06 - CUMPLEAÑOS FELIZ
POV GULF
La cabeza me punzaba cuando llegué a la empresa. Después de todo Mew no me despidió, fue grande mi sorpresa cuando Mild me había llamado ayer para avisarme. Lo cierto es que cuando lo hizo yo estaba aún bajo mis cobijas con los ojos completamente hinchados y con el corazón roto.
Y ahora estaba de regreso pero seguía sin poder dormir desde el día de la fiesta, pasaban un par de horas y el resto de la noche tenía la cabeza pensando en Mew. Lo cierto es que estaba siendo irracional, sabía lo que pasaría, se supone que me estaba preparando para lo que viniera pero tenía un corazón roto en estos momentos y además me sentía muy solo.
Cuando estaba por entrar en el elevador choqué contra una espalda fuerte.
-Lo siento – dije disculpándome, el hombre volteo y ahí me di cuenta que mi día no podía empezar peor. – Lo siento señor – volví a repetir, era Mew quien me veía atento. Me apresuré a entrar en el elevador.
-Gulf...- De pronto ya no estaba solo yo adentro sino otras 6 personas más. Mew pareció dividido entre hablarme o dejarme ahí, al final se alejó hacia el elevador de directivos.
Solté el aire que estaba reteniendo, me costaría mucho el poder olvidarlo. Estaba decidido a encontrar un trabajo nuevo, sabía que me sería muy difícil pero no podía seguir aquí más de lo necesario.
-Te ves terrible – Le di una sonrisa triste a mi amigo.
-Me siento terrible – afirme mientras me sentaba en mi escritorio – Iré por el café de Kao – asintió mordiéndose el labio. - ¿Qué pasa? – sonrió nervioso.
-No es nada.
-Mild.
-Amm yo...- sus orejas comenzaron a ponerse rojas, levante una ceja.
-MILD – lo conocía muy bien para saber que algo pasaba.
-Es que yo no quería, pero... es que él y yo... no lo soporte... yo... Gulf ¿Qué hago? – No entendí nada.
-Habla más despacio.
-Ayer como no estuviste teníamos mucho trabajo – asentí – en un mes será la semana del deporte que organiza la empresa cada año en las montañas – había escuchado de eso.
-¿Eso que tiene que ver?
-Kao y yo nos quedamos hasta tarde – asentí – Pedimos algo de cenar y como al final ya no era hora de trabajo tomamos algo de lo que tiene en su oficina – entendía por donde iba.
-No te emborrachaste ¿Verdad?
-¿Qué? NO. Yo... sabes que el alcohol me da valor. No sé cómo paso pero estábamos riendo recordando cosas y en una de esas no podía dejar de verlo y lo besé – asentí. Espera ¿Qué?
-¿TÚ QUE?
-Shhhh, cállate. Te van a escuchar. – Se puso rojo – Lo besé. Primero solo quería darle un pico pero no aguante y después me respondió – miraba al suelo – cuando caí en cuenta de lo que había hecho salí corriendo de la oficina a mi casa.
-Guau – estaba en shock.
-No sé qué hacer, esta mañana no he ido a su oficina y él llego temprano así que no nos hemos visto pero no sé qué pasara. ¿Y si me despide? ¿Qué hago Gulf? Además él quiere salir contigo.
-Yo no estoy para eso en estos momentos Mild.
-Lo sé pero él no.
-Mild, yo jamás me metería con él sabiendo que te gusta. – lo abracé.
-Te quiero Gulf, tenemos que hacer algo por tu cumpleaños – sonreí afirmando.
-MILD – giramos a ver a Kao. Nos observaba desde la puerta de su oficina. Nos separamos.
-¿Si?
--Ven a la oficina – Mí amigo se puso completamente blanco. Podía jurar que si lo tocaba estaba frio.
-Claro – giro a verme con su rostro con miedo. – Deséame suerte – levante los dedos para darle ánimo.
Lo que quedó de la semana había sido aburrido, Mild y Kao eran los encargados de la actividad del próximo mes y yo solo tenía que ocuparme de actividades exclusivas de recursos humanos. De hecho últimamente estábamos solicitando practicantes para algunas áreas y ese era mi trabajo así como las entrevistas.
Cada noche cuando llegaba a casa trataba de no pensar en Mew y sus visitas, no volvimos a llamarnos o mandarnos mensaje y así estaría bien, además no había vuelvo a verlo en la empresa.
El problema con Kao y Mild seguía en el limbo, según Mild ese día Kao no le mencionó nada y parecía tan normal como siempre. Mi amigo estaba sufriendo y volviéndose loco por la situación. Yo también quería saber que era lo que pasaba.
Había llegado el viernes y con él mi cumpleaños. No lo había celebrado desde hace años. Mis padres me habían corrido de casa cuando era más joven y con Mild él siempre tenía algo que hacer ese día así que es fácil pensar y suponer que no tenía muchos amigos más además de él y por ende mi cumpleaños no era algo que celebraba. Lo único que hacía era ver alguna película y pedirme mi comida favorita. Mi exnovio el año pasado había "viajado en la fecha", ahora sé que probablemente estaba con alguien más.
Hoy parecía ser diferente, Mild y Kao querían que fuéramos a tomar en la noche y además algunos de mis compañeros se habían juntado para comprarme una torta y cantarme el cumpleaños feliz. Sonreí porque parecía que este año sería diferente a los demás. Traté de no pensar en Mew.
La comida de medio era cortesía de mi jefe, lo cierto es que lo pasé muy bien durante el día.
Cuando íbamos de salida a tomar algo después del trabajo, Kao nos pidió que nos adelantáramos a Mild y a mí. Una vez abajo no me sorprendió que la vida me jugara una mala pasada y que Mew estuviera saliendo con su prometida del edificio. Ella me vio y me sonrió.
-¿Eres el asistente de Kao? – Asentí y ella sonrió – Entonces es tu cumpleaños. Kao no dejo de mencionarlo toda la comida de ayer con Mew y conmigo. Muchas felicidades – Guau, era tan linda y amable. Le sonreí en agradecimiento.
-Muchas gracias señorita – Traté de evitar la mirada que Mew me dirigía mientras hablaba con su esposa. Quería que la tierra me tragara.
No sé cuánto tardamos pero Kao nos alcanzó enseguida.
-Hola tortolitos. Vamos a ir a tomar algo con Gulf para celebrar su cumpleaños. ¿Quieren venir?
-No creo Kao, mis padres cenaran con nosotros – Este comprendió.
-Tienen razón se tiene que quedar bien con los suegros – se burló de Mew quien seguía sin prestarle atención. Me mordí el labio, estaba tan incómodo. – Entonces nosotros nos vamos. Invite a Champ y debe esperarnos.
-Eso me suena más bien a una cita doble – dijo la prometida de Mew, Kao se sonrojó, Mild pareció molesto y pude ver a Mew con el ceño fruncido.
-Puede ser – mire al suelo. Deberíamos de irnos cuanto antes.
-Nos vemos. Felicidades – Nos despedimos de ambos. Mew jamás dijo nada sin embargo seguía atento a lo que hacíamos.
Esa noche recibiría sorpresas y no sabia que me depararía esta noche en ese lugar al que íbamos. Lo que si sabia era que me iba a emborrachar como nunca.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro