo había una manera de saberlo.

-Oye, ¿seguro que tienes once años?-

-Once e interminables años. ¿Por qué la pregunta?-

-Solo me preguntaba: "¿Qué pudo haber vivido un chico de once años para poder comprender todos estos sentimientos?" Así que, ¿me contaras por lo que has pasado?-

-¿Por lo qué eh pasado? ¿Por qué ese interés?-

-¿No sabes responder una pregunta sin preguntar de vuelta?-

-Lo siento, es solo que me extrañó esa pregunta.-

-Solo digamos que quiero conectar contigo.-

-"¿Conectar conmigo?"-

-¡No me mal intérpretes!, es mi culpa que te sintieras así y quiero remediarlo, es todo.-

-Descuida, no pensé en algo para mal interpretar.-

-Entonces, ¿en qué pensaste?-

-Solo es que... nunca eh conectado con alguien.-

-Exageras.-

-No bromeo, no comparto intereses con mis hermanas. Y a pesar de lo bien que nos llevamos mis amigos y yo no hemos tenido alguna experiencia de acercamiento realmente. Serías la primera.-

-"¿La primera en conectar con él?, ¿bromea?"-

-¿Te sientes bien? Te estás poniendo roja, ¿sientes fiebre?-

-¡Estoy bien, estoy bien! ¡Solo responde!-

-¿Eh?-

-Ah claro, si no tienes problemas en contarme.-

-Oh, ¿te refieres por lo que eh pasado?-

-Sí, me gustaría saber.-

Lincoln desvía su mirada observando los árboles guardando unos segundos de silencio.

-El infierno.-

Maggie quedó sobresaltada, ¿estaba alucinando?, ¿escuchó mal?, ¿tal palabra fue su referencia?, ¿cómo y por qué? Simplemente era imposible de asimilar lo que había dicho, esperaba cualquier cosa: ruptura de relación, de amistad, molestias escolares o sociales, imaginó de todo menos lo que había escuchado.

-¿A qué te refieres con: "infierno"?-

-Mi infierno es como el sol, es y crea paisajes hermosos que nadie ni nada podrán igualar, pero así mismo como deslumbra con su belleza destruye todo sin compasión ni remordimiento.-

-"Ese sentimiento ni siquiera yo lo comprendo, ¿qué se puede comparar a lo que dijo? ¿Amor?, ¿traición?, ¿desilusión? No lo comprendo, ¿qué has vivido Lincoln?" No has tenido una vida fácil por lo visto.-

-¿Cuándo la vida es fácil?-

-En eso tienes razón, ¿cuándo lo es?-

Cada segundo que pasaba Lincoln se sentía más tranquilo, no sólo disfrutaba de un ambiente magnífico, también se había calmado en su interior una de sus peores pesadillas al saber que Maggie no lo odiaba como pensaba. Incluso se enteró que disfrutó de su acto como payaso, eso sin duda lo tranquilizaba y le daba la confianza necesaria para volver.

-¿A dónde te dirigías antes de cruzarte conmigo?-

-¿Qué no ves mi mochila? Acababa de salir de la escuela?-

-¿Tan tarde?-

-Me metí en problemas y me castigaron, además voy y vengo caminando.-

-Ya veo, entonces, ¿me acompañas?-

-¿A dónde?-

-A tu casa, tenemos un cumpleaños al cual asistir.-

-¿Tengo opción?-

-Puedes adelantarte o esperar y partir luego.-

-"¿¡No captas una indirecta!? Tranquila Maggie tranquila, solo tiene once años." Supongo que prefiero acompañarte a ir sola o llegar tarde.-

-Jeje, ¿supones?-

-No te burles de mí.-

-Lo siento, lo siento, ¿vamos?-

Lincoln extiende su mano cosa que sorprende mucho a Maggie, pero igualmente la sostiene.

-Luan, ¿quieres algo antes que comience la fiesta? Mi sobrina aún está a largo camino de llegar.-

-No se preocupe, estoy bien así.-

-Sal afuera al menos, hace calor aquí dentro.-

-Sí, saldré a tomar un poco de aire, muchas gracias por su hospitalidad.-

-Nada de que agradecer, gracias a ustedes mi hija es más feliz, viste igual y se ve igual, pero se a abierto más con nosotros y hasta convive con nosotros y antes de que vinieran no lo hacía. Somos nosotros quienes debemos agradecerles.-

-Solo hice mi trabajo.-

-Sal y toma aire, te avisaremos cuando nos digan que ya está llegando para tomar posiciones y dar la sorpresa.-

-De acuerdo.-

Luan se encuentra caminando en el patio trasero y escucha un ruido atrás del escenario, va a investigar ya que no quería a alguien en sus cosas.

-¿Lincoln?-

-Hola Luan.-

-¿Qué haces aquí?-

-Iba irme a casa porque no quería pasar vergüenza aquí, pero si llegaba a casa y contaba que te había dejado sería aún más vergonzoso y humillante. Además no podía habandonarte después de todo lo que nos esforzamos juntos, no de nuevo.-

-¿Lo hiciste por mí?-

-Por ambos, no puedo ser capas de fallarte y no podía seguir viviendo con ese complejo. Además no había nada a que temer.-

¿Cómo lo sabes?-

-Es una graciosa historia, estaba por el parque y cuando iba a casa me topé con...-

-Lincoln, ¿éste es el maquillaje que necesitabas?-

-Ese era, ¿ves? Te dije que si buscabas entre las pelucas y los vestuarios los encontrarías.-

-Lincoln, en todos lados hay vestuario y pelucas.-

-De acuerdo, te daré un punto.-

-"¿Maggie y Lincoln? ¿Cuándo?"-

-Por ayudarte prometiste que te maquillarias como mi estilo.-

-Sí ya lo sé, le pediré ayuda a mi hermana Lucy con eso.-

-Veo que ya se llevan bien, ¿cuándo...-

Luan es interrumpida por la mamá de Maggie quien parece estar emocionada.

-¡Luan ya está cerca, están a quince minutos!-

-¡Todos a sus Lugares!, Lincoln apurate con el maquillaje.-

-Eso hago, eso hago.-

-No te retrase. Comenzamos juntos, recuerdalo.-

-Yo te ayudo solo dame la brocha.-

-Gracias Maggie.-

-"Debería alegrarme que se lleven bien ya que Lincoln no tiene ese miedo, pero no me alegro en absoluto."-

Al cabo de unos diez y seis minutos llega un taxi y de él se baja una chica corriendo hacia la casa, pero al ver a nadie dentro decide ver en el patio trasero y al salir no podía creer lo que veía ya que todos gritaron...

-¡Sorpresa!-

Un saludos a Cesar300805

por su reciente y gran apoyo.