Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13 : VALIENTE

Así es, un capitulo más. Espero que les guste.


POV MEW

El sábado por la mañana me levanté a correr como de costumbre. Mis articulaciones y músculos ya me rogaban por algo de ejercicio de fin de semana.

Eran las 9 cuando entré a casa y me di un baño frio, el lugar comenzaba a oler delicioso por la comida que era preparada en la cocina.

Cuando baje a desayunar Gulf ya estaba en la mesa desayunando, Samanta traía mi desayuno de la cocina.

-Buenos días.

-Buenos días – respondió Gulf con las mejillas llenas de comida. Se veía adorable.

-Supe que te llamaron ayer para una entrevista ¿Qué tal estuvo?

-En realidad fue una segunda entrevista en una empresa a donde ya había ido. Creo que estoy entre los últimos 3 finalistas – levanté una ceja con sorpresa.

-Eso es maravilloso.

-Sí, espero que me llamen en la semana. – asentí y comencé a comer mi desayuno.

-Mew, la señorita Davika te llamó. Dijo que no contestabas tu celular. Quiere saber si irán mañana a la cena con sus padres – Por el rabillo de mi ojo pude ver la expresión de Gulf. Había parecido contento y optimista cuando le pregunté sobre su entrevista, ahora sin embargo podría jurar que sus orejas estaban caídas y sus hombros igual. Parecía un perrito triste. No me gustaba verlo así.

-Claro, la llamaré más tarde.

Cuando terminamos de desayunar, Gulf fue a la sala a sentarse y ver una película. Una hora después me descubrí dirigiéndome hacia la sala también pues estaba aburrido. Hoy Samanta se iba a las 12 pues solo trabajaba medio día por ser fin de semana y visitaba a su familia, el día de mañana no trabajaba.

Me senté en un lugar aparte de Gulf quien estaba atento a la película que veía, me concentré en ver de qué trataba y parecía interesante. No era muy amante de las películas de Ciencia Ficción pero no me negaba a ver una en algún momento. Una hora y media después esta estaba terminando y fue que pareció que Gulf se dio cuenta de mi presencia.

-¿Te gustan estas películas? – pregunté.

-Sí, aunque me gusta más la historia de ellas que los balazos y las grandes hazañas. ¿Quieres ver otra? – cambio los canales con el control.

-claro, pero trata que no sea otra así. No soportaría dos películas de ciencia ficción en un solo día – Gulf soltó una pequeña risita y yo gire a verlo. No me acostumbraba a sus risas.

-Trataré, creo que vi que iniciaría un especial de Chernóbil en History.

-¿Te gustan los documentales?

-Me encantan. ¿Y tú? ¿Te parece bien?

-Claro – me acomodé en mi sillón, pero me di cuenta que no veía realmente de manera cómoda hacia la televisión así que me moví a un lado de Gulf.

Pasamos dos horas entretenidos con el documental, era interesante y de nuevo Gulf parecía perdido en lo que veía. Me sentía un cero a la izquierda en este momento. Sus ojos parecían brillar con las cosas que veía y solo soltaba una que otra vez un gemido de sorpresa o de miedo.

-Siento lo del día de tu cumpleaños – susurré, Gulf no me miro pero pude notar como sus hombros se tensaban- Estaba tomado y un poco molesto.

-Y lo olvidé – dijo sin importancia.

-No lo creo, además era tu día especial y te lo arruiné.

-Ya paso Mew, no entiendo porque sacarlo ahora – No sabía tampoco yo.

-Me puse celoso cuando te vi bailar con Kao- Ok, lo había dicho. Eso no significaba que yo lo amara.

-¿Celoso? ¿Por qué?- Ahora si tenía toda su atención.

-Porque me gustas, tú lo sabes. Además no teníamos mucho que lo habíamos dejado.

-¿Dejado que Mew? Nosotros solo follabamos, no era como si tuviéramos una relación. Tú me lo dejaste bien claro- asentí.

-Lo sé Gulf. Solo que estaba celoso porque creo que después de que nos estuvimos viendo 6 meses y que solo "follabamos" como dices, a mí ya ni me hablabas.

-Sí, porque fuiste un asno- No contesté a eso. Podíamos llegar a pelear.

-Aun así lo siento.

Guardamos silencio y volvimos a ver hacia la pantalla. O mejor dicho Gulf lo hizo porque yo lo estaba viendo a él. Estaba tan ensimismado en la trama que parecía no parpadear.

-¿Me vas a decir sobre que te ha ido peor antes? – escuché un pequeño resoplido y casi quise reír.

-¿Por qué quieres saberlo?- Porque si, joder.

-Soy una persona curiosa.

-Nunca habías sido curioso. ¿Por qué ahora? ¿Por qué quieres saberlo Mew?

-Antes no me dabas tiempo de ser curioso – sus mejillas se pusieron un poco rojas.

-Viví en la calle algunos meses cuando tenía 16 – eso era lo que había escuchado. – Mis padres me corrieron de casa cuando tenía 16 porque no les gustaba como era yo.

-¿Y cómo eras? – Parecía más tenso.

-Gay – respondió mirando a la pantalla – Era un chico gay, que se había besado con su mejor amigo y quien había sido descubierto por sus padres – Abrí mi boca con sorpresa.

-¿Te corrieron por ser gay?

-Así es, hay algunas personas que no aceptan a sus hijos como son Mew. Mis padres son unos de esos. - ¿También habían corrido a Gulf por ser gay? Creía que solo mi padre era así de cerrado.

-¿No regresaste con ellos?

-No, no lo hice. Sé que era muy joven pero aun así no iba a permitir que me dijeran nada. Papá dijo que si me arrepentía todo volvería a ser como antes, el chico con el que me besé fue "curado", yo no iba a dejar que me hicieran nada ay no quería ser la "misma" persona de antes.

-¿Qué hiciste?

-¿Qué podía hacer? Era menor de edad y no tenía nada, me echaron sin nada. Seguro esperando que recapacitara y volviera arrepentido. Pasaron casi 8 años y eso no sucederá, te lo digo. – Ahora me veía – Pasé mucha hambre y dormí y comía en las calles. Dije que me había ido mal porque un día un perro me mordió mientras tomaba algo de comida de un basurero de un restaurante.

-No morí de rabia pero la mordida se me infectó y casi morí, en ese tiempo había visto alucinaciones. Me encontraron unos policías y me llevaron. Me curaron y después me escape del hospital. No quería que me lleven con mis padres nunca más. Conseguí un trabajo y terminé la preparatoria. Era tan delgado por esos tiempos y me mataba estudiando para tener una beca. Quería ir a la universidad así que valía la pena. Es todo – dijo con simpleza viendo hacia la televisión.

-¿No te arrepientes?

-Nunca – dijo firme – Hable por última vez con mamá hace un año. Están bien. Aun me repudian pero un poco menos. Mi amigo se casó con una mujer y vive de un trabajo promedio pero reprimido y yo aunque a veces es difícil soy libre y puedo disfrutar de mi sexualidad sin restricciones - Mi estómago dolía, pensar en lo que Gulf había hecho. En lo valiente que había sido. Hacía que me diera dolor.

Yo pude haber sido como Gulf, me pregunto si estuviera en la misma situación o si habría sido peor aunque yo no era tan joven. Solo unos meses más y seria mayor de edad. Y Gulf lo había logrado.

-¿Eres feliz? – rio bajito.

-Sino contamos mis constantes corazones rotos –me guiño un ojo – Lo soy, porque al menos se quién soy y me amo así – Y yo también tuve un corazón roto y me rendí, olvide todo lo que pude ser por un corazón roto y por miedo.

-Eres muy valiente – me dio una media sonrisa.

-Si, por cierto tú eres uno de mis corazones rotos – miro al suelo y se mordió el labio. Claro que sabía que yo era su más reciente corazón roto. Y por alguna razón no quería serlo.

-¿Por qué no me dijiste que trabajabas para mi Gulf? – Susurré, estaba más cerca de él. Mi mano rosaba la suya. Levantó su rostro para verme.

-Ya te dije, tenía tanto miedo de que terminara lo que teníamos- Sabía que iba a terminar pero no quería que llegara pronto – Mis labios hormigueaban porque quería besarlo – Sabia que habíamos quedado en no pasar de sexo y además yo conocía que estabas comprometido, solo no podía dejarlo – parecía triste y roto – Nunca paso por mi mente chantajearte, aunque antes pasé hambre, nunca robé o chantajeé a alguien, nunca me vendí tampoco.

-¿Por qué te enamoraste de mi Gulf? - ¿Por qué mi voz estaba tan ronca?

-No lo sé. Cuando teníamos sexo me sentía bien, sentía que había valido la pena todo porque podía ser yo y libre. Porque veía que también estabas roto y además eres sexy y guapo y no me hagas decirlo de nuevo porque lo sabes Mew Suppasit. Además aunque eran un gilipollas también eras amable conmigo y cuando me besabas – lamio sus labios como si estuvieran secos – Cuando me besabas sentía que todo encajaba en su lugar – QUIERO BESARLO. – Creo que estaba tontamente enamorado de un imposible ¿no?

No contesté pero me acerqué más a él, tome sus mejillas con mis manos y lo atraje a mí.

-Te enamoraste del idiota más grande y gilipollas del mundo Gulf – abrió sus labios, sus ojos estaban más oscuros y su pulso estaba acelerado – te enamoraste de alguien que no se puede enamorar – pegue mis labios lentamente con sus labios, dando un pequeño roce. Me separé, Gulf estaba sin aliento – Te enamoraste de un pequeño bastardo que no es tan valiente como tú – Volví a unir mis labios con los suyos.

Sus labios respondieron a mi beso con entusiasmo. Sin embargo sentía que no podía ir más rápido. Si lo hacía iba a desmayarme de la anticipación. Mordí y chupé sus labios. Nuestras lenguas se encontraron en una danza lenta y deliciosa. Su saliva era dulce y embriagadora. No recordaba que fuera así. Y sin embargo aunque sabía que teníamos una tención sexual muy grande justo ahora mi deseo no era carnal. Era como que quería absorber en el beso su alma para abrazarla y besarla y decirle que era la persona más valiente que conocía. Gulf soltó un pequeño gemido cuando me separé un poco de él y poder respirar.

-No voy a dormir contigo – sus ojos seguían cerrados.

- Este bien – dije con mi voz ronca y volví a besarlo, con gusto por tener esos labios llenos en los míos una vez más. Podría besarlo todo el día y no cansarme. Trataba de no pensar en lo que estaba haciendo, lo único que me importaba en este momento era la bruma de placer que me recorría. Sus labios se movían con los míos, suaves y sensuales y deliciosos. Con mis manos rodeé su cintura y lo pegué más cerca de mí.

El cuerpo de Gulf vibraba con mi toque pero no se alejaba. A los contrarios su lengua parecía pelear con la mía. Y su mano subió a mi nuca para acercarme. De pronto ya estábamos en el sofá recortados, yo cobre Gulf, con mi cuerpo sobre el suyo, cálido y firme y tan acogedor y conocido.

Nos volvimos a separar para respirar pero besé ahora sus mejillas y su nariz, despacio y con ganas. No quería pensar en nada más, no quería soltarlo y no quería que se acabara.

Volvimos a nuestras bocas hambrientas a enredar nuestras lenguas y a morder sus labios que me vuelven loco. Y así paso el tiempo. Ni siquiera supimos cuando termino el documental y no nos interesaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro