Jungkook terminó de revisar todo lo relacionado con la constructora, estaba realmente cansado pero necesitaba cerciorarse de como se encontraba la empresa. Había pedido comida por que con todo lo que tenía por leer y revisar no podría salir a almorzar.

Al terminar con la mitad de su revisión decidió retirarse de la empresa no sin antes guardar en una bolsa su camisa y corbata para así dirigirse al zoológico, Koko estaba mejor por increíble que parezca pero debía asegurarse que los estudios que le habían realizado se encontraban bien, además de que debía de hablar con su hermano sobre el evento de recaudación.

Al llegar al zoológico fue directamente a la reserva de los gorilas, Yoongi se encontraba realizando su inspección rutinaria, observando el comportamiento de los animales y anotando todo en su bitácora, lo primordial para todos era el bienestar de cada animal que estaba bajo su protección.

- Hey abuelo, que tal todo- saludo el alfa pelinegro a su amigo.

- Mocoso.. Te ves bien para tener todo el pecho quemado jajajaja- se burló el alfa pelimenta. Jungkook sabía que esto pasaría, Namjoon nunca podía cerrar la boca, le platicaría a Jin y este se encargaría de esparcir el chisme con todos.

- Mierda Namjoon- maldijo a su amigo - todo el mundo lo sabe ¿No es así?- le preguntó al alfa. Este solo asintió con una sonrisa burlona en el rostro.

- Conoces a Jin, no iba a dejarlo pasar- Yoongi lo observó y se acercó a él para tomarlo del hombro - Mocoso, me da gusto ver que intentas seguir con tu vida, Yugyeom desearía que buscarás tu felicidad, las cosas pasan por algo. Debes dar gracias a la Diosa por haberlo puesto en tu camino, así haya sido por mucho o poco tiempo-.

- Gracias abuelo- Jungkook lo miró a los ojos, él sabía a lo que Yoongi se refería, a Yugy no le habría gustado que volviera a cometer los mismos errores de su pasado y claro que no se molestaría si él tomará la decisión de rehacer su vida, pero no lo haría su corazón murió el día que lo perdió. O eso creía.

Decidierom continuar observando a Koko y a los gorilas por un rato más, cuándo estos se adentraron más hacia los árboles fueron directamente a la oficina de Jin, aún tenían que terminar de organizar los últimos detalles del evento y asegurarse de que nada fuera color rosa.

- Hola bebés- saludó el omega azabache - Antes de que comiences a gruñir y querer saber por que no te dije nada sobre las vacaciones de Somi sólo te diré que fue por que no me dió la gana, lo siento cariño soy mayor que tú y puedo hacer lo que quiera- sonrió con ternura hacia su hermano que solo lo miraba atónito.

¿Qué le ocurre a los omegas el día de hoy? ¿Tal vez es el embarazo? Espera ese omega Jimin no está embarazado ¿o si? Jungkook tenía un debate mental, tal vez el omega rubio con ese delicioso olor a vainilla estaba en cinta y por eso tenía esa actitud.

- ¡¡Tierra llamando a Kook!!- gritó el omega.

-Tal vez la quemada que se dió con el café le afectó las pocas neuronas que tenía- se burló el alfa pelimenta.

Bien, todo el mundo parecía divertirse con lo que le ocurría menos él, definitivamente tenia que hacerse una limpia o algo por el estilo. Dejando de lado las burlas comenzaron a revisar cada detalle de la recaudación, todo tenía que salir perfecto necesitaban ese dinero para poder construir el hábitat que necesitan los gorilas, en especial Koko. Al fin podría cumplir esa promesa que hizo hace 5 años.

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Al terminar la reunión con su hermano y Yoongi decidió ir directamente al restaurante apesar de las suplicas de ambos por ir a cenar a casa de Jin y Nam, debía llevarle al pequeño omega rubio y respondon su camisa para que la enviara a la tintorería o el mismo la lavara. Además debía decirle unas cuantas cosas.

Al llegar al lugar pudo observar que era un lugar acogedor, desde afuera se podía notar un estilo muy hogareño, le encantaban ese tipo de lugares pues aunque de pequeños vivian en una mansión, nunca les faltó nada y tenia a su hermano, hermana y abuelos muy pocas veces se sentían rodeados de cariño.

Bajó del auto y se encaminó a la entrada del restaurante, al entrar noto que no habia mucha gente lo que le ayudó a poder admirar como este tenia un estilo realmente increíble además de que el olor a comida era exquisito. Se quedó sin palabras. Todos los alfas al notar su presencia voltearon a verlo, se sintió intimidado por las miradas de estos.

- Buenas noches! Busco a Jimin- dijo el alfa tratando de no tartamudear.

Los alfas al escuchar el nombre del pequeño omega se levantaron de inmediato con un aura oscura, quien era este alfa mequetrefe que buscaba a su pastelito.

- ¿Qué se te ofrece con Jimin?- preguntó el abuelo Park viéndolo de una forma que pareciera que iba a asesinarlo.

- ¿Por qué buscas a Jimin?- el señor Hyungsik echaba humo por las orejas.

- ¿No le temes a la muerte eh niño bonito?- dijo de broma el señor Wooshik.

- ¿Eres acaso su alfa?- lo desafío con la mirada el señor Sunghwan.

No llores, no llores, no llores se repetía una y otra vez en su cabeza.

Todos lo voltearon a ver esperando una respuesta, Jungkook tenía la mente en blanco no sabía que estaba pasando, el llegó ahí queriendo intimidar al omega rubio pero al parecer el que se estaba cagando en los pantalones era él. La señora Minyoung decidió intervenir al notar al pobre alfa pelinegro a punto de llorar.

- Jimin aún no llega del trabajo, si gustas esperarlo puedo prepararte algo de cenar- le dijo la omega dándole una sonrisa tranquilizadora.

Jungkook asintió agradeciendo con una mirada que esperaba no delatará lo nervioso que estaba, se arrepentía de haber ido a buscar al omega, él tenía el dinero suficiente para pagar la tintorería y comprarse miles de cafés es más una cafetería completa si así lo deseba, pero eran más sus ganas de volver a ver a aquel pequeño omega aunque intentará negarlo.

Comenzó a caminar entre las mesas para sentarse en la que estaba lo más lejos posible de aquellos viejos alfas, pero antes de lograr su objetivo el abuelo Park lo detuvo.

- Siéntate con nosotros muchacho- manten a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca. Eso pensaba el alfa Seojoon, ese alfa algo se traía con su pastelito y debía averiguar de que se trataba.

- Si, juega con nosotros un poco ¿O será que no sabes?- se burló el viejo Hyungsik.

- Algunos alfas son niños de mami que no saben hacer nada- comentó el señor Wooshik de forma burlona.

- Inútil- dijo el viejo alfa Sunghwan, siempre tan honesto.

Todos comenzaron a reírse, hasta él. Era claro que se cagaba de miedo, pero aún así se acercó y se sentó junto a aquellos viejos lobos.

Pasaron el rato jugando un poco y burlándose del menor, poco a poco el ambiente fue mejorando. Jungkook se estaba divirtiendo a pesar de que la mayoría de las burlas eran dirigidas a él pues no sabía jugar muy bien, los alfas comenzaron a tomar soju, él solo tomó dos tragos puesto que no quería recaer nuevamente en su adicción.

Se escucharon varias risas fuera del restaurante y de pronto entraron los dos omegas y el alfa pelirrojo. Jungkook volteó y pudo ver a Jimin pero cuándo notó que un alfa estaba demasiado cerca de él algo en su interior se removió.

- ¿Tú que haces aquí?- preguntó el omega rubio sorprendido.

- Ho-Hola!- saludó el alfa pelinegro, por qué demonios estaba nervioso - Solo pasaba a dejarte mi camisa-.

Todos voltearon a verlos, Taehyung y Hoseok levantaron ambas cejas y Jimin se sonrojó pues sabia lo que todos pensaban, le pidió al alfa salir para platicar fuera pues no quería que todos escucharán su conversación ya que no sabia que rumbo tomaría esta. Antes de salir volteó a ver a todos para lanzarles una mirada amenazante pero Taehyung solo levantó ambos puños deseándole suerte.

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Intenté agregar algo de comedia 🤭

Díganme que opinan!! 💕

Bye'🌻