Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22

●Skylar●

Hay algo molesto haciéndome cosquillas en la nariz, y por más que intento ahuyentarlo, vuelve a posarse en el mismo lugar. Llega un momento en el que me da comezón y hace que estornude, en eso, oigo una risa junto a mí, casi pegada a mi oído.

― Vamos, holgazana. Despierta de una vez. El celular de tu príncipe azul ha estado recibiendo llamadas desde hace un buen rato.

Mis parpados se sienten muy pesados, abrir los ojos se me hace casi imposible. Tengo tanto sueño que si no fuera por la molesta voz insistiendo en que despierte, volvería a rendirme ante el sueño.

― ¿Eh? ¿Príncipe azul?― mientras abro los ojos me voy volviendo consciente de lo que pasa a mi alrededor, al igual que los dolores en varias partes de mi cuerpo, en especial el cuello.

― ¿Ya volviste del mundo de los sueños?― al parecer era Sean quien intentaba despertarme, justo ahora agita un mechón de mi cabello frente a mí―. Si están recreando La Bella durmiente déjame decirte que te tocará a ti despertarlo con un beso.

― ¿Por qué estoy en― solo cuando quiero enderezarme siento el peso sobre mi hombro y al voltear casi suelto un chillido―… la sala?― me quedo mirando fijamente a un dormido Tyler, que usa mi hombro izquierdo como almohada.

― Al fin. Por un momento creí que habían muerto, tienen el sueño muy pesado. Ty hasta se subió sobre ustedes intentando despertarlos y ni lo sintieron.

― ¿Dónde está?― susurro, no quiero despertar a Tyler, bueno sí, pero primero quiero levantarme.

― En la cocina, con Jess. Están desayunando― muerde una tostada que ni siquiera noté que tenía en la mano―. Entonces, ¿lo besarás o no?

― No seas payaso― doy un manotazo a su brazo y al parecer lo toma desprevenido porque se le cae su tostada al suelo y él grita. De verdad grita.

Tyler se despierta de golpe y gracias a eso casi me gano un cabezazo de su parte. Luce asustado y algo desorientado por despertar de manera tan abrupta.

― ¡No…! Era la última― se lamenta el rey del drama.

― ¿Qué pasó?

― Buenos días, bello durmiente, ¿se divirtieron anche?― sube y baja las cejas. Tyler aun parece medio dormido y no entiende que lo está molestando.

― Solo ve a hacer otra tostada, Sean. Nosotros tenemos que…― me detengo porque no sé qué excusa inventar―. Tenemos cosas que hacer― soy un asco mintiendo.

― ¿En serio?― disimuladamente piso su pie para que me siga el juego pero al parecer su cerebro a medio funcionamiento no entiende y se queja― ¿Por qué me pisas?

― Ya entiendo― Sean ríe y se dirige a la cocina―. Le preguntaré a Jess y Ty si quieren acompañarme a comprar pan y mermelada, así ustedes podrán hacer sus…cosas pendientes― y así continua riéndose hasta que dejamos de verlo.

― Es demasiado temprano como para aguantar sus bromas― mascullo.

― Al parecer nos quedamos dormidos― no me atrevo a mirarlo. No después de la manera en que me eché a llorar anoche, quisiera saber qué demonios me pasó para hacer eso―. Me duele el cuello.

― Si, a mí también― respondo solo para no quedar en un silencio incómodo.

― ¿Estás bien?― lo miro frunciendo el ceño sin entender bien a qué viene la pregunta, ya le dije que mí también me duele el cuello―. Por anoche, ya sabes― ah, eso―. Parecías muy afectada.

― No pasa nada solo… fueron demasiadas emociones en un día, y creo que tus padres me contagiaron su sentimentalismo.

Aún recuerdo como su madre se puso a llorar cuando les dijimos que ya debíamos volver a casa. Mientras ella era como una fuente, su padre se aseguró de hacernos prometerle que los visitaríamos como mínimo unas dos veces al mes.

También insistieron en que nos quedemos a dormir pero Tyler y yo simplemente queríamos huir de su tía y prima.

En cierta forma lo de haberme puesto sentimental no es mentira. Ver como sus padres acogieron a nuestro hijo y que parecieran tan felices pasando tiempo con él se me hizo un tanto agridulce.

Cuanto desearía que mi madre se interesara tan solo un poco en Tyler, o si quiera en conocerlo, pero lentamente me voy haciendo a la idea de que tal vez eso nunca pase ,y aunque me duela, estoy comenzando a aceptarlo.

― ¿Tienes planes para hoy?― cambia de tema y en mi mente se lo agradezco porque lo último que quiero es ponerme a llorar como lo hice ayer.

― Normalmente los domingos nos la pasamos en casa haciendo lo que Ty quiere. Esos son mis únicos planes.

― Entonces… ¿qué te parece si vamos de compras todos juntos?― dice tímido y hasta creo que se sonroja un poco.

― No tengo ningún problema en acompañarte y estoy segura de que a Sean le encantará, ¿qué necesitas comprar?

― Bueno, estaba pensando en que una vez que te sientas cómoda con la idea de dejarme cuidar a Ty solo, me gustaría que a veces se quedara en mi casa. Mi idea es que tenga su propio cuarto, y quien mejor para ayudarme a prepararlo que ustedes, que son quienes lo cuidan todos los días y saben lo que le gusta.

―No me esperaba eso― soy sincera, a mí ni se me pasó por la cabeza―. Creo que estaría bien― aunque todavía falta mucho para que lo deje llevarse a Ty sin mí.

― Genial― sus ojos brillan de emoción―. Entonces iré a mi departamento para…

― Iremos a hacer las compras de la semana, ¿quieren algo?― interrumpe Sean y Jessica se encuentra a su lado sosteniendo la mano de Tyler.

― De hecho Tyler me acaba de decir que quiere ir al centro comercial, ¿les gustaría acompañarnos? De paso podemos hacer las compras de la semana.

― ¿Al centro comercial? Yo me apunto― no tarda ni un segundo en responder.
― También yo, alguien― mira fijamente a Sean― me debe unos pantalones nuevos.

― Era horrible, no sé de qué te quejas― rueda sus ojos―. Yo te compraré unos por los que valga la pena llorar.

― Quiero que sea igual que el que arruinaste― indica pero Sean rápidamente niega.

― Si lo voy a comprar yo, tiene que ser algo decente― y antes de que ella proteste de nuevo él la corta―. Te va a gustar, lo prometo.

― Entonces quedamos en ir juntos― Tyler empieza a caminar hacia la puerta y cuando llega junto a nuestro hijo se inclina para dejar un beso en su frente―. Solo necesito ir a mi apartamento para tomar una ducha y regreso enseguida.

― ¿Para que ir hasta allá? ―mi amigo lo agarra del hombro y empieza a intentar empujarlo hacia el pasillo―. Puedes ducharte aquí, yo te presto ropa. Vamos.

Sean es una de esas personas a las que difícilmente puedes decirle que no, es tan carismático que sin darte cuenta estas cayendo en su trampa y aceptando todo lo que te propone.

El pequeño problema con mi querido amigo es que además de tener un talento inigualable para sacarte de tus casillas, también es bueno para hacerte hablar y sonsacarte información, cosa que ha usado en mi contra, y la de Jessica, muchas veces.

― Eh… está bien― se deja guiar por Sean pero parece recordar algo porque de repente deja de caminar y se pone a mirar a todas partes― ¿Dónde está mi celular? Adam debe estar volviéndose loco porque no llegué a dormir anoche.

― Si, llevaba un buen rato recibiendo llamadas. Buscaré la ropa mientras hablas con él.

― Pórtate bien, Sean― le advierto pero ni siquiera voltea a verme, al contrario, camina más rápido hacia su habitación seguido de padre e hijo.

― Yo también necesito ducharme― anoche no pude hacerlo.

― Oye…― Jessica llama mi atención y cuando la miro parece nerviosa y duda para hablar.

― ¿Qué pasa?― ruego para que no haya pasado nada malo, no ahora que las cosas están yendo tan bien.

― ¿Has… hablado con tu padre en estos días?

― No, ¿por qué?― me pongo alerta enseguida― ¿Hay un problema con la propuesta para el nuevo edificio?

― No, no― niega de inmediato y yo suspiro con alivio, nos costó mucho conseguir una ubicación decente para la construcción―. Es que…― la miro atenta, esperando que siga hablando pero sacude la cabeza y camina apresurada hacia la cocina―. Olvídalo, puede esperar.

― ¿Segura? Por la cara que pusiste parecía algo serio.

― No te preocupes, hablaremos de ello luego― y se pierde tras la puerta de la cocina.

Me inquieta no saber qué es lo que quería decirme. Se veía tan seria cuando empezó a hablar que ya me estaba preparando para lo peor.

― Dijo que puede esperar― me encojo de hombros tratando de pasarlo por alto. Hoy solo quiero pasar un buen día junto con mis amigos.

Ante ese pensamiento yo misma me pregunto… ¿puedo considerar a Tyler un amigo?

Hasta hace poco solo lo veía como el sujeto que me embarazó y reapareció milagrosamente en mi vida y la de mi hijo para ponerla patas para arriba, y hacerme salir de mi zona de confort.

Nos llevamos bien hasta ahora y es obvio que tendremos que convivir bastante con el otro debido a nuestro hijo, así que yo diría que está bien empezar a considerarlo mi amigo. No uno cercano, pero un nuevo amigo con el que pasaré mucho tiempo de ahora en adelante.

(***)

― No me gusta el color― se cruza de brazos y lo mira frunciendo el ceño.

― Hazme caso, Jess. Te quedará genial, además favorecerá a tu pequeño trasero― extiende la prenda pero mi amiga no parece querer ceder.

― No hablemos de cosas pequeñas porque saldrás perdiendo― lo amenaza y tanto Tyler como yo apretamos los labios para evitar reír, Adam por el contrario suelta una carcajada que hace que mi hijo, quien está en sus brazos, lo mire sin entender que le pasa.

― No me afectan tus comentarios venenosos. Por lo menos pruébatelo y luego te quejas si no te gusta.

― Pelean más que Adam y mi hermana― me susurra divertido― ¿Siempre son así?

― No creas que no te escuché― dice Adam quien no parece ni un poco molesto por ello―. Lo que pasa es que tú no comprendes nuestra manera de demostrarnos nuestro amor. No me sorprendería si tus amigos terminan saliendo, Sky.

― No creo que eso pase― sonrío para mis adentros.

― ¿Por qué no? Yo veo bastante química entre ellos.

― Porque ella no es mi tipo― Sean nos sorprende a todos, se acercó sin que nos diéramos cuenta―. De hecho tú te adaptas más a mis gustos que ella.

― ¿Yo?― no parece entender el mensaje a la primera pero luego abre bastante los ojos―. Pues déjame decirte que valoro tu buen gusto― le guiña un ojo y sonríe, no parece tener problema con ello.

― ¿Lograste convencer a Jess?― asiente y me señala el lugar donde quedan los probadores.

Camino hacia donde me indica para preguntarle a mi amiga si no necesita ayuda con algo.

― ¿Jess?

― ¡Aquí!― asoma su cabeza y yo me acerco hacia ella rápidamente. Me indica que entre al probador y puedo ver que ya tiene puesto el pantalón que eligió Sean―. El maldito tenia razón― se queja mientras se mira al espejo.

― Te queda muy bien.

― ¡Lo sé! Odio darle la razón a Sean pero tiene buen ojo― se cruza de brazos pero sigue mirándose en el espejo.

― ¡Mami!― reconozco la voz de mi hijo y rápidamente salgo para ver que necesita―. Pis, pis, mami.

Lo veo tomando la mano de Tyler mientras se balancea de un lado al otro cruzando sus piernas. No hay señales de Adam y Sean.

― Si, cariño. Te llevaré a…

― De hecho― Jessica también sale del probador y me sujeta del brazo―, necesito que me ayudes aquí, ¿te molestaría encargarte, Tyler?― le pregunta de forma amable y él asiente rápidamente.

― Vamos, pequeño― se apresura a tomarlo en brazos y llevarlo a quien sabe dónde.

― ¿Por qué hiciste que…?― no me deja ni terminar cuando me jala dentro del vestidor otra vez.

― Déjame decirte mi punto de vista, pero no te enojes― pide y yo asiento lentamente―. Tú le dijiste a Tyler que estaría a prueba para ver si puede cuidar a Ty él solo, ¿verdad?

― Más o menos, ¿por qué?― no sé a dónde quiere llegar.

― ¿Cómo esperas que te demuestre que puede hacerlo si tú no lo dejas encargarse de nada?

― ¿Eh?― definitivamente no me esperaba esa pregunta― ¿A qué te refieres?

― Mi punto es que deberías dejarlo hacer las cosas más simples, como llevarlo al baño, vestirlo, darle de comer y demás. Tú siempre estarás cerca supervisando que todo esté bien mientras lo hace. No creo que puedan avanzar mucho si siempre que Ty necesite algo te encargues sola. Se supone que él debe aprender a cuidarlo, ¿no?

Me quedo sin palabras, no sé qué decir. Es algo que jamás se me pasó por la cabeza. Creo que todo eso lo hacía de manera inconsciente, después de todo, cuando estoy con Tyler acostumbro encargarme de él yo sola.

― Yo…

― Solo piénsalo, ¿sí?― me sonríe y posa una mano en mi hombro―. Es un consejo, tú decides que hacer.

Mientras más vueltas le doy al asunto, más convencida estoy de que Jessica tiene algo de razón.

Ni siquiera sé por qué me preocupo tanto. Ya he visto a Tyler encargarse de cosas como alimentarlo y llevarlo al baño, y según lo que me contó, el día que se conocieron hasta lo bañó.

Estoy exagerando todo sin siquiera darme cuenta.

― Es momento de relajarte un poco― me digo a mi misma y planeo cumplirlo, empezando justo ahora.

(***)

― ¿Solo a mí me duelen las piernas?― pregunta Jessica y yo solo me encojo de hombros sin apartar la mirada del trío que se encuentra jugando en el área para niños.

Decidí seguir el consejo de mi amiga y hoy he dejado que Tyler se encargue de las necesidades de nuestro hijo, sin intervenir pero siempre manteniendo un ojo sobre ellos.

La verdad es que lo hace bastante bien, al igual que Adam. Mis preocupaciones con respecto a dejarlos a cargo se calmaron luego de recordar que tiene un sobrino de la misma edad que mi pequeño, al cual cuidan con bastante frecuencia, según me comentaron.

― Ese es tu cuerpo gritando que hagas ejercicio de vez en cuando― comenta Sean mientras come sus papas.

― Es imposible que no estés cansado después de todo lo que caminamos hoy. Creo que ya conozco este centro comercial de memoria― se queja y la verdad es que le doy la razón, yo también estoy empezando a sentirme cansada. El único que parece tener una energía interminable es mi hijo.

― ¿No te vas a comer eso?― Sean señalas las papas frente a mí.

― Ty tendrá hambre luego de jugar, se las estoy dejando a él.

― Veo que me hiciste caso y seguiste mi consejo― comenta ella con una sonrisa que le devuelvo―. Ahora ya no luces tan tensa como cuando llegamos.

― Tenias razón. Lo hace bastante bien él solo.

― Si sigue así muy pronto su papi podrá llevarlo a estrenar su cuarto. Compramos bastante para decorarlo. Casi hasta siento envidia por cómo quedará su nueva habitación.

El comentario de Sean hace que mi sonrisa titubee y mi respiración se atasque en mi garganta. Dejar ir a un hijo nunca es sencillo, y mucho menos si nunca te has separado de él.
Por suerte, aún tengo tiempo para hacerme a la idea.

― ¡Estoy muerto!― Adam nos sorprende dejándose caer en la silla vacía junto a mí―. Ya no tengo energía, le dejo el resto a Tyler― mira a Jessica quien tiene un refresco en su mano y lo señala― ¿Me podrías compartir un poco?― ella asiente y se lo tiende de inmediato―. Gracias. Muero de sed.

― ¿Ya te rindes?― pregunto divertida.

― No sé cómo lo haces, ese niño al parecer no se cansa― jadea y todos miramos como el mencionado se desliza por un pequeño tobogán y apenas toca el suelo corre hacia Tyler para que vuelva a subirlo.

― Somos tres quienes lo cuidamos― le explica mi amiga―. Además, Ty es un niño bastante tranquilo. Normalmente se distrae dibujando o con sus juguetes. Son pocas las veces que corre de esa manera.

― Estoy seguro de que Devon y Ary envidiarían eso. Marcus arrasa con todo en su camino cuando está despierto. Ese niño no conoce lo que es quedarse quieto, y para nuestra desgracia tiene el mismo carácter que su madre.

― Bueno, estoy segura de que aun así lo quieren mu…

Prácticamente salto de mi silla cuando veo que mi hijo tropieza y cae sobre su estómago. Sus ojos se abren bastante al igual que su boca, estoy suponiendo que se quedó sin aire debido al impacto y está tratando de recuperarlo.

Me dispongo a ir a revisarlo pero solo logro dar un paso cuando me sujetan del antebrazo. Es Adam, quien sonríe buscando tranquilizarme y niega con su cabeza.

― Está bien, no te preocupes.

― Pero…

― Mira― me corta y sin soltar mi brazo los señala.

Mi hijo parpadea muchas veces y busca a su padre con la mirada. Tyler no se ha movido de su sitio y tampoco parece dispuesto a hacerlo.

¿Qué se supone que hace?

Él simplemente sonríe y le hace señas para que se levante, dice algo que no logro escuchar pero supongo que lo está animando a que se ponga de pie. Nuestro hijo parece olvidar el golpe y se levanta rápidamente para correr a su encuentro riendo. No parece adolorido en lo más mínimo.

Me dejo caer en la silla ya más tranquila cuando veo que empieza a examinarlo para asegurarse de que no está herido. Aparentemente está bien porque vuelve a subirlo al juego y el pequeño ni siquiera parece recordar su caída.

Eso me sorprende porque las otras veces que eso ha sucedido, mi hijo suele desanimarse y dejar lo que estaba haciendo. Es como si sus ganas de jugar se fueran por completo, y queda sensible el resto del día.

Tyler mira en nuestra dirección y sus ojos se quedan fijos en mí. Sonríe y se muestra tranquilo, cosa que me hace sonreírle de vuelta.

De verdad lo está haciendo bien, y con seguridad puedo apostar que será un excelente padre. Aunque la verdad, es que ya lo está siendo. 

Capítulo dedicado a:

soledasalinas
Sofiabaloncesto
America230813
moyemegancosta03
MitzyReyna4
KarlaSofiaAraiza
lockerluck
minerva1291
Katherin0195
valeria02347
KABE19
ImeldaAguirreBarba
ada_daza29
majose1819
DamarisSortoFuentes

Antes que nada EL LIBRO LLEGÓ A LOS MIL VOTOS. No me lo creo.

Celebren conmigo que ya acabé mis exámenes y dedicaré estos días a quemarme las pestañas escribiendo. El capítulo 23 será publicado este jueves o viernes.

En fin, les informo que planeo acabar el libro en agosto. Ya casi me despido de mi primera historia, les quiero dar las gracias por todo el apoyo.

Las actualizaciones serán más constantes porque ahora tengo un tiempo libre y ya tengo pensada la fecha en que quiero publicar el capítulo final, así que me pondré las pilas.

Otra vez muchas gracias y espero que les haya gustado el capítulo. Nos leemos en unos días.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro