Nunca estuve destinado para el amor, lo supe desde que todos mis novios arruinaron mi corazón. Sin importar cuantas lágrimas se desbordaran por mis mejillas, ni cuantas noches la luna escuchara mis lamentos mi vida seguía sin cambiar, y ahora cuando creí haber encontrado lo que tanto anhele, el mundo se encargaba de arrancarme una vez el amor que me hacia falta, pero que no era mi destino.

- ¡Aaah! ¡Jungkook! - exclame cuando descendia por un túnel repleto de colores que se asimilaban al arcoiris.

- ¡Jimin! ¡Toma mi mano! - me decía Jungkook quien descendia a mi par, pero un poco más arriba.

Estire mi brazo e intente unirme a su mano, pero me era imposible, la velocidad con la que descendiamos y el escaso equilibrio qué teníamos en esta resbaladilla nos dificultaba conectarnos. De hecho temí caer hacia la nada cuando el túnel colorido por fin se acabará, pero me fue grato enterarme de que el pasto en donde mi cuerpo hubo caído no era áspero, en realidad era de una contextura acolchonada como si se tratara de una cama.

- ¡Aaah! - a mi lado cayó Jungkook y vi a su cuerpo rebotar de una forma muy chistosa, eso me hizo reír.

Nos siguió entonces Walter y por último una persona que no esperé ver aquí, el hombre de hombros anchos llamado Jin nos había seguido hasta este lugar inhospito, y se notaba tan frustrado que creí que de sus orejas humo caliente brotaria.

- ¿Qué es este lugar? - se preguntó Jin manteniendo sus manos a cada extremo de sus caderas.

- Parece ser un lugar que conocí antes... - menciono Walter haciendo inspección del lugar.

En donde nos encontrábamos parecía una sabana, pero con pasto fresco. Habitaban árboles enormes y fructuosos por aquí y más allá, también podíamos observar una cascada prominente a lo lejos y el sol a pesar de ser tan brillante no quemaba nuestras reinas, parecía ser un sitio fantástico.

- ¿Porque nos envió aquí? ¿Quién era ese hombre? ¿Porque se veía como yo? - increpe a Jungkook con muchas preguntas, pero él se notaba tan confuso como los demás.

- No tengo idea Jimin, es la primera vez que lo veo - aseguró él.

- Un momento, ¿dices que se ve como tú? Es probable que se trate entonces del Jimin desertor - apuntó a decir Walter y todos nos volvimos hacia él.

- ¿El Jimin desertor? ¿De que estas hablando? - cuestionó Jin.

- Es un Jimin que odia a Jungkook, se fue del mundo de los Jimins hace mucho tiempo ya - explico Walter, más sin embargo, todos tomamos eso como una broma.

- ¿Cuál otros Jimins? ¿Qué mundo de Jimins? ¿Estas intentando desviar la atención, Walter? - siguió Jin con su cuestionamiento, viéndose más alterado que antes.

- Aaff, no se en donde podemos encontrarlos, pero les juro que digo la verdad - prosiguió Walter, pero mi cabeza estaba tan mareada que tuve que sentarme en el pasto por unos minutos, tanta información descabellada me estaba abrumando.

- ¿Estas bien, Jimin? - me pregunto Jungkook quien se inclinó a mi altura en el pasto.

- Estoy bien, solo un poco mareado.

- ¿Ves lo que causas Walter?, no digas más tonterías como esas frente a Jimin - dijo Jungkook.

- Pero es la verdad, lo juro. - insistió.

- ¿Lo juras? - Jungkook se levantó y fue hacia Walter - ¿juras que ese hombre que nos persiguió es otro Jimin el cual me odia? - pregunto Jungkook como si eso fuese algo totalmente descabellado.

- Si es exactamente así. - insistió.

- Por favor, ¿cómo puedes creer eso? Jimin jamás podría odiarme, la sola idea de creerlo es tan absurda - reclamó Jungkook cruzandose de brazos.

- Oye no se porque te odia, pero es lo que me dijeron esos Jimins de otras épocas.

- ¿Jimins de otras épocas? - se cuestionó Jin quien parecía estar armando un rompecabezas en su mente.

- No sigas con eso... - pidio Jungkook cansado, pero cuando Walter intentó seguir explicando su punto la conversación subió de tono y se encontraron peleando.

Discutían sobre lo que Walter creía haber visto y Jungkook no estaba contento con la idea de que hubiese un Jimin que lo odiara. Tampoco veía como cierto el hecho de que Walter hablara de los Jimins de otras épocas como si los conociera, pero el extranjero persistía en que los había conocido y que encima había sido atendido por ellos.

- ¡Muy bien, ya basta! - exclamó Jin deteniendo la discusión de ambos hombres - ¡si es lo que estoy pensando te advierto Jungkook qué cuando regresemos a la tierra no volverás a ver la luz del día! ¡Y tú Walter... ! - se giró al extranjero - ¡serás desterrado apenas pisemos la Cumbre! ¡Jamás podrás reencotrarte con tu familia, y todo por tú misma culpa! - exclamó Jin muy ofuscado.

- Pero eso no tiene sentido Jin, Jimin ya esta bien y no he matado a nadie por si aún lo sigues pensando; solo hice un par de cosas ilegales, pero no es el fin del mundo...

- ¡¿Un par de cosas ilegales?! ¡¿Cómo puedes ser tan descarado?!

- La verdad es que hiciste muchas cosas indebidas Jungkook - musito Walter como si no quisiera ser escuchado, algo que por supuesto no le resultó pues llegó a oídos de Jungkook.

- Y tú me ayudaste a cometer esas cosas indebidas, ¿ya se te olvido? - reclamo uniendo su entrecejo.

- Yo solo quería ayudarte, me sentí mal por ti y por Jimin...

-Como si fuera a creer eso, tú solo viste por tu beneficio - se apresuró a decir Jungkook.

- ¿Cómo puedes decir eso después de todo lo que hice por ti? - expreso Walter muy indignado.

- ¡Se callan! - exclamó Jin con su rostro rojo como una manzana, perdiendo por completo los papeles -. Tú te cress mejor que él, y tú te crees mejor que él - dijo al señalar primero a Walter y luego a Jungkook -, pero la verdad es que los dos son la misma clase de persona. Son capaces de traicionar a cualquiera con tal de cumplir sus objetivos, y no les importa ni por un segundo la opinión de los demás, solo siguen a ciegas sus míseros objetivos qué no los llevan a ningún lado bueno.

Me levante del pasto cuando me sentí mejor, pero aún así estaba pensando que esta trifulca entre estos tres no iba a acabar jamás.

- Ya estoy cansado, me tienen cansado y les juro que de no ser porque tengo que regresarlos a la tierra no hubiese entrado por ese condenado portal. Son los peores destinados con los que he tenido que trabajar, y eso que trabaje con Bill Clinton. Estan tan absortos en conseguir sus propios objetivos que les vale mierda la vida de las personas, no son buenos, no son sensatos ¡y son un par de egoístas!, el único aquí con dignidad es Jimin... - me señaló a mi - ¡y ustedes dos se pueden ir al demonio!

Luego de estallar como una olla de presión, el hombre llamado Jin se dio la vuelta y caminó lejos de nosotros. En cuanto a Jungkook y a Walter ellos estaban tan atonitos por ese repentino ataque de ira que se encontraban con las mandíbulas caídas y los ojos bien abiertos, pensé que quizás nunca lo habían visto actuar de esa forma.

- ¿Entonces que quieres que hagamos? ¿Qué nos conformemos con lo que la Cumbre quiere para nosotros? ¿Qué no tenemos el derecho de luchar por nuestras vidas? - le cuestionó Walter a Jin al ser el primer en reaccionar.

- Ustedes perdieron ese derecho desde el día en el que decidieron traicionar a las únicas personas que les dieron la mano, y eso no tiene justificación - respondió Jin.

- Tal vez si la hay - menciono Jungkook en susurros y nos volvimos a él.

- ¿Ah si? ¿Y cuál es esa justificación? - indago Jin cruzandose de brazos.

- La muerte, la muerte es la justificación ¿acaso tu no moverías cielo y tierra para salvar a la persona que amas? - le cuestionó Jungkook y sus ojos cálidos se posaron sobre mi, fue muy especial.

- Eres arrogante y egoísta Jungkook, por eso nunca lograrás hacer nada bien, porque siempre actúas según tus propias conveniencias.

- Si soy arrogante por amar hasta el final, entonces lo seré, porque no pienso desistir en lo que siento - dijo y estiró su brazo para tocar mi mano. Con detenimiento fui acercando mis dedos, hasta que Jin regreso a hablar.

- Tú lo arruinaste todo... - dijo negando con la cabeza -. Fuiste y serás siempre un arrogante que no entiende cuando hay que parar, y ahora por tú culpa mi misión de parejas ha fracasado - mascullo alejándose, pero Walter lo intercepto.

- Espera ¿Cuál misión de parejas? - le cuestionó.

A aquello a lo que Jin se hubo referido no le preste especial atención, en cambio Walter y Jungkook no lo dejaron pasar por imprevisto.

- Nada, no es nada - aseguro él queriendo apartarse, pero Jungkook tomó la delantera y lo detuvo del brazo.

- ¿A que hacías referencia? ¿Qué es lo que estas ocultando? - reclamó saber.

- Ya te dije que no es nada Jungkook, ¿puedes dejarme un momento a solas?

- Siempre supe que ocultabas algo, que no tenía sentido tu insistencia tan descomunal hacia lo que sucedía conmigo y con Jimin, dime ahora a que hacías referencia - Jungkook se percibía furioso, sus ojos estaban ardiendo como las llamas del infierno y su entrecejo estaba fruncido a más no poder, jamás lo había visto así.

- ¿Importa eso ahora?

- ¡Por supuesto que importa!, he vivido cientos de años intentando conseguir algo que me negabas una y otra vez como sino tuviera el derecho de tenerlo, como si tuviera que pedirte permiso para vivir... - mascullaba Jungkook sin dejar de soltar el brazo de Jin.

- No entiendo, ¿de que están hablando? - se preguntó Walter.

- Dilo, ¡di la verdad! - exclamó Jungkook.

- Yo...quería tener un récord perfecto de Destinados, y solo faltabas tú. Tú eras el último a quien conseguirle una pareja - declaró Jin y ahí fue soltado de brazo por Jungkook quien se veía muy afectado por la declaración.

- Me estas diciendo que todo lo que sufrí, que todas esas veces que reviví, que todos esos años en los que estuve padeciendo la muerte de Jimin...viéndolo morir una y otra vez ¡¿se debieron a que tú querías conservar un maldito récord?! - gruñó y de su boca salió espuma, su mandíbula se tenso y parecía un perro rabioso, ya no había nada que lo detuviera, ni siquiera yo podría hacerlo.

- Eeh ten calma... - titubeo Jin quien asustado daba pasos hacia atrás como si estuviera escapando de un pitbull rabioso - recuerda los ejercicios de control qué hicimos, ¿L-los recuerdas?

- ¡Te voy a matar! - exclamó precipitandose a Jin y yo no supe que hacer.

- ¡Aah! - grito Jin quien temeroso corría de un lado a otro intentando usar a Walter de escudo y a veces a mi - ¡calmate! ¡Recuerda los ejercicios!

Yo estaba en el medio de todo sin saber que hacer o a quien detener, pero Jungkook se notaba tan fuera de sí que seguro lastimaría a cualquiera que se le cruzara por el medio.

- ¡Jungkook, espera! ¡Ya calmate hombre! - le decía Walter quien fue el único que pudo reaccionar y sujetar a Jungkook antes de que se le fuera encima al pobre de Jin.

- ¡Te voy a matar! - continuaba repitiendo y en un movimiento rápido alzó su mano en el aire con el objetivo de aventarle uno de sus poderes a Jin, pero no ocurrió nada, solo había aire - ¿Qué diablo está sucediendo? - se cuestionó y volvió a intentar utilizar una habilidad.

- Yo tampoco puedo hacer nada - aseguro Jin después de tratar - no puede ser...¿Porque teníamos que caer justo en un mundo en donde no pudiéramos utilizar nuestros poderes? ¿Ahora como voy a llamar a la Cumbre?

- Pensé que tenías todo bajo control, como eres un maldito calculador de cuarta se supone que deberías tener todo en orden ¿no? - se burlo Jungkook.

- No seas así Jungkook, yo de verdad te llegué a apreciar fuiste un compañero importante para todos en la Cumbre - aseguró Jin.

- Si me amaron tanto que me desterraron...

- Sabes que eso no fue decisión mía.

- No les importó yo, porque no les importa Jimin y sabes muy bien Jin qué Jimin siempre estará primero en mi vida. Si lo desconocen a él me desconocen a mi.

El alegato que hacía Jungkook me ablando el corazón y me hizo sentir bendecido de tener una persona como él a mi lado, pero entonces una nueva disputa entre Jungkook y Jin inició haciéndonos sentir incómodos al extranjero y a mi. No supimos que hacer o como calmarlos, pero luego una persona exterior a los cinco nos habló, y fue sorprendente encontrarnos con alguien que se veía como mi doble.

- No puede ser...¿Más basura para recoger? - este joven hablo con pesadez y se notaba furioso desde el primer indicio.

Usaba ropas claras y su cabello era negro, en todo lo demás era idéntico a mi y yo comenzaba a pensar que esto se trataba de un sueño.

- Oh Jimin - Walter llamó con mi nombre a ese chico y este volvió los ojos -. No sabíamos que estábamos en tu mundo.

- ¿Jimin? - se preguntaron Jin y Jungkook a la vez, los cuales al igual que yo tuvieron que parpadear un par de veces por si la vista les fallaba.

- Tú aquí...eso no puede ser posible - refunfuño ese chico al observar a Jungkook, como si lo conociera de antes.

- No estoy entendiendo nada, ¿qué está ocurriendo? - exigí saber.

- Aaf ya lo veras Jimin nuevo, solo espera a que lleguen los otros - respondió el pelinegro.

- ¿A que lleguen quienes? - pregunté, pero mi pregunta se respondió de forma sencilla pues a lo lejos contemplamos un mar de personas aproximadose a nosotros.

Eran más de cincuenta quizás más de cien, no lo sabía en realidad. Solo podia presenciar mi rostro en donde sea que viese, en cualquier dirección, con distintos peinados y vestimentas...era fantástico.

- No puede ser verdad... - expresó un Jin anonadado.

Muchas gracias por leer. El próximo episodio lo subiré antes del sábado. Voy a hacer los capítulos más cortos para que sea más dinámico ☺️.