Bajé de la camioneta, acomodé el cuello de mi camisa y caminé hasta su casa, debía de admitir que sentía nervios, no se como es que iba a reaccionar cuando me viera.  Se suponía que él seria la última persona a la que recurriría, pero, es que no soportaba tanto ya.

Jéssica, la madre de Scarleth me había mandado un mensaje de despedida hace 8 meses, al principio no entendí nada, sin embargo cuando le pregunte las razones, solo me dijo que era necesario.

No, no me dijo a donde. No me dijo nada, pero estoy seguro que Ethan lo sabe, él fue su novio y seguramente han de tener alguna comunicación, eso creo yo.

Caminé hasta la acera, moví mis brazos y mi cuello antes de tocar el timbré. Estaba nervioso, claro que lo estaba, ya habían pasado 11 meses desde que lo conocí.

—Tu puedes Jack... —justo en ese momento me arme de valor y toqué.

No tardaron en abrirme, una señora bajita y delgada apareció delante de mi.

—¿Si? ¿Qué necesita? —le di una sonrisa.

—¿Aquí vive Ethan? —asintió. —Necesito hablar con él, ¿se encuentra?

—Si, si esta, ¿cómo se llama usted? —si le decía mi nombre, seguramente no hablaría con él.

—Solo digale que soy un viejo amigo, quiero darle una sorpresa —la señora me miro con desconfianza, sin embargo me dejó pasar.

—Pase, iré a buscarlo, no se mueva.

Tenia que admitir que su casa era grande y hermosa, los muebles eran café oscuro de piel, las paredes blancas, los cristales dejaban entrar demasiada luz, y el piso de mármol estaba demasiado limpió, tanto que se podía ver tu reflejo. Una maravilla de casa, una adicción para un futuro arquitecto.

—Buenas tardes —su voz me sacó de mis pensamientos.

—Hola, buena tarde Ethan —extendí la mano, él la tomó.

—¿Que haces aquí... —baje la vista. No se acordaba ni de mi nombre.

—Soy Jack, Jack Collins. —fruncio el ceño levemente.

—Claro, Jack, como olvidarlo. —dijo en tono sarcástico.

—Ethan, no quería molestarte con mi presencia, puedo irme. —negó.

—No te preocupes, dime ¿a que debo tu visita? —entrelacé mis dedos.

—Quiero hablar sobre Scar —sus músculos se tensaron. Sus ojos se abrieron, me dio un sonrisa, ¿quería llorar?

Se quedo callado varios segundos, que a mi me parecieron una eternidad.

—¡Que sabes de ella Jack! —notaba cierta desesperación en su voz.

Di un suspiro, él estaba peor que yo. "No sabia nada".

—Pensé que tu sabrías algo de su paradero, vine aquí para obtener respuestas Ethan. —vi la tristeza en sus ojos.

—Hace dos meses desperté de un coma Jack —lo miré confundido, no entendía nada.

—¿Un coma? ¿Qué te paso? —de que no estaba enterado.

—Chocamos con un auto. —el ambiente era diferente, el cielo se había nublado. Ethan tuvo que pararse a prender la luz.

—¿Chocamos? ¿Tu y quien? —rió, no era un risa de felicidad, era una risa de por mi culpa ella no esta.

Todo encajaba, el mensaje de Jéssica, su actitud cuando no me dejo pasar a su casa, todo encajaba y no lo ví.

Ella había muerto.

—¿Murió? —me levanté del sofá y me llevé las manos a la cabeza.

—No que yo sepa, cuando desperté ella no estaba, la estoy buscando, se que se fueron a Europa. —di un suspiro de alivio. ¿Había dicho Europa?

—¿Europa? —entonces lo recordé.

*Flash back*

—¿No se encuentra Scarleth, señora Bland? —negó con la cabeza.

—No tiene mucho que se fue, dijo que se había ido con su novio — fruncí el ceño, confundido.

—¿Su novio? —me hizo señas para que pasara a su nueva casa.

—Como lo escuchaste. —suspiro —Un tal Ethan. —trague saliva.

No lo podía creer, deje de hablarle 2 meses y me entero que ya era novia de él, que rápido me olvido.

—Es un buen chico —dije de la nada.

—No lo conozco Jack, pero como me lo describió, el joven tiene problemas, yo no quiero eso para mi hija. —fue hasta la cocina y sacó del refrigerador algunas verduras.

—Yo si lo ví unas cuantas veces, y puedo decirle que no es un mal chavo. —tomó un cuchillo y se puso a cortar zanahorias.

—¿Lo conoces? —me miro fijamente.

—Si, lo conozco. ¿Le ayudo? —negó.

—No me gusta para mi hija Jack, se que aun no se ni como es, pero siento que le causará grandes problemas. Ya sabes, instinto de madre. — me senté en un banco.

—Bueno, no se que decir. —me dio una sonrisa.

—Me caes muy bien, te voy a extrañar. —la mire confundido.

—¿Se ira?

—Planeamos irnos a Europa por un tiempo, a mi esposo le ofrecen trabajo allá, pero tranquilo te daré nuestra dirección y permaneceremos comunicados. —fue por un sartén.

—A que parte de Europa, si se puede saber. —se veía emocionada.

—Londres, quiero que sea allí. —asentí.

—Buen lugar, y como le harán para que Scar quiera ir, no creo que este de acuerdo. —su semblante cambio.

—Ni me digas, no sabemos ni como la convenceremos, hoy hable con ella y se fue enojada. —si estuviera en su lugar, también lo estaría.

—¿Y no habrá problema también con su hijastra, con Ivanna? Tiene a su novio aquí. — prendió la estufa.

—Lo se Jack, pero con ellos no habrá problema, ya casi se gradúan y se irán a la universidad, y que mejor que estudiar allá —no quería que se fueran.

—Los extrañare —dije.

—No será mucho, tal vez solo 5 años, yo amo vivir aquí, pero quiero salir y conocer, quiero disfrutar con mis hijas. —camine hasta ella y la abrace.

—Las quiero mucho. Me avisas cuando se vayan, quiero despedirme de Scarleth.

—Claro que si, lo haré.

*Fin de flash back*

—Se donde esta Ethan, lo acabo de recordar. —ví la esperanza en sus ojos.

—¿Dónde? ¿Dónde esta Scar?

—En Londres. —sin esperarlo, me abrazó.

—Iré a buscarla, lo haré. —respondí su abrazo.

—No amigo, iremos a buscarla, yo te ayudaré —tenía lágrimas por toda la cara.

—Gracias Jack, gracias. —bajé la vista.

Ahora lo comprendía todo, él La amaba.

Fui hasta el parque central, llevaba conmigo mi cuaderno de dibujos, en ese momento quise dibujar algo con lo que había soñado días atrás.

Unos ojos azules, con una hermosas pestañas largas, la ceja era gruesa.

No sabia que querían representar, no tenia ni idea si serían algo de mi pasado. Yo solo necesitaba ponerlo en papel para no olvidarlo.

Cuando termine el dibujo, pequeños fragmentos de recuerdos vinieron a mi mente.

—Tu, ¿también estas viendo la película de Animales Fantásticos?

—Scarleth ¿quieres ser mi novia?

—¿Que me dirías si te dijera que pedí un deseo para conocerte?

¿Qué era todo eso? Tenía ganas de llorar y no sabia el por qué. Suspire profundamente, mi cabeza era un caos, no lo recordaba a él, no sabia si era suya la voz que escuchaba.

Jale mis cabellos, ¿por qué yo?

—¿Scarleth? — escuche la voz de Ivanna, levante la vista, allí estaba ella con Mathew. —¿qué pasa nena?

—Me estoy volviendo loca —dije entre sollozos.

Mathew se agachó para quedar a mi altura, él estaba triste.

—No llores linda, ¿qué haces aquí sola? —Ivanna se sentó a mi lado.

—Vine a dibujar —les mostré mi cuaderno. Quería ver su reacción, necesitaba saber si mi dibujo tenia algo raro.

Ivanna tragó saliva, Mathew me miró a los ojos confundido.

—Scarleth ¿qué es lo que recuerdas? —moví la cabeza.

—No mucho, pero llevo soñando con estos ojos desde que me dijiste —mire a Ivanna —ya hace una semana ¿por que? —parecieron dudar en decirme.

—Es que... —paró — es él. —señaló el dibujo. —Son los  ojos de Ethan.

Sonreí, lo estaba recordando.