CAPÍTULO 19
POV KYUNG SOO
Los días que siguieron a la borrachera de Kai se pasaron como un borrón. El compromiso se canceló. Kai me había comentado que Davika estaba más que encantada, se iba a ir a estudiar un doctorado a Europa además que estaba saliendo con alguien a escondidas. Kai estaba contento por ella y aunque ella y yo jamás nos conocimos bien, también estaba feliz.
Para los inversionistas de la empresa y para el público en general no fue de gran impacto saber que Kai y Davika habían cancelado su matrimonio y además los padres de Davika seguían teniendo acciones en la empresa. La sorpresa para todo mundo fue ni más ni menos que la renuncia de Kim Jongin a la empresa de su familia. Para la prensa e inversionistas había sido una renuncia, solo pocos sabíamos que su padre había corrido a Kai y lo había desheredado.
Me sentía tan culpable en el fondo, creía que podía ser mi culpa todo lo que estaba pasando. Que había rotó su pequeña burbuja de paz de Kai pero Samanta quien conocía bien a Kai me decía que era algo que Kai debía hacer porque había entregado mucho a sus padres y era hora de que fuera libre.
No tenía la menor duda de que siendo Kai un Kim le lloverían trabajos, no era un secreto para nadie que sus proyectos habían generado grandes ganancias a la empresa. Por otro lado Chanyeol me había presentado un día de estos a Song, era un antiguo amigo de Kai. Ahí descubrí que Kai cuando era un adolescente tenía una banda. Por cierto, Chanyeol creía que Kai y yo teníamos una especie de relación como novios o algo así.
Yo no sabía lo que estaba pasando con nosotros. Yo por supuesto, estaba enamoradísimo de Kai y con la manera en que nos hemos comportado cada vez me cuesta más trabajo alejarme de él, pero de ahí a que Kai quiera una relación no lo sé.
Entré en la casa de Kai. Samanta se había ido hoy a su casa, mañana no trabajaría. La casa estaba tan silenciosa. Subí a la recamara e Kai. Ahí estaba él. Llevaba tres días metido en esa recamara. Durmiendo, jugando videojuegos o simplemente viendo a la nada. Hoy, no me había escuchado entrar. Sus lágrimas bajaban por sus mejillas mientras veía hacia un punto en la pared.
Me dolía el corazón de ver a Kai así, hasta hace unas semanas para mí era la persona más déspota y con menos empatía y sentimientos. Ahora que lo conocía sabía que estaba muy roto. Odiaba verlo así. Ya me había dado cuenta cuando llegaba que tenía los ojos hinchados pero no lo había visto llorar. Hoy sí.
No llores mi amor.
Me acerqué hasta donde estaba él. Me subí a la cama y lo atraje a mi cuerpo.
-Hola bebé – susurré dándole un beso en la mejilla. Kai se limpió para ocultar las lágrimas pero negué. Lo abracé con más fuerza. – Sabes que si tienes que llorar lo puedes hacer Kai. No me importa consolarte.
Kai me miro a los ojos y me dio una leve sonrisa, las mejillas de mi niño grande estaban húmedas.
-Llame a mi madre, ella no me quiere ver – Mis ojos se llenaron de lágrimas. Kai sollozó.
Sabía que Kai no estaba triste ni porque había sido desheredado, no estaba triste tampoco por que tuvo que renunciar a su trabajo. Lo que a Kai le dolía era el rechazo de las personas que más ama en este mundo y que le dieron la vida. Cuando yo me alejé de mis padres también lloré mucho. No puedo imaginar lo que Kai ha sentido toda su vida y que al final tampoco te terminen aceptando. Que el amor no sea suficiente.
-Tu mamá va a recapacitar Kai – Me abrazó y metió su cara en mi pecho.
-¿Por qué no pueden simplemente aceptarme? – Le da un corto beso en los labios.
-Te van a aceptar, solo dales un poco de tiempo. Ellos te aman mucho y verás que recapacitaran. Nadie podría odiarte, créeme.
-¿Por qué eres tan bueno conmigo?- Sonreí.
-Porque te amo – Kai se tensó en mis brazos. – Hey, tranquilo. Yo te amo, no importa si tú no me amas.
-¿Me odias? – Kai parecía estar tan vulnerable. No imaginé nunca verlo de esta manera.
-Yo jamás te odiaría. Ni aunque encontraras a alguien más que si amaras. Yo seguiría amándote. Y aun cuando ya no te amé. Seguiré queriéndote y cuidándote de lejos – Kai me miraba a los ojos.
-Gracias por todo Soo – Me besó en los labios. – Te quiero, enserio te quiero mucho – Sonreí.
-Estamos avanzando.
Nos quedamos abrazados ahí, con Kai de vez en cuando sollozando. Conmigo dándole pequeñas palabras de aliento y con uno que otro pequeño beso.
A la mañana siguiente desperté muy tarde, no supe cuando me dormí pero ya eran las 11 am y jamás me despertaba tarde. Kai me observaba. Me sonrió pícaro.
- He estado tan ensimismado conmigo que no he sabido cómo está tu trabajo. ¿Te está yendo bien?
-Me gusta mucho – Er cierto. Me encantaba mi nuevo trabajo.
-Que bien – Tomó mi mano y la besó. – Eres excelente en tu trabajo – Solté una gran carcajada.
-Tú no sabes cómo trabajo.
-Chanyeol jamás dejaba de decirme lo bueno y eficiente que eras – asentí. Me quedé un poco pensativa.
-Kai – Mi cara debió de haber cambiado mucho. Kai se puso serio.
-¿Qué pasa?
-Me pagarán muy bien, el próximo fin de semana será mi primer quincena – Asintió temeroso. – Yo no puedo seguir aquí siendo una carga. Ya conseguí trabajo y sabes que estoy mejor que nunca – De pronto su expresión fue indescifrable.
-¿Por qué no te puedes quedar? – Levanté mis cejas con sorpresa.
-Pues no es eso, es que debo de hacerme responsable de mí mismo. Me estoy aprovechando. Además no estas y nadie está para tirar dinero en mí. Además no somos nada... - Ok lo había dicho. No quería que piense que le quería imponer una relación o que quería casarme con él. Solo que lo había estado pensando y enserio en cualquier momento Kai podía decirme que no me quería más ahí y correrme. Ahora lo conozco mucho mejor pero eso no quita que sus sentimientos puedan ser influenciables.
-¿Viviste con tu ex? –Ok, debía dejar de hacer esas preguntas.
-Sí, viví con San un tiempo cuando éramos novios.
-Entonces seamos novios – Abrí la boca grande. Enserio me dolía qué pensará así de mí. Jamás me aprovecharía de esto para hacerlo mi novio.
-No, no entiendes. No tienes que hacer esto solo porque...
-Hey, no lo estoy haciendo por nada. Por nada más que porque quiero. Soo desde que te viniste a vivir aquí no me he sentido solo y jamás había disfrutado tanto el convivir con alguien. Además ambos lo queremos. Te quiero aquí, en mi vida. Has hecho que pierda mis miedos. No puedes solo desaparecer. Y sí, quiero ser tu novio. Quiero que me beses y me abrases y me cuentes todo lo que te aflija. Sé que no todo es miel sobre hojuelas pero podemos tener una relación. Yo me sentiría muy bien.
-¿Estas escuchando lo que estás diciendo?
-Y también lo estoy pensando y meditando – Mi corazón latía como loco. Se iba a salir en cualquier momento. Quería llorar y brincar y al mismo tiempo estaba tan asustado. – Sé que si no somos novio ahora en el futuro puedes tener un novio y créeme, pensar eso me rompe el corazón.
Mis ojos se aguaron – Me estas ilusionando.
-Ven aquí bebé – me pegó a su cuerpo. - ¿Quieres ser mi novio Soo Do? – Enserio tenía que estar soñando.
-Si quiero que me iré a vivir a otro lado.
-No de coña.
-Y no voy a dormir contigo – Kai rio bajito.
-He tenido una erección desde que entraste por esa puerta el primer día. Tienes que dormir conmigo.
-No, al menos hasta que este seguro que me amas – Kai soltó una carcajada.
-Trato hecho.
-Para ayudar esta tarde iremos a un lugar – Kai levantó una ceja.
-¿A dónde? – sonreí.
-Es una sorpresa
(-)
Kai tenía los ojos bien enfocados en los chicos que practicaban. Ni siquiera lo había visto practicar. Una vez que estos terminaron por fin, él sonrió.
-¿Cómo supiste? – me atrajo hacia él por la cintura. Puso su cabeza sobre mi estómago.
-Conocí a Song y él me presentó la banda. Escuche que ocupan a un baterista. La verdad no sé si sepas tocar la batería pero Fiat dijo que era bueno.
-¿Quieres que me una a la banda?
-La verdad, quiero que hagas lo que te haga feliz – Kai aplaudió a sus amigos.
De pronto ya se lo habían llevado a con ellos y me quede ahí sentado viéndolos. Por fin vi a Kai sonriendo, riendo y disfrutando de algo.
Lo dejaron un poco en la batería, Kai la golpeó como un experto. Yo estaba encantado. Sonreí, era muy bueno.
Sabía que todo se iba a arreglar para Kai. Se lo merecía además era hora de que hiciera lo que le gustara y disfrutara. Ahora también me tenía a su lado
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro