17 : COBARDE
POV MEW
No sé cuánto tiempo estuve llorando en los brazos de Gulf, pero mi cara se sentía pegajosa y sentía que el nudo en mi pecho era más liviano.
-¿Aun lo amas? – Levanté la mirada y me topé con sus bellos ojos achocolatados.
-¿A quién? – Estaba confundido.
-A Art – Gulf no parecía tenerme lastima, más bien parecía realmente interesado.
-No, ya no lo amo. Pero no niego que lo que paso con él probablemente me tenga muy marcado. Por eso cuando tú me dijiste que me amabas, por eso me volví loco.
-¿Por eso dijiste que nada de enamorarse?- Asentí. – Si no lo amas ¿Por qué lloraste? – Buena pregunta ¿Por qué lloré?
-No lo sé – susurré.
-¿Es porque ocultaste tu verdadero yo? – Podía ser, sin embargo aún era yo con la mayoría de las personas.
-Creo que siempre me ha dolido que mis padre no me acepten como soy, mi papá le importa más lo que diga la gente que lo que me haga feliz y mi madre, ella vive a costa de mi padre. No tiene ni voz ni voto – Gulf acariciaba mi cabello. – Solo que fui un cobarde Gulf y tú, tu eres tan valiente – Gulf negó y besó me mejilla.
-Tú estabas en otras circunstancias Mew, No sé cómo me hubiera sentido si la persona que amara no diera todo por mí o al menos no aceptara quien es en verdad. Tú estabas herido no solo por tus padres sino también por Art- Sus manos formaban círculos en mi espalda- Para mí eres la persona más valiente porque aunque sigues con ellas los enfrentas y aunque sigues aguantándolos les has demostrado que puedes lograr lo que te propongas.
-Menos ser libre.
-Para ser libre no hay una edad o algo que te diga cómo hacerlo. Solo tienes que sentirte a gusto y amarte, sobre todo perdonarte Mew. Tú yo de 17 años no sabía lo que hacía y tus circunstancias fueron diferentes a las mías.
-Pero eso no me exonera por todo lo que te hice.
-No, pero ahora comprendo un poco más todo sobre ti Mew y estoy agradecido. – eso mi coronilla – Gracias por dejarme ver al verdadero Mew.
-Gracias por no juzgarme.
-Jamás podría hacerlo, sabes lo que siento y aunque tú no te sientas igual. Sabes que estoy aquí, aun cuando estes casado y con hijos, aun cuando...- Lo callé con un beso en los labios. Deja de decir tonterías. Pensar en eso ahora mismo me carcomía la cabeza, casarme con alguien que no me ama y tener hijo no era lo que quería, quería explorar lo que no había tenido. Quería enfrentarme a mis padres. Pero tenía miedo. Era un adulto de 28 años pero tenía miedo.
Sus labios me respondieron, demonios como me encantaba besarlo. Senté a Gulf sobre mi regazo para poder besarlo mejor. Colocó sus brazos alrededor de mi cuello. Mis manos viajaron hasta sus caderas, dios en unos momentos tendría una erección como siempre. Estaba tan frustrado sexualmente. Gulf se separó para poder respiras y me miro un momento.
-Supongo que tus padres también escogieron tu carrera – dolía decirlo.
-Si – dije mirando a sus labios rojos.
-Es quizá hora de ser tú Mew. Yo te apoyare si así lo quieres – Y si lo quería, quería ser valiente. Quería enamorarme y quería que fuera de Gulf. Quería explorar esto con él a mi lado.
-Fuiste el primer chico que me cautivó tanto como para dormir más de tres veces con él – levantó una ceja incrédulo.
-Vaya, es bueno saberlo. Aunque imagino que fueron muchos – Me puse un poco rojo. Acepto que cuando salía con chicos no solamente era por sexo, también me gustaba pensar que me estaba vengando de mi padre. –Quizá debas hablar en algún momento con tu madre, tal vez ella comprenda lo que sientes. Mi mamá no es muy comprensiva pero aun he hablado con ella y creo que tu madre seria más comprensiva. Puede que solo sienta miedo de tu papá – No lo sabía y me asustaba. Lo miré a los ojos y a los labios después.
-No sabes cómo te deseo –Mi voz sonó ronca. Gulf pasó saliva con sorpresa.
-Mew yo no voy... - cubrí sus labios con un dedo.
-Lo sé, eso no evita que me sienta así. Sabes cómo me gustas Gulf – Besé su cuello, adoraba como se estremecía. – Gracias por escucharme – Tomé sus labios con adoración. Gulf gemía bajito. Pero de pronto unos golpes en la puerta nos sacaron del trance.
-DEMONIOS – se levantó de pronto – Yo vine a decirte que la cena estaba lista – se sonrojó y yo solté una carcajada.
-Pues debe estar fría – Bajó su mirada al suelo Me puse de pie y levante su rostro. Le di un corto beso. – Vamos a comer entonces – Lo tomé de la mano y fuimos hasta a puerta donde Samanta nos veía con sospecha. – Ya vamos – dije.
(-)
Estaba tenso, mis hombros se sentían rígidos y mis pies solo se movían de un lado a otro. No visitaba muy seguido a mi padre pero hoy él me había pedido que lo hiciera. Alguien me hizo pasar a la casa, caminé hasta la oficina de mi padre, cuando entré ahí estaba él. Observándome desde el otro lado, con la mirada fría y calculado.
-Padre – dije nervioso - ¿Querías verme?
-Siéntate Mew.
-Gracias.
- Ayer hablé con los padres de Davika- Asentí ¿Qué me diría?- Hemos adelantado la boda – casi me ahogué con mi propia saliva – Se realizará en dos meses – No sabía que decir, estaba sorprendido.
-Pero no me lo consultaste.
-No veo el problema, de todas maneras se iban a casar – Me estaba molestando realmente.
-Pero es mi boda no la tuya – Soné un poco molesto pero me controlé.- ¿Davika que dijo?
-Supongo que está bien con ella – Mis manos comenzaron a temblar.
-¿Por qué el apuro?
-Madamas, no veo porque esperar. Mañana saldrá el anuncio en la televisión.
- Algo debió pasar para que la adelantaras así. – Levanto una ceja, después asintió más seguro.
-Tu madre vio al chico en tu casa – Oh dios, Gulf – Sabes que no me gusta que te relaciones con esas personas Mew.
-NO SOY UN NIÑO.
-No quiero que tengas relaciones con ese tipo.
-Pero jamás te ha importado que salga con chicos, tú lo sabes.
-Pero nunca se han quedado en tu casa. Además sé que se han visto desde hace mucho tiempo - ¿Qué demonios? ¿Cómo lo sabía?
-¿Y qué? Tienes miedo que tu hijo gay te deje en ridículo ¿No?
-Sabes que si sales con alguien así te desheredare.
-¿Crees que me importa mucho?
-Perderías tu trabajo en la empresa- Estaba muy enojado. Mis manos y mi cuerpo completo temblaban. –Quiero a ese chico fuera de tu vida y quiero que la boda se realice sin inconvenientes - Apreté los puños.
-No dejaré a Gulf.
-Lo harás, solo te traerá problemas – Pensar en alejarme de Gulf hacia que me doliera el estómago. – No hablaré más del tema contigo. Te puedes ir.
Así era mi padre, el señor Suppasit siempre tenía la última palabra. Salí de ahí lanzando todo a mi paso.
Tenía que alejarme de ahí e ir a tomar algo. Llamé a Davika teníamos que hablar.
PERDÓN POR LOS ERRORES EN ESTE Y EN EL CAPITULO ANTERIOR.
CREO QUE FALTAN POCOS CAPITULOS PARA TERMINAR.
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