POV GULF

La mano de Mew se mueve cada vez más rápido contra mi eje.

-Oh si... estoy a punto de... - No puedo formular frases completas. Mew sigue envistiéndome desde atrás, las gotas de sudor bajan por mi frente. Mi respiración es cada vez más frenética.

-Oh si, bebé – dice besando mi cuello. Puedo sentir su respiración en mi nuca. – Eres tan bueno – De pronto sus dientes muerden mi oreja, estos envían una sensación de electricidad hasta mi vientre bajo y de pronto comienzo a ver estrellitas. Mi semilla sale con fuerza, Mew gruñe cuando involuntariamente aprieto mi arco. Unos segundos después cuando aún estoy saliendo de mi intenso orgasmo siento a Mew dejarse caer sobre mí gruñendo. Sé que ha llegado al orgasmo también.

-Diablos – digo recuperando mi respiración.

Mew salé de mí con un sonido obsceno y se deja caer a mi lado, se acerca a mí y toma mis labios en un beso duro.

-Eres excelente – dice mordiendo mi labio inferior.

-Vaya, gracias por el cumplido – ríe con diversión y baja sus besos a mi cuello, comienza a chupar y morder sobre mi clavícula.

-No dejes marcas Mew, si alguien lo ve en mi trabajo será vergonzoso. Si mi jefe lo ve será más vergonzoso aun.

-Que se joda tu jefe – siguió mordiendo hasta bajar a mi pecho, enseguida pude escuchar una especie de ronroneo, mis dedos se apretaron ante las sensaciones – Eres tan malditamente caliente, quiero follarte de nuevo – Vi cómo se quitaba el condón usado que traía y sin saber de dónde lo saco se volvió a colocar otro.

Demonios estaba tan cansado por la última ronda y este imbécil ya estaba pensando en una segunda, claro que mi cuerpo respondía a sus caricias. No podía creer que estuviera preparado una vez más para él.

-Me encanta que te pongas así – dijo dando un beso a la punta y me perdí una vez más.

(-)

Revisar el menú del catering y que todo estuviera perfecto era mi trabajo en estos momentos, pero jamás creí que mi jefe se auto invitaría y que además mi amigo aprovechara para hacer de este nuestro almuerzo.

-Piénsenlo bien, no tenemos que comprar nada para almorzar y al mismo tiempo nos aseguramos de que sea un buen menú – miré a Mild con los ojos en blanco.

-No sé porque viniste aquí Mild, le dije a Gulf que yo lo acompañaba. Además pudo se runa cita – Lo último lo dijo un poco más bajo pero Mild definitivamente lo escucho pues su cara se tornó un poco incomoda, NO, más bien sería algo así como ¿Decepción?

Decidí mejor ignorar las conversaciones de mis acompañantes, pues aunque estaba almorzando este también era mi trabajo y tenía que hacerlo lo mejor posible.

-¿Están todas las invitaciones enviadas Gulf?

-Sí, señor. Solo queda entregárselo al señor Mew y su prometida- Y si, demonios estaba esperando que Kao les entregara las invitaciones. No podía yo ir simplemente y entregarle su invitación y de paso decirle a Mew hola Mew, pues verás sé que estamos follando pero quería decirte que también trabajo para ti y además estoy encargado de tu fiesta, demonios no quería morir tan rápido. Ya de paso le podía decir que me encanta, lo amo y además no dejo de pensar en él. Y cuando estoy deprimido le escribo cartas.

-No te preocupes, se las entregare yo mismo. Me las pasas en la oficina.

-Está bien.

La comida estaba deliciosa, digna de un buen servicio. Definitivamente este iba para la fiesta. Dejamos el adelanto y nos salimos de ahí. En ese momento fue cuando me percaté de que mi mejor amigo no había dicho más nada en todo el proceso, solo hablábamos Kao y yo, lo mire y este parecía un poco distraído.

-¿Estas bien? – me sonrió.

-Si – claro que yo no estaba convencido.

-Me lo dirás en la comida – asintió aun pensativo.

No me gustaba ver así a Mild, él era siempre sonrisas y burlas. Era raro verlo serio y además era incómodo.

Esa misma tarde decidimos por salir a comer uno de los hotdogs que vendían frente al edificio de la empresa en un pequeño carro. Eran deliciosos y además podíamos sentarnos en algún lugar para platicar.

-Ahora sí, dime que sucede – Mi amigo se mordió el labio y negó para sí.

-Ayer me di cuenta de algo. – esperé a que siguiera. – Creo que...

-¿Qué es?

-Creo que me gusta mi jefe – casi escupí el pan.

-¿Kao? – asintió con las mejillas coloradas.

-Es idiota lo sé, pero anoche nos quedamos un poco más mientras tú te ibas y pues me di cuenta en algún momento que no podía dejar de mirarlo y que además es tan sexy – casi solté una carcajada.

-Debe ser una broma.

-No lo es, y además él está interesado en ti. La verdad es algo decepcionante – me lance a abrazar a mi amigo, quería animarlo.

-Sabes que yo estoy perdida y locamente enamorado de Mew Suppasit por desgracia para mí y para tu conveniencia – este sonrió.

-Diablos Gulf, tú también estas jodido. O quizá más jodido que yo – reo.

-Ok mejor amigo, gracias por apoyarme.

-Al menos tú follas con él, Kao ni siquiera me ha mirado en este año y medio que he trabajado para él.

-Deberías entonces llamar su atención.

-Tú, deja de darme consejos y síguelos de una vez.

-Tengo su atención – me referí a Mew.- Más no su corazón.

-diablos, ahora estoy deprimido de nuevo – solté una carcajada con Mild, amaba a este hombre.

(-)

POV MEW

Giré hacia el sonido que llamó mi atención, me sorprendí al ver ahí a Gulf. Estaba cruzando la calle comiendo en el puesto de Hotdogs frente al edificio de la empresa y además estaba muy sonriente con nada más y nada menos que Mild, el asistente de Kao. Mi cabeza trató de buscar alguna explicación de porqué Gulf estaba aquí, justo frente al lugar donde trabajo. Sin embargo debía ser solo una coincidencia.

-¿Pasa algo Mew? – En ese momento me di cuenta que había parado de caminar, Davika tomó mi mano y me distrajo.

-No, no es nada. Creí haber visto a alguien – volví a ver una vez más sobre mi hombro. Definitivamente era Gulf y demonios se veía tan caliente con ese traje a la medida, mis pantalones se apretaron de pronto. Diablos, solo lo había visto ayer, no podía ser que estuviera tan obsesionado con él.

Tenía que despejar mi mente o no podría caminar durante todo el día.