Vuelvo a empezar a publicar, perdí completamente el hilo de esta historia así que mientras voy leyendo y corrigiendo partes sin sentido  🙈🙈🙈  iré volviendo a subir la historia.

- No entiendo el porque; si me amas ¿Por qué no puedes perdonarme? ¿Por qué?, o es que..., tal vez... ¿jamás me amaste?

Alec se preguntaba esto frente a un espejo mientras se terminaba la tercera botella de un aguardiente de dudosa precedencia, una que le había comprado a un par de borrachines en un callejón.

No podía dejar de llorar, recordaba una y otra vez a la MALDITA subterranea Camille, era su culpa, por su culpa había perdido a la persona que más amaba.

- Si no fuese por ella...

Estrelló su puño en el espejo que nada había hecho más que mostrarle el lamentable estado en el que se encontraba y el vidrio se incrustó entre sus nudillos en represalia, pero no sintió dolor fisico, el dolor emocional era mucho mas intenso.

Lleno de coraje y rabia salió del instituto a escondidas otra vez, era algo que llevaba haciendo el último mes y nadie parecía darse cuenta de ello, de algo sirvió salir a hurtadillas a cazar junto a jace cuando eran solo niños.

Despues de 30 minutos de caminar tambaleante llego al loft de Magnus, su Magnus, quería verlo, necesitaba verlo y escucharlo, solo un momento sería suficiente, luego volveria al instituto a hundirse en su miseria nuevamente

No tenía fuerzas para subir los escalones pues llevaba un mes subsistiendo a base de alcohol y runas, se quedo quieto un momento mientras lúgubres pensamientos ocupaban su mente, no había cumplido con sus obligaciones de shadowhunter, era un verguenza para su familia, era débil, no podía evitarlo así había nacido, estaba lastimando a los seres que amaba, lo sabía, pero ¿qué podía hacer? Magnus era el motor que lo impulsaba para vivir, ahora sin él ya no importaba nada, si moría estaría haciendole un favor al mundo.

Dio media vuelta y camino hacia el subterraneo a tomar el metro, una runa de invisibilidad lo ayudaría a abordar sin pagar, no tenía dinero en sus bolsillos solo su estela, ni siquiera se dio cuenta en que momento la tomó, supuso que lo hizo inconcientemente, era un cazador despues de todo.

- Es maravilloso el trasporte mundano, recorre grandes distancias en poco tiempo - pensó.

Llego al mar ya anocheciendo, el frio le calaba los huesos pero no importaba, ahora solo una idea rondaba su mente, quería morir, olvidar su dolor, era demasiado como para soportarlo.

Caminó por los acantilados tambaleante por el exceso de alcohol y la falta de alimentación, alucinaba porque veía el mar brillante, tan hermoso, era como Magnus, las frías aguas emitian luz como millones de estrellas.

El mar lo recibió con un cálido abrazo, mientras caía en la oscuridad y sus pulmones se llenaban de agua,  lo vió, frente a él estaba su corazón sonriendole y diciendole "Te Amo".