No hables de amor
Dean
La cabeza me da vueltas y creo que ya estoy alucinando, juro que acabo de ver a un caballo blanco en el jacuzzi con Harry. Los demás estaban metidos en la piscina a pesar de lo helada que está el agua. Son las 2 a.m. y estoy cayéndome del sueño. Temblando del frío caminé alrededor. ¿Dónde está Dylan? Desde hace unas horas lo perdí de vista, me inquieta que esté con Wesley.
Sé que le pagué para que hiciera algo horrible y soy un completo idiota por hacer eso. Wesley no es mejor que Will; los dos son iguales de imbéciles.
Me limpié las lágrimas que salían de mis ojos, cuando estoy borracho me pongo sensible, y justo ahora a mi mente llegó Robert. Lo extraño mucho, no lo he llamado porque no tengo mi celular aquí.
Él es otro imbécil, ni siquiera me ha llamado desde que hicimos el amor, quizás eso era lo único que quería.
No, no debo pensar así, él no me haría algo como eso. Suspiré y seguí caminando, entrecerré los ojos al ver a Wesley caminando hacia una zona oscura de la casa, lo seguí sigilosamente, él parecía estar buscando algo o a alguien. A Dylan tal vez...
Me llevé una gran sorpresa al distinguir la silueta del director saliendo de la casa, cuando vio a Wesley lo agarró por el cuello y lo pegó violentamente a la pared, me acerqué rápidamente para escuchar y para ver mejor. La borrachera y el sueño se me quitaron de inmediato. Wesley se estaba riendo mientras lo miraba, intercambiaron varias palabras, me acerqué aún más ya que por la música no los escuchaba.
—Sabía que había algo entre ustedes —dijo Wesley con una sonrisa burlona, el director lo miró con fijeza.
Me preocupé, si está hablando de Dylan entonces hay problemas si Wesley sabe lo que sucede.
Miré con más atención, el director no se veía sorprendido y mucho menos preocupado. Parece que ya lo sabía. Pff, ¡ese hombre lo sabe casi todo!
—Escúchame Wesley, vuelve a darle otra de tus mierdas y te arrepentirás —le respondió el director con una mirada tenebrosa y un tono de odio.
Sus palabras me dieron escalofríos, Wesley dejó de sonreír y lo miró fijamente.
Otra de tus mierdas. Había dicho él.
A mí también me dieron ganas de matar a Wesley al comprender. Cuando él llegó hace unas horas lo vi comprando pastillas de esas que te ponen más caliente que un horno. Parece que le dio una a Dylan. ¿Lo habrá violado?
Negué varias veces para no pensar en eso, me dan ganas de llorar con solo imaginarlo.
—Ya me preguntaba por qué no lo encontraba, es un niño escurridizo... —dijo Wesley riendo, suspiré.
Me siento un poco aliviado de que Dylan escapara. Pero parece que Will lo encontró, no me preocupa tanto. A pesar de que es un imbécil a Dylan le gusta estar con él.
—Por otro lado, ¿me estás amenazando, Will? —preguntó Wesley con burla. Esos dos parecían conocerse muy bien.
—Tómatelo como quieras, estás advertido —respondió el director fríamente alejándose de él, Wesley se disponía a golpearlo pero el director lo vio venir y le agarró el brazo con fuerza.
—No seas egoísta y comparte un poco —exigió Wesley con fastidio, Will suspiró pesadamente y lo soltó, lo miró mal y comenzó a alejarse. —Como sea, terminaré follándolo...
El idiota de Wesley seguía provocándolo, ¿quiere que lo golpeen? Está claro que al director no le gusta compartir.
—Hoy le metí la lengua hasta la gargan...
Un puñetazo directamente a la barriga lo interrumpió, me acaricié la mía, hasta a mí me dolió. Wesley maldijo en un susurro y se encogió, el director lo miraba con tanto odio que no pude evitar asustarme. Aquí hay algo más que un problema de una pastilla. Por otra parte, ¡¿Wesley y Dylan se besaron?!
—O-Oh te enojaste... pero al final será lo mismo, lo follaré al igual que a Lucas... y tú te...
Me mordí el labio con fuerza al ver al director comenzar a golpear a Wesley. Eso le causaría serios problemas pero él lo estaba golpeando en lugares ocultos, para que no se vieran las marcas. Lo que me sorprende es que el director parece haber perdido el control. ¿Quién es Lucas?
Wesley aún seguía riéndose aunque con dificultad, Will lo miró fijamente y se alejó de él. Me sentí perdido al ver la sonrisa burlona en su rostro, Wesley lo miró con odio, los papeles se intercambiaron. Gracias a la luz de la luna vi los ojos del director, aunque estoy un poco mareado pude notar desprecio y amargura en su mirada.
El director se acercó y le susurró algo, Wesley parecía que hubiera visto a un muerto, estaba pálido, Will le sonrió sádicamente y volvió a entrar a la casa.
Miré hacia donde había luz. Todos esos imbéciles borrachos no se habían percatado de lo que acababa de ocurrir. Cuando volví a mirar a Wesley él ya se había levantado del suelo, estaba tosiendo, seguro sangre.
No sé cual da más miedo de los dos.
Vi a Shelly acercarse más borracha que una cabra, al ver a Wesley se acercó corriendo, aunque se cayó tres veces, lo ayudó a levantarse y luego ambos se fueron...
Negué varias veces. No debí hablarle de Dylan a Wesley. Perdóname Dylan, no sé en qué rayos te has metido.
Caminé hacia la puerta por la cual el director se había ido, esta daba a un oscuro pasillo con varias puertas más, había una abierta así que entré por ella, la cual me llevó a un gran salón, subí las escaleras que había en el centro, y caminé hacia uno de los pasillos del segundo piso, bufé al ver que habían más puertas.
Cuando iba a alejarme vi la última puerta abrirse, de ella salió el director con un hombre rubio, me acerqué a ellos, los cuales me miraron de inmediato, frunciendo el ceño miré al más alto de los tres.
—¿Dónde está Dylan? —le pregunté al director, él se quedó mirándome, observé la puerta abierta detrás suyo, era una habitación.
—Está durmiendo —respondió cerrado la puerta cuando yo iba a entrar. —Así que no molestes —añadió con una sonrisa fastidiosa, lo fulminé con la mirada y miré al otro hombre. Él me miró con sorpresa.
—¡Dean! ¿cierto? —dijo sonriendo, lo miré confuso, pero al ver sus ojos verdes lo recordé y asentí sorprendido.
Aquella noche hace dos meses lo conocí en un bar. La noche que Will y Dylan se conocieron.
—Mmm... ¡Edward! —exclamé recordando su nombre, él asintió feliz.
Me quedé mirándolo, es un tipo agradable, se hizo pasar por mi novio cuando un tipo me estaba molestando.
Él es alto, rubio platinado, tenía los ojos verdes y grandes, llevaba lentes y no tenía ni un poco de músculos. Según me dijo aquella vez es doctor.
—¿Dylan está bien? —le pregunté ignorando la presencia de aquel gigante folla mejores amigos que me miraba mal.
—Sí, está dormido —respondió Edward, asentí. A él si le creo.
—¿Desde cuándo se conocen? —preguntó el director sin mucho interés, Edward lo miró mal.
—¡Es el amigo que hice en el bar hace unos meses! —exclamó sonriéndome, Will negó varias veces. —Me voy, Dylan despertará en unas horas —dijo mirándome, me sonrió y después de fulminar a Will con la mirada se fue.
Will llamó a un doctor para que viniera a ver a Dylan, bueno... Eso le suma varios puntos. Pero esa discusión que tuvo con Wesley...
—Me llevaré a Dylan el fin de semana —me avisó tranquilamente mientras abría la puerta. Retiro lo dicho.
—¡¿Qué?! ¡¿Para donde, descarado?! ¡No podrás tus garras en él! —exclamé muy enojado, él me sonrió y entró en la habitación.
—Es muy tarde para decir eso —dijo con burla y me cerró la puerta en la cara, respiré hondo.
Dylan ignoró por completo mis palabras de advertencia la última vez que el director le rompió el culo, pero, ¿irse con él por dos días? Respiré hondo otra vez, si le pasa algo Robert nos va a matar a todos...
Shelly
Fruncí el ceño al sentir los rayos del sol en mis ojos, los abrí y vi que entraban por un gran ventanal abierto, fruncí el ceño. ¿Dónde estoy?
Miré al techo y arqueé las cejas al ver que había estrellitas pintadas, miré con terror a mi lado.
Chillé al ver a Daniel durmiendo, él despertó y me miró con confusión, luego soltó un grito de horror al verme, miré hacia abajo, yo tenía mi bikini casi puesto, los ojos de Daniel se desorbitaron al ver un líquido blanco en mis piernas, él solo tenía un bóxer puesto. ¡¿Tuvimos sexo?! ¿Qué diablos pasó anoche?
—Shelly, me violaste... —susurró asustado Daniel mientras se cubría con las sábanas y se alejaba de mí, negué rápidamente.
—N-No, seguro no hicimos nada... —respondí nerviosa, me alarmé al ver que sus ojos se llenaban de lágrimas.
Ay Dios, ¿lo violé? ¿Violé a un niño inocente? Seguro guardaba su virginidad para Harry.
—¿Ah no? ¿Y q-qué es eso? —preguntó señalando el semen que bajaba por mis piernas, su rostro estaba rojo completamente. Yo también quise llorar al ver eso. Me aproveché de él. —¿E-Estás e-embarazada?
Los dos nos miramos con terror, Daniel comenzó a llorar y yo estaba por hacerlo. Esto está muy mal, lo último que recuerdo de la noche anterior es haber ayudado a Wesley a tomar un taxi después de que lo golpearan.
—¡H-Harry... m-me va a odiar! —exclamó Daniel limpiando sus lágrimas, me acerqué para tranquilizarlo pero él se alejó bruscamente y me miró con desconfianza.
—Daniel, no te violé... —dije lentamente tratando de pensar en algo, él dejó de llorar y frunció el ceño. —Quizás tú me violaste a mí —continué entrecerrando los ojos, él me miró indignado.
Quizás él se aprovechó de mí. Yo jamás lo haría, no lastimaría a Harry de tal manera.
—¿M-Me crees capaz de eso? —preguntó con enojo, me relamí los labios y me encogí de hombros. —Yo quie...
Fruncí el ceño al verlo correr hacia el baño, vomitó escandalosamente. Vaya, sí que se emborrachó anoche. Él me violó.
Abrí mucho los ojos y me llevé una mano a la boca al sentir ganas de vomitar yo también, corrí hacia el baño, él se apartó rápidamente cuando me acerqué al váter y vacié todo lo que había en mi estómago.
—Y... ¿q-qué nombre le p-pondremos al bebé? —pregunté llorando y resignada a aceptar que uno de los dos violó al otro, Daniel hizo un puchero y lloró.
—C-Como q-quieras... —dijo levantándose del suelo y llorando, se cepilló los dientes y luego me pasó su cepillo, hice un puchero y me cepille los míos. Nos tendremos que casar.
Y así fue como arruinamos nuestras vidas. Él quería a mi mejor amigo, y yo tal vez... Tal vez quería a su hermana.
—Niños, ¿aprendieron algo?
Los dos miramos hacia la cama, Abigail y Harry estaban ahí sentados mirándonos con reproche. Fruncí el ceño al ver sus miradas burlonas.
Harry se rascó la nuca y miró a Daniel fijamente, Abigail me miró. Esos dos armaron todo esto.
—Tú Shelly, te emborrachaste y les hiciste un striptease a un grupo sobre una mesa... —dijo Abigail asesinándome con la mirada, tragué duro.
Por eso no puedo beber mucho, pero ayer ella estaba en bikini frente a todos esos idiotas, vi cómo le tomaban fotos para luego masturbarse viéndolas, me enojé tanto que me puse a beber.
—Y tú Daniel, escapaste de mí y también te emborrachaste, suerte que vi cuando un tipo te llevaba hacia su auto —dijo Harry con amargura.
Daniel arrepentido se acercó a él y lo abrazó, pero este no le devolvió el abrazo, Daniel hizo un puchero y se alejó.
—¿Así que nos metieron a la cama a los dos? —pregunté avergonzada por lo que hice, ellos asintieron con sonrisas malvadas.
Suspiré aliviada, entonces no hice nada con Daniel. Pero...
—¿Qué es esto? —les pregunté mirando la cosa blanca en mis piernas, ellos se rieron.
—Es leche —dijo Abigail con una mirada maliciosa. ¿Qué tipo de leche? Me pregunté con terror. —De vaca Shelly, de vaca —aclaró ella riendo, Harry la miró con confusión.
—¿Segura? —preguntó él sonriendo, Abigail me miró con duda. Grité con horror y salí corriendo de aquella habitación, necesito bañarme, ¡ya!
Dylan
Al abrir los ojos noté que estaba en mi habitación. ¿Cómo llegué aquí? Hice una mueca y me llevé una mano a la cabeza cuando me senté, me dolía. Qué raro, no recuerdo estar borracho.
Me sorprendí al ver que llevaba puesto un pijama, y al parecer alguien me bañó, me sonrojé con violencia al pensar en Will haciéndolo.
Recuerdos de lo que pasó anoche llegaron a mi mente.
Wesley y yo nos besamos... Bebí refresco con droga... Will y yo tuvimos sexo salvaje hasta que me quedé inconsciente.
La puerta se abrió minutos después, Dean entró con una bandeja en sus manos.
—Finalmente despiertas, toma —dijo poniendo sobre mis piernas la bandeja con el desayuno, lo miré, él se sentó a mi lado y me miró preocupado.
—¿Tú me bañaste? —pregunté tomando una tostada, él asintió y yo suspiré aliviado, él frunció el ceño, me sorprendí por su mirada asesina.
—¿Cómo fue que dejaste que te drogaran? —preguntó dejándome aún más sorprendido, negué.
—Bebí de un vaso sin pensar —dije mirándolo y bostezando un poco, abrí mucho los ojos al sentir algo frío en mi entrada, se sentía bien.
—Caíste con algo tan obvio, espero que dejes de hablarle a Wesley después de lo que hizo.
Me sorprendí y me avergonzó que supiera lo del beso. Ese estúpido Wesley. Asentí mirando a Dean, hasta que Wesley no se disculpe no le hablaré, además, me agarró las nalgas, ese estúpido.
—¿Q-Qué me pusiste en el trasero? —pregunté, él se sonrojó y negó rápidamente.
—¿Yo? Nada, pregúntale a tu hombre —respondió con un tono resentido, me sonrojé. Él sabe que no me alejé de Will.
Will. Lo hicimos muchas veces anoche, no me lastimó. Quiero volver a hacerlo. Sonreí mirando a Dean.
—¿E-Él está aquí? —pregunté nervioso, Dean negó, hice un puchero. Mejor que no esté, creo que terminaré volviéndome adicto al sexo con él.
—Pero vendrá, dice que te llevará a no sé dónde —respondió rodando los ojos, abrí mucho la boca, puse la bandeja a un lado y me levanté de la cama. Ahora es que lo recuerdo.
Agarré mi mochila y saqué todos los libros, me acerqué al closet y miré con duda la ropa. ¿A dónde iremos?
Tomé mi celular y le escribí rápidamente un mensaje, volví a sentarme en la cama hasta que me responda.
—¿Te irás con él sin saber a dónde te llevará? ¿Y si lo que quiere es hacer cosas malas? —preguntó Dean asustado, sonreí con perversión. Quiero que hagamos cosas malas.
Me asusté al recordar que dijo que "hablaríamos" sobre lo que hice con Wesley.
—Oh no, ¡me va a matar! —exclamé asustado, Dean tragó duro y pasó una mano por mi espalda consolándome.
Vi que me estaba llamando, me relamí los labios y contesté.
—Iremos a Bournemouth —dijo muy tranquilo, casi chillo del terror. "Quiere sacarme de Londres" le dije a Dean moviendo los labios, él se horrorizó.
—Ah, q-que bien... y, ¿qué haremos allá? —pregunté muy nervioso, lo escuché reír suavemente.
—Voy a violarte, luego a matarte, te picaré y te comeré —admitió con un tono sádico, contuve la respiración y me quedé en blanco, luego miré mal el celular al escucharlo reír nuevamente.
—Te odio —gruñí con fastidio.
—Me amas —dijo, me sonrojé y me quedé callado, lo escuché suspirar. —Estaré allá en diez minutos —colgué después de que dijera eso.
Me quedé mirando mis pies, miré rápidamente al celular cuando vibró, vi que era un mensaje de Wesley, lo ignoré y comencé a llenar mi mochila con ropa.
—Entonces, te irás —asentí sin mirar a Dean, él suspiró y salió de mi habitación.
Supongo que no le agrada Will.
Minutos después de cambiarme la ropa me tiré en la cama y me quedé mirando el celular.
—Toma.
Levanté la mirada, abrí mucho los ojos y me sonrojé al ver que Dean estaba pasándome varias de sus medias sexys, él suspiró y las metió en mi mochila. No lo entiendo...
—Te gusta ese hombre, ¿no? —asentí apenado cuando preguntó eso, él sonrió levemente. —¿Por qué no intentas que sienta lo mismo que tú? —preguntó acercándose más y apartando el cabello de mi frente, me quedé mirándolo con atención.
—¿H-Hablas de conquistarlo? —pregunté nervioso, él asintió efusivamente. Esa podría ser una buena idea, aunque peligrosa también...
—Haz que se enamore de ti y dejará de jugar contigo —respondió mirándome, apreté los labios y lo pensé, fruncí el ceño al notar algo.
—¿Como que "se enamore"? —pregunté cruzándome de brazos y mirándolo mal, él se veía sorprendido.
"Que sienta lo mismo que tú"
—Bue...
Él pareció pensar lo que iba a decir y decidió quedarse callado, suspiré y miré al techo. Enamorarse...
—No hables de amor, Dean —le pedí en voz baja, él se quedó mirándome. —¿Papá no te ha llamado? —pregunté algo preocupado cambiando de tema, él hizo una pequeña mueca triste y negó.
¿En qué rayos está pensando ese hombre? Dean va a imaginar cosas malas si él no llama pronto.
—Pero lo vi —respondió Dean en voz baja, lo miré con sorpresa, él sonrió de lado y sus ojos se llenaron de lágrimas.
¿En qué momento se vieron?
—Entonces, ¿por qué estás tan triste? —le pregunté confuso, él tomó el control de la tv y mirando a la pantalla la prendió.
Estaban dando Los Simpsons. Abrió el menú y puso algo que ya había grabado hace unas horas, me sentí mal al ver las noticias. "El primer ministro y su familia visitan lugares nacionales"
Vimos a mi padre y a mi madre agarrados de la mano, detrás de ellos mi hermano mayor mirando una pintura. No se veían incómodos o molestos. Pero si falsos, para mí.
Yo también tomé clases de actuación, me expulsaron tres días después. Mamá y papá están actuando, pero Dean no lo sabe. El imbécil de mi hermano no, a él le gusta ir a esos lugares.
—Dean, sabes que solo está llevando a cabo su papel —dije con un tono tranquilo mientras lo miraba, él me miró con esperanza. —Lo llamaré —continué tomando mi celular, él se sonrojó.
Marqué varios números y puse el alta voz, sonó varias veces, Dean y yo mirábamos expectantes, arqueé las cejas al ver que no contestaba, es extraño, él siempre contesta.
—Intentaré otra vez.
Pero nuevamente no contestó, Dean hizo un pequeño puchero y se sentó en mi cama.
—Quizás está ocupado —dijo.
Él lucía desanimado, acerqué mi mano a su cabello negro y lo acaricié, me sonrió un poco.
Miramos rápidamente mi celular cuando vibró, era una llamada de Dominik, entrecerré los ojos y puse el alta voz.
—¿Te estás muriendo? —preguntó mi hermano mayor con ilusión y algo de preocupación, rodé los ojos.
—¿Por qué papá no contesta? —respondí con otra pregunta, él gimió lastimosamente.
—Porque está ocupado, no me has llamado en estos tres meses, ¿no me extrañas? —preguntó con un tono triste, Dean me miró significativamente, se veía aliviado de papá no contestara porque está ocupado.
—No, no te extraño, adiós —dije y me levanté al escuchar el timbre, me puse algo nervioso. Will llegó.
—Iré a abrir —asentí hacia Dean cuando caminó hacia la puerta.
—¡Dean! —exclamó mi hermano al escucharlo hablar.
—Hola Dominik, y adiós —dijo Dean sin detenerse, Dominik lloriqueó al escuchar la puerta cerrarse.
—Son malos, Dyl te amo, nos vemos pronto —se despidió con felicidad, negué varias veces con pesadez y colgué. La última vez que nos vimos dijo que vendría a vernos, ya han pasado meses y solo lo veo por tv.
Tomé mi mochila y miré nervioso hacia la puerta. Todo un fin de semana con él...
Dean
Me quedé mirando al director con desagrado, él estaba muy tranquilo y cómodo en el sofá esperando a que Dylan saliera de su habitación, era raro verlo con ropa informal, él me miró y sonrió al ver mi mirada.
—¿Sigues pensando que soy el villano que utiliza a Dylan? —preguntó sonriendo con burla, rechiné los dientes.
—Estoy seguro de eso —respondí mirándolo con sospecha, él negó varias veces y fingió dolor.
—¿Qué pensaría Dylan de tus ideas? —preguntó mirándome fijamente, me sorprendí al escucharlo, luego me reí.
Parece que él no lo sabe todo.
—Mis "ideas" surgieron gracias a las de él —dije con diversión y maldad en mis palabras, por primera vez vi una reacción totalmente honesta en él. Sorpresa. —Dylan sabe perfectamente que solo estás jugando con él —continué disfrutando el momento.
Su expresión de asombro no tenía precio, se veía un poco descolocado. No puedo creer que no lo supiera, me reí.
Él se recompuso y se quedó mirándome tan fijamente que me dio miedo por un segundo.
—Suponiendo que estoy jugando con él, y según tú él lo sabe, ¿por qué se dejaría usar? —preguntó arqueando una ceja y cruzándose de brazos, me quedé mirándolo.
Hay dos razones. Primera, Dylan cree que solo sirve para ser utilizado por otros. Segunda, Dylan está enamo... A Dylan le gusta Will.
—Por dos razones, te diré una —dije acomodandome, él asintió de acuerdo.
Recordé todas las relaciones que ha tenido mi mejor amigo hasta ahora.
—Ya está acostumbrado a ser usado por otros. Siempre es lo mismo, todas las relaciones que ha tenido han sido deshonestas, siempre con personas que quieren sexo, dinero o que solo quieren salir con "el hijo del primer ministro", para él ya es algo normal que tengan un motivo oculto, así que piensa que solo sirve para eso, gracias a personas egoístas y horribles como tú —le conté con un poco de tristeza y mucho enojo, él desvió la mirada hacia la puerta de la habitación de Dylan.
Le estoy contando esto para que piense mejor en el daño que podría estar causándole a Dylan teniendo en cuenta la razón 2, es cierto que a mi mejor amigo le da igual ser utilizado, pero creo que él siente algo fuerte por Will, por lo que podría estarle doliendo mucho.
—Y la otra razón... creo que no hace falta que te lo diga, eso tú ya lo sabes —dije mirándolo directamente a los ojos cuando me miró, al ver su mirada supe que comprendió.
Obvio que lo sabe, y no porque sea muy perceptivo...
La puerta se abrió y Dylan salió con su mochila y una cálida sonrisa.
—¿Iremos a la playa? Acabo de leer en Internet que el clima es cálido en Bournemouth... —dijo mirando hacia su celular, sus mejillas estaban coloradas, Will se quedó observándolo y sonrió un poco.
—Haz arruinado la sorpresa —dijo con fingida desaprobación, quise reírme al ver la cara de arrepentimiento de Dylan, Will se levantó del sofá y se acercó a él, Dylan hizo un adorable puchero, desvié la mirada cuando se besaron.
Saltaban chispas entre esos dos. Los miré, la expresión de Dylan decía a gritos "me gustas mucho" o quizás es, "estoy enamorado de ti"
Por eso Will lo sabe. Dylan siempre ha sido terrible en ocultar lo que siente.
Miré a Will, él estaba acariciando las mejillas de Dylan mientras le decía algunas cosas. Tal vez su personalidad logre enamorar a ese hombre.
—M-Mejor me q-quedo a-aquí... —dijo Dylan con terror apartándose rápidamente de Will. ¿Qué pasó?
Will tenía una maliciosa sonrisa, lo cargó en un hombro haciendo que él chillara y caminó hacia la puerta.
—Te daré unas buenas nalgadas.
Negué varias veces al escuchar a Will decirle eso, Dylan lo miró con perversión y temor, volví a negar al verlos besarse apasionadamente, con solo ver eso ya me imagino lo candente que debe ser el sexo entre ellos.
—Si mañana no lo traes, voy a llamar a la policía —dije mirando al director, él asintió y me dirigió una sonrisa que no inspiraba confianza, tragué duro.
Dylan se despidió agitando una mano, yo lo miré pícaramente, él se sonrojó y me asesinó con la mirada. Tan tierno.
Cerré la puerta cuando salieron y me tiré en el sofá. Sonreí al ver que Robert estaba llamándome, cerré los ojos y dejé que el celular sonara todo lo que quiera...
Dylan
Estábamos frente a la casa de Will, él dijo que había olvidado algo, nos bajamos del auto al ver que la calle estaba desierta. Caminamos hacia la puerta y entramos en la casa, por alguna razón me puse muy nervioso al estar aquí, recuerdo cuando salí corriendo con el culo partido.
—¿Tu esposa está? —pregunté mirándolo con el ceño fruncido, él miró alrededor.
—Algo así —dijo con calma, lo miré horrorizado.
—¡Eres un desalmado! ¡¿Cómo se te ocurre traerme estando ella aquí?! —dije muy enojado y preocupado, él frunció los labios y miró hacia una puerta, me tapé la boca, seguro me escuchó.
—Nos iremos de una vez, si ves un perrito agárralo y llámame —respondió mirándome con diversión, lo miré mal, él caminó hacia las escaleras dejándome aquí más que nervioso.
Tragué duro. Ese idiota, no tiene corazón. Miré alrededor, era una casa lujosa, la primera vez que estuve aquí no me detuve a verla. Entonces, ¿estamos buscando un perrito? Will con un cachorrito...
Sonreí como idiota y comencé a caminar buscando al perrito.
Me giré al sentir una mano sobre mi hombro.
—¿Lo encon...
Me quedé callado al ver a un hombre rubio de ojos verdes a mi lado, él arqueó una ceja y se cruzó de brazos mirándome.
—Dylan, al fin te veo despierto... —dijo con un tono extraño, fruncí el ceño. ¿Me conoce?
—¿Y t-tú eres... —pregunté mirándolo, su mirada era intimidante y su sonrisa no era amigable. Creo que estoy siendo odiado.
—Edward, el doctor que te atendió anoche, y el esposo de Will...
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