07 - RENDIRSE
POV GULF
Miré hacia los lados, las personas que nos rodeaban estaban cada vez más cerca. Podía sentir el sudor cayendo por mi rostro. Mild me tomó del brazo y me jaló hasta nuestra mesa donde estaba Champ y Kao.
-Necesito tomar algo - dije a mi amigo quien asintió.
Ya habíamos estado bailando y bebiendo durante un par de horas, minutos atrás me había sentido un poco mareado pero el baile y el sudor contrarrestaban los efectos del alcohol. Me estaba divirtiendo, había estado bailando con todos ellos y como regalo de cumpleaños me habían servido una bebida especial.
-Hey, miren quien decidió acompañarnos - Sentí mi estómago caer cuando llegamos a la mesa. ¿Qué demonios hace aquí Mew? Su mirada se topó con la mía, se había cambiado la ropa y ya no llevaba el ostentoso traje de unas horas atrás.
-Señor Suppasit, creí que tenía una cena - comento mi amigo.
-Sí, pero terminó temprano - asentimos, pero mi amigo me lanzó una mirada sospechosa. Tome del nuevo vaso de alcohol que nos fue servida. Lo tomé de una sola vez, mi garganta estaba seca, muy seca.
-Champ se fue con un chico - se quejó Kao. - Pero ahora que estamos cuatro de nuevo podemos ir a bailar.- Mi jefe se puso de pie y estiró su mano frente a mí. Mild se mordió el labio sin dirigirnos la mirada y Mew quien aún no decía nada solamente tomaba de su elegante vaso con alcohol. Tomé la mano de Kao repitiéndome para mí que no estaba tratando de poner celoso a Mew y que Mild no se molestaría.
No pasaron tantos minutos cuando comencé a sentir las manos de Kao filtrándose bajo mi ropa. Parecía un poco ebrio ya. Podía ver a Mild bailando cerca de nosotros y viéndonos. Mi amigo enserio parecía herido, quité las manos de Kao sobre mí.
-Tengo calor, iré por una bebida - dije excusándome, Kao asintió y yo me alejé de ahí.
Mi humor había caído un poco, trataba que no me afectara el que Mew estuviera aquí y que se viera tan malditamente bien.
Mientras me dirigía al baño para mojarme un poco la cara y refrescarme sentí unas manos sobre mis caderas, mi corazón se aceleró de inmediato porque el toque era familiar y el aroma, ese aroma había permanecido en mi ropa muchas veces.
-Feliz cumpleaños - susurró sobre mi oído, solté una exclamación de sorpresa cuando sentí que mordía mi lóbulo, la sensación fue hasta la parte baja de mi abdomen. - Diablos - dijo en un pequeño gruñido, alejé sus manos de mí tratando de soltarme pero fue en vano, se aferró más a mí.
-Señor, creo que está un poco ebrio. - Sentía su erección en mi culo.
-Deja de llamarme así - su aliento fue a mi cuello y dejo un pequeño beso. Me aleje de manera brusca.
-Mew, deja de hacer esto - Todos nos ignoraban, podía ver a más de una pareja estarse manoseando, en el rincón del lugar podía jurar que alguien estaba recibiendo una mamada. - Kao podría vernos - Y malditamente nosotros habíamos terminado.
-¿Lo que te molesta es que Kao pueda vernos? - Parecía molesto.
-Es mi jefe - mi corazón latía con fuerza.
-NO, YO soy tu jefe y puedo despedirte cuando quiera - mi labio tembló por la ira que comencé a sentir.
-¿Y porque jodidamente no me corriste? Pudiste hacerlo, lo sabes. Incumplí el no enamorarme y además trabajé para ti sin decírtelo. Tú mismo mencionaste que te podía afectar - Me miraba a los ojos, se tomó el cabello con fuerza.
-Y maldita sea, si no hubieras hecho eso, en estos momentos podríamos estar follando - sentí mis ojos humedecerse.
-Claro Mew Suppasit, ¿Quién creería que se preocuparía un poco por mí? Lo único que te importa es joderte a alguien. ¿Por qué no lo haces? - Abrí mis manos señalando a todas partes - Mira, aquí hay muchas personas, te aseguro que más de uno se acostaría contigo, mujeres, hombres, lo que quieras - mis lágrimas comenzaron a salir. - Y si no me despediste porque creías que en algún momento podías volver a meterte conmigo, o porque se me pasaría el capricho y después olvidaría mi amor por ti...- respire con fuerza, me dolía pero estaba tan molesto con él- ¿Sabes qué? Pues ya no me importas, puedes correrme que yo sé que te olvidaré y encontraré a alguien más...
Cuando sentí sus labios chocar contra los míos deje salir todo el aire, mis ojos estaban abiertos así como mis manos no se movían. No podía creer que Mew me estuviera besando, no cuando había quedado claro que no me quería y que solo quería que durmiéramos juntos. No iba a caer y él lo sabía, si la tenia orgullo, yo lo tenía al doble. Aun así, mi cuerpo no parecía estar en acuerdo con mi mente, empecé a corresponder el beso. Un beso fiero y lleno de ira, un beso que a pesar de que nunca sintió nada por mí, nunca me había besado con tanta rudeza. Mis lágrimas comenzaron a salir porque eso solo demostraba que lo que yo estaba esperando jamás pasaría.
Deje que se desquitara, que sacará toda su rabia contenida. Yo me había rendido desde el día de la fiesta. Desde que le dije que me había enamorado y él solo se había mostrado indiferente a mis sentimientos. Podía notar el sabor de mis lágrimas. Ya ni siquiera estaba siguiendo el beso, solo estaba ahí, dejando que hiciera lo que quisiera conmigo.
Mew debió de darse cuenta de eso porque se alejó de pronto, mirándome con los ojos abiertos. Sus labios estaban hinchados por le fuerza y supuse que los míos también lo estarían. Pasé mi mano por sobre mis ojos limpiando los rastros de lágrimas y sorbí por última vez.
-Felicidades por haber arruinado mi noche de cumpleaños - reí con las lágrimas aun cayendo - El lunes a primera hora tendrás mi carta de renuncia en tu escritorio, ya no te molestare con mi presencia señor Suppasit, y no te preocupes que dejare que te cases sin ningún problema por mi parte, además solo fuimos amantes, solo había sexo y nunca amor. No podría catalogarse como un engaño - Mew me miraba con rostro inescrutable. - Gracias por todo Mew - Me di la vuelta y caminé hacia la salida.
Las personas dentro de la pista habían multiplicado su número, era difícil pasar. Algunas veces choqué con alguien pero no le prestaba atención. No quería seguir llorando, era solo que cada que veía de nuevo a Mew, este rompía mi corazón cada vez más. Tenía un poco de dinero para sobrevivir unas dos semanas si me abstenía de comer tres comida y las reducía a dos. Sabía que podía conseguir trabajo y seguro Kao no se negaría a darme una carta de recomendación. Si al final de las dos semanas no había entrado en algún lugar siempre podía buscar un trabajo como mesero.
Mi nariz dolió cuando reboté contra la espalda de alguien, casi caí hacia atrás pero como todos estaban pegados no había espacio.
-Lo siento - dije con vergüenza.
-¿Gulf? - Esa voz la conocía, levante la vista y me quede de nuevo sorprendido.
-¿San? - Este me sonrió pero después me miro a los ojos con preocupación.
-¿Estas bien? - Su mano fue a mis mejillas húmedas.
-Humm...
-Gulf - Sentí mi estómago caer de pronto al piso. ¿Qué estaba haciendo Mew siguiéndome? - Hablemos sobre el trabajo yo...
- Ya lo he dicho todo - sin darme cuenta me aleje de Mew y me acerqué a San.
-¿Te está molestando bebé? - Demonios, este hombre siempre con sus motes cariñosos aun después de dejar lo nuestro.
-¿Puedes llevarme a mi casa? - San pareció sorprendido pero sonrió.
-Es tu cumpleaños Gulfy - Todo un patán, se acuerda de mi cumpleaños ahora que ya no somos nada, pero en su momento se la pasaba engañándome.
-Por desgracia - cuando San trato de llevarme es cuando sentí la mano de Mew sosteniéndome. Me miraba escrutándome.
-¿Quién es él? - preguntó San.
-Mi je ex jefe - asintió.
-¿Quién eres tú? - La voz de Mew parecía más alta y ronca.
-Oh, lo siento. Soy San, soy el exnovio de Gulfy - Mew apretó la mandíbula.
-Vámonos - dije jalándolo y soltándome de Mew, nosotros ya no teníamos nada de qué hablar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro