Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

●Tyler●

― Debo hacer una llamada antes. Ve con tía Jess, cariño― le pasa el niño y su amiga de inmediato está repartiendo besos por todo su rostro―. Ya vuelvo― se aleja unos cuantos metros para luego sacar su celular.

― Te extrañé mucho, Ty. Tía estaba muy preocupada por ti.

― No solo tú― el otro sujeto prácticamente arranca a Tyler de sus brazos―. Es mi turno, dámelo.

― No es un muñeco― replica.

― Es mi momento, déjame disfrutarlo.

Empiezan una absurda discusión donde no logran decidir quien de los dos tendrá la oportunidad de mimarlo primero. Ninguno de ellos parece querer ceder y en un momento hasta dejan a Tyler en el suelo mientras siguen con su pelea. En un punto creo que ya ni recuerdan la razón por la que están peleando.

El pequeño parece tener poco interés en lo que ellos están haciendo por lo que decide acercarse de vuelta a mí y tomar mi mano. Parece ser una acción mecánica, busca a alguien que pueda prestarle atención y se queda junto a esa persona. Ni siquiera me miró antes de acercarse, mantiene sus ojos en Skylar.

Ella está en medio de una llamada y no necesito conocerla o estar cerca para darme cuenta de que está demasiado tensa, parece nerviosa. En su cara se puede ver la preocupación que siente, por más que intente esconderlo y por si fuera poco, se nota que no puede quedarse quieta; se rasca la cabeza, juega con sus manos y mira constantemente hacia nosotros.

Mi lado curioso quiere saber qué es lo que exactamente la tiene así. Es obvio que me reconoció, la palidez de su rostro cuando me vio fue bastante evidente. Me pregunto qué tanto recuerda ella de aquella noche, porque si bien yo no recuerdo todo, se podría decir que si la mayor parte.

― ¿Estás pensando lo mismo que yo?― me sobresalto cuando siento la respiración de Ariadna en mi cuello, no noté cuando se acercó.

― ¿Qué seria eso?

― ¡Vamos, Tyler!― exclama molesta―. Todo esto es demasiado como para pensar que es una simple coincidencia.

No le respondo, simplemente me encojo de hombros.

Es obvio que mi hermana logró atar los cabos por si sola y solo pregunta porque quiere echarme en cara que ella y Adam lo sospechaban desde el principio, pero no planeo darles la satisfacción de admitirlo en voz alta.

Skylar termina con su llamada y se acerca a sus amigos que aún se encontraban en medio de una discusión bastante acalorada.

― Papá está esperando en el aeropuerto, debería…

― Yo voy por él― la interrumpe el hombre―. Llegaré más rápido, solo deben enviarme la dirección del lugar a donde planean ir.

― ¿Esperas que nosotras vayamos volando?― la otra chica se cruza de brazos.

― Entonces vayamos todos y ya.

― Una de ustedes podría venir con nosotros― me meto en su conversación―. La camioneta de Devon es bastante grande.

Siento que con Skylar debo tener un seguro, no confío en que de verdad asista al almuerzo que planeamos si la dejo ir así como así. Además no creo que deje a Tyler ir con nosotros ahora que volvieron a reunirse hace solo unos minutos, así que uno de ellos debe ir con nosotros.

Se me quedan viendo sin saber muy bien que decir. Se miran entre ellos y parecieran estar teniendo una conversación silenciosa a través de sus ojos. Finalmente, Skylar es la que da un paso al frente, acercándose.

― Ty y yo iremos con ustedes― me salió mejor de lo que esperaba.

― ¿Qué esperamos?― sonrío.

(***)

―… y cuando llegamos a casa los encontramos a los tres cubiertos de pintura, toda la sala estaba manchada, menos la pared que se suponía iban a pintar― Skylar ríe con una de las muchas anécdotas que mi hermana ha ido citando mientras esperamos a sus amigos y su padre en el restaurante―. Desde entonces no hemos vuelto a dejarlos solos en la casa con Marcus.

― En mi defensa debo decir que fueron ellos dos quienes hicieron el desastre― señalo a Adam y a mi sobrino, a quien le conseguimos una silla infantil al igual que a Tyler.

― ¿No se suponía que tú eras el adulto a cargo?― pregunta divertida mientras me mira levantando una ceja.

― No sabes lo que es intentar controlar a esos dos― me quejo y ella aprieta los labios evitando reír―. Marcus por si solo es tremendo, súmale a un Adam hiperactivo que acababa de comer azúcar.

― Tampoco exageres― Adam rueda sus ojos.

― ¿Exagerar?― cuestiona Devon―. Eres peor que un niño; de hecho admiro la paciencia de Tyler, no cualquiera te soporta.

― Me tienes envidia.

― Si, muchísima. No te imaginas cuanta.

En estos momentos estoy tan agradecido de tener a mi hermana y Adam acompañándonos, porque Devon y yo somos de pocas palabras y sin ellos, estaría pasando por un silencio bastante incómodo.

― Creo que los de allá son tus amigos, Skylar― cuando me doy la vuelta hacia donde mi hermana está mirando puedo ver que justo como dijo, llegaron y parecen estar buscándonos.

Skylar se pone de pie para llamar su atención y cuando la ven empiezan a acercarse junto con el que supongo es su padre.

Cuando están a pocos metros de nosotros puedo detallarlo mejor, y la verdad es que ella tiene bastantes similitudes con su padre, lo único que puedo decir que hay de diferencia entre ellos son los ojos y labios.

― Espera, ¿ese no es…?― estaba tan perdido buscando similitudes entre ellos que no logré reconocerlo― ¿Paul?

― ¿Qué?― Adam también se voltea a verlo.

― Es Paul Montgomery― miro a Skylar que ahora luce seria―. No me digas que…

― Si― me interrumpe con cierta incomodidad―. Él es mi padre.

Se me escapa una risita.

― Esto es  increíble― sonrío debido a la extraña situación.

●Skylar●

Demonios.

Ni siquiera se me pasó por la cabeza que pudiera conocer a mi padre, pero tal parece que lo hace demasiado bien, se nota la emoción en su rostro.

Quería hablar con Tyler luego del almuerzo porque siento que ya he postergado esa conversación demasiado tiempo. Hay muchas cosas que debo explicarle y preguntarle. Lo que yo tenía en mente era una conversación donde pusiéramos todas las cartas sobre la mesa y luego él decidiera si quiere ser parte de la vida de mi hijo o no.

Ahora ya no estoy muy segura de querer tenerla luego de verlo reaccionar así cuando descubrió quien era mi padre. Lo último que necesito es otro tipo que esté interesado en el dinero de mi padre, sería como darle entrada a otro Edwin en mi vida.

No. Esto sería aún peor que lo que pasó con Edwin, porque ahora quien estaría siendo utilizada no voy a ser yo, sería mi hijo y eso definitivamente no lo pienso permitir.

― ¿Esperaron mucho?― pregunta Jessica sentándose a mi izquierda, del otro lado tengo a Tyler en su silla infantil.

― La verdad supimos matar el tiempo muy bien, ¿verdad, chicos?― ella no parece conocer a mi padre, porque no reaccionó al igual que los otros dos.

― ¿Cómo te va, Paul?― dice Adam y estrecha su mano al igual que Tyler.

Así que ya se conocían. No sé si esto mejora o empeora las cosas.

― No esperaba verlos aquí― mi papá obviamente no sabe por qué estamos todos reunidos, no le había dicho que Tyler se perdió―. Que gusto verlos de nuevo.

― Igualmente― responde a quien estaré vigilando durante el almuerzo.

― ¿De dónde se conocen?― pregunta Sean y en este momento quiero besarlo.

― Son accionistas en la compañía de la familia Blake, nos reunimos hace una semana.

― Cuando conoció a Tyler casi se le salieron los ojos de la cara― Adam hace una sonrisa burlesca que va dirigida a su amigo, quien lo mira con los ojos entrecerrados―. Creo que ahora logro entender por qué.

Ya con eso puedo confirmar que él está enterado de todo y sospecho que no es el único. Es como si en esta mesa hubiera un acuerdo no tácito entre todos.

― Abua― pide mi hijo y de inmediato alcanzo el vaso que hay en la mesa para poder dárselo pero cuando lo miro me doy cuenta de que no me lo pidió a mí, sino a Tyler. 

Observo como quien hasta el día de ayer era un extraño, le da de beber a mi hijo y siento como un pinchazo en el pecho.

Me digo a mi misma que un día no es suficiente como para que mi propio hijo me cambie por alguien más, pero la parte celosa de mí que no conocía no parece estar de acuerdo con eso, y se siente molesta por ser dejada de lado.

― Si sigues apretandolo se va a romper― susurra mi amiga y me señala el vaso.

Ni si quiera me había dado cuenta de que lo estaba haciendo.

― Ahora que ya estamos todos, podemos ordenar. Los niños deben tener hambre― comenta Devon y llama al mesero.

Una vez que todos pedimos lo que vamos a querer y nos presentamos de manera correcta, la mesa queda en un mortal silencio que nadie parece atreverse a romper.

Todo lo que se oye es el murmullo de las demás mesas y los balbuceos de los niños. El ambiente se ha vuelto inesperadamente incómodo.

― No sean tímidos― Adam rompe el silencio―. Sé que Devon puede tener una expresión aterradora pero les aseguro que no muerde.

― Hoy estás muy bromista, ¿no?

― Que va, siempre me encargo de alegrarle el día a la gente. Mira hasta la hice sonreír― señala a Jessica quien se sonroja cuando todos volteamos a verla―. Me doy por satisfecho.

― No crean que todos estamos locos como él, les aseguro que somos bastante normales.

― ¿Y lo dices tú?― le pregunta Devon y ella le da una mala mirada.

― Sean es igual, no se preocupen.

― No recuerdo si te lo he dicho antes pero tus bromas no son graciosas, Jess.

― No en público, niños. Esperen a estar en casa para iniciar una de sus peleas― los frena papá.

Me quiero reír porque recuerdo que él una vez me dijo que yo me estaba haciendo cargo de tres niños y en este momento podría decir que es cierto. Si me pongo a pensarlo, ellos hacen más travesuras y causan más desorden que Tyler. Ni siquiera hace falta mencionar sus peleas por tonterías, cada vez que tienen una- lo que serían unas cuatro veces al día- siento que vuelvo a la primaria y estoy viendo a mis compañeros pelearse por un juguete.

― Siento que tienen la misma relación que Devon y Adam, ellos se pasan el día molestándose el uno al otro.

― ¡¿Yo?!― Devon suelta una risa sarcástica― ¿Quién fue la que se peleó con él por un trozo de tarta?

― Era el último trozo, y él ya había comido uno antes― se excusa.

― Ah, ¿y tú no?― Adam se mete.

― Tú tienes dos― Tyler me señala―, yo tengo a estos tres.

Fuerzo una sonrisa en su dirección, en este momento aún estoy debatiendo internamente si quiero hablar o no con él luego del almuerzo.

Parte de mi sabe que estoy juzgándolo antes de tiempo. Ni siquiera sabía quién era mi padre antes de invitarnos a comer pero yo prácticamente ya estoy condenándolo. Soy muy consciente de que estoy siendo algo injusta con él pero me resulta muy difícil no desconfiar. 

― De postre podríamos pedir pastel, en mi bolso tengo las velas que compramos― dice Jessica.

El resto parece estar de acuerdo, así que agregan el pastel  nuestra orden.

De tanto pensar casi ni me doy cuenta cuando traen la comida, estoy tan distraída que casi olvido que debo ayudar a mi hijo a comer, pero cuando lo miro me doy cuenta de que el causante de que mi mente sea un lio se está encargando de eso.

Todos en la mesa parecen estar pasando un momento agradable; bromean y ríen mientras yo me mantengo como una simple espectadora. Hasta parece que no puedo abrir la boca y unirme a la conversación.

Me sobresalto y casi dejo caer mi tenedor cuando alguien toca mi brazo derecho― Me gustaría que hablemos en privado luego― Tyler se inclina sobre mi hijo para que solo yo lo escuche―, si es que no te molesta.

― Me parece bien― decido responder antes de analizarlo demasiado― ¿Dónde te gustaría hacerlo?

Parece pensarlo por un momento― Creo que en mi departamento sería lo mejor. No quiero tener a ciertos chismosos rondando mientras lo hacemos― señala a su hermana y Adam.

― De acuerdo, les diré a mis amigos que lleven a Ty a casa y así podremos hablar sin interrupciones.

― No me molesta si el también viene.
― Es mejor así.

Si llegamos a tener una discusión no quiero que Tyler este ahí. No conozco el carácter de este tipo así que no sé qué esperar. Ni siquiera pienso que ir sola a su departamento sea buena idea pero solo quiero terminar con esto de una vez por todas.

(***)

●Tyler●

― Adelante― me hago a un lado para que ella  pueda pasar y luego cierro la puerta― ¿Quieres beber algo?

― Gracias, estoy bien así.

― Ponte cómoda― señalo el sofá y ella se sienta lo más lejos que puede de mí, hasta parece que quiere un sofá más grande si eso le permite poner más distancia entre nosotros.

Es imposible no darse cuenta del drástico cambio que tuvo su actitud luego de que sus amigos y su padre se unieran a nosotros en el almuerzo. Inmediatamente se puso tensa y no dijo palabra luego de eso.

Aun cuando no nos conocíamos, puedo decir que estábamos pasando un buen rato todos juntos mientras ella parecía perdida en su propio mundo, ni siquiera se daba cuenta cuando sus amigos trataban de incluirla en la conversación.

― Creo que ni siquiera hay necesidad de decir lo obvio― luce tan incómoda que ni siquiera me mira, mantiene la cabeza agachada mientras juega con sus dedos.

― Aun me cuesta creerlo, si te soy sincero.

― ¿Cuándo te diste cuenta? ¿Cuándo lo viste o…?

― No sabría decirte. Adam y mi hermana apenas lo vieron ya creían que era mi hijo― se me sale una risa nerviosa―. Aun no sé si hablaban en serio o solo bromeaban. Yo solo tenía una leve sospecha y no lo creí hasta que te vi en el parque.

― Debo admitir que se parecen demasiado.

― Me resulta algo aterrador, es como tener un clon.

― ¿Quiénes lo saben?

― Solo los locos que conociste hoy.

― ¿Tus padres?― niego y ella parece aliviada.

― Cuando mi madre se entere me hará un interrogatorio nivel FBI.

― ¿Piensas decírselo?― la miro confundido.

― Sería raro que me ande paseando con una copia mía por allí y ella no se dé cuenta. En algún momento debo decirle a mi familia.

― Entonces planeas seguir viendo a mi hijo.

Quiero decirle que también es mío pero creo que aún es muy pronto para demandar eso. Lo que menos deseo es llegar a su vida y querer imponerme sobre ella para poder estar con Tyler, lo que busco es llegar a un acuerdo.

― Pensé que eso era obvio cuando te dije que quería hablar en privado.

Si ella cree que luego de descubrir que tengo un hijo, voy a hacer como que no existe, está muy equivocada.

― ¿Quién sabe? Estaba la posibilidad de que me pidieras guardar el secreto y que cada uno se vaya por su lado.

― Esa “posibilidad” no tiene lugar aquí. Quiero formar parte de su vida.

― ¿Por qué?― me lanza una mirada feroz.

― ¿Cómo que por qué? Es mi hijo― me estoy poniendo a la defensiva. Siento que está tratando de atacarme de cierto modo. No parece gustarle mi presencia.

― Lo conociste ayer, es muy pronto para que lo llames así― replica.

― Pues no sabía de su existencia hasta ayer. Perdóname por no pensar que tal vez había un niño por ahí llevando mi sangre― llevo una mano a mi pecho y ahora yo también la miro molesto―. Discúlpame por ser un ignorante.

― Es mío. Yo fui quien lo cuidó estos años.

― Si y que bien lo hiciste ¿debo recordarte cómo es que lo conocí?

― Jessica estaba con el cuándo tuvo un accidente y…

― ¿No dijiste que lo cuidabas tú?― eso parece hacer estallar su temperamento porque se pone de pie y me señala con su dedo, yo también me levanto.

― Tú no sabes nada de lo que hemos pasado ¡ni siquiera sabias que existía hasta ayer!

― ¿Acaso era yo quien debía buscarte para saber que tenía un hijo? No soy adivino.

― ¡Lo hice!― me grita y debo admitir que me toma por sorpresa― ¡te busqué casi un año!

― ¡¿Y por qué dejaste de hacerlo?!

― Porque sabía que estaríamos bien sin ti.

― ¿Y que ibas a hacer cuando empezara a preguntar por su padre? ¡¿Darme por muerto?!

― ¡No lo sé!― ahora además de molesta, luce nerviosa.

― ¿No planeabas decírmelo nunca?― pensar en jamás tener la oportunidad de conocer a Tyler duele. Es un niño maravilloso que se gana el corazón de cualquiera.

― Tal vez. Puede que… no lo sé. En unos años…

― En unos años― digo decepcionado y molesto― ¿Cuándo ya me haya vuelto un extraño?

Ahora Tyler tiene dos años, aun no es tarde para entrar en su vida sin causar un gran impacto en ella, pero si esperaba más años para buscarme quien sabe cómo sería la situación.

― Ni siquiera sabes si él hubiese querido conocerte, tal vez…

― ¡Tú tampoco!― grito y me siento extraño, esta reacción no es propia de mí.

Gritar no es algo que yo haga, tampoco estoy acostumbrado a las discusiones tan acaloradas. Normalmente siempre trato de mantenerme lejos de los problemas, y cuando hay una discusión suelo estar calmado. 

― ¡Soy su madre y sé que es lo mejor para él!

― ¡¿Y por eso creíste que estaría bien dejarlo sin padre?!

Entonces ocurre algo raro: empiezo a reír.

Así, de repente y sin ninguna razón.

Rio tanto que empiezan a salir lágrimas de mis ojos y Skylar me mira sin saber que hacer o decir. Parece estar asustada y con ganas de salir corriendo, seguro piensa que estoy loco. Eso solo hace que ría más fuerte.

Hay un momento en el que el estómago me duele tanto que me dejo caer en el sofá mientras mi ataque de risa se va calmando.

― ¿De qué te estas riendo?― frunce el ceño y su voz tiembla un poco, es demasiado obvio que mi repentino ataque de risa le dio miedo.

― Lo siento― respiro profundo―. Creo que fueron los nervios― carraspeo para aclarar mi garganta ya que tanto reír me dejó la voz algo ronca.

― Eh… está bien.

― Quiero dejar algo en claro― me vuelvo a poner serio―. Deseo formar parte del crecimiento de mi hijo, porque eso es: mi hijo. Te guste o no, lo es. Y no puedes usar conmigo la carta de “tú no estuviste” porque yo no lo sabía. En todo caso, debiste seguir buscándome, porque no es muy difícil que digamos, tu padre y yo nos movemos por terrenos similares. En algún momento ibas a dar conmigo.

― No quería intervenir con tu vida. No sabía nada sobre ti, temía solo causarte problemas―  se excusa.

― Yo decidiré si quiero esos problemas o no en mi vida― suspiro tratando de enfriar mi cabeza―. Me gustaría que lleguemos a un acuerdo y nos llevemos bien. No estoy buscando quitarte a Tyler si eso es lo que te preocupa.

― Llevarnos bien― repite como si probara las palabras―. Podríamos hacer el intento― acepta luego de un rato―. Tengo unas condiciones.

― Te escucho― señalo el sofá para volver a sentarnos y poder hablar con calma de esto.

― Primero: no verás a Ty a solas― no digo nada, solo me quedo mirándola―. No te conozco, tampoco a tu familia, y más importante aún, ustedes no conocen a mi hijo. Mientras no me sienta segura de que estará totalmente bien a tu cuidado, yo estaré presente cada vez que quieras verlo.

― Estuvo todo un día conmigo y como puedes ver, está muy bien― no sé si sentirme ofendido de que piense así de mi familia o alegrarme de que se preocupe por el bienestar de Tyler antes que nada.

― Si, pero un día no me asegura que puedas hacerte cargo de él. Cuando sepas todo lo que le da alergia, lo que no le gusta, aquello que le da miedo, y yo me sienta segura de que estará bien, entonces dejaré que pasen juntos todo el tiempo que quieras― abro la boca para responder pero ella me corta antes―. Eso no entra en discusión― da por zanjado el tema.

― Está bien, es razonable. Puedo entender eso ya que cuando era pequeño casi muero porque mi niñera olvidó que era alérgico a las fresas― aparta la mirada y hace una mueca.

― Es increíble― masculla, pareciendo frustrada―. Hasta eso heredó de ti. Al parecer hice el trabajo de una maldita fotocopiadora.

Me causa gracia como mi parecido con Tyler parece molestarle. Cuando haya más confianza entre nosotros me encargaré de fastidiarla con eso. No debe agradarle que el pequeño sea una copia del tipo que conoció en una terrible noche.

Aún recuerdo ciertas historias que compartimos aquella vez, la razón que la llevó a embriagarse a ese bar es una de ellas. Ambos pasamos por una situación muy similar en ese entonces, no sabría decir quién de los dos tuvo la peor experiencia pero encontrarnos me ayudó a no hacer una locura esa noche.

― Hay algo que quiero pedirte…― no sé si estará de acuerdo con esto―. Puede que sea demasiado para ti― rasco mi nuca, ella vuelve a tensarse y se muestra desconfiada.

― ¿Qué cosa?

― Me gustaría que Tyler me llamara papá desde el principio― suelto y espero por su reacción pero ella solo se limita a parpadear pero puedo notar como su cuerpo se va relajando lentamente.

― No planeaba hacer que te llame de otra manera― debo admitir que eso me sorprende, por un momento creí que me diría que también tendría que ganarme eso―. Ty aún es pequeño y no conoce el significado de la palabra, no suele relacionarse con otros niños por lo que “papá” no es algo que haya oído antes. Simplemente pensará que es tu nombre y no tendrá problemas para llamarte así, y ya que ustedes comparten nombre sería confuso para él.

― De acuerdo― una preocupación menos, aunque hay algo de esa declaración que llamó mi atención― ¿Por qué no se relaciona con otros niños?

― No estoy muy segura― duda―. Cuando vamos al parque se lleva bien con ellos pero suele mantener la distancia de algunos. Creo que no le gusta lo ruidosos que pueden llegar a ser. Siempre le gusta más estar con los adultos.

― Ya veo.

Nuestra charla duró aproximadamente dos horas, en las que estuvimos discutiendo y llegando a acuerdos para hacer que nuestra convivencia fuera más llevadera. Debo admitir que es fácil hablar con ella ahora que ha bajado un poco la guardia. Ha vuelto a ser la misma persona que era antes del almuerzo.

― Creo que eso sería todo, ¿no?

― Hay una última cosa― es momento de arrojar la bomba, solo espero que no me explote en la cara―. Quiero que conozcan a mis padres― su reacción es inmediata, se pone pálida y respira profundo, como si se hubiera quedado sin aire.

― ¿Tus… padres?― parece costarle procesar mis palabras― ¿Para qué quieres…?― se corta a sí misma y carraspea―. Digo, ¿no es muy pronto para decirles?

― A mi madre es imposible ocultarle las cosas, y es mejor que se lo diga antes de que se entere por otra persona, y por otra persona me refiero a mi hermana. Mañana viajo a Seattle y vuelvo la próxima semana, creo que es tiempo suficiente para hablar con mis padres y dejar que se hagan a la idea antes de presentarlos.

― ¿Yo tengo que estar ahí también?

― ¿No fuiste tú la que dijo que estaría en todos los encuentros que tuviera con Ty hasta que te sientas segura?― cierra los ojos y casi puedo jurar que se está maldiciendo a si misma por decir eso.

― Cierto, lo dije. De seguro harán muchas preguntas― aunque no muestre expresión alguna puedo ver en sus ojos verdes que está asustada por ese encuentro, pero yo me encargaré de hacerle entender que no hay porqué temer.

― Yo les explicaré todo para que no hagan preguntas incomodas ese día. No tienes de que preocuparte.

― Está bien.

― Haremos que esto funcione. Por Tyler― le sonrío y aunque parece costarle, me devuelve la sonrisa.

― Por Tyler.

¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤

Capítulo dedicado a:

Gabrielle21Vg
2423marinadeavalos
ValMedz
KmiiMora
DanielaBernachea9
CristinaCabrera9
jsjdnfnrkekfjn44
moyemegancosta03

Debo admitir que ya hasta me daba vergüenza pasarme por aquí.
Han pasado dos meses desde la última actualización, me disculpo por eso pero durante el último mes he perdido a dos familiares debido al covid, espero comprendan que escribir era lo último que tenía en mente en ese momento.

Quiero agradecer todo el apoyo que le están dando a la historia. He leído cada comentario que han dejado.
Cada vez que me llega la notificación de un voto o comentario de ustedes me ayuda a tener más ganas de escribir. Les prometo no volver a desaparecer por tanto tiempo.

Gracias por todo ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro