Tan cierto es que la cara de poker no se puede ver a través de ella, que nadie se ha dado cuenta, la maestra hablaba con kaito de su repentino bajo de calificaciones, que le pasaba kaito solo sonreía divertido, finjiendo una falsa alegría, desde que el detective se marcho no lo ha vuelto a ver, kaito se mostró serio ante la pregunta de la maestra
- Te puedo ayudar en algo, puedes confiar en mi
-CLARO QUE NO, NO PUEDO CON FIAR EN NADIE-
Grito kaito, el había perdido la confianza en la gente, desde que su detective lo dejo, juro que jamas confiaría para no volver a salir herido.
- Kaito, confía en mi, quien te ha hecho daño- decía la maestra en tono maternal, el joven mago rompió en llanto como cual niño, abrazo a la maestra, lo que el necesitaba, tan solo era un consejo, alguien que lo escuchara, lo consolara, necesitaba a su MAMÁ.
Kaito solo lloro en los brazos de la maestra, y ella le ofreció calor maternal, lo que el necesitaba en aquel momento, un consuelo, alguien que no lo juzgara por llorar.

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Shinichi caminaba en su instituto, mientras Ran le gritaba, y este parecía no oírla, no escucharla, hasta que la chica le grito en el oído
-Shinichi que te pasa-
-Nada solo que... Extraño a alguien- contesto con dejo de tristeza
-Ha kaito cierto, a tu novio- pregunto ran interesada
-Si... Pero no puedo perdonar a un mentiroso- dijo con lágrimas en los ojos
Kaito jamas iba a sufrir por el, JAMAS, admenos eso piensa shinichi, y no se da cuenta que el también sufre, el detective tenía a ran para llorar y lo consolara, pero kaito, Siempre usaba su cara de poker face
-incluso si me disculpo el seguira molesto, conmigo... Por no confiar en el-
-Cierto- contesto la chica
Los dos estaban en un error, kaito siempre lo va a perdonar... Pero lo que mas duele es la desconfianza, en una relación, siempre debe haber confianza, pero él no podía permitir que otra vez rompieran su corazón y le lastimaran

Continuara