Narra Naruto

Me despierta el sonido de mi móvil, lo tomo de la mesita de noche, adormilado aún y contesto.

—Seas quien seas, ¿No has visto qué hora es?— Digo inmediatamente y escucho al otro lado de la línea una risita traviesa, ya sé quien es— Sakura— Digo más para mi mismo, pero se que ella también escuchó.

—Naru, Son las 8 de la mañana, ¿No vas a clases?

—Empiezan después del almuerzo hoy, tú ¿Que haces?— Pregunto ya sentado en mi cama y estirándome.

—Estoy en las prácticas, ¿Quieres venir un rato?

—¿Para ver faldas, pompones y volteretas? No gracias.

—Vamos Naru, no seas así con tu mejor amiga—Me la imagino haciendo un puchero— Solo un rato y luego vamos almorzar juntos.

—Vale,nos vemos allí— suelta un grito emocionado y cuelga.

Niego con la cabeza y me encamino al baño a darme una ducha, hago todas mis necesidades,  me visto con un pantalón azul claro y un pullover azul cielo, una talla más grande de la que uso.Cojo mi mochila, mi celular y mis llaves.Veo la cama de al lado vacía y perfectamente acomodada, gracias a Dios el imbecil no ha venido a quedarse aquí.

Camino por los pasillos y saludo a  algunos de mis compañeros de salón, llego a la cancha de baloncesto donde es el ensayo de las porristas, Me siento en las gradas a esperar que termine Saku, estoy sumido en mis  pensamientos hasta que un grito me saca de ellos, levanto mi cabeza y veo a Sakura en el piso rodeada por varias chicas entre ellas Hinata, de un momento a otra levanta su cabeza y cruzamos miradas, frunce su ceño y luego me da una sonrisa la cual me hace poner la piel de gallina.

—Hey Naru— Me saluda Sakura cuando llega donde estoy y me da un abrazo se lo correspondo y le revuelvo el pelo,se queja, pero luego ríe— Ya hemos terminado,vamos a la cafetería.

—Sakura¿Estas bien?—Me da un asentimiento y se remueve en su lugar incomoda lo que hace que me preocupe más—¿Qué paso allí?¿Te caiste?

—Deja de hacer tantas preguntas!!en la pirámide a una chica le falló la rodilla y me caí,no me paso nada, estoy bien— Asiento, recojo mi mochila y me levanto— Ahora vamos que estoy muerta de hambre.

Ella entrelaza nuestros brazos y me dedica la sonrisa que tanto me gusta, vamos conversando de trivialidades hasta que llegamos a la cafetería, ella va en busca de una mesa mientras yo voy a por nuestro almuerzo, ya en la fila siento que alguien me toma del brazo, me giro allí está Hinata.

—Hola Naru, ¿Qué tal estás?

—Genial, ¿Tú que tal?

—Bien, oye ¿Te parece si estudiamos juntos en la tarde?—Me sonríe.

—Me parece bien— Digo extrañado ante su iniciativa.

—Perfecto, por cierto el azul te queda fenomenal— Me guiña un ojo y se dispone a irse,yo me quedo anonado ante su confesión pero alcanzo a preguntarle:ñ.

—¿No vas a tomar tu almuerzo?

Ella suelta una risita— Solo vine para hablar contigo— Con eso se va hacia su mesa.

Yo me quedo pensando en la actitud tan extraña de Hinata hoy, seguro el capullo de su novio le dio su medicina, no sé si entienden lo que quiero decir.Tomo mi almuerzo y me encamino hacia mi mesa.