En lo alto,
grito mi deseo,
a los cuatro vientos,
mi más grande anhelo.

Al volver del trabajo,
cansado y desgastado,
aburrido y despeinado,
mi corazón enfadado.

Que el viento me lleve volando,
mis alas invisibles
se esparcirán en el cielo vasto,
¿dónde estoy?

¡LLEVÁME, VIENTO!
Donde la bruma no pueda encontrarme,
donde los pájaros canten
y el agua me salve.

Donde duerma tranquilo,
sin la presión del tiempo,
levanta mi cuerpo,
sacude mis piernas.

Viento,
llevame donde las hojas,
las besa el otoño,
mi ser es como un hoja seca.

Viento, ¡CANTA!
Hoy nesesito tu canto,
que andaba lejos,
se que tienes miedo.

Viento, ¡CANTA!
Yo se que tienes miedo,
de levantar la voz,
amor, tu solo canta sin temor.

Con el aire que tú me llevas,
cuando vas a pasear,
hasta el farol de la loma,
que me lo vas a apagar.

La fantasía se apaga,
el fuego no da más,
y en mi presencia,
vuelvo a la realidad.

Se apaga el fuego,
se apaga el alma,
y en un segundo,
se fue mi calma.

Caigo en él,
válgame San Rafael,
tener el agua tan cerca
y no poderla beber.

Creo que quería destacar,
encontrar la diferencia,
entre pasar y dejar huella,
pero a este punto da igual.

¿Qué es esta presión
que no me deja respirar?
¿Es esto lo que no me deja amar?
El amar causa pena.

Causa pena, que no tiene fin,
yo vivo sin ella,
¿Qué es esta prisión?
¿De la que no puedo escapar?

Yo tomé esta decisión,
decisión, mía y de nadie más,
harto de tanta decepción,
pensé en la única solución.

Esta es la única forma,
en la que puedo
huir de esta gran desolación,
el viento me acompañará.

Caída libre.
No necesito nada más,
que los restos y desechos,
de la eternidad.

M' han dicho que no hay salida
por esta calle que voy,
Me han dicho que no hay salida, yo la tengo que encontrar,
aunque me cueste la vida, aunque me tenga que matar

Amar causa pena,
yo vivo sin ella,
agarro un poco de valor,
y sin previo aviso, digo adiós.

La caída que me liberará del estrés,
de mi futura vejez,
de mi triste juventud,
vuelvo al ataúd,

En el ataúd me pudro con filosofía,
¿Quién se esmeró tanto en hacer una tan compleja comida para gusanos?
Reflexiones y pensamientos en agonía,
Mientras mi cuerpo se descompone en vano.

Me río tanto,
de mi estúpidez,
¿Mi persepcion de la realidad estaba tan alterada?
¿O la realidad fue la que me alteró a mi?

¿Qué hice con mi vida?
¿Qué hago aca?
¿Qué pasó conmigo?
¿No soy el mismo de antes?

Quisiera que alguien me hubiera,
ayudado en mi agonía,
y acompañado en mi tristesa,
es tarde, no hay nada en mi cabeza.

Y así su cerebro se apago,
y así también su alma se apago,
sus pensamientos,
lentamente, lo mataron.

Nunca tuvo,
nada que perder,
asi qué nadie le lloro,
y ya nunca miro hacia atras.