Renacer junto a ti...
Camus tú querías saber cuál era el deseo que había pedido a aquella estrella, no?
Pues te lo digo ahora, mi deseo fue renacer siempre contigo, no me importa si en la siguiente vida soy tu amigo o pareja.
Solo quiero estar contigo para siempre...
Es lo único que quiero, pero tal vez ese deseo nunca se pueda hacer realidad...
No sabia donde estaba..
Estaba en un lugar oscuro junto con todos los demás, junto con Cam.
Todo estaba normal, intentábamos resistir a los poderosos ataques que los dioses nos lanzaban, era nuestro castigo por oponernos a sus voluntades.
Pero de la nada, todo se volvió negro, pues la poca luz que había se había ido, y una luz apareció delante nuestro.
Aquella luz que había aparecido enfrente mío, me ofreció su mano y la tomé.
Cuando la tomé me di cuenta que estaba en otro lado, era un lugar que ha conocía.
- Es un placer volver a verlos caballeros... -Escuche que dijo una voz femenina algo conocida para mí.
- Donde... Dónde estoy? -Pregunte algo aturdido levantándome de lo que parecía un ¿Ataúd?
Acaso...
¿Acaso volví a la vida?
- Hola caballeros... -Dijo nuevamente aquella voz femenina, la conocía pero ¿de donde?- Es bueno volver a verlos... Soy Saori Kido la reencarnación de la diosa Athena y logre convencer a mi padre, el dios Zeus, de perdonarlos..
- Diosa Athena... -Dije abriendo los ojos completamente, el lugar en donde estaba yo lo conocía, era el templo del patriarca.
- Diosa Athena... Muchas gracias... -Escuche que dijo una voz muy conocida para mí, era Mü.
Luego de volver a la vida, la señorita Saori nos dijo que hoy en la noche haría una fiesta por nuestro regreso y que nos divirtieramos todo la tarde.
No tenía mucho que hacer así que fui hasta mi templo y me quedé mirando el techo, Aioria había venido a mi casa para invitarme para ir al bar del pueblo, pero lo rechace solo quería quedarme en mi templo con la pequeña esperanza de que Camus entrara y me saludara.
No tuve que esperar mucho para mí suerte ya que luego de unos minutos tu figura apareció por la entrada de mi templo.
Tu silueta vino con una ráfaga de viento helado.
- Hola Milo... -Me dijiste acercándote un poco más a dónde estaba acostado.
- Hola Cam... -Dije sin dejar de mirar el techo de mi templo.
- Me sorprende que sigas en tu templo... Creí que te irías al bar del pueblo, como nuestros demás compañeros... -Dijiste acostandote en el piso, aún costado mío.
- No tenía muchos ánimos de ir supongo... -Te dije sin dejar de mirar el techo.
- Quieres salir a caminar un poco? -Me propusiste cerrando tus ojos.
Salir a caminar...
Hace cuánto no salíamos los dos junto a algún lado?
Creo que fue hace mucho..
No puedo desperdiciar la oportunidad...
- Claro, porque no... -Te respondí levantándome del piso.
Salimos de mi templo los dos juntos y empezamos a bajar las escaleras.
Luego de unos minutos ambos habíamos llegado a las afueras de mi templo, a un pequeño bosque cerca del santuario.
El bosque era algo silencioso lo cual era perfecto, luego de unos minutos ambos nos sentamos debajo de un árbol y creo que fue por el cansancio de todas las emisiones que tuvimos este día, pero te quedaste dormido en mi hombro.
Tu rostro es mucho más hermoso cuando estás calmado, y ahora te veías como un ángel.
- Te amo Camus... -Dije robando te un beso, lo cual te dejo sorprendido.
Luego de darme cuenta de que te había besado, mi única acción fue la de salir corriendo de ese lugar a toda velocidad.
Para mí suerte te quedarse helado y pude correr muy lejos de dónde estabas, hasta el lugar donde te había encontrado la primera vez.
No sé bien cuánto me quedé debajo del árbol, pero ya me estaba por agarrar el sueño aunque la verdad no quería volver a mi templo, lo más seguro es que estuvieras esperándome ahí.
- Milo... Yo también te amo.. -Escuche que dijo una voz muy conocida para mí.
Al escuchar tu voz voltee lo más rápido que pude y te vi.
- Te amo Camus... -Te dije llorando y corriendo hacia ti para abrazarte fuertemente.
- Milo que pasa!! -Me preguntaste alarmado al verme llorar.
- No pasa nada... Solamente... Estoy muy feliz de volver a verte... -Dije abrazandote más fuerte, no quería que te alejaras otra vez de mi.
Estoy muy feliz...
Acabo de recuperar a la persona que más e amado en mi vida.
No me importa si algún dios quiere separarnos, no te dejare alejarte de mi...
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