"Como ustedes ya deben de saberlo, regrese a mi país después de mi extenuante viaje a Perú. Un viaje que no tenía para nada previsto, al igual que todas las cosas que sucedieron durante esas extrañas vacaciones.

Ahi fue donde conocí a una chica extraña, pero sumamente interesante."

"Olvidaste fantástica y hermosa."

"Sí, también era una chica fantástica y la más hermosa que jamás creí conocer."

"Así me gusta mas… espera, ¿me dijiste extraña?"

"De alguna forma ella y yo nos volvimos una pareja y ahora nos encontramos en mi ciudad natal, ya que ella terminó siguiéndome para estar conmigo… ganándome en la idea, ya que yo tenia pensado en irme de intercambio a Perú para estar con ella."

"Fufufu, siempre gana la que más ama."

"Pero, durante el tiempo que hemos estado juntos, aun hay varias cosas que no logro resolver del todo. Cosas que vienen todavía desde que estábamos en Perú, pues aun recuerdo nuestros últimos días juntos, días tan mágicos y en completa soledad."

"¿Qué es lo que no entiendes? Con saber que fue un momento mágico es más que suficiente."

"Era raro que sus amigas hayan desaparecido de un día para el otro, y por lo que escuche, fue Karma la que incitó a Rakkun a buscarme aquel día."

"Hmm, ahora que lo pienso, tienes razón, ¿a donde se fueron aquella vez?"

"Al final no son cosas tan graves, después de todo no sucedió nada en esos días más allá de simplemente besarnos y juguetear un poco… despues de todo una tragedia ocurrió."

"¿Le estas llamando tragedia a mi periodo?"

"Pero, realmente no me importaba que no hubiera sexo, pues no era lo más importante en nuestra relación, incluso si mi pervertida novia compró una caja llena de condones."

"Jeje, aún la tengo… aunque han pasado unos meses, así que puede que ya no sirvan."

"Pero sea una pervertida o no… creo que yo también lo soy, pues no puedo decir que no disfruto de nuestras sesiones privadas."

"Me alegra que lo digas, porque no te dejaré dormir todo este fin de semana."

"Nuestra vida juntos sigue a partir del día en el que ella llegó a mi universidad, donde todos la conocen como Mariale, su nombre inventado y un tanto raro."

"Oi, ese es el nombre que uso para mis tramites, y es hermoso."

"Después de todo, yo prefiero el nombre con el que solo yo puedo llamarlo, Rakkun."

"Ay, haces que me sonroje."

"Y esto es, mi día a día con Rakkun."

"Uy, me gusta ese nombre, suena a que estaremos todo el tiempo juntos."

Por alguna razón, creo que acabo de escuchar una narración de mi vida actualmente… y como es costumbre, Rakkun estuvo dentro de ella para darle comicidad.

Debo de admitir que es bastante agradable saber que mis aventuras con Rakkun continuarán, aunque hay varias cosas que aún me cuestan entender, en especial cosas sobre ella.

El día que llego a mi escuela fue una gran sorpresa, puesto que no sabía que Rakkun aún seguía estudiando… o que estudiará la misma carrera que yo.

Claro que no es algo que importe, porque al fin y al cabo, fue eso lo que nos permitió volver a estar juntos una vez más.

Claro que ahora que estaba en mi país, era mi turno de guiarla a los lugares más interesantes de aquí, como por ejemplo… o cierto, lo olvidaba, no suelo salir mucho de casa.

Bien, creo que no habrá mucho problema con ese asunto, pues podemos conocer más de este mundo juntos.
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El primer día de clases había terminado minutos después de que Rakkun había llegado para iniciar su intercambio, si me preguntan era demasiada coincidencia.

–¡Ahora enséñame el lugar más importante de la escuela! –fue lo que grito ella mientras comenzábamos nuestro corto recorrido.

Ya no me daba tiempo de poder mostrarle la escuela por completo, tan solo aquel lugar que era el que más le importaba, la cafetería de la escuela.

–Y aquí esta la comida, como lo pidió mi Lady –dije de forma burlona.

–¡Oh por dios, mira todos esos dulces y frituras, esto es el paraíso! –pero ella me ignoro completamente mientras veía asombrada la comida.

–Sí, temia que algo como esto sucedería –dije resignado.

Conocía bien a Rakkun y su clara obsesión por los dulces, o al menos en la comida en sí, por lo que no era una sorpresa ver como se emociona por la variedad aquí en diferencia con Perú. Tenía sentido, parece que el resto de Latinoamerica no tiene tantos productos como los tiene México.

–Oye, debemos de apurarnos, aun queda mucho que mostrarte y las clases están por terminar –dije acercándome a ella, pero fui completamente ignorado.

La mire detenidamente, estaba parada enfrente del estante de las galletas y panes, mirando detenidamente un producto en especifico.

–¿Quieres una concha? –le pregunte al ver su vista pegada en este producto.

–¡Uahh, no digas eso en voz alta, además de que no le tiro para ese lado! –dijo completamente apenada.

–Oh, espera, ¿acaso también llaman concha a… eso en tu país? –dije apuntando abajo mientras susurraba.

–… espero que no estés apuntando a la mía, pero sí, por eso me sorprende ver que a este producto lo llamen así –dijo apenada mientras tomaba una concha de pan.

–Bueno, aquí concha es un tipo de pan… aunque también solemos referirnos como concha a eso… aunque por lo usual solo es para burlarse del resto de países –dije cada vez más apenada, porque no sentía que estuviera hablando de pan en lo absoluto.

–Oh, ya veo. ¡Me lo llevaré para probarlo! –dijo entusiasmada mientras tomaba a lo que le temía segundos atrás.

Después de pagarlo me di cuenta de que ya no teníamos tiempo para visitar algún otro lugar, era momento de regresar a casa, lo que me levanto una enorme incógnita en la cabeza.

–Por cierto, ¿en donde te quedaras?

–¿Como que en donde? Pues en tu casa tontito, dormiremos juntos de ahora en adelante –dijo con una voz llamativa y erotica.

Ella creyó que actuaría emocionado al escucharla decir eso con aquella voz, y aunque lo estaba realmente, lo oculte fuertemente en mi interior mientras expresaba algo diferente.

–Nope, nada de eso, mis padres jamás lo permetirian. Y mi madre me castraria si tan solo lo propusiera –dije temeroso.

–… bien, ahi fueron mis planes de dormir en una cama esta noche –dijo con una mirada muerta.

–Tratas de chantajearme, ¿no es así?

–Ay pobre de mi, no tengo en donde dormir y mi cruel novio no me deja quedarme en su casa, ¿que he hecho para merecer tal desgracia? –dijo de una forma sumamente dramática.

–… Sí, queda más que claro que eso fue un chantaje. Haa, bien, ya veremos como le hacemos con mi madre para que puedas quedarte unos días, pero este fin de semana buscaremos donde quedarte –dije dándome por vencido.

–Jeje, gracias, ¡ahora vamos que ya tengo sueño! –grito con emoción mientras caminaba hacia quien sabe donde.

–Oye, mi casa está por allá –dije para corregirla.

–Y para allá vamos –dijo, tomando mi mano y esperando a que la guiará.

En el camino a mi casa no pude evitar sentirme preocupado de lo que mi madre me haría cuando llegara con Rakkun.

Para ser sincero, es la primera vez que llevo a una chica a casa, por lo que no sé cómo es que puede terminar esto, pero recordando sus antiguas amenazas me es imposible sentirme tranquilo.

"–Sí algún día traes a una chica embarazada, te juro que te corto las ****" –censurare eso por miedo a repetirlo.

Claro que Rakkun no estaba embarazada, o al menos eso espero, ya que solo lo hemos hecho una vez desde que comenzamos a salir.

–Bien, aquí estamos, hogar tenebroso hogar –dije de forma angustiada.

–¿No debería ser hogar dulce hogar?

–Lo sería en una situación más amigable, pero recordemos que vamos a pedir asilo para ti el resto de la semana –dije mientras tragaba saliva con fuerza.

–No te preocupes, estoy segura de que tus padres me amarán en el momento en el que me conozcan –dijo con orgullo.

–Amo tu confianza, bueno, no creo que las cosas vayan tan mal como me lo imagino –dije cometiendo el más grande error de mi vida.

Entramos a mi casa juntos, al principio todo fue tranquilo, pues no habíamos hecho nada de ruido al entrar, pero tras unos segundos Rakkun decidió hacer de las suyas.

–Vaya, así que esta es tu casa, es muy coquette –dijo imitando algo que seguramente vio minutos atrás en internet.

–¿Hijo? ¿Eres tu? ¿Por qué tu voz suena más femenina de lo usual? –dijo mi madre a la lejanía cercana.

Podía escuchar como los pasos de mi madre se acercaban cada vez más, podía sentir mi corazón latiendo por fuerza en esos instantes, aunque Rakkun parecía bastante emocionada.

–¿Hmm? ¿Trajiste a una chica a casa? –preguntó mi madre al ver a Rakkun.

–Bueno, algo así –dije asustado.

–Bueno, seguro es solo una amiga a la que…

–¡Buenas tardes suegrita, mi nombre es Mariale y soy el amor de la vida de su hijo! –exclamó Rakkun con suma energía.

–… Ya valí –dije viendo a mi madre en shock.

–¿Su-suegrita?

–Uy, ¿dije algo que no debía? –pregunto Rakkun confundida.

–No tengo idea, pero hay que retroceder lentamente antes de que explote –dije asustado ante la situación actual.

–¡Ay por dios, mi hijo al fin trajo a casa una novia! ¡¡Querido, nuestro hijo no es gay!! –grito mi mamá emocionada… diciendo algo sumamente inapropiado.

Mi madre se avalanzo sobre Rakkun y la abrazo con fuerza, parecía bastante contenta de que hubiera traído a una chica a casa por primera vez en mi vida, pero siento que su reacción es sumamente exagerada.

La reacción de Rakkun, bueno, al igual que mi madre, estaba sumamente emocionada de ver que fue aceptada casi al instante.

Yo por el otro lado, estaba confundido y apenado, feliz, pero apenado por las reacciones de mi madre.

Claro que el asunto no había terminado, porque aun tenía que decirle a mi mamá que Rakkun se iba a quedar a dormir aquí hasta el fin de semana.

–Por cierto ma, Mariale es una chica que conocí en mi viaje a Perú, ahora esta de intercambio, por lo que no tiene en donde quedarse, así que pensé que podía, no sé, quedarse unos días hasta que encuentre en dónde rentar –dije nervioso.

Mi mamá volteo a verme, al principio se le vio con una mueca refunfuñante en su rostro, pero tras voltear a ver a Rakkun y su lindo rostro de puchero, su mirada cambió por una más suave.

–Bueno, no le veo problema alguno conque te quedes. Pero tendrán que dormir separados, no me gustaría ser abuela a tan temprana edad.

Solo para recordar que en estos momentos tengo 22 años y que mis padres me tuvieron a los 21 años.

–No hay problema, no tenía pensado que durmieramos juntos… en especial tomando los pésimos hábitos nocturnos que tiene –dije aquello último para mi mismo.

–Gracias por aceptarme, espero no ser una molestia para ustedes –dijo Rakkun con una suave voz.

–No hay problema. Bien, dormirás en la cama de mi hijo y él dormirá en el sillón de la sala, ¿no es así? –ordenó mi mamá.

–Sí, ya lo tenia planeado desde un inicio –dije dándome por vencido.

–Bien, entonces vamos a cenar de una vez, quiero escuchar todo de como conociste a esta linda chica –dijo mi mamá mientras se alejaba junto con Rakkun.

Podía notar la sonrisa de Rakkun en su rostro, mientras que yo me sentía más relajado, pues pensaba que mi descendencia correría peligro en el momento en el que mi madre se enterara de que tenía una novia y que se la he ocultado hasta ahora.

–Bueno, no crei que esto terminaría tan bien –dije aliviado mientras entraba por completo a mi hogar, sin saber lo que me ocurriría después.

//Capitulo 1 terminado, un capitulo algo apresurado, pero bastante divertido de hacer. Espero que lo disfruten y esperen por el siguiente capitulo, en donde Carmesí llorara y sufrirá mucho.