Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23

(...)

●Skylar●

La gente tiene razón al decir que el tiempo pasa volando, en un abrir y cerrar de ojos ya se ha cumplido un mes desde que decidí seguir el consejo de Jessica y tomarme las cosas con calma.

Hasta el momento no me he arrepentido en ningún momento de ello, es más, pienso que fue lo mejor que pude haber hecho.

Las últimas semanas consistieron en salidas “familiares”, por decirlo de alguna manera. Ya sean almuerzos, tardes en el parque, noches de películas, entre otras tantas cosas que hemos hecho.

La mayoría de nuestras salidas solo somos Tyler, nuestro hijo y yo. Esas son las más tranquilas, ya que no tenemos al recientemente formado “dúo del desastre”, conformado por Adam y Sean, y alguna que otra vez se les suma Devon, quien he descubierto que si le das rienda suelta no es tan serio como aparenta.

― ¡¿Alguien vio mi bota izquierda?!― Jessica pasa casi corriendo junto a mí y se tira al suelo para mirar bajo la mesita de café y el sofá― ¡No la encuentro! Los demás llegarán en cualquier momento y no quiero retrasarme.

Apenas termina de decir eso, alguien toca la puerta.

― ¡Ya llegamos, familia! ¡Abran la puerta!― ese no puede ser nadie más que Adam.

― Parece que los invocaste― camino hacia la puerta―. Busca en la habitación de Ty, puede que lo haya llevado ahí― le recomiendo y ella no duda en correr hacia allí.

Apenas abro la puerta, Adam se arroja sobre mí y me atrapa en un abrazo asfixiante.

― ¡Sky! Mi bella cuñada, como te extrañé― palmeo su espalda sin saber qué hacer o la razón por la que está tan enérgico.

― Nos vimos hace una semana, Adam.

― Eres igual de seca que Tyler, a veces me pregunto por qué somos amigos― me suelta y entra al departamento como si fuera su casa. Ahora que ya agarró confianza no hay quien lo detenga.

― No tardamos mucho, ¿verdad? Salimos algo tarde de casa― Ariadna me saluda con un beso en la mejilla. Yo niego con la cabeza.

― De todos modos no hay prisa, tenemos toda la tarde y la noche libre. Pasen― me hago a un lado para dejarlos entrar a todos. Devon me da un medio abrazo como saludo y Marcus deja un beso baboso en mi mejilla que me hace reír.

A diferencia de los primero encuentros, en los que se mostraba tímido, incómodo e incluso algo molesto con nuestra presencia, ahora parece agradarle pasar tiempo con nosotros, en especial con mi hijo. Ambos se han vuelto buenos amigos, aun si a veces se pelean por algún juguete.

― ¿Para mí no hay saludo?― pregunta Tyler con una sonrisa ladeada.

Hablando de cosas incómodas.

Desde hace un tiempo, no sabría decir cuánto exactamente, Tyler ha estado actuando un poco extraño. Puede que solo sea yo quien piensa de esa manera, ya que no lo conozco mucho pero definitivamente su comportamiento es completamente diferente al que tenía en las primeras semanas de conocernos.

El cambio empezó de manera sutil, una sonrisita por aquí, otra por allá. Pero últimamente lo hace mucho, diría que demasiado, hasta me dan ganas de preguntarle si no se le acalambra la cara.

No es raro que sonría, es la frecuencia con la que lo hace y la manera en que me mira en ese momento. A eso podemos sumarle que repentinamente se queda mirándome cuando cree que no me doy cuenta, y lo hace por un largo tiempo. No es que me incomode pero consigue ponerme nerviosa.

Me pregunto si así se siente él cuando lo vigilo mientras está con Tyler.

― No me digas que Adam y Sean te están contagiando su dramatismo― su sonrisa se hace más grande y niega antes de acercarse y darme un beso en la mejilla. A esto me refiero cuando digo que agarró bastante confianza.

― Son ideas tuyas, ¿ya están todos listos?

― Ya casi.

En la sala ya se encuentran nuestros amigos reunidos saludándose y hablando de quien sabe qué. Apenas se puede entender lo que dicen, hablan todos juntos y sinceramente son bastante escandalosos. Esta es la razón por la que siempre que vamos a hacer una reunión donde no va a faltar nadie, decidimos salir, porque los vecinos se quejarían del ruido que hacemos.

Al único que no logro ubicar es a nuestro hijo, se suponía que estaba con Sean, pero no lo veo por ningún lado y al parecer Tyler piensa lo mismo, porque al igual que yo, está mirando a todas partes.

― ¿Dónde está…?― y justo antes de que termine la pregunta ambos logramos ver como un pequeño bulto amarillo viene corriendo por el pasillo.

― ¡Papi, papi, papi!― miro con horror el disfraz de Pikachu que trae puesto y de inmediato me volteo hacia el culpable de esto.

Sean aparta la mirada y voltea su rostro pero aun así puedo percibir la sonrisita burlona que adorna su cara. El maldito lo hizo de nuevo.

― Aquí está mi pequeño― apenas llega junto a él, lo levanta y empieza a prácticamente estrujarlo― ¿Quién te dio ese traje tan bonito? ¿Fue mamá?― me mira y creo que mi expresión lo dice todo porque empieza a reír al igual que Sean― Creo que no.

― ¿Verdad que es un pijama increíble? Le encantó cuando se di― lo dice muy orgulloso.

― Se ve adorable― Ariadna apoya a mi amigo.

― Adorable y todo lo que quieras pero no puede salir así― intervengo y mi hijo no parece estar muy de acuerdo conmigo porque me mira y hace un puchero―. Morirá de calor con eso allá afuera.

― Es verdad― Tyler me da la razón―. Sería un poco incómodo jugar con eso, ¿qué dices si papá escoge algo para ti?― nuestro hijo baja la mirada y se acaricia el brazo antes de asentir, pero jamás borrando su puchero.

Ya familiarizado con el lugar, camina directamente a la habitación del niño, y una vez que desaparece me giro hacia Sean y lo apunto con mi dedo. Rápidamente borra la sonrisa que tenía en su rostro pero justo cuando abro la boca para hablar escucho mi tono de llamada.

― Hablaremos después― le advierto y él solo me lanza un beso, como diciéndome que no le preocupa. Cuando agarro mi celular y miro la pantalla, me doy cuenta de que no tengo registrado el número.

Como es mi número personal y no el del trabajo, no suelo responder cuando llaman números extraños. Este, en particular, no me resulta ni un poco familiar, por lo que decido rechazar la llamada y guardar el aparato en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Si es importante volverá a llamar.


(***)

Extrañaba venir al parque y poder sentarme en el césped mientras jugábamos con Tyler y disfrutábamos del clima cálido en las tardes. Ya estamos en los últimos días de abril, eso nos da una brisa fresca y el cielo despejado.

Esta primavera es diferente a la del año pasado, nuestro grupo se ha ampliado, somos más personas las que venimos a compartir un momento juntos y el cambio es verdaderamente notorio.

Mi pecho se llena de una sensación agradable que no sabría explicar. Hace mucho tiempo no me sentía tan tranquila o a gusto con otras personas que no sean mis amigos o mi padre.
Podría pensar que estoy pasando por uno de los mejores momentos de mi vida. No tengo preocupaciones, estoy rodeada de gente agradable y todos los que son importantes para mí se encuentran de igual manera.

Estoy en paz.

―…lar ¡Skylar!― Ariadna se encuentra agitando su mano frente a mi rostro intentando llamar mi atención, al parecer me perdí en mis pensamientos un buen rato.

― ¿Qué decías?

― Preguntaba si quieres jugo, tenemos de manzana y naranja.

― Naranja está bien― asiento y sigo mirando como los chicos juegan a las traes, ya llevan tiempo haciéndolo, yo me cansé en los primeros diez minutos y Ariadna dijo que su periodo no la tenía de buen humor como para correr.

Así que solo nosotras dos estamos tiradas en el pasto mientras el resto corre de un lado al otro, aunque tengo la leve sospecha de que Sean será el siguiente en abandonar el juego. Ya parece estarse quedando sin aire.

― Me alegra que nos llevemos todos bien― dirijo mis ojos hacia ella para hacerle saber que le estoy prestando atención―. No es muy común encontrar a personas a quienes todos les caigamos bien.

― ¿En serio? No entiendo el por qué― son agradables, ¿por qué le caerían mal a alguien?

― Somos algo… intensos, según nos han dicho― parece algo avergonzada y baja la mirada a sus manos―. Tyler no suele tener estos problemas tan a menudo ya que es el más tranquilo de nosotros.

― ¿Qué hay de Devon?― él me parece el más tranquilo de todos.

― ¿No has visto la cara de perro rabioso que tiene?― aprieto los labios para no dejar salir mi risa―. Asusta, y la gente piensa que los odia o algo así. Yo pensaba que me despreciaba cuando nos conocimos, siempre que me miraba tenía el ceño fruncido. Con el tiempo me di cuenta de que esa expresión es normal en él.

Debo admitir que si pensé que no le agradaba a Devon al principio. Era muy amable con todos nosotros pero su expresión daba a entender que lo molestábamos.

― A nosotros nos caen muy bien. Se los aseguro― sonrío para reforzar mis palabras―. A mí me alegra poder decir que tengo más amigos. No se me da muy bien socializar.

― Somos dos. Mi único amigo fuera de la familia es Adam. Ahora puedo incluirlos a ustedes.

― Creí que Adam era primo de ustedes― estaba segura de ello.

― No― ríe―. Siempre damos esa impresión pero no es así. Adam fue el mejor amigo de Tyler desde que eran pequeños, con el tiempo empezamos a considerarlo parte de nuestra familia.

De repente llega Sean jadeando y tambaleándose. Justo como lo pensé, no duró demasiado y ahora parece luchar por respirar. Se deja caer frente a nosotras, se encuentra sudado y con su cabello negro apuntando a todas partes.

― ¿Cansado?― pregunta divertida, él asiente sin poder hablar― ¿Quieres algo de tomar?― vuelve a asentir. Está tratando de regular su respiración.

― Gracias― se esfuerza por decir cuando ella le pasa un vaso con jugo de manzana―. Al llegar a casa lo primero que haré será ducharme y luego pienso desmayarme en mi cama.

― Yo espero que Marcus quede igual de agotado. Hacerlo dormir cuesta demasiado.

Justo en ese momento vemos como el mencionado tropieza con algo y cae de cara al suelo. Queda paralizado por unos segundos y luego empieza a llorar con ganas. Devon lo levanta y al parecer se raspó la rodilla porque desde aquí se puede apreciar un poco de sangre.

― Aquí vamos― Ariadna suspira y busca algo dentro de la cesta, saca unas banditas y luego se levanta con toda la calma del mundo, no parece preocupada―. Siempre termina con algún golpe o herida cuando juega.

Se aleja de nosotros lentamente y al llegar junto a su hijo empieza a intentar tranquilizarlo junto con Devon. El juego se ha detenido por completo, Adam y Jessica se sientan uno al lado del otro en el césped mientras que Tyler y nuestro hijo deciden acercarse a la laguna.

Ahora ya no me preocupa que se alejen. Sé que Tyler lo cuidará muy bien. Ha demostrado ser un padre atento y protector. Puedo sentirme tranquila sabiendo que mi hijo está con él.

― Mira nada mas― Sean ríe y yo volteo a verlo confundida― ¿Quién lo diría?

― ¿Qué cosa?

― Te gusta― asegura y yo abro mucho los ojos, eso lo hace reír más―.  Me lo esperaba pero no creí que serias tan obvia.

― ¿De qué hablas? No es así, yo…

― Por favor, Sky. Solo hay que ver como sonríes cuando lo miras― empiezo a negar con mi cabeza enérgicamente―. Te conozco, querida amiga. Ese hombre te gusta.

― Estás confundido― me apresuro a decir. Es probable que le haya dado un golpe de calor y por eso esté diciendo tonterías.

― Creo que la confundida eres tú― pone una mano en su mentón y me observa como si me analizara―, o puede que simplemente no te hayas dado cuenta todavía.

― Estás loco― me levanto y empiezo alejarme de él, puedo escuchar su risa a mi espada.

― ¡No podrás negarlo por mucho tiempo!― lo ignoro y sigo caminando hacia donde se encuentran los dos Tyler.

Definitivamente el calor ha afectado su cerebro. No ha pasado por mi cabeza, ni siquiera una vez, la idea de Tyler siendo algo más que un amigo y el padre de mi hijo.

Es un hombre atractivo con muchas cualidades, no se me hace difícil admitirlo, pero de ahí a tener un interés romántico hacia él, hay una gran diferencia.

Sin darme cuenta sigo negando con la cabeza cuando llego junto a ellos.

― ¿Qué fue eso?― pregunta curioso.

― Sean y sus locuras― me quedo mirándolo y por un momento me pregunto si puedo verme saliendo con él.

No, definitivamente no.

― ¿Todo bien?

― Si, no pasa nada. Solo pensaba― me decido a ignorar las locuras que dijo Sean― ¿Qué hacían?

― Ty quería ver a los patos pero no parecen estar por aquí. Le explicaba que tal vez mas tarde aparezcan― hace un puchero mientras juega con el cuello de la camiseta de su padre y éste besa su frente.

Es la primera vez que veo a Tyler con ropa tan informal, la camiseta negra y el jean le dan un aire más juvenil y despreocupado.

― Luce bien― sin querer hablo en voz alta y él me mira sin entender.

― ¿El qué?―piensa rápido, Skylar.

Esto es culpa de Sean, ahora estoy pensando en cosas a las que antes ni le prestaba atención.

― No, nada. Es que yo…― el sonido de mi celular recibiendo una llamada me interrumpe y yo no puedo estar más agradecida.

Cuando miro la pantalla veo que es un número desconocido. Pienso ignorarlo pero luego me doy cuenta de que es el mismo que me llamó antes de salir de casa.

― ¿Qué ocurre?― pregunta al ver que no contesto y tengo el ceño fruncido.

― Es la segunda vez que este número me llama. No lo tengo registrado― le explico.

― Puede ser algo importante― decido contestar.

― Hola…― se oye un fuerte suspiro del otro lado.

Skylar― es la voz de una mujer y me resulta bastante familiar.

― ¿Quién habla?― sabe mi nombre así que la llamada no es un error.

No ha pasado tanto tiempo, ¿ya has olvidado la voz de quien te dio a luz?― mi respiración se atasca y siento como mis manos empiezan a sudar. Mi expresión debe haber cambiado porque Tyler se acerca y me mira alarmado.

― ¿Qué sucede? ¿Quién es?― luce preocupado pero a mí me cuesta hablar.

― ¿Mamá?― pregunto para confirmar, no puedo creer que ella esté llamando luego de tanto tiempo― ¿Eres tú?

Necesito que hablemos― es su respuesta―. Creo que ya es tiempo de arreglar los malentendidos entre nosotras.

―…

No sé qué decir. Me cuesta creer que haya llamado y estemos hablando ahora mismo. Ya estaba empezando a creer que este momento jamás llegaría.

¿Skylar? ¿Sigues ahí?

―…si― respondo con dificultad―. Te escucho.

Entonces responde― ordena.

Eso sí suena como mi madre.

― Lo siento, me tomaste por sorpresa― es todo lo que digo. Tyler me sigue mirando con preocupación.

― Me gustaría que vengas para tu cumpleaños. Ya solo faltan dos semanas.

― ¿Mi cumpleaños…?― hasta se me había olvidado que falta poco para eso.

¿Vendrán?

― ¿Yo y quien más?― pregunto porque no sé qué esperar de ella. Mi mente se quedó en blanco desde que inició la llamada.

Tu hijo, por supuesto― me sorprende que incluso sepa que Tyler es niño. Seguro lo escuchó de mi papá.

― No sé si sea prudente que…

Tráelo, y procura venir un día antes de tu cumpleaños. Hay bastante de que hablar― dicho eso cuelga.

Ella cuelga.

Me quedo mirando la pantalla con mi boca abierta. Ni siquiera me dejó responderle, tampoco escuchó si estaba de acuerdo con ir o no. Aprieto el celular con rabia y me contengo para no gritar.

En el pasado le habría dicho que si a todo sin poner ni un solo pero. Sin embargo, ahora las cosas son diferentes, y no porque simplemente me pida, de una manera nada amable cabe destacar, que vaya a hablar con ella, significa que acepte.

― Esto es increíble― mascullo.

― ¿Todo bien? ¿Qué quería?― volteo hacia esos dos pares de ojos idénticos que me observan de la misma manera, con preocupación.

― ¿Mami?― hasta mi hijo nota mi repentino cambio de humor. Tyler se acerca lo suficiente como para que el pequeño pueda alcanzarme, empieza a sobarme la cabeza justo como yo hago cuando intento consolarlo. No puedo evitar reír, con ese simple gesto consigue que me calme, no del todo, pero si un poco.

― No hagan esa cara. Estoy bien― aseguro y les sonrío. Mi hijo me devuelve el gesto pero Tyler aún conserva su ceño fruncido―. No hay de qué preocuparse. Te contaré más tarde.

No parece satisfecho con esa respuesta pero asiente de todas formas.

No es mentira lo que dije, más tarde tendré que hablar con él para saber qué opina. No tiene una imagen muy buena de mi madre debido a lo que le conté de ella, y no estoy muy segura de que vaya a gustarle la idea de que nuestro hijo la conozca de un día para el otro.

De todas formas ni siquiera estoy segura de sí voy a ir o no. La manera en la que mi madre me pidió, o debería decir ordenó, que vaya a verla no me gustó ni un poco. Se nota que ella piensa que sigo siendo la misma Skylar que huyó de su boda años atrás.

Si cree que obedeceré y aceptaré sin replicar todo lo que me diga, pues está muy equivocada.

― Regresemos con los demás y comamos algo― propone y yo asiento.

Camino lentamente detrás de él y ese pequeño momento le sirve a mi cerebro para ponerse a trabajar. Es obvio que mi madre obtuvo mi número por medio de mi padre, pero lo que me resulta extraño es que él no me haya dicho nada. No hemos tenido conversaciones muy largas últimamente debido al trabajo pero aun así es raro que no me lo comentara.

¿Es posible que no sepa que se puso en contacto conmigo?

También quiero saber por qué su repentino interés en querer hablar conmigo y ver a Tyler. Mi papá siempre me ha dado a entender que ella seguía cerrada a la idea de arreglar las cosas.

Que haya cambiado de parecer tan rápido me resulta sospechoso.

― Adelántense, iré en un minuto― le digo y no espero que responda, doy media vuelta y saco mi celular para marcar el número de mi papá.

En este momento, su interlocutor no está disponible…

― Vamos papá, ¿justo ahora?― resoplo y vuelvo a guardar mi celular.

Tendré que llamarlo cuando llegue a casa.

¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤

Capítulo dedicado a:

CandelaCisneros9
Titi09Murillo
YolithooSandiz
persnnimo
RatagueraRamiarez
riminaro10
hazeljuarezmenocal
YadisMBA
MelinaAibtikari008
valennn_paez
CelesteVega998
CarolinaMoyaYavita
LeeHee458
yose20zafer
jacquelinegarcia7309
lorenza389
SeyMuoz
DiannySantana
dani-cruz

Después del intento número mil, al fin puedo publicar el capítulo :)
Por alguna razón, wattpad ya no me acepta la publicación desde la computadora, así que ahora me toca editar el capítulo desde el celular ¡yupi!
Ahora tardo más tiempo editando un capítulo que escribiendo, pero bueno, todo sea por ustedes.
Ya casi termino de editar el capítulo 24, no diré cuando lo subiré porque tengo mala suerte y siempre termina pasando algo.

Gracias por el apoyo y espero disfruten el capítulo. Ya estamos en la recta final del libro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro